Mi primera vez con mi primo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo pasó un domingo de verano, era el cumpleaños de mi abuela y teníamos una fiesta en la casa de ella.
Somos una familia grande por lo que ese día la casa se veía repleta de gente.
Ahí estaban todos mis tíos y mis primos; entre esos varios tíos a los que siempre les tuve ganas y otros primos que ahora me parecen guapos pero en ese entonces aún no lo eran.
La fiesta era un almuerzo y un café así que, al ser mediodía, la mitad de nosotros ya estaba en la casa de mi abuela.
Llevaba rato esperando a que llegara mi primo Víctor, pues ahora con el paso de la pubertad y su trabajo duro en el gimnasio, se había convertido en un hombre guapo y claro, yo aprovechaba cada segundo para observarlo.
Mientras hablabamos en un grupo de primos y después de media hora, llegó mi tío con toda su familia, un brillo en mis ojos se sintió al ver que venía mi primo Víctor con ellos de una de las forma mejor vestidas que podía: traía un pantalón de esos bien tallados que mostraba las tonificadas piernas que poseía.
Aparte venía con una camiseta sin mangas de esas que se utilizan para ir al gimanasio color negro que dejaba al descubierto lo mucho que le gustaba alzar pesas y marcaba sus pectorales fuertes.
Todo en una perfecta combinación con su cuerpo de 1.85m y su pelo arrepentido color chocolate.
Como era de esperarse saludaron a toda la familia, Cuando Víctor me saludó de un apretón de manos sentí lo fuerte que se había puesto.
El almuerzo transcurrió con normalidad entre risas, historias y chistes, de vez en cuando aprovechaba para darle un ojo a mi primo que se veía cada vez más guapo.
Como a eso de la 1 y media le dice mi primo a mi tío que le preste las llaves de la casa (la mayoría de mis tíos viven a la para de mi abuela), mi tío se las entregó y mi primo se fue para la casa.
Después de que mi primo se fue mi tío se acordó de que debía de traer el percolador para poner el café, como yo estaba sentado al lado me dijo que por favor le dijera a Víctor que lo sacara que estba metido en la bodega.
Con una felicidad me fue a casa de mi tío a dar el mensaje.
Como iba caminando rápirdo conseguí llegar cuando mi primo salía de cepillarse los dientes.
Llegué y le dije lo que ocupabamos, así que me dijo:
-Claro solo que debería cambiarme el pantalón está haciebdo mucho calo
Yo le respondí:
-Está bien si quieres lo voy buscando
A lo que me contestó:
-No te apures, no es tán fácil sacarlo de ahí mejor ven acompañame a ver cuando "panta" me queda mejor
Yo me quedé como alucinando y nada más lo seguí a su habitación.
Llegamos abre su closet y dice:
-Búscame una mientras me voy quitando el pantalón
-Me gusta esta gris
Mi primo sin prestar atención a la pantaloneta que le estaba mostrando dice:
-Debería quedarme en boxer así es más cómodo.
Yo en mi mente pensaba: si y más agradable a la vista, porque con ese mero paquete que se le marca, no hay queja alguna.
Inmediatamente interrupe mis pensamientos y dice:
-Claro escogiste esa porque me queda bien corta
Al oir eso y en tono sexoso no pude evitar sebtrime caliente y a la vez no noté que me había quedado paralizado demasado tiempo, pues mi primo ya me había pedido la pantalonta y en este momento me la estaba quitando mientras decía:
-Que te pasa? No quieres que me ponga la pantaloneta para seguir viendo esto.
Lo decía agarrandose su verga y con una cara muy pícara.
Lo más que pude decir fue:
-Que te pasa? Estás calientte? Mi primo siguiendome el juego dijo en todo aún más provocativo:
– Claro, tengo demasiados ganas de que me chupen la polla.
En ese momento de terminó de poner la pantaloneta y dijo:
-Bueno mucha calentura, vamos a buscar el percolador.
Salimos de su cuarto y nos dirijimos a la bodega.
Mi primo tomó unas llaves y abrió la puerta de la bodega al abrirla comprendí porque no me había dejado venir antes.
En esa bodiga había toda cantidad de cosas, que aún con un mapa sería difícil buscarlo.
Yo me quedé sorprendido y le dije:
-Que es este montón de cosas?
Mi primo sin prestar mucha antención dijo:
-Creo que está por allá- señalando una de las esquinas con más cosas del cuarto.
Yo dije entonces:
-Cómo se supone que lo encontraremos? A lo que él dijo:
– Facil hay que ponerse en 4 para buscar con mayor visión.
Yo de inmediato me puse en 4 y comencé a buscar pero no encontraba nada, en un momento me di cuenta de que solo yo esta en 4 y mi primo no estaba buscando.
Me dio tanta cólera que pensé que se estaba aprovechando de mi.
Pero al volverme y antes de poder decir nada mi primo exclamó:
-Si que se te ha hecho un culiti grande.
Recuerdo que siempre tuviste un culito bueno pero ahora está mucho mejor.
Yo atónito por lo que oía me quedé sin palabras y no le respondí lo suficientemente rápido como para evitar que mi primo dijera:
-Sí no te hagas el tonto, sé que aún te gusta la polla.
