Mi primo me dio un regalo de navidad adelantado SEGUNDA PARTE (relato largo)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi primo me dio un regalo de navidad adelantado SEGUNDA PARTE (relato largo)
Cuando mi primo me dijo que quería cogerme me emocioné bastante, me encantaba la idea de sentir su pene dentro de mi trasero, me había encantado poder mamárselo y de solo imaginar que me lo metería en mi culito me puse caliente de nuevo.
Yo: chamo no te conformas con nada jajá
El: no vale, yo quiero que me des culito también, estás claro que siempre he querido cogerte y que tú quieres que lo haga
Yo: ay si, ni que estuvieras tan bueno jeje
El: jajaja no te hagas el duro, vas a decir que no te gustaría?
Yo: jajá bueno, está bien, me encantaría vale, pero mi papá viene a buscarme a las 9:30, y mira el reloj, son las 9:07…
El: y eso que tiene que ver? En 20 minutos hago muchos milagros.
Al decir eso me tomo de la cintura y con fuerza me atrajo hacia él, acercó su cara hacia la mía, nuestros labios se tocaron y comenzamos a besarnos, nuestras lenguas jugaban entre si y sentía como su saliva se mezclaba con la mía, con sus manjajá
ocaban mis nalgas y las apretaba por encima de mi ropa, luego las metió y sentía como sus manos ásperas tocaban mis nalgas desnudas; yo apretaba su verga y la sentía bien dura, el calor que emanaba desde su entrepierna traspasaba la ropa, paró de besarme y bruscamente me recostó contra la pared de espaldas, bajó mis pantalones junto con mis boxers hasta mis muslos, se arrodilló y buscó desesperado mi ano, empezó a lamerme mi culito, sentía como su lengua trataba de introducirse en mí, sentía como sus labios succionaban mi culo, sentía su saliva escurrirse desde mi culito hasta mis bolas, el paraba por momentos para decirme:
El: ay vale, mira el culito que voy a comerme, te lo voy a dejar bien abierto.
Yo: ay que rico, ah , no pares por fa-vor
El: quieres que te coja?
Yo: siii chamo, cógeme ya vale
El: jajá se ve que eres tremendo marico, ya te voy a dar lo que quieres, espero que lo aguantes
Yo: bueno ya!, mételo pues cabrón
Él se levantó y fue a buscar un condón, regresó muy rápido, le colocó seguro a la puerta para que nadie nos interrumpiera, bajó sus pantalones junto con sus boxers hasta sus muslos, se colocó el condón en su guevo que se veía durísimo, grueso y brillante, tapó mi boca con una de sus manos y acercó su boca a mi oído y me dijo “bueno ahí te va becerrito”, al decirlo colocó la cabeza de su guevo y empujó haciendo que la mitad de su guevo entrara, un gemido de placer se escapó de mi boca y fue ahogado por su mano, no me dolió nada, sentía un placer increíble y el al notarlo terminó de meter su verga en mi culo hasta que sus bolas chocaron con las mías, me dijo
El: ahora si eres mío, te tengo completamente ensartado bebé
Yo: ah, me encanta vale, que rico tu guevo
El: tu culo esta riquísimo mariquito, aprietas sabroso, siento como si me lo mordieras
Yo: ah sí, chamo dame duro, cógeme.
En ese instante comenzó a moverse, sentía su verga entrar y salir, rozaba mi próstata y sentía como si una corriente eléctrica invadiera mi cuerpo, él me tomó de mi cintura y comenzó a darme duro, sus movimientos eran rudos y varoniles, yo no paraba de gemir muy bajo para que nadie escuchara, eso parecía excitarle mucho porque me culiaba con muchas ganas, sacaba su pene casi por completo y volvía a meterlo, su boca estaba cerca de mi oído, lo escuchaba agitado y sentía su aliento muy caliente en mi cuello, allí estábamos cogiendo como animales, CON LA ROPA PUESTA AUN y de pie, lo gozábamos los dos, yo tenía mi guevo durísimo y baboso, comenzaba a gotear pre seminal, el mientras aceleraba sus movimientos me dijo:
El: uff bebe, que rico te estoy culeando, te gusta?
Yo: me en-cant-ta por-fa no pa-res, ah ah
El: si yo sé que te fascina cabroncito, quien es tu macho ah?
Yo: tú, tú eres mi ma-cho
El: si, yo soy tu macho?
Yo: SIII solo tú, hazme tu-yo, dame duro, así, oh ah, dame así becerro
El: que mariquito resultaste ser vale, mira cómo te tengo dándome el culo, ya te jodiste porque ahora me vas a dejar cogerte cuando yo quiera
Sentía que cada vez aceleraba más los movimientos de su cadera, lo metía todo durísimo, con una de sus manos comenzó a pajearme, yo sentía que iba a desmayarme de tanto placer, ambos estábamos sudando y sentía como algunas gotas de sudor recorrían mi frente, llevábamos unos 15 minutos haciéndolo, su respiración cada vez era más agitada, sentía que estaba por terminar y era así.
El: ah, ya no aguanto, voy a acabar puto, voy a acabaaaar
Cuando dijo esto aceleró también los movimientos de su mano masturbándome, su guevo comenzó a ponerse más grueso y comenzó a venirse y yo también al mismo tiempo
El: ah ah, maricoo que rico, ah oh
Yo: ay cabrón, ah ah ah ah
Al terminar noté como mi leche había ensuciado la pared de su cuarto, el seguía con su guevo dentro de mí y recostado a mi espalda, aun seguíamos agitados y comenzábamos a recuperarnos, se salió de mí y vi como el condón tenía bastante leche, lo había llenado prácticamente, nos besamos una vez más y rápidamente comenzamos a arreglarnos, mire el reloj y eran las 9:24 pm, me miré en el espejo de su cuarto y tenía mi cara roja, el limpió mi semen de su pared, y yo me fui a lavar las manos, y a echarme un poco de agua en la cara, el hizo lo mismo, regresó y me dijo:
El: bueno ahora ese culito es mío jajá
Yo: no jajá en realidad es mío porque yo lo cargo las 24 horas jajá
El: jajaja pendejo, de verdad me encantó poder cogerte, por fin se pudo porque cuando estabas chiquito no me dejaste, eras muy llorón jajá
Yo: bueno ya vale jajá, se serio
El: jajá ok bebé, me gustaría que te quedaras
Yo: me encantaría quedarme pero ya es hora de irme, sabes como es mi mamá
El: sometido jajaja
Yo: ya cabrón jajá, me voy ahora si
El: bueno, me escribes, quiero que vengas otra vez, ya tengo ganas de darte por ese culo otra vez
Yo: jajaja pues te las aguantas bestia.
Le di un beso en los labios y el a mí una nalgada, salimos de su cuarto, al caminar sentía mi culito baboso y abierto, no me molestaba, en realidad me agradaba, me despedí de mi tía y mis primos, salí y en ese instante venía mi papá, le di la mano a mi primo y él me guiñó el ojo y me dijo “chao tony”, yo solo sonreí y me subí al auto; esperaba ansioso poder volver, y estaba seguro de que así sería.
Continuará?.
Quiero agradecerles a todos los lectores por tomarse la molestia de leer mi relato, además también quiero agradecer sus comentarios y sugerencias… Ya saben si quieren que siga relatando ustedes solo deben comentar que les pareció, Saludos desde VENEZUELA.
AnTONYo.
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