Mi primera vez en la ducha con mi hija. (2)
Llevo mi segunda historia de lo que vivi con mis hijas.
Llegó por fin el final de semana esperado, mi esposa trabajaba y yo me quedaba en casa con ellas, fue difícil para mi, la verdad sentía deseos, ansiedad y nervios, pensando en como hacer para poder estar a solas con ella y acabar con mi duda.
Se me ocurrió decirle a mi hija menor que se bañara en el baño de ellas, que su hermana se bañaría en el baño de nosotros y así poder salir más rápido al parque y jugar un rato, aunque le dije que no había problema si se demoraba como siempre.
Ella lo hizo, se fue a su baño, entonces le dije a mi hija mayor que se bañara en nuestro baño porque su hermanita estaba en el baño de ellas, la ansiedad en mi era cada vez mayor, no sabia que podria pasar cuando entrara al baño, solo espere a que entrara y luego entre al baño, por fortuna dejó la puerta abierta no la había cerrado, entre suavemente para no hacer ruido, aunque con un poco de temor.
Quedé aturdido al verla desnuda, a través de la puerta de vidrio de la ducha pude ver lo hermosa que era, su cuerpecito delgado bien formado me dejó perplejo, sus senos ya empezaban a florecer como botones de una rosa, su cabello largo cubría su espalda llegando hasta su bella colita, su pubis empezaba a ser rodeado de un pequeño vello y se le notaba abultada su vaginita, tan solo la miraba, estaba como hipnotizado, se veía tan hermosa y tan solo tenía 12 añitos, tal vez pasaron varios segundos y ella se dio cuenta.
Papi que haces, no ves que me estoy bañando.
Te das cuenta hija de lo que pasa cuando no se toca la puerta cuando uno se está bañando.
Ella igual me veía, solo que llevó sus manos a sus pequeños senos y su bella vaginita, como queriéndolos esconder de mi mirada o tal vez, sentía vergüenza de verse desnuda ante mí.
Quiero bañarme contigo hija y recordar cuando cuando de pequeña te bañabas conmigo.
No espere respuesta de ella, tan solo me quite la camisa y el pantalón de mi pijama quedando solo en mis boxer, a pesar de mi ansiedad y nervios, me había excitado un poco viendo a mi pequeña y lamentablemente se me notaba, al mirarla nuevamente a sus ojos vi como ella dirigió su mirada a mis boxer, era la misma mirada de aquella vez en el baño del hotel, se quedó un momento viendome, entendí en ese momento que ella tenía curiosidad de saber algo y aproveche para preguntar nuevamente que si quería que me bañara con ella.
Subió sus hombros e hizo un gesto con su cara, como diciendo si quieres, no lo pensé, abrí la puerta de la ducha y me entre con ella, mi cuerpo estaba totalmente excitado temblando por los nervios y la ansiedad que sentía.
Si te sientes incomoda por estar desnuda puedes colocarte tu panty si quieres, para que no tengas que cubrirte con tus manos.
Al decirle esto, ella quitó sus manos de sus senos y su vaginita como diciendo quiero estar así.
Me sentía incómodo, no sabía qué más decirle en ese momento, no puedo negar que verla así cerca de mí me enloquecía, era mi hermosa niña, desnuda, dejando ver toda su belleza y su inocente cuerpo.
Dejame enjabonarte un poco, le dije con mi voz temblorosa.
Tome la esponja y empecé a enjabonar su cuerpo, estaba estática y no decía nada, sentí que su cuerpo también temblaba, era algo mágico para mí sentir su bello cuerpo, era tan hermosa mi niña.
Termine de enjabonar su cuerpo y con mis manos empecé a refregar su espalda suavemente, al contacto con su piel, sentí que no podía controlar mis emociones, desplace mis manos hasta llegar hasta su colita, ella seguía estatica sin decir palabra alguna, no sabía si continuar o parar, pasaban tantas cosas por mi mente en ese momento, era mi hermosa y pequeña niña, temía que ella dijera que parara y saliera de la ducha enfadada conmigo, pero no paso, ella seguía ahí, la tome de sus hombros y la gire frente a mi, entonces mis manos se posaron en sus pequeños senos, redonditos, de piel suave y duritos, en ese momento recibi un fuerte corrientazo que desperto un deseo que nunca antes recuerdo haber sentido en mi vida, deseaba seguir sientiendo cada parte de su cuerpo, sentia un poco de temor que su hermana terminara de bañarse y viniera al cuarto nuestro o que ella al sentir que mis manos seguian tocando su bello cuerpo me dijera que parara, pero no paso asi, no decia nada, segui jabonando su cuerpo con mis manos para sentir cada parte de ella, su piel tan delicada al hacer contacto con la mia me enloquecia mas, el deseo era cada vez mas fuerte.
