Mi realidad (la primera) 1

Nunca me imaginé que iba tener estás experiencias con este tipo de personas .
Esta historia es muy real 100% aunque voy a cambiar algunas cosas para que no haiga un reclamó o un conocido lo lea y me meta en problemas.

Mi nombre es Alberto en ese tiempo tenía 38 años soy un hombre delgado blanco ojos café mido 1.70 cabello negro. Soy de un estado del noroeste de México.

Así empezó está historia estaba chambeando en una tienda de autoservicio tenía la costumbre de quitarme la camisa en los lockers ahí paso ella( mi esposa) y a partir de esa vez comenzó una nueva relación para no hacerle tan largo está historia ella tenía 3 hijos Fernanda de 8 Ángel de 6 y Majo de 5 años y está última es la protagonista de esta historia.

Majo ya contaba con 9 años cuando comenzó todo. Tenía la costumbre de tomar los viernes en mi casa y siempre iba, acompañarme sentándose arriba de mis piernas. Un viernes llegué muy cansado del trabajo antes de llegar a la casa me pare en un expendio compre un 12 de la roja, camine apresurado a mi casa llegué y mi mujer me sirvio comida antes de comer abrí un bote, fui a mi recámara a cambiarme agarré un shorts azul me lo puse y me fui a sentar ya llevaba algunos botes cuando mi hijastra majo, llegó y se sentó en mis piernas me encontraba muy cansado la jale hacia arriba abriéndole las piernas quedó con su puchita en mi pene, sentí el calor de su pequeña panocha, mi pene comenzó a erectarse me comencé a sentir un poco inquieto ella vestía una camisa verde azulada con una falda cortita era imposible no sentir el calor de su rajita de 9 años que la cubría solamente un pequeño calzón, Majo creo que sintió mi pene duro y se movía cada rato, yo estaba más caliente por cada movimiento de Majo, puse mi mano en una de sus piernas muy despacio acariaba su piel firme y juvenil subí mi mano hasta su ombligo con mi dedo pulgar comencé acelerar en círculos en su ombligo me comencé a excitar más ya con la cheve encima quería metérsela le besé el cuello pero Majo se levantó y se fue dejándome con una calentura extrema, no sé si se asustó por mis besos pero me dejó ahí.

Pasando el tiempo llegué de la chamba, entre al baño a darme un remojón estaba en eso, comencé a masturbarme despacio baja y subía no teníamos cortina en el baño, estaba muy concentrado jalando mi verga cuando volteo y ahí estaba Majo no me dijo nada estaba viendo mi erección que apuntaba hacia arriba le sonrió y ella me corresponde la sonrisa con mis ojos le hago una señal para que de acercará pero en eso escucho a mi esposa hablarme ella sale del baño corriendo. Ya no hubo encuentros así con ella, nos mudamos a otra ciudad ahí mi esposa comenzó a trabajar de noche y yo dormía solo o con mi hija más chica, Majo ya iba a cumplir diez cuando comenzó todo otra vez.

Una noche mi esposa se fue a trabajar y nosotros nos quedamos viendo una película que se llama el payaso Maldito, todos se comenzaron a ir a dormirse por qué se asustaron por la película pero Majo y la bebé se quedaron, Majo se puso de lado dándome la espalda yo abrace a la hija de mi esposa mi pene comenzó a ponerse duro por que sus grandes y duras nalguitas de Majo estaban pegadas a mi erecto pene vi que se encontraba dormida, levante un poco su blusa y pase mi mano por su vientre plano suave, masiso, baje la mano y aprete sus pequeñas nalgas duras, le cambié a la tele, estaba una película porno yo seguía tentando su firme piel sin dejar de ver la porno que estaban dando en la tele, le saque la blusa por uno de sus hombros, pase mi lengua y metí mi mano por su shorts pasando mi dedo por esa rajita que se encontraba muy caliente mi cabeza quería estallar por la excitación sexual que me encontraba no podía más y comencé a masturbarme sin dejar de tentar aquella piel firme de María José mi niña no aguante mucho sentí una eléctricas que recorría mi cabeza, aventando tres , cuatro o más chorros de mi semen que ya había fecundado a su mamá dos veces, me levanté dirigiéndome al baño a limpiarme cai rendido y me dormí.

