MI ROPA INTERIOR
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, primero quiero presentarme, mi nombre es Rocio ; tengo 40 años, ya casi los cumplo en pocos dias, Soy Ingeniera Comercial , Soy de estatura normal, y soy viuda con un hijo de 23 años, que se llama Antonio. Quede viuda cuando mi hijo tenia 14 años. Desde entonces no he tenido nada serio, solo dos o tres escapaditas con un amigo de la escuela y tambien casado. ¡Ah, y mis habituales masturbaciones cada dos o tres dias!, si el tiempo y el cansancio me lo permiten, claro.
Esto que estoy escribiendo nadie lo sabe, pues todos creen que somos madre e hijo, incluso el tiene una novia; es una chica muy bonita tiene 18 años y ha empezado a estudiar la misma carrera que mi hijo, la Ingenieria Civil. Nadie sabe nada de lo nuestro y me voy a atrever a contarselos, pues el anonimato ayuda, ¿cierto?, y mas que eso, la represion de no poder contarselo a nadie, y esto es un volcan que debe explotar y eso estoy haciendo.
Voy a contar de como empezo esta relacion de madre-hijo. Empezo hace ya cuatro años, cuando mi Antonio cumplio 19 años; en realidad inicio tiempo atras, cuando encontre un calzon mio fuera del cesto en que siempre pongo mi ropa interior, me llamo la atencion que estuviera tirado a un lado, lo tome y estaba humedo, no sabia por que y cuando lo oli y pude percibir el olor del semen, me asuste hasta la locura, sali corriendo tras el, que lo habia encontrado en las escaleras, pero no pude alcanzarlo. No podia ser otro quien habia depositado su carga seminal en mi ropa interior, mas que el; estuve furiosa, creo que lo hubiera abofeteado para luego preguntarle.
Llore como una tonta. Era viernes asi que habia una buena dotacion de pantaletas y brasieres en el cesto; hurgue en el y pude encontrar huellas de semen tanto en mis calzones como en mis sostenes y medias; ¡no podia ser, mi hijo se masturbaba con mi ropa interior!… Mientras revisaba las prendas pude sentir claramente como se mojaba mi pantaleta; sacudi mi cabeza, ¡eso no podia estar pasandome, me excitaba el olor del semen de mi hijo!… Me lo imaginaba con mis prendas interiores en sus manos, oliendolos y restregando su verga en ellos hasta terminar lanzando su chorro espeso en mis prendas. ¡Era la locura!, trate de evitar esos negros pensamientos, y desnudandome, entre a darme una ducha bien fria, con la idea que eso me tranquilizara, tanto mi rabia como la excitacion que sentia. Pero estaba demasiado excitada, y termine pajeandome como loca.
Cuando Antonio regreso, casi a las once de la noche, yo habia estado esperandolo en la sala con la sola idea de reclamarle, pero me habia dormido; cuando me desperto con un beso en la frente, lo abrace y no le dije nada, desde ese dia empece a mirarlo con otros ojos. ¡Como habia crecido!, lo alto que estaba, su barba tipo candado, su pene que se adivinaba bajo sus pantalones? ¡era una locura, era mi hijo y lo habia empezado a ver como un hombre! Llegaba de mi oficina entre las 5 y las 6 de tarde, y ya tenia la pantaleta toda mojada por mis fluidos y orines; me tumbaba sobre el sofa y con la mano metida entre las pantimedias y el calzon, me masturbaba pensando en mi hijo, pensando en como el iba a disfrutar de mis olores y fluidos impregnados en mi pantaleta; terminaba mi sesion masturbatoria y subia a mi habitacion y me quitaba el calzon y secaba mi humeda vagina con mi misma prenda para que quedara aun mas olorosa; la doblaba bien y la dejaba en el cestito. Antonio indudablemente la tomaba mientras yo preparaba la cena y se la llevaba a su dormitorio. Me acostaba rapido y me hacia la dormida, para luego levantarme e ir sin hacer ruido hasta la puerta de su cuarto; como duermo solamente en camison me hacia unas tremendas pajas oyendole gemir? Al dia siguiente, le daba su desayuno y luego de que se iba, subia por mi premio, mi pantaleta, llena de su semen y tambien bello de sus partes intimas ; y lamiendo y oliendo mi prenda, me masturbaba otra vez? Contare algo mas de lo que fue sucediendo, en secuencia quiero decir. Poco a poco fui comprandome ropa interior mas sexy, pues hasta ese tiempo solo tenia calzones de algodon de esos formales que le llegan a una hasta la cintura y le cubre todo el trasero; me compre tanguitas y pantaletas en varios colores y brasieres que casi no cubrian mis abultadas tetas; mis pajas se hacian mas frecuentes, hasta en la oficina me masturbaba. El trabajo se volvia cada vez mas pesado pues me pasaba la mayor parte del tiempo fantaseando con mi hijo y en como el se sacaba la leche con mi ropa interior.
