MI QUERIDO ROBERTO 2DA PARTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Murió mi suegra y todo se complico, la familia, el trabajo y casi mi relación con Roberto. Me vi en la necesidad de pedirle a una de mis hermanas que se trasladara a la ciudad en donde estaba mi negocio para que lo atendiera mientras yo viajaba a la ciudad de Mérida al sepelio de mi suegra, me toco irme en el carro hasta allá debía llevarme unas cuantas cosas de mi esposa, mi hija y los varones que se iban conmigo a estar con su abuela por ultima vez, Roberto no hallaba que hacer ni que decir frente a esta situación, no quería quedarse sin mi pero le parecía un abuso decírmelo.
Yo viendo su cara de preocupación le pregunte si le gustaría acompañarnos en el viaje, ya que él sabia conducir y me ayudaría, es un viaje de 12 horas y mi sorpresa fue que el acepto, cuando llego mi hermana arrancamos hacia el nuevo destino.
El viaje se hizo sumamente largo y por fin llegamos, encontré a mi esposa muy dolida y ni tome en consideración la presencia de Roberto en ese momento, todo transcurrió normal, y a los dos días ya tenia que regresarme porque es el ojo del amo el que engorda el caballo, aunque mi hermana estaba al frente yo sabia todas las complicaciones que allí se presentaba, uno de mis hijos no quiso quedarse por sus clases, el mayor de todos ya con 15 años difícil de manejar y nos regresamos el, Roberto y yo.
Llegamos y todo estaba normal, nos fuimos a la casa y Roberto no se quiso ir a la suya sino a la mía nuevamente, yo sabia de ante manos cual era su intensión, mi hijo llego y preparo algo de comida para todos y luego se acostó a dormir un ratos , nosotros hicimos lo mismo, como a las dos horas Carlos que es el nombre de mi hijo va hacia el cuarto y encuentra a Roberto dormido en mi cama pero en situación normal, yo me despierto y el me pregunta que porque se había dormido allí, no sabia que responderle y bueno le invente un cuento. Se me había pasado ese detalle, mi hijo ya no era un niño, y me imagine que comenzaron a surgir ideas en su cabeza.
Carlos salió para casa de unos amigos a ponerse al día con los apuntes escolares y yo me pare a bañarme, cuando salí del baño encontré a Roberto completamente desnudo y armado (excitado) hasta la pata, me emocione pero me dijo que iba a bañarse que tenia muchas ganas de orinar, yo enseguida me excite y el pudo notarlo y me dijo calma papi ya tendremos tiempo de saciar nuestros deseos, cuando salió solo traía un paño pequeño que le cubría solo el guevo y una nalga, me dejaba ver gran parte de su cuerpo en completa desnudez, era difícil aceptar que ese hombre de 1,80cm de estatura, moreno claro, ojos color miel, barba cerrada y con su cuerpo en pleno comienzo de desarrollo cubierto aun de vellos negros recién nacidos que cubrían su pecho, sus piernas y un camino que atravesaba su estomago hasta llegar a su abdomen y se pierde debajo de aquella pequeña toalla que me deja ver el marcado bulto que ya traía armado, era para mi, aunque ya estábamos tarde para irnos a la oficina mi deseo por poseer nuevamente ese cuerpo joven pudo mas que yo y cedí a esos encantos, se lanzo sobre mi y me dio un rico y apasionado beso de lengua mordida que me termino de convencer y le quite la toalla y salto hacia arriba ese hermoso guevo moreno claro que latía como loco y que ya venia babeando de la excitación que traía, me dispuse a bajar y meterme ese rico guevo en mi boca para poder saborear el rico néctar que traía ya en la punta del guevo, a mi amante joven solo lo escuche gemir de placer, lo acosté en la cama boca arriba para hacerle la mamada mas placentera y baje para meterme también sus bolas en mi boca y darles una rica chupada
Mientras hacia eso me levanto las piernas poniendo a mi entera disposición ese rico culo moreno, peladito, recién bañado que me pedía a gritos que quería ser mamado también, y así lo hice, le serví los 3 platos subía y bajaba desde la cabeza de su guevo hasta ese caliente y apretadito culo que me tenia como loco, el problema era que yo ya estaba definido, me gustaba mas ser penetrado y mas de una mamada de culo no pasaría, porque después que yo acabara ya no dejaría ser penetrado por el y así se lo hice saber.
Le pedí que me hiciera lo mismo, que me sirviera los 3 platos mientras yo se lo hacia a el y nos pusimos en la rica posición del 69 el acostado y yo encima de el, estábamos extasiados sin percatarnos que el tiempo transcurría y mi hijo Carlos podía llegar en cualquier momento, pero allí estábamos en el mas rico ritual de amor, decidí acelerar el paso y le dije que quería ser penetrado que ya no podía esperar mas y me senté sobre el brindándole a su hermoso guevo que ya brillante por tanta excitación y tanta saliva por la rica mamada que le di, mi caliente y hambriento culo que estaba ya bastante dilatado y lubricado por su rica mamada y de un solo empujón me le metí. Solo se oyeron dos gritos de placer, los nuestros y sin esperar mas comencé mi cabalgada trapera como aquella que le había dado a su hermano a orillas de la piscina la noche que me hizo de el.
Lo cabalgue sin frenos, deje que nuestro placer diera rienda suelta a nuestros bajos instintos, estaba apurado y un poco nervioso por la llegada de Carlos y porque debíamos ir a la oficina, le di duro solo se escuchaba nuestro gemir y ese rico sonido que hacen las pieles cuando se golpean de placer y en eso me dice Roberto que iba a acabar, que no aguantaba mas y lo lleve hasta lo máximo para poder levantarme y meterme su guevo en la boca y poder recibir ese rico néctar en ella, quería probar esa rica leche quería saber como era, seria la 1era vez que me la comería y quería hacerle ese honor a mi niño querido que ahora era mi hombre, mi novio y mi amante.
Soltó 7 chorros de leche espesa, abundante, blanca, los 3 primeros casi me ahogan porque fue casi en la garganta, los otros ya con menos presión los pude saborear y darme cuenta que era dulce muy rica, mas que la de su hermano, esa mamada que le hice había sellado por completo nuestra nueva relación, lo hice hombre, lo hice mío y así me lo hizo saber mi querido Roberto dando un tierno beso aun con el sabor de su leche en mi boca y me dijo, a partir de este momento somos uno del otro, todo lo que había pensado que no podía ser contigo lo es y muchísimo mejor creo que te amo, dicho esto nos fuimos al baño nos aseamos, nos vestimos y nos fuimos a la oficina a pasar el reporte, cuando abrimos la puerta…. Sorpresa Carlos iba llegando en ese preciso momento, casi nos encuentra haciendo el amor, eso era lo que yo pensaba, y de verdad no hubiese sabido como enfrentar esa situación
Esto no es todo ahora es que falta por contarles, todo depende de sus comentarios
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