Sin pensarlo más, me despoje de mis bóxer quedando desnudo frente a ella, estaba frente a mi hermosa niña, la niña que despertaba ese deseo en mí, era mágico lo que sentía en ese momento y quería sentir más.
Entonces tomé sus manos y las lleve hacia mi cuerpo.
Mirándola a sus ojos le dije:
Quiero que con tus manos tomes el jabón y me enjabones como yo lo hice, si tu quieres mi niña hermosa.
Papi dime porque tu pene ahora esta mas grande que el día del hotel.
Quede perplejo, ella recordaba como estaba mi pene ese día, no sabía qué responder, mi pequeña no estaba molesta y comprobé que ella quería saber algo más.
Mi hermosa niña, tu eres la culpable que mi pene este asi de grande, porque al ver por primera vez tu maravilloso cuerpo y sentirlo, despertaste un deseo incontrolable e inexplicable en mi.
Papi, dime porque despierto eso en ti.
No sabía qué responder, me aturdi todo, no espere algo asi.
Mi niña hermosa, si me dices porque deseabas verme desnudo yo te digo, se me ocurrió decirle.
Papi, cuando entre al cuarto y vi la puerta abierta me dio curiosidad por verte, no sabía que estabas desnudo, pero cuando entre al baño me quede viendo como te bañabas desnudo y pase mucho tiempo viéndote porque me gusto como te veías, hasta que me viste.
Estaba en lo cierto, mi niña hermosa quería verme desnudo, ahora debía saber si ella quería hacer o saber algo más.
Mi niña hermosa, si quieres saber porque despiertas tanto deseo en mi, quiero que enjabones mi cuerpo como yo hice contigo y podrás saberlo.
Quiero que sepas que nunca había estado con una hermosa mujercita como tu, de pensar que soy el primer hombre que puede contemplar su bello cuerpo desnudo y acariciarlo me enloquece, me gusta sentirme así y si me dejas mi niña hermosa, quiero besar y sentir tu vaginita y tus senos virgenes porque quiero saber lo que se siente cuando estas con una mujercita virgen como tu.
Y si mamá se da cuenta, que pensara ella papi.
Cada pregunta suya era como de una persona adulta.
Mi niña hermosa esperemos que no se de cuenta, tu quieres que ella se entere?
No quiero que se entere papá y dime porque quieres besar y sentir mi vagina y mis senos, te gusta?
Mi niña hermosa, siempre he deseado saber qué se siente besar y acariciar el cuerpo de una mujercita virgen como tú y deseo hacerlo ahora si tu me lo permites mi niña hermosa.
Papi, mi mami no era virgen cuando la tocaste?
No hija, por eso te digo que no se que se siente porque nunca he estado con una mujer virgen como lo eres tú.
Tome mis manos y las coloque en sus hombros, empecé a bajarlas suavemente mientras ella las tenia en mi estómago masajeandome, me arrodille quedando frente a ella, al verla de frente y tan cerca mi respiración se hizo más fuerte, lo que sentía en ese momento era loco, tenía deseos de abrazarla, sentir y besar todo su cuerpo, pero debía controlarme para no asustarla y poder vivir ese momento que tanto deseaba, sentir como caía el agua en nuestros cuerpos mientras miraba su rostro encendia mas mi deseo.
La abrace un poco fuerte contra mi cuerpo.
Me da un poco de miedo papi.
Cerré la llave de la ducha y luego lleve mis manos a su rostro y mirándola fijamente a sus ojos le dije:
Mi niña hermosa, se que no es fácil para ti aceptar lo que está pasando ahora, pero quiero que me digas la verdad, quieres saber qué se siente cuando acaricie tu cuerpo con mis manos, pero cuando sientas miedo o no quieras que siga me dices y paro.
Papi, me da un poco de miedo porque sentí cosquillas cuando me abrazaste.
Mi hermosa niña, no te preocupes, si sientes cosquillas por tu cuerpo es porque te gusta lo que hago y estoy despertando deseo en ti, así podrás saber lo que siento cuando toco tu cuerpo y porque mi pene se pone así de grande como esta ahora , pero si no quieres saberlo, no lo hago para que no sientas miedo, no quiero que lo hagas si te sientes obligada.
