Mi primo me desvirgina III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno es una larga historia, recuerdo que desde niño me excitaba la idea de ver hombres desnudos, supongo que desde el principio eso estuvo en mi, pero en unas vacaciones vino el primo Alberto, lo recuerdas? Si, respondió David, bueno los dos teníamos como 8 o 9 años y el me dijo, quieres que te lo chupe, tocándome el pene, y yo le dije que no, que como va a hacer eso. Si eso lo hago con mis amigos, dijo Alberto, dale es divertido, bueno está bien, le dije y me bajé el pantalón, se lo metió en la boca y me lo mamó como por 30 segundos, y me dijo ahora tu, y me metí su pene el la boca, se sentía extraño para mi, pero me gustaba, Alberto me dijo que nos besáramos y sin pensarlo acepte, lo besé pero el se apartó porque le dio mucho asco, pero yo me quede con las ganas de besarme con un hombre. Después descubrí que eso del sexo era en realidad entre hombre y mujeres, y yo estaba confundido, no sabía si lo que habíamos hecho estaba bien, a mi me seguían gustando los hombres, pero crecimos y Alberto parecía que había olvidado todo lo que hicimos, jamás lo mencione para que no se incomodara, pero el obviamente no es gay, es más ni siquiera me gusta, esta muy musculoso y eso pero no me gusta, nos hemos quedado solos y no me pongo a pensar en sexo con el.

Quien lo diría, dijo David, Alberto y tu con muchas curiosidades, y dime como te gustan los hombres? Así cómo yo o más jovencitos? Bueno, al principio me gustaban los mayores, de 30 para arriba, me excitaba pensar en que un hombre mayor me follara a mis 13 o 14 años, pero ahora desde que tenía 17 años comenzaron a gustarme los de mi edad, hay muchos que me gustan, me encantan los que son altos y musculosos pero al mismo tiempo son tiernos e inocentes, son los que más me vuelven loco, me encantaría sacarles la fiera sexual que se que llevan dentro, así mismo como hice contigo, David me sonrió y me beso, algún día conocerás a uno que te vuelva loco y te lo follarás bien rico, vas a ver, ahora estoy yo contigo y lo haremos bien rico sin parar. Espera, primero dime, soy el primer hombre con el que lo haces, le pregunte, porque moría por saberlo. No, la verdad es que creo que soy bisexual desde que con dos tipos de mi anterior trabajo hicimos una apuesta, nos masturbaríamos y los dos que terminen primero se ganarán una mamada del que termine de último, y adivina que, yo termine de último, me lanzaron al suelo e hicieron que me arrodillara y pusieron sus vergas en mi cara y me las mamé, me gusto mucho, porque ellos se besaban mientras se los mamaba, y creo que desde entonces me comencé a fijar también en los hombres, me gusta ver porno gay, me excita mucho, también me gustan los jovencitos como tu, pero jamás pensé que tu querrías hacerlo conmigo.

Me excite demasiado con lo que me dijo David, bueno ya sabes que era uno de los que me encantan, me excitaba mucho tu culo y cuando me dejaste verlo se me iba a salir el corazón, y después cuando pusiste la película porno no aguanté más y quise que me follaras, bueno sigamos con lo nuestro, dijo David, vamos al sofá, nos levantamos y fuimos rápidamente al sofá, donde me senté y David se paró frente a mi para que se lo mamara, me metí su verga en la boca y se la chupé sin parar, David gemía y le costaba quedarse de pie, lo empuje más hacia mi agarrando sus nalgas y con la punta de su pene en mi garganta sentí como se corría, no deje de mamarselo, hasta que me aparto, y se volteó dejando su culo frente a mi y come más besarlo, vamos méteme la lengua decía David, y lo obedecí, me encantaba tener sus nalgas en mi cara, después de un rato David se puso en cuatro patas en el sofá, vamos parteme el culo primito, hazme tuyo ahora, me puse un condón, ni siquiera había tenido un condón en mi manos en toda mi vida, puse mi verga en el culo de David y comencé a frotarlo, vamos papi mételo ya, dijo David entre gemidos, y se lo clavé de una, me retorcí de placer, y seguí metiéndoselo mientras David gritaba de placer, mis gemidos se iban incrementando, mi pene entraba y salía cada vez más rápido, ya era todo un experto, y a David le encantaba, volteaba para mirarme y yo no apartaba mi vista de mi abdomen golpeando sus nalgas, que rico papi, más duro papi no pares, me decía David entre gemidos. Saque mi pene, y me senté en el sofá, David se puso frente a mi y acomodó mi verga en su ano, y bajó para que entrara, puso sus codos en mis hombros y sus manos en mi cabeza, y movía su cadera de forma sexy y me volvía loco, comenzó a bajar y a subir nuevamente y acerco su pecho a mi cara, me encantaba ver sus pezones bajar y subir, el miraba hacia el techo y me miraba a mi también mi cara de placer lo excitaba más, vamos David hazme terminar, ya casi me vengo, ah aahh aah ahh aah aah ahh aaaahaaah y me corrí dentro de David, grite de placer porque David seguía moviéndose, no quería parar, mis gemidos se oían por toda la casa, hasta que David se levantó y me quitó el condón, se acostó y yo me acosté encima de el, nos besamos y David seguía súper caliente.

