Mi primera vez forzada por mi hermano

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No es necesario que me describa porque lo importante no es como soy físicamente sino la historia en sí, así que son libres de imaginarme como quieran.

Estaba en mi casa, una tarde de verano como cualquiera hasta el momento cuando llegó mi hermano. Hasta ese momento estaba sola porque toda mi familia estaba en el balneario de la ciudad. Cuando llegó, noté que estaba todo sudado y cuando le pregunté me respondió que había estado jugando al futbol con unos amigos. Se fue a duchar y mientras tanto yo me quedé mirando la tv. Al rato, escucho a mi hermano gritarme desde el baño. Se había olvidado de agarrar una toalla para secarse, así que le fui a buscar una y cuando entré para dársela me sorprendió estando completamente desnudo y sin taparse con la cortina de la ducha. Sin poder evitarlo, mis ojos de mujer sin experiencia se fueron directo a su pene. Era bastante grande para lo que había visto en fotos y videos de hombres, así que me excité mucho solo de verlo. El se puso a reírse de mí por lo embobada que estaba con su pene y después de un par de bromas me dijo: "Nunca habías visto uno de cerca?"

A lo que yo le respondí algo avergonzada por la situación que nunca lo había hecho. Mi hermano enseguida me invitó a su habitación y me hizo sentar en su cama. No sabía por que había accedido a ir tan rápidamente, supongo que la curiosidad y la excitación que sentía fueron la causa.

El caso es que, antes de que pudiera darme cuenta, mi hermano estaba desnudo otra vez frente a mi y me instaba a que tocara su verga. Al principio me daba pudor hacerlo, pero ante la insistencia de mi hermano fui acercando mi mano derecha lentamente hasta que hice contacto con su pene. La calidez de la piel me calentó la mano enseguida, y no solo la mano porque el solo hecho de estar tocando una verga por primera vez había alcanzado para hacer que me mojara como nunca antes. Lo fui acariciando, recorriendo las venas mientras se iba poniendo como una piedra y creciendo para alcanzar el tamaño de los penes de las películas porno. Al ver mi excitación, mi hermano me dijo: "lo podes chupar si queres" y, aunque me hizo ruborizar completamente su comentario, luego de un rato mi boca se fue acercando inconscientemente hacia hacia la verga de él. Besé su cabeza con suavidad y poco a poco lo fui introduciendo en mi boca, mi hermano no decía nada pero se notaba que disfrutaba de tener su verga en mi boca. Pasados unos minutos él me recostó sobre la cama y me quitó el shortcito que tenía puesto y también la tanga y me empezó a lamer mi vagina.

Fue increíble mi primera mamada, el contacto de su lengua en mis labios vaginales, la forma en la que jugaba con mi clítoris y como succionaba mis jugos me excitó tanto que no creo que hayan pasado ni 2 minutos antes de que alcanzara el primer orgasmo producido por otra cosa que no fueran mis manos mientras me masturbaba. acabé en la boca de mi hermano, estaba rendida y él me dejó descansar por unos minutos. Cuando me recuperé, el me empezó a acariciar la vagina y de repente se subió encima mio. Yo no estaba lista para lo que él estaba planeando hacer y cuando él tomó su verga con una mano para lubricarla bien yo me desesperé. Le dije que no estaba lista, que no quería hacerlo, que como eramos hermanos esa era una línea que no podíamos cruzar pero el hacía caso omiso de mis palabras mientras se reía. yo forcejaba para sacármelo de encima pero el era más pesado y fuerte que yo, así que todo mi esfuerzo era en vano. Fue acercando su verga a la entrada de mi vagina virgen mientras yo seguía forcejeando e intentando convencerlo de que no lo hiciera y se puso a frotar su verga con mis labios vaginales. Aunque yo no quería tener mi primera vez así, no pude evitar mojarme ante el contacto de su verga con mi vagina. El se rió nuevamente, lubricó bien su verga y puso la cabeza en la entrada de mi conchita.

Cuando la cabeza estaba entrando completamente, descargó su peso sobre mí y me enterró de golpe media verga. El dolor que sentí era indescriptible. Fue como si en el punto en el que mi hermano introdujo su verga en mi, me hubiesen abierto por la mitad. Grité furiosa por lo que me estaba haciendo mi hermano, intenté soltarme nuevamente pero sin éxito, lo golpeé como pude en el pecho y ante la impotencia de saber que no podía hacer nada para impedir que me estuviera cogiendo empecé a llorar desconsolada. El no se movió durante un rato, me dejó llorar y asimilar lo que ya estaba hecho. Cuando el dolor empezó a desaparecer el me sacó la verga de adentro y pude ver como estaba manchada de sangre, de mi sangre. Aproveché ese instante para intentar zafar otra vez pero el me detuvo con sus manos enormes y me dijo: "Ya está, ahora vamos a ir hasta el final". Yo intenté pelear contra el pero en unos segundos tenía su verga metida dentro de mi nuevamente.

Otra vez los gritos, pero el me tapaba la boca con una mano mientras con la otra me apretaba las tetas sobre mi camisa y me embestía con un ritmo parejo y lento. Me quitó la camisa a la fuerza y mientras me cogía mordisqueó mis pezones un par de veces. Ya no me dolía, y tuve que empezar a admitir que, aunque mi hermano me hubiera forzado, estaba disfrutando muchísimo el tenerlo dentro mío. Así que, aunque seguía intentando soltarme, una parte mía estaba feliz de haber sido desvirgada por mi hermano. Pasados unos minutos, sin poder evitarlo, llegué al orgasmo nuevamente. Mi mente estaba en blanco, intenté empujar a mi hermano porque la sensibilidad de mi vagina al contacto con la verga de él me estaba volviendo loca pero no conseguí hacerlo. Mi hermano no me dejó descansar ni un segundo, siguió con sus embates subiendo cada vez más la velocidad y la intensidad. De repente su verga se hinchó dentro mio, se contrajo un par de veces y un calor abrazador fue llenando mi vagina recién penetrada por primera vez.

Nunca más tuve relaciones con mi hermano y nunca conté como fue mi primera vez hasta hoy. Espero que les haya gustado. Saludos