Empece a usar camisones mas transparentes y no usaba sosten durante los fines de semana en que estabamos en casa; y asi, Antonio podia verme a sus anchas; sus ojos se le salian de las orbitas cuando disimuladamente me alzaba el camison o la falda, tipo oficinista ceñida y alta hasta medio muslo, con el pretexto de rascarme una supuesta picazon. Un lunes me atrevi a ir mas alla y ese dia no deje mi ropa interior en la cesta de la ropa sucia, sino que escondi mi ropa bajo su almohada. Mientras preparaba la cena, oia movimientos muy bruscos en el segundo piso en donde estan las recamaras, sonrei pensando en que estaria como loco buscando sus fetiches. Bajo a cenar algo agitado pero no le dije nada, lo bese en la boca como siempre, un beso rapido, mas que un beso una caricia. Luego de cenar me sente en la computadora a realizar algunas tareas pendientes de la oficina, y cai en cuenta que Antonio me observaba muy atento.
Mira, en casa hay un estudio que da hacia el comedor y tiene un barandal muy fino, asi que si una persona se pone en un lugar conveniente en el comedor, puede ver desde ahi y tranquilamente la parte inferior del escritorio en donde esta la computadora. Una ola de frio me corrio por el cuerpo y mi mente analizo la situacion, siempre que estaba en el escritorio, mi hijo se ponia en el comedor a realizar tareas o a escribir… ¡Tenia que enterarme que tanto se veia!, asi que baje al comedor y le pedi que fuera por unos cigarrillos hasta la tienda de la esquina, se fue y me puse en la misma posicion de el y claro, se veia la silla del escritorio? Salte de la alegria, tenia el una vista perfecta de mis piernas y si las habria, de mis pantaletas? Tome conciencia de como me sentaba y claro, tengo la costumbre de sentarme con las piernas abiertas. Cuando senti que abria la puerta subi y me acomode en la silla, dejo los cigarrillos a mi lado y volvio a su sitio. Encendi uno y cruce mis piernas, no podia ver lo que hacia pues el monitor me tapaba la vision, y empece a teclear mientras abria mis piernas mas de lo normal para permitirle una mejor vision. ¡Estaba seduciendo a mi propio hijo!…
De vez en cuando me acariciaba los labios vaginales por sobre el calzon y tiraba de el descubriendo mi rajita llena de vellos ensortijados, tenia los labios muy mojados e hinchados, deseaba una verga dentro de mi? Guarde lo que habia hecho, apague la computadora y me fui a mi dormitorio; el aseguro la casa y subio rapidamente. Desde la puerta me dio las buenas noches y senti el portazo de su cuarto, sin duda estaba algo encabronado. Espere un prudente tiempo y suponiendo que estaria masturbandose como un loco, por supuesto recordando la vision que le habia proporcionado, me fui resuelta a su dormitorio. Cuando abri la puerta trato de ocultar su verga con las sabanas y haciendose el sorprendido me pregunto que queria, no respondi nada y me acerque a su lado, le di un beso en la frente, caliente por la excitacion, meti mi mano bajo su almohada y saque mi pantaleta, el brasier y mis medias, puse todo sobre su pecho y le dije:
– Creo que esto te hace falta, disfrutalos- Me miro con unos ojos enormes por la sorpresa, y trato de decirme algo, coloque mis dedos sobre su boca y sali presurosa a mi cama, en donde me masturbe tres veces hasta quedar dormida. La mañana siguiente, martes, mientras desayunabamos, Antonio no alzaba sus ojos de sobre la taza de cafe mientras yo seguia como si nada hubiera pasado, haciendo bromas y dandole pataditas por debajo de la mesa. Se veia muy azorado y supongo que con mucha pena, me dio el acostumbrado beso en los labios y salio para la Facultad. Antes que saliera de la casa lo alcance, lo abrace muy fuerte y le dije:
– ¡Papito, no te sientas mal, mi rey; de ahora en adelante ya no tendras que tomar mis prendas interiores a escondidas, yo misma te las dejare bajo tu almohada!… -, y fui mas alla -Y si quieres algo en especial, solo dimelo tesoro, asi que disfruta el momento y no pienses que hay algo malo en lo que hacemos. Hoy me pondre el conjunto de ropa interior negro-, el en silencio, se fue a la Universidad y yo, subi a mi habitacion… Llegue muy agitada, me sentia mal, llore como una estupida Me vesti y sali al trabajo.
