Mi primita (parte 2)
Continuamos…..
María la señora que hacia el aseo en la casa, cuando nos sirvió de desayunar, nos dijo que éramos unos desorganizados porque dejamos mi habitación de cabeza. Celia y yo sólo nos reímos. Durante la comida nos portamos bien, sólo algunos comentarios de que le seguía doliendo su culito, cuando María se volteaba.
Terminamos de comer y fuimos a ver tele a la sala, nos acostamos de extremo a extremo, teníamos los pies cruzados, por lo que mi prima comenzó a acariciarme mis pies, metiendo su pie dentro de mi pants, siempre uso pants muy holgados para dormir, por lo que no le era difícil meterlos, además que no usaba bóxers.
– ¿Entonces somos novios? – me dijo
– si, pero no podemos decirle a nuestros papas, tiene que ser nuestro secreto – le respondí.
Se incorporo, gateando hasta mi, dándome un beso de piquito, los novios se besan, dijo y se acostó sobre mi a la edad que tenía yo, con cualquier rocé tenías una erección y ese momento no fue la excepción. Mi prima sólita me acomodo mi verga para que quedara en medio y ella lo pudiera sentir mejor. Comencé a moverme rítmicamente como queriendo cogérmela ahí y ella hacía lo propio, sabíamos que mis padres no regresarían hasta en la madrugada pero no podía vernos María.
La tome de la cintura y la acariciaba, llevaba una blusa ligera y unos leggins, con ambas manos separe sus piernas quedando las mías en medio de ella y empece a darle puntadas con mi verga, ella sólo cerraba sus ojos sintiendo lo que le hacia, mientras la punteaba, con mis manos las pasaba por sus nalguitas, su espalda, metiendo mis manos dentro de sus leggins, estábamos a todo, cuando Maria entra a la habitación y nos dice que se iba antes, que ya teníamos la comida y la cena preparada en el refrigerador, nos metió un susto, afortunadamente el respaldo del sofá era muy alto y ella una enana. Así que tiré a mi prima al piso y asomándome le dije que sin problema. Que yo me encargaría del resto.
Apenas salió María de la casa, le propuse que nos desnudáramos, a lo que ella aceptó, cerramos todas las cortinas de la casa, ya más cómodos, volvimos a acostarnos en la sala, y pusimos un canal de películas donde se estaban dando un beso los protagonistas, ella con lo caliente que era (y sigue), hizo lo mismo, me pidió que me sentara y ella se pondría como la protagonista, se subió quedando cara a cara, me tomo por el cuello y me beso, me acariciaba mi cabello, mis hombros, brazos, yo recorría su cuerpo, pero me enfocaba más en su culito, una mano para cada nalguita de mi prima, con los dedos le sobaba su culito y la movía de atrás hacia delante, esta vez la levanté un poco y coloque mi verga en su entrada, baja poco a poco, le dije, ella dejo de besarme, se separó y bajando la mirada, veía como de a poco empezaba a desaparecer mi pene dentro de ella, Celia sólo se mordía los labios y fruncía el seño.
Sin movimientos de mi parte, ella misma se fue bajando hasta dejar sus nalgas blancas sobre mi pene, se quedo menos de un minuto quieta, yo no me atrevía a moverme, poco a poco y sin dejar de morder su labio, comenzó a moverse en círculos, mientras yo aprovechaba para separar sus nalgas, acariciarle sus pezones o la tomaba de la cara y nos dábamos besos, cuando ella comenzó a levantarse y a bajar, primero lo hacia despacio, todavía duele un poco, me decía, pero no dejaba de hacerlo, ya siento más rico, repetía, que rico siento, volvía a decir.
En ese momento la tome de las nalgas y comencé a marcar el ritmo, la subía y bajaba muy rápido, ella no paraba de gemir, sin sacar mi pene de su vagina, la cargue y nos fuimos a la sala, la puse boca arriba, tome sus delgadas piernas y las puse en mis hombros, comenzando a bombear de nuevo, quería su culo, por lo que seguía metiendo un dedo, cada que la embestía.
Su cuerpo ya sudaba y de mi frente le caían gotas de sudor a la suya, ver como se le movían sus pequeñas tetitas, sus pequeños pezones rosados muy duros y oirle gemidos ahogados y como su vagina me apretaba era algo exquisito, en una de esas la voltee quedando ella contra el respaldo del sofá, con su culo hacia mi, con sus manitas se detenía de donde podía, y volví a embestirla, me mojaba mis dedos con saliva y le metía un dedo en su culo, después dos, cuando tenía dos dentro de ella, sabía que era el momento, saqué mi verga de su vagina y traté de meterserla por el culo, ella me tomo del cabello y me jalo con una fuerza increíble, solamente pude meter mi cabeza y me vine, no aguanté más, con cada espasmo que tenía, ella me jalaba de mis cabellos, mis manos no dejaban nada, una en su vagina con movimientos circulares y la otra jalando sus pezoncitos, me vine, le dije con un suspiro y cayendo rendido, aún con la cabeza de mi verga dentro de su culito, si me si cuenta, me respondió, me duele más por ahí, me dijo. La volteé y terminamos de besarnos, sabía que habría más de sesiones con mi primita.
