MI PRIMO GUSTAVO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato que escribo es real me paso cuando yo tenia 10 años.
Todo comenzó en unas vacaciones de Navidad en que los hermanos de mi mama con sus hijos que vivían en la Cd. y que solían reunirse y pasar las fiestas Decembrinas con nosotros en provincia, donde vivía mi familia, pero en esta ocasión fue demasiada la gente que llego a nuestra casa, por lo que nos tuvimos que acomodar de a 2,3 y hasta 4 por cuarto y yo tuve que compartir mi cama con mi primo Gustavo que en aquel entonces tenia 18 años y yo apenas tenia 10 años como les comente.
Mi primo era un muchacho moreno de aprox 1.75 mt de estatura y se veía que hacia ejercicio (Pesas creo) y yo era un muchacho de 1.50 mt, muy blanco como mi mama (no güero) y un poco rellenito (No gordo).
La primera noche que dormimos juntos cuando se desvistió quedando solo en trusa que era como acostumbrábamos dormir (Yo también) pude apreciar que aunque delgado se le marcaban sus músculos, su pecho y abdomen cubierto de vello, también me llamo la atención un gran bulto que se le notaba bajo su trusa, la verdad no le di mucha importancia a esto, terminamos de desvestirnos y nos acostamos, yo me dormí, no se cuanto tiempo paso pero algo me despertó y entre sueños recuerdo que con mi mano tenia agarrado algo grueso que sentí muy caliente y duro, la verdad no supe que era, lo solté, me acomode y me quede dormí de nuevo.
Desperté otra vez y de nuevo tenia aquella cosa dura en mi mano, pero ahora sentí la mano de mi primo que sujetaba la mía, ya despierto sentí curiosidad y quería saber que era aquella cosa que estaba agarrando, me quede muy quieto para ver que pasaba, la mano de mi primo sobre la mía la obligaba a recorre esa cosa de arriba a abajo y después de 2 o 3 pasadas, cuando mi mano llego hasta mero abajo sentí como topo en su cuerpo y toque algo que se sentía como se sienten mis testículos cuando los toco y entoses me di cuenta que mi primo me estaba haciendo que le agarrara su verga y se la sobara de arriba abajo (Masturbación, ahora lo se, pero entonces no) y en otra pasada mas me di también cuenta que era muy grande, la solté asustado y me voltee y separe de el.
Después de unos minutos me pregunto que si estaba dormido y yo le conteste que no y luego me pregunto que si sabia que le había estado agarrando y yo le dije que si, que yo dormido él había tomado mi mano y me había hecho agarrarle su verga, luego me pregunto que si me había gustado y yo sin malicia le dije que si que estaba calientito, luego me pregunto que si tenia frio y le dije que un poco, entonces el se acerco por detrás mío, me toco las nalgas con su mano sobre mi trusa, yo le dije que no lo hiciera que solo a los maricas se las tocaban así y que yo no era marica, el me dijo entonces, tienes tus nalguitas bien grandes y paraditas y yo le comente que si que en la escuela los compañeros me decían el Kena por lo mismo (Kenalgotas) y que me hacían bromas y que nomas me descuidaba tantito y me las agarraban, entonces me dijo, me voy a acercar, no tengas miedo soy tu primo y no te voy a hacer nada, solo quiero que durmamos juntitos para no tener frio, lo pensé un poco, como siempre me había tratado muy bien desde que recuerdo, le dije, bueno pero solo eso ¿ok?, esta bien me contesto, enseguida sentí como se me pego por detrás, creo que se había quitado la trusa porque sentí como se me pego y acomodo su verga que me tocaba desde mediación de mis piernas y toda la raja de mis nalgas, me dijo que me quedara quieto, que en un rato su cuerpo y su verga me calentarían, y así paso, se me quito el frio y me quede dormido.
Al otro día cuando nos levantamos mi primo bromeando me dijo que había dormido bien calientito gracias a mis nalguitas y me volvió a repetir que las tenia bien grandes y paraditas como las mujeres y que le gustaban mucho y me pregunto que si me había gustado dormir así, yo le conteste que si y le di las gracias porque efectivamente se me quito el frio y pude dormir muy bien, que solo me había molestado lo de su verga entre mis nalgas y también le dije que la tenia muy grande comparada con la mía, me dijo que si que la tenia muy grande que le media 9 plg. Y también me dijo que a las mujeres les gusta así de grande y que como yo tengo las nalgas como de mujer por eso me había gustado, yo ya no le conteste, y salí de la recamara.
Así transcurrieron varios días, alunas noches se pegaba a mi y algunas otras no y hasta se me estaba haciendo costumbre que me acomodara su verga entre mis nalgas y la verdad yo ya no me apretaba como al principio, mas bien me relajaba.