Esa noche Antonio tenia otra actitud frente a mi. En la cena me sente junto a el, (siempre cenabamos frente a frente), no comentamos nada de lo ocurrido luego, fui a la computadora y el se quedo donde siempre, para mirarme. No me habia quitado la ropa desde que habia llegado del trabajo y abri bien mis piernotas para que pudiera deleitarse con ellas, enfundadas en las medias y en el fondo de mi entrepierna, una tanga negra. A las once de la noche, le dije que asegurara la casa y fui a mi cuarto. Paso como de costumbre a darme las buenas noches, espere un prudente tiempo me quite solamente la blusa y sin ella, con el brasier puesto, me fui a su dormitorio; cuando entre me quedo mirando sorprendido, y le dije:
– Lo prometido es deuda-, y sin mas me quite el sosten dejando mis senos al aire con los pezones bien erguidos por la excitacion.
Tire el sosten sobre su cama, levante mi corta falda y fui quitandome las medias, agachandome mucho y dejandole contemplar mi redondo trasero; me las quite de los pies y se las tire a la cara. El seguia asombrado por lo que veia, me tocaba quitarme la tanga. Me arremangue la falda, mis blancos muslos quedaron ante el, mi pubis se veia abultado por lo apretado de mi tanga negra, la cual me la fui quitando despacio, pero justo cuando ya se veian mis pelitos, me di la vuelta y le regale una panoramica de lo nalgona que estoy. Con esa dosis de mi trasero y sin bajarme la falda que tenia alzada hasta la cintura, me acerque a el y se la puse en la cara, obvio que su mirada se centro en mi afelpado triangulo. Le di un beso y sali sintiendo su mirada clavada en mi culo, que con la falda arremangada, se mostraba muy impudico y parado, por los tacones altisimos que calzaba.
Desde la puerta le lance un beso y lo ultimo que le dije fue que dejara por la mañana en la cesta toda mi ropa y cerre la puerta. A la mañana siguiente, Antonio entro como a las 6:30, me desperto el ruido de la puerta, se acerco a mi me dio un beso, se retiro hasta la cesta de ropa y dijo:
– Voy a poner esto aqui, ¿si?-
– No-, dije rapidamente; – traeme eso aca-
– Pero es que -, no le deje terminar y volvi a sentenciar:
– TRAELOS ACA- Un poco apenado se acerco y me los estiro, ¡que emocion! Debio haberse hecho por lo menos una docena de pajas, las medias estaban muy humedas al igual que el resto de las prendas; las tome y me las lleve a la nariz:
– ¡¿Pero que haces mama?!-, me replico.
– Nada-, le respondi; -a ti te gustan mis olores, pues a mi me gustan los tuyos. ¿Lo disfrutaste?-
– ¡Estuvo muy bien!-, giro y salio rapido de la habitacion.
Sentia el aroma de su semen en mis prendas interiores. Mi vagina estaba tan lubricada que las piernas se resbalaban entre si. Ni siquiera pude ponerme la mano sobre el clitoris cuando senti la catarata de mi orgasmo… Fue fabuloso, pero me sentia mal, me estaba masturbando oliendo el semen de mi hijo, y me calentaba el hecho de haberme exhibido. ¡Era una puta con todas sus letras en mayusculas! Baje, desayunamos juntos y se fue.
Esa noche yo tenia un trabajo enorme, asi que llegue, me quite la blusa y falda del uniforme, quedandome con brasier, pantaletas y medias, me puse un camison encima, sandalias y me sente a la computadora despues de preparar la cena. Antonio llego, me beso igual que siempre y le indique que la cena estaba lista. La calento me trajo la mia al escritorio y fue a ubicarse en su sitio favorito. Tanto era el trabajo que ni me acordaba que el estaba alli y que debia haberme estado observando.
Serian las 11:30 cuando se acerco, me dio un beso y me dijo que se iba a dormir, acaricie sus manos le di un beso y volvi a lo mio. No se cuanto tiempo paso cuando escuche su voz diciendome que YA SE IBA A DORMIR; le lance un beso en señal de despedida y volvi a mi trabajo, volvi a oir lo mismo y ahi recorde mi promesa de darle yo misma mis prendas intimas. Hacia frio, asi que le pedi que me trajera un chal para cubrirme los hombros. Cuando regreso terminaba yo de quitarme las pantaletas y la intercambie por una leve colcha que traia en sus manos.
