mi rica vecinita yucateca

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Claro mas experiencias no me faltaron con mis primas un poco mas pequeñas que yo pero que nos dábamos unas calentadas tremendas e incluso a Helena estuve a punto de penetrarla per como le dolió desistimos de ello.

Tuve en mi época novias, amigas de faje duros y sexo con varias de ellas sin mas compromisos que gozar el momento; pero lo mejor lo he vivido en mi época profesional, aun recuerdo un tremendo faje en un largo viaja de Hermosillo a la Ciudad de México en Autobús con una chica que tenía el mismo rol de viaje y que se dirigía a la Ciudad e México a estudiar, fue fenomenal sin conocernos un faje de esos que dan gusto nunca podre olvidar a Irma linda norteña caliente y bella.

Pero sin duda mi mejor experiencia fue en Mérida Yucatán donde rente una habitación en lo que e puede decir es una vecindad, ahí conocí a jazmín una chica de 12 años con nacientes y sabroso senos que vivía frente a su departamento, hija de un chofer y de Doña Oralia una mujer que emanaba sexo, como todas las mujeres de por esta región.
Todo empezó en una navidad cando por cuestiones de trabajo no pude viajar a Pachuca mi lugar natal y estar con mi mujer por lo que me quede solo en esa Ciudad, Doña Oralia me invito a cenar un rico cochinito yucateco, a ellas tampoco las había ido a ver su marido, por lo que comprometido me vi a llevarles u regalo y obvio unas cervezas y su buen whiskies, para hacer la fiesta. la fiesta fue eso una buena cena una nutritiva platica y obvio sabia que eso me dejaría algo rico para mí con ambas damas

En la plática la Doña me señalo que su hija tenia problemas en la secundaria con varias materias ante ello me vi comprometido a ayudar a la tierna Jazmín, y así fue al inicio de clase ella la Nena tan pronto llegaba del trabajo se metía a mi casa con sus libros bajo el brazo para que le ayudara con sus tareas, a veces Doña Oralia la acompañaba pero por lo regular ella siempre estaba ausente ya que por las tardes noches se ausentaba de su casa para ir “trabajar”

Los primeros días fueron normales la explicación d las materias se daban sin más protocolo, pero como a la semana las cosas empezar a variar una día ella se sentó en mis piernas yo me quede sorprendido pero nada dije llevaba su tradicional vestido rosa de primero de secundaria que se le subió mas allá de lo que se permitía o sea dejaba ver sus lindas piernas, la verdad no sabía qué hacer me quede mudo y sorprendido, aunque poco a poco le rosaba sus piernas y ella reía mientras prestaba atención a mis explicaciones de su clase.
así fue por varias días aunque yo me atrevía cada vez a mas, hasta que un día llegue a mi depa deje abierta la puerta para que ella entrara, así es que entre a mi recamara para quitarme la ropa y ponerme cómodo y me había puesto el pantaloncillo cuando me di cuenta que ella estaba parada en la puerta de mi recamara viendo como me vestía, saque una playera con toda normalidad fue ella la que se acercó para frotarme los pelos del abdomen, me retire me tire en la cama y ella se acerco a mí para acariciar mas mi abdomen, tome su mamo y le dije que si quería tocar mas ella abrió los ojos de sorpresa y me dijo que si, por lo que le metí su mano debajo de mi pantaloncillo para que tocara mi verga libremente, fue ella niña tan inocente que me bajo el pantaloncillo y la trusa para darse gusto tocando mi pene y los wevos por primer en su vida.

Ella me narro que a veces en la madrugada llega a su casa un hombre que le hace el sexo a su madre ante la ausencia de su padre que viaja constantemente al norte del país en largos viajes, que escucha los gemido de su madres las expresiones de gozo del hombre y las palabras de amor sexo que se dicen, por lo que su curiosidad era mayor y las ganas de conocer el sexo crece.

Por meses estuvimos teniendo constantes juegos, hasta un domingo que la señora Oralia me pidió que si podía cuidarle ese día a su hija ya que iría a una peregrinación a un templo en Campeche por lo que la jovencita quedo en mi poder desde el sábado en la tarde que llegue de trabajar, la lleve al cine a Cenar, claro ene l cine me metí la mano debajo de su faldita y de su blusa tocándole sus nacientes pero duros senos muy discretamente obviamente recordando que ella es menor de edad y yo un hombre maduro.

Al llegar a la casa ella no quiso entrar a su departamento y si entro en el mío para dirigirse al baño primeramente yo pase a mi recamara a ponerme mis pantaloncillos y mi playera cual va siendo mi sorpresa cuando ella ingresa a mi recamara completamente desnuda, acostándose en la cama y dispuesta a ser penetrada yo aun la dije s estaba segura y ella me dijo que lo deseaba y que estaba enamorada de mí, me abrazo me beso le correspondía y me quite la ropa para ponerla en posición misionero y jugar con mi verga en la entrada de su panochita húmeda y vibrante.

En esas cosa tan ricas que es el sexo; mientras besa sus pequeños pezones y acariciaba su rostro bello de mujer maya le di el empujón definitivo que rompió sus sangrante himen, ella quiso gritar pero con un apasionado beso le mate el grito, y aunque ella tenía en el rostro una mueca de dolor no dejo de moverse ( como lo hacía su mama ella me lo dijo) por buen rato la penetre y le eche mi lechita caliente en sus entrañas, a lo que ella grito de placer por que le gusto sentir la leche en su húmeda y sangrante vagina, así estuvimos hasta las cinco de la mañana cuando se paso a su departamento para no despertar sospechas con los vecinos, fue al medio día cuando tomo mi puerta para decirme que para ser su primera vez le había gustado .

Esa misma tarde salimos a paseara en mi camioneta y me ofrecí a enseñarle a manejar en un lote baldío por lo que la senté en mis piernas levantándole para ello su vestido típico maya lo que me permitió mientras ella metía velocidades yo le metía el dedo en su ya nada virgen vagina, lo que nos llevo a tener otra sesión de sexo en la camioneta, luego de que le baje las pantis blancas, sacar mi pene y metérselo sentada en mis piernas, desa form con la pequeña Jazmín empezamos una vida sexual por largos meses. hubo que comprarle sus anticpnceptivos, le enseñamos a usar los condones, a cuidar su calendario sexual cumplí pues mi labor de enseñarle como le prometí su cachonda madre, ella Oralia es otra historia, que otro día contare.