David me levantó del sofá, vamos a la ducha papito, me dijo y nos fuimos, en la ducha el agua caía sobre mi y David me besaba todo el cuerpo, se metió mi pene en su boca y me lo mamo un poco, después me volteo, y me mamo el ano, tenía mi culo en su cara y metía su lengua tan profundo como podía, yo gemía de placer mientras David seguía lamiendo y besando mi culo sin parar. Se levantó y tomo un jabón líquido que me encanta usarlo para masturbarme porque huele a hombre, me enjabono bastante y yo lo enjaboné a el, me lleno todo el cuerpo y se puso frente a mi, me abrasó y me beso, comencé a meterle mis dedos en su culo, estaba muy caliente, y el hacia lo mismo, sin dejar de besarme, apretaba mi ano con su dedo adentro y se sentía riquísimo, el agua nos fue quitando el jabón y salimos del baño, ahora hueles a macho me dijo, me encanta ese olor, me dijo mientras me besaba y nos abrasamos, ven al cuarto de mis padres, le dije, entramos y tomé el perfume de mi padre que me encanta por su olor a hombre, nos pusimos bastante perfume, y desodorante de mi padre también, ahora si olemos bastante a hombre, me excita ese olor tan rico.

David me dio una idea más pervertida, que tal si me pongo un bóxer de tu padre y tu te pones uno mío y vamos a la cama a hacerlo como la primera vez, acepte y fuimos directo a la cama, David comenzó a quitarse el bóxer de mi padre de forma sexy y me bajó su bóxer hasta las rodillas, se acostó sobre mi y me lo hizo como la primera vez, frotando nuestros penes con sus movimientos, luego levanto mis piernas bajó el bóxer hasta mis pies, para tenerme amarrado, y puso mis piernas sobre sus hombros, aún con el bóxer de mi padre puesto hasta las rodillas se puso un condón, y me penetro sin piedad, me lo hizo muy duro y me hizo gritar de placer, podía ver perfectamente su cara y me excitaba más, sus embestidas eran fuertes sin piedad, dime que soy tu macho, tu eres mi hombrecito y yo soy tu padre, vamos papi dame más duro, yo soy tuyo, le dije entre gemidos de placer. David estaba poseído, me lo metía muy duro sin parar, iba tan rápido como podía, ya estaba sudando, me quitó el bóxer de mis pies para abrir más mis piernas y se quitó el bóxer de mi padre, siguió penetrandome fuertemente sin parar, y haciéndome gritar. En 15 minutos de gritos y gemidos, David terminó dentro de mi, me golpeo las nalgas fuertemente con cada espasmo que le causaba el orgasmo, se quitó el condón, y se lanzó sobre mi para besarme y chuparme los pezones, me lamia mis pequeños pectorales muy rico y me los mordía, me besó de nuevo y apoyo su cabeza en mi pecho.

Esa era muestra última noche juntos, en un rato más nos repusimos y seguimos follando hasta muy tarde.
Pronto parte 4, nuestro último día.