Al siguiente día paso como el día anterior con la diferencia que los plebes se fueron a dormir temprano a sus respectivas camas, mi hija más chica no se podía dormir se levantó y se fue con su hermana mayor de pronto entro Majo a mi recámara y me dijo.

– apa puedo dormir contigo. La voltee a ver sonreí y le hice una señal para que se acostara estaba viendo una película que se llama 13 horas, estaba muy divertida la película, estaba entrado viendo la tele cuando de pronto María José me dio la espalda otra vez como el día anterior, me acerque a ella y la abrace no me atreví a hacer algo por qué se encontraba despierta viendo la tele pero en unos minutos la vi que cerraba sus ojos, deje que se durmiera según yo, cuando la vi que ya no se movía me acerque más a sus nalgas puse mis manos en su cuerpo y comenzó de nuevo mi cachoreoa ella, me atreví a más ese dia, mis dedos movió su calzoncito y comencé a masajear su rajita hasta que encontré su pequeño clítoris en un rato de estar manipulando su cuerpo escucho su respiración muy rápido, estaba viendo de nuevo otra película porno y con la cachoreada que le estaba dando a Majo, mi verga ya estaba como un poste de luz bien parado y duró comencé a besarle el hombro como el día anterior, estaba bien concentrado mis manos ya apretaban sus nalgas, cuando de pronto volteo a verla y tenía sus ojos abiertos, no me dijo nada, la acosté en posición de Misionero, me subo arriba de ella abro sus piernas y la comienzo a besar el cuello su boca ella me veía no abría su boca mientras yo pasaba mi lengua en sus labios cuello y cara de pronto le beso de nuevo la boca ella reacciona abriendo su boca meto mi lengua dentro de ella para jugar con su lengua pero María José no la mueve se queda quieta saco mi pene ya duro de su escondite y lo paso por su Vajina que estaba todavía protegida por su ropa. Me desespero un poco y me bajo de ella me siento y la ago que se siente enfrente de mi en la cama agarró una de sus manos dirigiéndola a mi pene ya erecto y duró ella abre los Ojos al ver mi pene tan cerca aunque no a sido la primera vez en verlo, no abre el puño de su mano para que me agarré mi aparato le dijo.

– abre la mano José ándale agarrala. Ella me ve no dice nada le vuelvo a decir

– quieres ser mi novia, por qué los novios hace esto no sabías. Remarcó mi pregunta. Al parecer me funciona por que ella me contesta.

-Si. Ya se e visto a mi mamá besarte y agarrarte tu cosa. Cuando dijo mi cosa la señaló abrió su mano agarrando mi aparato cierra su mano teniendo mi pene aprisionado, yo agarré su mano y comencé a mover mi pene con la calidez de su mano comenzó a masturbarme ya llevaba un rato cuando solté su mano, ella siguió yo le decía más rápido, ella lo hacía con cuidado yo gemía con la velocidad que agarró los movimientos de mi niña sentí que iba terminar u. Ohhhh salió de mi boca y salieron mi semen con unos potentes chorros en la mano y pecho de ella.

Nos fuimos a limpiar al baño ya que nos limpiamos ella se fue a su cuarto, quedé rendido.

