Mi primo y su amigo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, en esta ocasión les contaré la historia de cómo tuve sexo con mi primo. Todo comenzó cuando ibamos en la secundaria, mi primo y yo íbamos en el mismo salón y por lo tanto teníamos las mismas tareas, en ese tiempo mi primo no tenía computadora así que su mamá lo mandaba a mi casa a hacer tarea ya que yo sí tenía computadora. Muchas veces hacíamos la tarea normalmente hasta que un día empezó todo; no había más que una silla y le dije: -No hay problema. Y me senté en sus piernas…

El al parecer lo disfrutaba y pues yo también. Pasaron los días y él volvió a ir a mi casa, (mi madre se ausentaba de casa por el trabajo) Volvimos a hacer la tarea y esta vez yo quité la silla… Me senté en sus piernas y empecé a dar pequeños saltitos sobre sus piernas y su miembro, mientras observaba cómo se prendía. Así fueron varios días hasta que me puso contra la pared y me dijo: -Te voy a cojer. A mi eso me excitó mucho, sin embargo sólo me repegaba a la pared y con los pantalones de ambos encima me repegaba a la pared y movía fuertemente su pene erecto hacia mis nalgas, cuando trataba de agarrar sus nalgas el decía:-No así no, y me quitaba las manos y me seguía repegando su miembro. Pasaron varios días en que hicimos eso hasta un día que me dijo – Esta vez te haré mi hembra, quiero que seas mía. Por supuesto yo estaba más que excitado asi que le dije :- Claro soy tuya cariño.

Fue entonces que me pego contra la pared y tomo mis muñecas con sus manos y las pego a la pared junto con mi cuerpo y aún vestido comenzó a rozar su miembro contra mis nalgas frotaba fuertes y su pene se comenzaba a erectar, no aguantaba ya y le dije : -¡Métemela! -Tranquila perrita no te desesperes. Me dijo. Entonces soltó mis manos y se bajo los pantalones y los calzoncillos, bajo los míos y empezó a frotar su pene contra la raya de mis nalgas una y otra vez, entonces se agachó y me empezó a lamer el anillo, aaa daba unas lamidas, comenzó a escupir en mi anillo y metia dos dedos, masajeando metió tres y escupió, se puso de pie, escupió a su pene, un pene de 19 cm no muy grueso pero con una cabeza muy rica

Comenzó introduciendo suavemente su cabeza, yo alze la colita para que me penetrara de la mejor manera posible, el tomó mi cintura y empezó a meterla toda poco a poco, ya que sintió sus huevos chocar con mis nalgas me tomo la cintura con las dos manos y comenzó a moverse fuertemente, me penetraba rápido y fuerte con unas embestidas que me hacían dar un pequeño grito después de cada una, estuvimos así un rato, me repege contra la pared y me siguió penetrando, pego su cuerpo al mío y pude sentir en mi espalda el sudor que le recorria el pecho, siguió penetrándome hasta que en una embestida se detuvo, sentí como su pene crecía y enseguida sentí como su leche inundaba mi anillo, unos tres grandes chorros entraron en mí, lo más rico fue que saco su pene, se agachó y empezó a lamer su semen que salía de mi anillo, se puso de pie y me dio un beso con el cual saboree su delicioso elixir de hombre, terminando el beso me dijo:-Esta no es la ultima vez…