MI PRIMO ME DA LO QUE SUEÑO.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Llenos de ilusiones, de calentura, sueño con hombres que me poseen, me poseen, introducen falos en mi culito virgen, pequeño, apretado.

Sí, soy varón pero me siento mujer. Mi cabello es muy largo, negro, mis piernas y muslos torneados, nalgas muy prominentes y senos puntiagudos.
A mi edad, mi despertar se orienta a sentirme mujer, aunque mi cuerpo sea de hombre, sueño con un hombre que me haga mujer por primera vez, ardo en deseo, en calentura, sexo de macho que me la como todita, se hunde en mi ano con embestidas fuertes de hombre, hasta que no termina en mí, en mis profundidades, descarga toda su leche y me impregna de su aroma de hombre.

Mis fantasías sexuales me consumen en sueños nocturnos interminables. Me masturbo y sueño con la linda mujer que se asoma en mi cuerpo andrógino, en mi rostro hermoso que alguna vez he maquillado y admiro enamorado de mí misma, me pregunto ¿dónde estás papacito, dónde estás para hacerme tu mujer, para penetrarme y hacerme sentir verdadera mujer clavada por una estaca de macho, de hombre verdadero?.

Uno de mis primos, de veinte años, anuncia su visita, algarabía, lo apreciamos y queremos mucho, es muy simpático, extrovertido, cuenta chistes, hace bromas, se deja querer.
Se me anuncia que se quedará a dormir en mi cuarto, a lo que accedo gustosa (ya me considero mujer, en secreto).

Llega y la casa llena de alegría, juegos, bromas, comidas en grupo familiar, mi padre contento. Lo veo y me sonrojo, él lo nota, me gusta, me turba, me imagino "cosas con él", lo nota, no puedo mirarlo a los ojos y cuando me sorprende, no puedo sostener su mirada. Sin percatarme por mi edad, coqueteo como una mujer lo hace con un varón.
La primera noche, juntos, aspiro su olor, su aroma a hombre a macho, sueño con él, encima de mí, me monta me hace suya, me penetra me embiste. Inocente me sonrojo cuando me habla a solas, estamos solos , no puedo evitar verme sometida por su presencia y él lo nota muy bien, se ve experto con mujeres y el sexo.

Nos despedimos con un "buenas noches", me volteo de lado en mi cama y no tardo en quedarme dormida.
Despierto con una sensación de ahogo, ¡¡shhhh!!, escucho en mi oído, no digas nada, soy yo, me susurra al oído, es él, me tiene sometida, está sobre mí, mis nalgas sienten un duro bulto que me "pica" entre ellas, que busca acomodarse buscando algo más.

Primo, ¿qué haces?, pregunto inocente, no preguntes solo siente, te gusto ¿verdad? insidioso me pregunta, sí, le respondo, pues bien, soy la respuesta a todos tus deseos a todas tus calenturas, experto, me dice, relájate y disfruta, continúa. Me invita: solo ponte esto y me pone en las manos unas prendas, ve al baño y cámbiate, me ordena. Sumisa le obedezco y voy al baño, para ponerme unas diminutas prendas: pantaleta de talla muy pequeña, azul transparente y brassier de niña, bralette para senos que apenas brotan del mismo color. Excitada al comprender el juego, me desnudo y visto con las diminutas prendas, no apago la luz y me asomo contra el marco de la puerta para que me contemple.

¡¡Guau!!, susurra al verme, date vuelta para admirar el culote que tienes y me doy vuelta, me admira, me contoneo porque empiezo a jugar el juego erótico, previo a la penetración, me van a hacer mujer por primera vez, me van a penetrar, " me la van a dar": un rico garrote bien caliente.

Veo como desde su cama abre sus brazos hacia mí, me invita a él, me acerco despacio, me contoneo, lo provoco, jadea, me urge y me atrapa con sus manos, busca mi boca, hunde su lengua y me acaricia las nalgas, veo que desde el principio éso le gustó de mí, me las aprieta goloso, chupa mis "capullitos" (con hormonas se desarrollarán en senos de verdadera mujer), acaricia y manosea mis lindas piernas, siento que está con una mujer, con una virgen, ¡¡¡ y él lo sabe!!!.

Me "tumba" boca arriba en la cama, me agasaja todita, gimo y desespero en pedirle más, le agarro su verga, rico falo gordo, largo grueso y bien parado, lo chupo, lo mamo, gimo grito desesperada hasta que me pone " en cuatro" y procede a la penetración, "mi primera vez",me relajo, aflojo mi ano, mi recto para facilitarle " las cosas", me la deja ir, me la como todita, gimo, me ensarto y me clavo en ella, hasta que me atrae muy fuerte y pegada a él, se está viniendo, fuertes arcadas y chorros de rica leche inundan mi ano y recto, gimo y lloro de felicidad, me siento realizada.

Cinco noches de Placer y Amor le siguen, interminables, y de ahora en adelante, perseguiré el placer y la felicidad de hombres que me cojan, que me hagan suya, que me hacen sentir mujer, que me dejan su leche en chorros, su aroma "del día siguiente".
No lo podré evitar nunca más: mi primo me enseñó, me marcó un camino de placer, de realización.
No lo volví a ver, se casó. Formó una familia y fue feliz, le estoy agradecida, sólo soy un recuerdo muy lejano para él.