Al siguiente día mi esposa se fue a trabajar ya era viernes llegué con unos botes los plebes se durmieron temprano, se me acabaron los botes y fui al expendio a comprar más llegué con ellos afuera de mi casa me los empecé a tomar ya me quedaban como dos de la segunda ronda cuando se me ocurrió ir a mi cuarto a ver una película había una japonesa no sé cómo se llama pero era erótica me comencé a calentar era el colmo ya no tenía encuentro con mi esposa, ella trabajaba de noche y yo de día y no había tiempo para vernos, en una escena una japonesita estaba chupándose la a un hombre maduro no se veía que hacía pero ella se agachó, así el hombre hacia caras por eso te imaginabas lo que sucedía mi calentura estaba al extremo hasta que salí de ahí y fue a la recámara de las niñas Fernanda la hija mayor de mi mujer estaba dormida tapada hasta su cabeza, mientras María José este dormida destapada estába vestida con una bata para dormir de un caricatura llamada la princesa Sofía, no me importó que ahí estaban las otras me comencé a desatar el cinturón me baje los pantalones y salto mi pene me subi a la cama abrí sus piernas, empecé a bajarle los calzones cuando ya casi se los quito, Majo abre los ojos y me dice.

-que pasa papi. Yo la veo y le contesto acuérdate que soy tu novio que no le pregunté. Ella movió su cabeza afirmando mi pregunta pero, me dijo que haces nos pueden ver y era cierto por mi calentura no pensaba, nos fuimos a mi cuarto por qué se asustó a saber que mis otras dos hijas estaban ahi.

La agarré en los brazos, dirigiéndome a mi recámara, desnudo llegamos y la acosté antes que la acostara le quite la bata y ella se tapó con la sábana entre a la cama, la comencé a besar abrí mi boca ella hizo lo mismo comencé a mover mi lengua adentro de su boca ella estaba paralizada luego de un rato comenzó a mover la lengua de ella mi calentura subió a sentir la pelea de las dos lenguas, agarré sus nalgas pero al mismo tiempo agarré una de sus manos y la dirigí a mi erecto pene ella lo agarró pero no hacía nada más, mi boca comenzó a lamber su cuello bajando a sus penzocitos aunque todavía no le crecían las tetas yo comencé a lamber esa parte de su cuerpo ella comienza a respirar más fuerte y rápido, mi boca bajo a su pancita lambiendola y jugando con su ombligo ella dejó de agarrarme mi pene duro, baje hasta su entre pierna, agarré sus pequeños calzones y se los quité ahí vi lo más hermoso que había visto una rajita coloradita un poco abierta como diciendo «ya ven y cojeme», le pasó mi lengua por sus piernas luego llegó aquella abertura que me tiene loco la comienzo a Lamber, ella suspira yo sigo con mis lamidas por todo su aparato hasta que comencé a lamber su clítoris sentí que ella agarró mi cabeza, cada vez que le pasaba por su botoncito ella apretaba mi cabeza hasta que escuche Yayaaaa me dio calor se quitó y salió corriendo al baño. Me quedé con una erección bien grande hasta me dolía los huevos no tuve otra cosa que jalarmela.

Al otro día me fui a chambear cuando llegue mi esposa estaba cambiándose le pregunté que hacía y me contestó que iría a trabajar horas extras, de que me diera coraje me emocioné por qué tendría otra oportunidad para cojerme a María José, la noche compre de nuevo un doce de cheve y mandé a todos a dormir antes le dije a Majo que fuera a dormír a mi cuarto, cuando llevaba 5 botes me fui a mi cuarto María José estaba acostada viendo una caricatura me vio y me sonrió me quite la camisa y me acosté con ella, la comencé a besar los hombros luego pase a sus tetitas subí a su boca besándola con mucha pasión, Majo me agarraba de mi pectorales nuestras lenguas comenzaron a pelear se movía a un mismo ritmo, luego le abrí sus piernas quitándole los calzones me puse entre sus piernas agarré mi pene y lo puse en la entrada de su pequeña panocha, empuje pero estaba muy seca la panocha de la niña, baje y le comencé a dar lengua jugando con su clítoris ella gemía despacio no dejaba de mover mi lengua mientras mis manos jugaban con sus nalgas duritas y suaves era increíble la piel de una mujer a esa edad estaba loco de excitación pasaba mi lengua por toda su abertura sentí que se puso rígida y comenzó a sosollar diciendo que parara no le ice caso un líquido salió de su pequeña panocha, un gemido fuerte sonó en mi recámara para mí era una hermosa melodía, me levanté coloque sus piernas en mis costados abriendolas a lo máximo puse mi pene en la entrada de su panochita empuje pero no entró nada volví a intentarlo, otro intentó y otro me desespere comencé a rosar mi pene en la panocha de majo sentia su Vajina que ardía era muy caliente no resistí más y eyacule afuera de su Vajina levanté a María José y nos fuimos a limpiar estaba muy molesto por qué no pude estar adentro de la hija de mi mujer.