O que crees que ya se me olvidó lo mucho que te gustaba tocarme cuando erámos niños.
Esta vez tratando de que ni me atrapara con lo que mucho que me gustaba verlo respondí:
-Sí pero eran cosas de niño.
Pero Víctor sin estar contento con lo que le respondí y siguiendo, replicó:
-Ahora me vas a decir que el pequeño ya no le gusta ver pollas y tocar.
Que crees cuando nos hacemos grandes también lo hace nuestra polla, y que crees a este hombre ya se le hizo una vergota y adivina que más necesito que me chupes la polla ya.
Vamos no trates de luchar más porque se nos va a acabar el tiempo, ven ya y chupa a un hombre de verdad.
Yo tomando muy enserio lo que dijo me fui directamente a él y lo besé mientras agarraba su polla sobre el pantalón que ya comenzaba a hacerse grande.
Mi primo correspondieme con el beso me tomó las nalgas y comenzó a moverlas mientras nos besabamos.
Así estuvimos un rato hasta que él quitó mis manos de su polla y me las pasó sobre su six pack y sus músculos mientras me decía:
-Vamos toca, se lo mucho que lo has estado esperando.
Mi instinto me llevó a quitarle la camiseta y apreciar su hermoso cuerpo.
Inmediatamente comencé a chupar todo su delicioso cuerpo, empezando por su músculos, pasando por sus pectorales bajando por su pantaloneta y terminando en sus ricos pies.
Mi primo solo decía:
– Huy sí que rico! Dale chupamé todo que sé lo mucho que lo quieres.
Peri ahora te toca lo mejor.
Se bajó su pantaloneta y me mostró lo muy erecta que estaba su amiga sobre su boxer.
Como una fiera con mucha hambre me lancé a chupar y sobar sobre su boxer.
Luego lo bajé y pude observar como su gran polla gruesa y venosa de unos 17 cm saltaba a mi boca.
Entonces ne dijo:
-Ves como ha crecido y ahora si debes de chuparlo.
Si previo aviso me la metió de una sola vez en la boca.
Sabía muy rico y me gustaba bastante.
A pesar de mi poca experiencia conseguí chupar su vergota aunque por lo grande no conseguía metermela toda.
Mi primo después de un rato comenzó a follarme la boca mientras me exclamaba:
-Eres una perrita, te gusta chupar, tomo ahora te voy a follar la boca para que puedas sentirla toda, te gusta di que sí, vamos sigue tragando así me gusta, vas bien.
Al rato de esto me dice:
-Te quiero coger pero ya se nos hace tarde para volver de nuestro mandado.
Entonces le digo:
-Pero quiero mi premio.
A lo él responde:
-Si lo quieres date prisa que ya nos vamos.
Así que chupé como la puta que soy hasta que medjo:
-Me corro tómalo todo perrita.
Y me lo hechó todo en la cara.
Tragué como puede y sabía riquísimo con su aroma a macho puro.
Se recuperó y diji:
-Bien hecho perrita ahora vamos a arreglarnos y vamos.
Nos levantamis nos limpiamos y mi primo volteó a la esquina opuesta y tomó el percolador y nos fuimos.
Al llegar a la fiesta otra vez no había pasado mucho, todos seguían hablando y ni cuenta de nuestra ausencia se habían dado como no duramos más de 20 min mi tío no sospechó nada raro.
La tarde continuó como si nada y luego del café mi primo dijo:
-Papi voy a ir con Luis a la casa a buscar algún juego para la familia.
Mi tío nos entregó las llaves y yo lo seguí hasta la casa y me dijo:
-No perdamos el tiempo ya sabes lo que vinimos a hacer.
Y se comezó a quitar la ropa.
Yo hice lo mismo a volví a chupar su polla.
Cuando estaba bien lubricada me dijo:
-Ponte en cuatro que te voy a partir.
Hice lo que me pidió y comenzó a chupar mi hoyito mientras me metía primero un dedo luego dos y finalmente me entro el tercero, me dolía bastante cada vez que los metía pero por la calentura me sentía como en las nubes.
Cuando estaba listo me dijo:
-Ahí te va, no llores que nos pueden oir.
Y me la metió me dolía como si fuera a partir, me comenzó a follar despacio hasta que mi culito se acomodó a su polla y fue cuando me comenzó a follar como un animal yo gritaba y decía: sí, sigue me encanta soy tuya el me nalgueba y me decía: sos una gran perrita, que rico aguantas.
En un punto que volví a ver por la ventana de la sala la cual deba a la calle del vecindario de mi abuela vi como el esposo de mi tía pasaba y su rostro cambiaba, pensé que esta ahí nos había llegado la emoción pero mi tío siguió como si nada.
Mi primo dijo:
-Ahora te toca leche en el culo y sentí como se estremecía adentro mientras en mi culito sentía tres chorros de leche en el culo, al mismo tiempo y sin tocarme me corrí como nunca.
Nos vestimos y agradecimos el gran sexo que tuvimos.
Mi primo tomó el primer juego que vio y nos devolvimos a la fiesta.
Mi tío no dijo nada y la tarde siguió como si nada.
Si quieren saber que pasó después haganmélo saber.
Muchas gracias
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