Papi, perdoname, pero es verdad, tengo miedo de que pasen más cosas, eso me asusta.
Mi niña hermosa porque me dices que te da miedo que pase mas cosas, dime cuales son esas cosas
Papi, es que no se como decirte perdoname.
Mi niña hermosa, dime la verdad, que es lo que te da miedo, que yo siga acariciando tu cuerpo y te den mas cosquillas de esas que sientes ahora y algo mas.
Si papi eso me da temor y tu pene esta muy grande también y me asusta que quieras meterlo en mi vagina.
No podía creer lo que ella me acaba de decir, no entendía porque me lo decía, por eso le dije que porque me decía que yo quería meterlo en su vagina.
Papí por eso me daba pena decirte, porque se que eso lo hacen los adultos cuando están desnudos.
Lo se mi niña hermosa, pero no tengas miedo, que mas quisiera poder probar tu vaginita con mi pene, pero aún estas muy pequeña y además yo se que tu no quieres hacerlo ahora porque es tu primera vez, pero dime si te gusta lo que estás sintiendo dentro de tu cuerpo y si despierto mucho deseo en tí te gustaría sentir mi pene en tu vagina?
Papi si me gusta lo que siento, pero me da miedo que tu quieras entrar tu pene en mi vagina porque es muy grande.
Tranquila mi hermosa niña no te preocupes, si tu deseas que yo entre mi pene en tu vagina tendré mucho cuidado te lo prometo.
Abrace su pequeño cuerpo y abrí nuevamente la llave de la ducha para sentir el agua caer sobre nosotros, con mis manos masajeaba su espalda, baje mis manos hasta su bella colita y empecé a masajearla sin soltarla de mis brazos, sentía como empezaba a latir su corazón, estaba despertando deseo en ella, masajeaba su colita, luego separe un poco sus piernas y deslice mis dedos por su colita hasta sentir su hermosa vaginita, al sentir que mis dedos rozaban su vaginita, apreto sus piernas, fue un destello de energía que recorrió todo mi cuerpo, sentir por primera vez su vaginita con sus pocos vellitos me excito mucho mas, en ese momento la solté y me quede mirandola, coloque mis manos en sus senitos que empezaban a florecer, sin dejar de mirarla, los acaricie y los bese suavemente, se perdían en mi boca por lo pequeños, la sentí suspirar y soltó un pequeño lamento, le gustaba pense, que rico saberlo, no cerré la llave, quería que nos siguiera cayendo el agua y así evitar que nos escuchara su hermana.
Mi niña hermosa, dime si aun tienes miedo y quieres que me detenga o deseas que siga acariciando tu cuerpo.
Papi, aun tengo un poco de miedo, pero quiero que sepas que se siente al acariciarme como tu quieres.
Baje suavemente, mi boca se posó en su vaginita, sus vellitos me producían cosquillas, se sentía maravilloso, pero cuando mi lengua entró en su vaginita, ella volvió a apretar sus piernas.
Quiero que te relajes para que puedas sentir mis caricias y no sientas miedo y cerré la llave de la ducha.
Tomo suavemente mi cabeza, separe un poco más sus piernas y empecé a explorar su hermosa vaginita, sentia toda su humedad a pesar del agua, una sensación maravillosa recorrió todo mi cuerpo y despertó todo ese placer oculto dentro de mi, de solo pensar que mi hermosa niña era solo para mi en ese momento, me hacia sentir feliz, suavemente introduje un poco mas mi lengua dentro de su vaginita, el calor dentro de ella era más intenso y sus juguitos que emanaba de ella aumentaban el elixir de mi deseo despertando en ella el deseo de vivir esta nueva experiencia, en ese momento me olvide de todo, solo vivía nuestro lindo momento.
No entendía todo lo que sentía en ese momento, tampoco le pregunté a mi niña hermosa, solo me dejaba embriagar por el deseo y la pasión que mi hermosa niña había despertado en mí.
Probar la virginidad de su vaginita, una fantasía maravillosa para mi, controlar mi deseo para no hacerle daño era otro reto, no deseaba que ella se llenará de miedo y no pudiera disfrutar plenamente nuestra fantasía de amor y deseo que ese nacía entre los dos.
Ella seguía con sus manos en mi cabeza, nunca me dijo para papi, solo sentía que suspiraba y me permitía vivir toda la magia que producía en mí ese momento.
