Mi primera vez con una niña
Esta serie de anecdotas son de mi primera vez con mi sobrina de 8 años, Meli.
Comenzare esto con un poco de contexto, ya que es la primera vez que escribo un relato. Mis vivencias ocurren en su mayoría en Monterrey, México ya que es donde vivo. Tengo actualmente 27 años, físicamente soy muy alto, moreno y complexión delgada. Decidí hacer esta anécdota mi primer relato ya que es mi experiencia que considero mas incorrecta hasta la fecha.
El relato comienza cuando tenía 20 años, aun estaba estudiando en la universidad y mis experiencias sexuales habían sido poco comunes (que contare en otras anécdotas) pero en su mayoría por pura suerte, ya que nunca he sido alguien popular ni con buena labia. Desde los 10 años he vivido en casa de mi tía, dos primas y sobrina. Mi sobrina, que en ese entonces tenia unos 8 años más o menos, es la protagonista de esta historia. Ella cursaba el 2do grado de primaria y es una pequeña niña muy alegre, aperlada de piel, ojos verdes y bastante bonita a mi parecer. Desde bebe vivó con ella, nos llevamos muy bien y como casi siempre somos solo nosotros dos en la casa creamos unos lazos muy fuertes. Somos bastante cariñosos entre nosotros con toda la inocencia que se puede
Viviendo en una casa de pura mujer hermosa, uno tiene la libido a todo lo queda todo el tiempo. En una ocasión, regresando de la escuela y como es costumbre, fui a el cesto de ropa sucia y reclame 3 tangas como mías. Obviamente eran de mi tía y primas, en ese momento aun no veía con ojos de lujuria a mi sobrina. Llegué a mi cuarto, me puse una de las tangas y empecé a masturbarme oliendo las otras dos y restregándomelas en la cara. Cuando de pronto vi a mi sobrina mirándome medio escondida en la puerta, y en cuando se dio cuenta que la vi se fue corriendo a su cuarto. La verdad es que pocas veces tengo cuidado con cerrar la puerta porque, primero, mi sobrina debiera estar en la escuela y segundo, mi tía y primas ya me han cachado haciendo lo mismo.
Me preocupe bastante al verla correr y sin pensarlo me puse un short sobre la tanga que tenía puesta, deje las otras dos tangas sobre la cama y fui tras mi sobrina.
Yo: ¿Meli, estas bien?
Meli: Si, lo siento por espiarte. (lo dijo con voz preocupada)
Yo: No te preocupes Meli, yo soy el que debería pedirte perdón por lo que viste. ¿Sabes que estaba haciendo?
Meli: No, solo vi que te estabas agarrando tu parte privada y oliendo la ropa de mi mama. ¿Porque hacías eso?
Yo: Lo que estaba haciendo es algo normal, cuando tu crezcas también lo vas a hacer. Lo estaba haciendo por que me gusta y se siente bien. (al decir esto vi como la cara de Meli cambio a su cara alegre de siempre)
Meli: ¿Ahh entonces eso te gusta? ¿Y no te da asco oler la ropa interior de mi mami? Ha de oler muy feo
Yo: Si, la verdad es que me encanta como se siente, y no me asco. ¿Yo quiero mucho a tu mama y tía, porque me daría asco su olor?
Meli: Tienes razón, pero como quiera no me gustaría oler sus calzones jaja
Yo: Jaja, oye nada mas no les digas nada ni a tu mama ni a tu tía. Que este sea nuestro secreto (Muy cliche, pero tenia que intentarlo, no quería que mis primas se enteraran)
Ella asintió con una sonrisa
Esa misma noche mientras cenábamos en familia, Meli insistiendo mucho que quería dormir en mi cuarto. Cosa que hacemos seguido, pero nunca había estado tan insistente y su mama aceptó. Al terminar de bañarme me dirigí a mi cuarto para dormir y Meli ya estaba acostada con una blusa que le quedaba tan grande que no podía ver si tenia shorts. Yo, como venia del baño, estaba completamente desnudo con una toalla cubriéndome el pene. Meli esta acostumbrada a verme así ya que como dije, duerme conmigo bastante seguido. Me quité la toalla, me puse un bóxer y me metí a la cama.
Yo: ¿ya te bañaste?
Meli: SI, ya estoy lista para dormir
Yo: perfecto. (Y me acosté a su lado)
El tamaño de mi cama es matrimonial, por lo que hay suficiente espacio para los dos. Pero Meli, siendo tan adorable, siempre se pega conmigo y me abraza.
Meli: ¿Tío, te gusta que te abrace?
Yo: claro que sí, me encanta.
Meli: ¿Y qué te gusta más? ¿Esto o lo que estabas haciendo en la tarde?
Yo: son cosas diferentes, pero te prefiero a ti
Meli: ¡Te tengo una sorpresa! Es un regalo, pero cierra tus ojos.
Sin decir nada cerré mis ojos. Sentí como Meli se estaba moviendo sobre la cama y al cabo de un rato, sentí algo sobre mi cara. Este sentir ya lo había sentido, es ropa interior, y de repente olí. Olía muy fuerte a un mix de fluidos, orines y posiblemente un poco de popo, olía delicioso. Pero el olor era diferente al de mi tía y primas. Abrí los ojos y sobre mi cara tenía un calzón de niña, blanco con rosa y con dibujitos de flores. Sorprendido me levante sobre la cama y lo quite de mi cara.