Un viernes por la tarde estaba solo en la casa y me estaba alistando para bañarme cuando llego mi primo, me pregunto que hacia, yo le dije que me iba a bañar y me pregunto que si podía bañarse conmigo, yo le dije que si que no había problema, porque aunque ya le había yo tocado y sentido su verga, no se la había visto y en verdad tenia mucha curiosidad, entramos al baño me desvestí rápido sin mirarlo porque me daba vergüenza, cuando voltee el se estaba bajado la trusa, vi como su verga salto fuera colgándole hasta media pierna y no la tenia parada, se la agarro y me dijo, mira esto es lo que te meto entre las nalgas por las noches, a lo que yo le conteste que no pensé que lo tuviera así de grande.
Entramos a la regadera, primero el y luego yo, tomo el jabón y me pregunto que si le enjabonaba la espalda, yo tome el jabón y empecé a enjabonarlo, unas buenas talladas y le dije, ya termine, no, no has terminado, enjabóname por enfrente también, esta bien le conteste, empecé en el pecho luego el abdomen y continúe en las piernas, vamos me dijo, enjabóname también la verga que es lo que mas se ensucia, que luego te enjabono yo, empecé a enjabonarlo tallando y haciendo espuma en los vellos en su abdomen y luego le agarre la verga y los huevos y se los talle un rato, con estos movimientos se le paro completamente, se le puso enorme, yo se la seguí tallando pues sentía muy rico.
Ahora me toca a mi, me dijo, voltéate, así lo hice, me paso el jabón por toda mi espala y nalgas y al llegar a mi culito me dijo que tenia que ponerme mas atención ahí porque es lo que mas se ensucia, pasaba sus dedos a lo largo y en círculos en mi culito, me pregunto que si estaba sintiendo rico, le conteste que si, continuo así por un rato y sentí que cada vez presionaba mas sus dedos en mi culito, hasta que sentí como me clavo un dedo, al principio me dolió aunque solo un poco ya que resbalo suavecito con el jabón, me pregunto que si me había lastimado, le dije que no y entonces me metió un dedo mas pero ya no me dolió, yo ya sentía bien abierto y caliente mi culito y al empezar a sacarlos y meterlos sentía aun mas rico, creo que el se dio cuenta que me estaba gustando mucho porque enseguida me dijo, te voy a tallar el culito con la cabeza de mi verga y vas a ver que vas a sentir mas rico, y yo me deje hacer.
Entonces sentí como su tremenda verga y su enorme cabezota muy hinchada se movía entre mis nalgas en un rico vaivén. Me dio un beso en la espalda. Primo, puedo verte bien esto me dijo tocando ya con descaro mis paradas nalgas. Solo asentí con la cabeza sin decir nada. Acerco su verga a mi hoyito y me dijo, ahora esas nalgas y culo serán para mi primero, yo te lo voy a estrenar. Entonces Dije ¿Qué vas a hacer primo? Y me contesto, te voy a meter la verga por el culito. Y si no quiero, Y si no me gusta.
Levante la cara y el vio mi semblante de preocupación y me tranquilizo diciendo, No voy a hacerte nada que no te guste, es más, esto normalmente no sucede entre primos, a menos que los dos lo deseen y creo que tú lo quieres como yo a mi me gusta estar así primo, no tengas miedo, malo no es, y aún no sabes qué se siente. Déjame hacer, no dejaré que te duela, solo vas sentir bonito como has estado sintiendo hasta ahora, no es así?.
Entonces con su boca y lengua me deposito más lubricante a mi hoyito y me metió dos dedos hasta desaparecerlos dentro de mi apretadito ano. Al sacarlo y meterlo me hiso gemir muy fuerte y me retorcía porque estaba sintiendo muy rico. Ahora ya había yo perdido toda vergüenza y pena, entonces sentí la cabezota de su verga en la entrada de mi culito y le dije alarmado, primo si tu dedo me dolió cuando entró, tu verga es más gruesa, me va a doler mas, no quiero! Y me contesto, es lo mismo primo. No es lo mismo, lo tienes muy grande. –Sé que es muy grande, pero tu culito se amoldará a él, así es, solo al principio te dolerá, te perderás de sentir rico si no me dejas metértelo, por favor primo, déjame penetrarte. A todo esto el no dejaba de estimularme el ano y de sobarme las nalgas, por lo que aún seguía caliente. Para calmarme se bajo y me empezó a lamer mi hoyito que ya estaba en ese momento un poco más caliente. Solo estuvo así unos breves minutos y sin preguntarme se detuvo y se subió de nuevo a mis nalgas colocando su tremenda verga en la entrada de mi hoyito, me rodeo con sus brazos sin penetrarme aún. Me asuste y el me dijo, tranquilo primo, ya está en la entrada de tu hoyito, pero relájate para poder metértela, no quiero lastimarte. Me besaba el cuello, la espalda, mientras yo me retorcía y más gemía de placer, el entendió que estaba bien caliente, fue que se decidió y empujo su verga en mi ano. Fue un dolor tan grande, grite tan fuerte que de haber alguien más en la casa se hubiera percatado de todo.