Apretaba su colita con mis manos hacia mi boca para sentir mas su deliciosa vaginita, sentir como se deslizaba por sus labios vaginales encendía aún más mi pasión por ella, apretaba sus piernas y trataba de sacar su colita pero se lo impedía con mis manos.
La excitación era máxima, sentía que no aguantaba más y me impulsaba ir un poco más allá, se había apoderado de mí un deseo incontrolable que nunca antes había sentido.
Me levante y la abrace contra mi cuerpo, sentía como mi pene chocaba contra su pequeño vientre, no quería que nadie se interpusiera en ese momento íntimo, quería sentir totalmente a mi niña, coloque mis manos en su colita para subirla un poco más y le susurre al oído:
Mi hermosa niña quiero que sientas un poquito mi pene rozando tu vaginita, no sientas miedo y sigue temblando porque aumenta mi excitación sentir como tiembla tu cuerpo y como respiras, se que desperté todo ese deseo que tenías guardado en tu cuerpo y ahora si podrás sentir y saber que es el deseo, quiere que te liberes, te dejes llevar mi niña hermosa y no tengas miedo, pero si sientes miedo quiero que me lo digas, porque no quiero que sufras.
Bueno papi, pero lo haces pasito para que no me duela y colocó sus manos en mi cuello.
Mi mano izquierda la coloque en su colita y con la derecha la abrace fuerte contra mi cuerpo, mientras ella colgaba de mi cuello con sus manos y sus piernas entrelazadas en mi cintura como le pedí que lo hiciera, sentir la presión de sus pequeños senos en mi pecho aumentaba mi deseo.
No te vayas a soltar de mi cuello mi hermosa niña para que puedas sentir más deseo y dime lo que empieces a sentir.
Solté mi mano derecha y tome mi pene llevándolo suavemente hasta la entrada de su vaginita, senti la suavidad de sus labios vaginales y empecé a rozarla suavemente, en ese momento ella me abrazo mas fuerte y apretó más sus piernas contra mi cintura, su reacción fue inmediata.
Mi hermosa niña que me sentiste, quiero saberlo.
No se papi, siento como nervios y cosquillas por todo mi cuerpo, que pena contigo.
No te preocupes mi niña hermosa, no sientas pena es normal, me encanta saber lo que sientes en este momento, quiero saber si te sientes bien y quieres que te siga acariciando con mi pene.
No se papi, aun tengo un poco de miedo por todo lo que estoy sintiendo ahora.
Lo que ella acaba de decirme era lo que esperaba escuchar en ese momento, alentaba mi deseo por ella, saber que había despertado en mi niña hermosa el mismo deseo que yo sentía por ella me ilusionaba y me daba fuerzas para seguir despertando más deseo en ella.
Mi hermosa niña, ya te dije, lo que estás sintiendo es deseo por tu papi, te gusta lo que te hago sentir y te da miedo porque es nuevo para ti y quisieras que no acabara este momento pero no te preocupes que yo te voy a complacer hasta donde tu quieras, le decía eso mientras seguía con mi pene rosando su vaginita sin sentir cansancio en mi brazo que la sostenía.
Mi niña hermosa no me respondiste si deseas seguir sintiendo todo lo que me dices que sientes y deseas sentir mas cosas.
Papi, si quiero seguir sintiendo todo esto por mi cuerpo, pero me da miedo lo que siento.
Dime mi niña hermosa porque te da miedo lo que estás sintiendo, quiero saberlo ya.
Papi, no se como decirte lo que siento, pero quiero estar así contigo siempre porque me gusta y si quiero que entres tu pene en mi vagina para que sepas que se siente estar con una mujercita virgen como tu dices.
No podía creer lo que me decía mi niña hermosa, era lo que deseaba escuchar, así podría hacerla mía por primera vez.
La tome de su cintura con mis manos y le dije que se dejara caer un poco hasta que sintiera que mi pene tocaba su vaginita, la mire a los ojos y le dí un pequeño beso en su dulce boca, se estremeció mas, senti cuando apretó fuerte sus piernas en mi cintura, estaba tan excitada como yo.