Pasaron unos días y lo volví intentar quería metérsela y no se pudo de nuevo. Fueron varios días los intentos y no puro rosarle hasta que eyaculaba en su Vajina y vientre.

Ya no se pudo ser nada por qué mi esposa comenzó a chambear en el día y yo de noche, cuando quería volver hacerlo mi hijo de 6 años se subía arriba de mi, para quitarme a la niña no se si el sabía lo que pasaba pero me cagaba la cachoreada que nos dábamos.

Hubo una oportunidad mi mujer salió a trabajar mientras yo dormia había llegado del trabajo muy cansado mi esposa me vio y se despidió agarrando su camión para ir la chamba me acosté y dormi, no sé que horas eran escuché la televisión voltie, para mí sorpresa María José está sentada en la orilla de mi cama me levanté fui al baño a orinar revise los otros cuartos y no había nadie.

-Majo y tus hermanos donde están. Ella volteando a verme contesta.

– Fueron a la escuela, la naty esta con mi tía yo no tuve clases. Yo la vi y la jale hacia mi, la comencé a besar ella correspondio el beso, nuestras lenguas comenzaron a pelear mi boca comía esa pequeña boquita de la hija de mi esposa mi pene comenzó a ponerse duro me subí arriba de ella, agarrando sus nalgas duritas era lo mejor, lamí su cuello subiendo a su boca y plantando otro beso le quite la piyama y su pequeño calzón ya no podía más pero necesitaba lograr mi objetivo que era meterle la verga, le comencé a pasar la lengua por su panocha jugando con el clítoris ella comenzó a respirar profundo su Vajina comenzó a oler y saber delicioso, me comencé a desnudar pero antes fui al cajón saque un lubricante que era para mi esposa para meterle la verga por el culo, ahora lo iba usar para la panochita de mi hijastra majo, lo pasé por toda su Vajina también me puse en mi verga para que resvalara, agarré mi verga y la comencé a mover de arriba hacia abajo pasando toda la raya vajinal de ella hasta que la puse en la entrada empuje no logré nada volví y no sedía de repente, empuje por tercera vez entro la punta de mi verga ella gimió fuerte y me dijo nooo, ya me duele, se quitó, no tuve otro remedio de masturbarme otra vez. La verdad sentí que había ganado terreno en aquella pequeña mujer, y en esa panocha se abrió un poco estaba seguro que la siguiente vez entraría un poco mas. Ese día me preocupe por ella se tentaba su panocha y se quejaba pero no pasó nada ella sabía que era normal por eso le dolía. Le expliqué que le dolería la primera vez por no tener nada adentro.

Mi hijastra Majo estaba jugando con mis dos hijos chicos los otros se habían ido a la calle y mi mujer estaba trabajando. Ese día andaba ya caliente por que estuve viendo porno sobre niñas menores para ver cómo le podía tascar la verga a María José ( se que era un poco difícil por qué mi pene es muy ancho de la cabeza y va bajando y se va siendo menos ancho de largo lo tenía de 20 cm y chueco, pues saben por qué no era tan fácil hacerlo entrar a mi Hijastra de 10 años).

Pasó un tiempo desde nuestro último encuentro María José me veía y se reia.

Mi esposa se fue muy temprano de la casa al mercado llevándose a sus dos hijos mayores y a la menor hija de ambos. Dejándome a mi hijo y Majo le hice desayuno, hablamos de muchas cosas hasta que nos fuimos a la recámara a ver tele.