Pero yo me quede inmóvil por unos instantes nada más, y voltee a verlo para reclamarle y el me miró a los ojos fijamente y dijo ¿Qué pasó primo? Quieres que te la saque? Yo no conteste, no podía, el se acerco y me dio un beso en la espalda y nuca tiernamente. Me deje hacer y gemí de nuevo, lo que aprovecho para seguir empujando un poco más su verga en mi interior, a lo que yo solo respondía con gemidos que ahora ya eran más de placer quise creer, porque ya no me dolía y me seguía besando. El entonces empujo mas fuerte y me la metió toda hasta que sus huevos chocaron en mis piernas, yo sentí su vergota me llegaba hasta el estomago, pero ya no me dolió, comenzó a darme duro al mete y saca. Para entonces mis pierna temblaban parecía que me iba a caer, pero el me cogía con tal fuerza que casi me tenia en el aire, permaneció así por largo rato dándome duro.
Luego empecé a gemir más fuerte y entendí que algo muy rico estaba por llegar, el lo sintió y aprovechó para darme más rápido y desahogar toda esa leche que quería fuera sólo para mi. Mi calentura llegó al punto límite, luego me dijo. Toma pequeño, toma la verga de tu primo, ves que te iba a gustar un chingo? Ves que grande es y no te hizo daño? Qué ricas nalgas tan grandes y paraditas y que rico culito tan apretado me estoy cogiendo, así primito, vente, también te voy a dar tanta leche que te va a llenar todo el culo. Toma primito, toma mi vida. Yo seguía gimiendo y diciéndole si primo si.. si… ya… ya!. –Sí primito ya te voy a dar mi leche, aguanta tantito.. –Ay qué rico primo, qué rico se siente cómo me coges, entonces abrí a boca me mordí los labios suavemente y solté un largo gemido y cerré los ojos fuertemente. Entendí que me estaba viniendo, afloje un poco las nalgas el me saco la verga un poco y luego me dio un envestida que me metió su verga hasta el mero tronco que vi estrellitas y sentí que hasta los huevos me iban a entrar. Sus huevos golpeaban bien rico en mi trasero. Me dio cuatro embestidas hasta el fondo y me la dejo toda adentro y soltó la descarga de semen en el interior a su niño, y yo solo gritaba –Aaay… aaayy… primo ya… sus huevos quedaron vacíos de tanta leche desahogada en mí. Y aún me seguía metiendo y sacando la verga más despacio, yo seguía gimiendo agotado, sin creer que esto haya sido realidad. Pero lo fue y me sentí dichoso de que mi primo me haya dado su deliciosa verga y haya estrenado mi culito.
Me tuvo así ensartado un rato más como que no quería nunca sacármelo de mi culito, pero hice movimientos para zafarme. Sin más remedio me saco toda su verga, no del todo flácida y liberándolo de mi cuerpo me metí a la regadera para terminar de bañarme y el se quedo a mi lado sobándose la verga y a mi me dolía un poco todo el cuerpo, de tan grande verga que me habían metido y tan estrecho que era mi culito. Pero estaba feliz y satisfecho porque nunca había sentido algo parecido, y en verdad rogué porque esto se repitiera siempre, a diario si fuera posible.
Finalmente salí del baño sin mirarlo. Me tomo del brazo y me dijo que no me sintiera avergonzado ni con pena ya que lo que pasó fue algo que quisimos los dos, y si finalmente, si lo que me gusta son los hombres que el no me iba a juzgar.
Él me preguntó si a mi me gustaban los hombres… Le dije que no, pero lo que había pasado con él no podía siquiera explicármelo bien yo mismo. El solo seguía pensativo y me pregunto, pero dime, te gustó lo que pasó? Sé sincero, no me voy a enojar. Tartamudeé y con voz muy baja conteste que no sabía como se sentía cuando te meten la verga, pero sí me gustó primo. Entonces me dijo, crees que podemos repetirlo otro día?, yo le dije que si, pero que esperara hasta que se me quitara lo adolorido. Cuando tú quieras primo, cada que tú quieras.
A partir de ese día y durante las tres semanas que estuvo en mi casa me estuvo cogiendo dada 2 o 3 días.
Después de esas vacaciones, solo me cogió en 3 ocasiones mas y eso porque yo se lo pedí, creo que el se avergonzó de esta situación, me propuso guardar el secreto, yo acepte y a partir de esa fecha ya no lo he vuelto a hacer con el ni con nigun otro.
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