Ella me deseaba como yo a ella, perdí la noción del tiempo, nos arriesgamos a que la hermana se diera cuenta, que horror, pero no importaba, no quería perder la linda oportunidad de estar con mi hermosa niña, pensaba en ello, nada más me importaba; mis brazos la sostenían por su espalda y su colita, no quería que se lastimara, la bese nuevamente entrando suavemente mi lengua en su boca, correspondió abriendo su boca, en ese momento nos fundimos en uno solo, su vaginita estaba sentada sobre mi pene erecto, le dije que bajara sus piernas suavemente para que su vaginita se sentara sobre mi pene como cuando se monta en caballito y así poderse mover sobre el, sentí su vaginita caliente sobre mi pene, sus juguitos escapaban de su interior, mi pene los sentía y al apretar sus piernitas despertaba en mí una sensación maravillosa.
Papi, se siente muy duro tu pene pero me gusta lo que me hace sentir, me dijo abrazándome por la cintura.
Mi niña hermosa no te preocupes, que mi pene solo quiere sentir tu vaginita virgen para disfrutar de todo el placer que despierta ella en él y quiere consentirla hasta que tu lo permitas.
Esta bien papi, quiero que sigas, ya no siento miedo, estoy más tranquila y me gusta lo que siento.
Sentí como sus palabras aumentaban mi deseo, en ese momento la abrace fuerte alzandola contra mi cuerpo y entre la cabeza de mi pene quedando en la puerta de su vaginita, al sentir que la cabeza de mi pene entraba en su vaginita explote, mi semen quedo en su vaginita y en medio de sus piernitas, la abrace muy fuerte contra mí y besé su cabeza.
Mi niña hermosa me haces el hombre más feliz de la tierra, por fin se lo que se siente acariciar una vaginita virgen gracias a ti, te amo mi niña hermosa.
Papi, qué es lo que salió de tu pene que siento calientito.
Me encanto como lo dijiste mi niña hermosa, lograste despertar en mí tanto deseo, que mi pene de felicidad te lo demuestra entregándote su semen preciado que guarda para demostrarte que tu le fascinas.
Papi, siempre demuestra así su felicidad tu pene.
Mi niña hermosa, de ahora en adelante solo tu serás capaz de hacerlo feliz, porque encendiste la llama del amor y la pasión en él.
Verdad papi, solo yo lo haré feliz y dime, mi mami no lo puede hacer feliz como yo.
En ese momento se me hizo un nudo en la garganta, no sabía que responder a mi niña hermosa.
La verdad es que solo tu lo podrás hacer feliz nuevamente, pero será nuestro gran secreto.
Quieres acariciar mi pene con tus manos mi niña hermosa para que lo hagas más feliz y puedas sentir mas placer.
Si quiero un poquito papi.
Sólo hazlo mi niña hermosa, puedes acariciarlo un poco con tus manos.
Lo tomó con sus dos manos y empezó a acariciarlo, tenía semen aún y sus manos se deslizaban suavemente sobre él, qué sensación tan maravillosa me producían sus pequeñas manos sobre él.
Papi se siente muy suave, no está tan duro, ya no tengo miedo, porque se pone así.
Mi niña hermosa, porque se cansa un poco después de todo lo que tu lo hiciste vivir hoy, quiero que sepas que él siempre estará esperandolas a ti y tu vaginita, para hacerlas sentir todas las cosas bonitas que hoy sentiste cuando te acaricio, le dije abrazándola contra mi cuerpo.
Papi, tambien te gusto lo que hicimos y ahora si sabes que se siente cuando tu pene entra en una vagina virgen como la mía.
Mi niña hermosa me hizo un hombre muy feliz tener la oportunidad de ver tu hermoso cuerpo desnudo y sentir cada parte de tu cuerpo, sentir y probar todo tu cuerpo virgen fue maravilloso.
Esta bien papi, te quiero mucho y también me gusto todo lo que me hiciste sentir, fueron sus palabras de despedida.
«Espere mi primera vez haciendo el amor con mi hija».
wow
soy hombre y por tal motivo me la pusiste durisimaaaaaaa….. me encanto
Que rico relato, me imagine a tu hija moviendose rico y sintiendo tu verga.
Continua por favor, espero con ansias la descripcion de como se la metiste rico
Hoy publique la 3era.
Que rico .
No concuerda la edad del primer relato con el 2º, la falta de concatenación, le quita emoción.
que rico ami me sucedio algo parecido un dia entre al baño y vi ami hija desnuda y ya le estaban saliendo pelitos
Quizás deberías escribir un relato corto con detalles sobre tu experiencia, sería súper, además que es como revivirlo de nuevo (valga la redundancia)
muy excitante