Mi primo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Rebecca, actualmente tengo 19 años.
Soy de mediana estatura, culona y muy tetona.
Les contaré como mi primo me dio una vida sexual muy activa.
Tenía 13 años recién cumplidos, me encontraba en la computadora jugando en el facebook, cuando mi Padre me aviso que mi Tia Elizabeth y mi primo Alex habían llegado, por lo que me levante y fui a saludarles.
Como siempre, Alex se encontraba vestido de negro, pero atractivo como siempre.
Ambos estuvimos jugando en la play station un par de horas, hasta que nos avisaron aue él irian a comprar para la parrillada que harían a la noche, y le pidieron que me cuidara.
Al rato, ellos se fueron y nos dejaron solos en la casa, cerrando la puerta del patio, por lo que estaríamos encerrados.
Continuamos jugando hasta que para nuestra desgracia hubo un apagón.
El dijo que fueramos a mi habitación a jugar con algo que tuviera allí.
Al estar en mi habitación, el se sento en mi cama mientras yo buscaba entre los cajones algo con que divertirnos, pero entonces me llamó y dijo que me sentara en sus pienras mirándolo de frente, una vez que lo hice me sostuvo de las caderas y me hizo pegarme contra el, a lo que sentí algo chocar contra mi Conchita, aunque en esos tiempos era muy inocente y no tenia la menor idea.
Al sentir aquello que, debo admitir, me había gustado me comencé a frotar un poco brusco sobre él.
Alex dijo que abriera la boca sacando la lengua, cosa que hice, y casi al instante me dio un beso en el que nuestras lenguas se chocaron.
El presionó mi cadera contra la suya, y pude escuchar que soltó un gruñido.
Me dijo que me separara un poco y me quitara la falda, lo hice mientras veia como corria su pantalón y su boxer para entonces dejarme ver su pene.
Me bajó la bombachita para hacerme sentarme otra vez sobre él, dejándome sentir mejor su pene.
Metio sus manos por debajo de mi conchita para entonces dejar que su glande tocara la entrada de mi vagina, murmuró que podria dolerme un poco para entonces presionar mi cadera contra la suya.
Sentí entonces un agudo dolor cuando su pene comenzo a deslizarse por mis paredes vaginales.
Casi al instante de que entrara todo, Alex comenzó a hacerme saltar sobre él.
Estuvimos asi por varios minutos cuando entonces el salió y se corrió en mi pecho, manchando mi camiseta y mi cara.
Había quedado muy cansada, por lo que el me quito el resto de la ropa y me llevo al baño para lavarme y después dejarme en mi cama para que pudiera dormir.
Hasta hace unos años continue teniendo sexo con mi primo, desde oral hasta anal.
Me brindo asombrosos orgasmos, hasta que debió mudarse y desde entonces no lo volvi a ver.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!