Durante toda la tarde anduvimos desnudos, seguíamos agasajandonos en cualquier momento y cogiendo, lo hicimos en la sala, su cuarto, el mío, en el baño, ya no eran cogidas de treinta o cuarenta minutos, sino rápidines de 5 o 10 min, así hasta que comenzó a enfriar y nos pusimos de nuevo la pijama, la verdad me di cuenta que mi prima estaba muy aventajada para su edad, me decía cosas que a ni mis amigas había oído decir, nos fuimos a mi habitación, prendidos la tele y caímos rendidos.
Desperté al otro día de lo agotado que estaba, al voltear a buscar a mi prima me di cuenta que no estaba y escuche voces en la casa… Habían llegado mis padres, ese día ya no podría cogérmela con la libertad que hubiera deseado. Me quede acostado viendo la tele, Celia entro como a los quince minutos diciéndome que llego su mama por ella y pasaría todo el día afuera y venía a despedirse. El domingo paso sin más preámbulos hasta a eso de las 9 que regreso.
Nosotros nos encontrábamos cenando cuando llego mi prima con mi tía, las invitamos a cenar y mis padres nos pidieron que los dejáramos hablar, así que Celia y yo nos fuimos a ver tele a mi habitación. Ese momento ella estaba triste, me decía que todavía no podría irse a su casa y que no sabía cuanto tiempo estaría así, le di un pequeño besito en la frente y la abrace, estuvimos viendo tele hasta que mi tía entro a despedirse y salió. Mis padres llevaron a mi tía a su casa.
– pero ya tengo novio – dijo mi prima.
– si, y yo novia – dándonos un beso muy rico, nos abrazamos, ella directamente fue a mi pene, metiendo mi mano dentro de mi pants y moviéndolo de arriba abajo. Yo metí mi mano dentro de su blusa y acariciaba sus pequeños pechos y con la otra ya en su vagina.
– Paremos sino mis papas se darán cuenta – y nos acostamos a dormir porque al otro día sería lunes y debíamos ir a clases. Al despertarme noté que tenía mi mano dentro de su pijama, la saque con cuidado y sin hacer ruido me cambie para irme a la escuela ya que yo entraba a las 7 y ella a las 8:30.
Todos los días ella llegaba antes que yo a eso de las 12:30 y yo a las 2, mis padres llegaban 6:30 o 7 de la noche por lo que teníamos pocas horas para estar solos. Cuando llegue mi prima ya se había cambiado y estaba en el comedor haciendo su tarea. Entré a la cocina a saludar a María y fui a mi habitación a cambiarme, Celia sólo me siguió con la mirada, era mi costumbre no cerrar la puerta, puesto que no me desnudaba, sólo cambiaba mi jeans por un pants y mi camisa o playera de tirantes, Celia no tardo en entrar. Vengo a saludar a mi novio, dijo cerrando la puerta detrás de si. Su forma de caminar había cambiado, caminaba como más sensual, no sé, la veía distinta. Me abrazo del cuello y de puntitas me beso. Yo la tome por la cintura y le regrese el beso.
– María me mando a decirte que ya esta tu comida – soltándome.
– dile que ya bajo – le respondí dándole una nalgadita, – me encanta tu trasero – le respondí.
Mi prima salió y la seguí al terminar de cambiarme, llegue al comedor donde María me servía la comida y a dos sillas de donde Celia tenía su desmadre con todos sus cuadernos en la mesa. Mientras comía mi primita me platicaba de todo lo que le ocurrió en el día. Al terminar de comer, me pidió que la ayudara así que me acerque, ella se levanto y se puso sobre mis piernas, traía una faldita que le llegaba arriba de las rodillas, se acomodó de tal manera que dejo sus nalgas sobre mi pants y se movía de atrás hacia delante, cuando le explicaba algo de su tarea, se inclinaba dejándome ver su trasero, sólo la acariciaba, aprovechando ese momento para acomodar mi verga en medio de su culo, en un momento María salió a la tienda a comprar no se que cosa, saqué mi miembro, metí mi mano dentro de su falda y me percate que no traía calzones, con cuidado acaricie su vagina, la levanté tantito y le metí mi verga en su cosita. Celia sólo se mordía los labios, con una mano le seguí acariciando su clítoris y con la otra se la metí debajo de su blusa, bajando su corpiño y pellizcando sus pezones. No se si María no se tardo o nosotros nos demoramos de más, el caso es que estábamos por acabar cuando escuchamos la voz de María que había regresado, como pudimos nos separamos y acomodamos casi al mismo tiempo en María entraba con una jarra de agua y dos vasos.
– dejen de jugar niños o no acabarán sus tareas – dijo María al vernos un poco acelerados.
Después de que María salió, le pedí a Celia que me la mamara, porque no había terminado, se sentó en la silla de a lado y jalando el elástico de mi pants sacó mi verga que todavía estaba dura y llena de sus jugos, la miro un poco y comenzó a darle besitos dejándola reposada sobre mi barriga, con una mano se detenía y con la izquierda jugaba con mis huevos, mientras besaba mi tronco, obviamente sabía que ella ya había visto películas porno por pláticas que tuvimos, por lo que no me sorprendió que lamiera desde iniciando mis huevos hasta la cabeza de mi pene. Así estuvo un ratito, después con la mano que estaba en mi huevos la ocupo para agarrar mi verga y se la metió hasta donde podía, era delicioso el sentir como me succionaba y jugaba con su lengua, ya no raspaba con sus dientes. No pude aguantar más y termine llenándole su boca con mi semen, pero ella no dejo de chupar hasta que sintió como perdía fuerza mi verga, tragándose todo, con la cara más perversa, se levanto y se limpió la boca.
Continuara…
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