Mi hijo puso unas caricatura que no le gustaba a María José, yo me tape con la cobija, ella al verme se tapó hasta la cabeza y a mi tambíen se acerco y me beso comenzamos abajo de la cobija a cachorear, tentaba sus nalgas, Vajina y piernas mientras ella me masturbaba despacio de repente nos asomabamos a ver a mi hijo el estaba viendo la tele.

Ya estábamos desnudos bueno ella si yo tenía el bóxer hasta las rodillas me le subí y comencé a besar sus pequeñas tetas y su cuello bajando hasta su vientre piernas dándome el aroma que me eloquesia de su Vajina, María José gemía despacio por las caricias que le daba a su cuerpo, ya no podía más corrí a mi hijo ha su cuarto que nos íbamos a dormir le dije el salió y se fue me levanté ella me vio, no dejaba de ver mi erección estaba muy parada y gruesa, hice el mismo trabajo de la vez pasada me puse lubricante en mi pene y en su panocha le dije que se relajara con mi mano jugué con su clítoris, ella suspiraba, le comencé a pasar mi pene a su pequeña panocha Rosaba su clítoris ella gemía despacio yo estaba ya como un toro semental bien bravo coloque una almohada en su espalda baja para que levantará un poco más su feminidad para que mi pene tuviera mejor acceso a ella lo puse en la entrada y empuje despacio no se dio al siguiente pegue un empujón más fuerte entro la punta ella hizo un gesto de dolor me quedé quiero la besé jugando con nuestras lenguas, baje mis besos a su cuello y tetas, empuje de nuevo sentí que resbaló entrando la cabeza de mi pene lo más grueso que tenía ella gritó aaayyyyy, me decía que la sacará pero ya había echo lo más difícil ya no había marcha atrás sentía un calor que invadía la cabeza de mi pene, era deliciosamente angosta no lo podía creer casi me gana la eyaculación deje un rato ahí la saque un poco y la metí de nuevo ella gemía, hacía gestos de dolor por cada metida que le daba sentí que se alojó la mitad de mi verga adentro de María José comencé a mover me metiendo y sacando mi pene ella gemía y yo jugaba por cada metida y sacada que le daba no se cuanto tiempo termine pero voltie a ver la ahí estaba mi hijo viéndonos le grité que se fuera corrió al su cuarto me comencé a emocionar y mis envestidas a su pequeña panocha fueron fuerte ella me decía despacio me duele más yo no la escuchaba hasta que llegó mi corrida adentro de María José la hija de mi mujer. Me quedé un rato adentro de ella mi erección se perdió y salío mi pene lleno de sangre y mecos mezclados cayendo, en lacama era un desastre igual que mi hijastra mi pene me ardia pero era exquisito estar adentro de ella fue lo mejor que me había pasado.

Le di unas pastillas para la inflamación y dolor además nos bañamos juntos ella se fue a dormir sus movimientos para caminar eran raros, yo prendí la tele y me puse a ver una película.

Pero antes hablé con mi hijo, le dije que yo y María José éramos novios, le expliqué que los novios eso hacían para demostrarse amor el me contesto pero tú eres esposo de mi mamá, tu no puedes tener novia, si le dije pero su mamá también andaba de novia con otro yo ya lo sospechaba pero el no muy convencido acepto que no le diría a nadie.

Estuvimos como 4 o 5 veces más ya como la cuarta vez fue delicioso por qué le entró todo mis testículos pegaban en su nalgas mis manos acariciaba su cuerpo y mi boca se comía la de ella. Gemía delicioso ha sentir mi pene hasta adentro de ella.

Se acabó todo cuando descubrí a mi esposa con otro pero la verdad no me moleste por eso sí, no por qué ya nos iba tener la panochita de mi hijastra menor. Hay otras cosas que pasaron en las últimas semanas pero eso es otra historia.