Yo: ¿Qué es esto?
Meli: Son mis calzones que utilice el día de hoy. Dijiste que te gustaba como olían. ¿Te gustan?
Estaba muy sorprendido, no me lo esperaba. No sabia que hacer ni decir, hasta el momento nuestra relación era muy inocente. Pero este olor, me encanto. No me moví ni dije nada por un rato, estaba pensando que hacer. Por un lado, tener los calzones sucios de mi Meli en la cara y oliéndolos me puso tan cachondo, pero, por otro lado, es una niña de 8 años, soy su tío y se que es incorrecto lo que siento. Vi como la cara de Meli paso de una cara de alegría y diversión a una preocupada, no sabia lo que estaba haciendo probablemente piense que hizo algo mal. La abrace muy fuerte y
Yo: Muchas gracias por el regalo, me encanto. Solo que me sorprendiste bastante.
Meli: ¿En verdad te gustaron?
Yo: Si, me gusta mucho tu olor. Si no me crees mira (Y le mostré mi erección sobre el short) Esto pasa cuando me gusta mucho algo.
Meli: ¡Qué bueno que te gustaron! Quería regalarte algo porque te quiero mucho y tu siempre me das cosas. Te daré también estos para que los uses como los de mi mami.
Meli se paro de la cama y procedió a quitarse sus bragas frente a mí. Yo ta estaba vuelto loco después de haber tenido su olor en mi cara, y ahora ver por unos segundo esa rajita tan pequeñita, limpia y bonita mientras se quitaba su ropa interior.
Meli: Ten, no creo que huelan mucho porque me acabo de bañar. ¿Vas a hacer lo de la tarde?
Yo: Muchas gracias Meli, pero creo que no es el momento, tus calzoncitos no me quedan pero me los quedare como regalo. Ven póntelos por mientras y vamos a dormir.
Meli: No, son tu regalo. Vamos, haz lo de la tarde, quiero ver. Por favor. (puso una cara tan adorable que no podía decir que no. A parte que estaba en mi límite de excitado)
Yo: Esta bien, pero esto no se lo puedes decir a nadie.
Procedí a acostarme, me puse sus calzones sucios en la cara y me empecé a masturbar con las limpias. Y así estaba la escena: Yo, un chico de 20 años, con las bragas sucias de su sobrina, una niña de 8 años, en la cara. Oliendo ese excitante olor de fluidos y pipi. Mi pene envuelto con las bragas limpias de Meli y masturbándome con ellas. Todo esto mientras Meli, repito, una niña de 8 años, me ve fijamente. Estaba a punto de explotar, cuando no sé qué paso en mí y le dije:
Yo: ¿Me quieres ayudar?
Meli: Si, tío. ¿En qué?
Yo: Quítate tu blusa, abre las piernas y déjame verte desnuda
Meli, sin decir nada me hizo caso. Y wow, que hermosa es mi sobrina. Su cuerpo de niña es hermoso. Su pequeña vagina es lo mas bonito que he visto. Su cara, hermosa también, roja y avergonzada. No pasaron ni dos minutos, cuando eyacule sobre sus pequeñas bragas limpias.
Yo: Muchas gracias por mi regalo, me encanto.
Meli: Que bueno tío, a mí también me gustó mucho. Aunque me dio mucha pena que me vieras desnuda.
Yo: Es lo justo, tu me viste desnudo y jugando con mi parte intima.
Meli: Jiji, es verdad
Yo: Ponte esto (Y le di sus calzones con todo el semen que había salido de mi) y vamos a dormir
Le di un beso en la mejilla, la abracé y nos acostamos para dormir. Esa noche dormí abrazado de Meli, pegaditos. Ella con mi semen en su vaginita y yo desnudo completamente. De las mejores noches que he pasado en mi vida. Eso es todo lo que paso esa noche, pero tengo algunas otras anécdotas con Meli que me gustaría contar en una segunda parte. Gracias por leerme, y las retroalimentaciones son bienvenidas.
Bueno, vamos con esas otras anécdotas con Meli. Adelante que te estamos esperando.
Espero las disfrutes 😉
Uff genial, también tuve ricas aventuras con una sobrina, continúa…
Que rico, me gustaria leerlas
Excelente relato, esperamos los demás
Gracias! Espero la 2da parte tambien les guste
Que rica aventura, tuviste alguna escena con ella en algun lugar publico como un parque o un baño?
Gracias! La verdad es que no he tenido ninguna aventura con Meli en un lugar publico (que valga la pena escribir una anecdota completa) Una vez, en un parque, ya no se aguantaba de la pipí, entonces la lleve a hacer a un arbolito porque no habia baños cerca y aproveche para saborar esos fluidos tan ricos que tiene una niñita. Pero no paso nada mas.
Interesante. Buen relato. Yo también tuve mi «experiencia» con mi sobrina.
Gracias 🙂 Me gustaria leer tus experiencias tambien
Que rico relato espero la continuación
Buen relato,unos errores de ortografía pero me gustó mucho y espero que me contactes
Que bueno que te gusto!