– Gracias papacito, hace frio-
– Si mama hace mucho frio, no trabajes hasta muy tarde. ¡Ah, y gracias!-
– Si perdona, por estar metida en esto, no me acorde de lo tuyo, seguro que estabas esperando y no me decias nada-
– Ay mami, me da pena-
– Bueno, pero ya los tienes en tus manos asi que ve y manchalos con tu rica lechita-, no me dijo nada y segui en el trabajo.
No habian pasado ni veinte minutos, cuando se presento de golpe a mis espaldas y me entrego mis prendas intimas.
– Esta caliente aun mama, pense que asi lo querias-, me quede muda y lo vi alejarse.
Era cierto, hasta me manche la mano; parece que se habia pajeado en la puerta pues aun estaba caliente. Apague la computadora como pude y sali disparada a mi habitacion, alli me tumbe sobre la cama y mientras lamia la parte del dorso de mi mano que habia quedado impregnada de semen, restregaba mi pantaleta con furia sobre mis labios vaginales tratando de mancharlos con su lechita que desaparecia absorbido por los tejidos de mis prendas y por mi ensortijado pubis. Intui que mi hijo estaba tras la puerta de mi recamara, oyendo a la puta de su madre berrear como perra en celo, asi que aumente de tono mis gemidos y me vine entre gritos de morbo y felicidad. Me quede atontada por lo intenso de mi orgasmo, despues de cinco minutos, me levante y camine al baño a asearme, cuando regrese a mi cama Antonio abrio la puerta.
– ¿Que tal mami?-, tartamudeando le respondi:
– Riquisimo mi vida, gracias ha estado muy bien-, cerro la puerta y se fue.
El trabajo avanzaba bien pero yo podia concentrarme en lo que hacia, hasta me llamaron la atencion preguntandome si me sentia enferma. Jueves, que jueves. La PC de la oficina se paro por un maldito virus, menos mal que tenia casi todo respaldado en mi casa, asi que sali a mediodia a trabajar alla. Me quite la ropa totalmente y solo me puse una batona larga y con una abertura en la parte del centro, y a trabajar se ha dicho. Antonio llego como a las diez de la noche, muy tarde, me dijo que le habia ido mal en un examen y que se pondria a estudiar pues tenia otro el viernes.
– Si cariño le dije, a mi tambien me fue mal-
– Mama es que… –
– ¿Si mi vida?-
– Es que no puedo concentrarme, podrias este?este… prestarme digo?si no es mucho pedir-
– ¿Que papito?-
– Tus? –
– ¡Ah, si!… Estan sobre mi cama, y luego dejalos ahi mismo para mi, ¿si?-
– Claro mamita-, me beso y segui trabajando.
Me acoste como a las tres de la mañana, muy cansada que casi ni tome en cuenta mis chorreantes prendas. Sono el despertador como a las siete, salte de la cama y corri a despertar a mi hijo. Desnudo y medio dormido se metio a la ducha, y como me hacia pipi, me sente a orinar mientras se bañaba. ¡Que excitada me sentia!, estaba muy comoda meando en el baño del cuarto de mi hijo mientras se bañaba, me parecia muy normal. Termine y sali a preparale el desayuno. En el trabajo se complicaron mas las cosas, los accionistas querian un reporte completo y entre esto y lo otro llegue a casa como a las doce de la noche. Previamente le habia llamado a mi hijo para avisarle y de paso preguntarle como le habia ido en el examen, me dijo que bien pero que habia sido muy largo.
Llegue y fui directamente a su cuarto lo encontre dormido habia un plato sobre su mesita de noche, mi rey habia cenado solo. Cuando encendi la luz, casi me caigo de espaldas, tenia una tanguita mia a medio muslo, su verga estaba flacida pero era muy bonita, era la primera vez que la veia, su mano sostenia mi brasier. ¡Que cuadro mas cachondo! Empece a chorrearme como una puta, me acerque mas para poder ver mejor y hasta lo toque un poquito; mis manos sudaban mi respiracion era entrecortada y el corazon parecia quererseme salir del pecho.
Levante mi falda, me baje las pantimedias junto con el calzon y me masturbe ahi mismo como loca, gimiendo duro como para despertarlo; afortunadamente ni el grito que di al terminar lo desperto. Mas calmada tropece en sus pantalones y casi me caigo, vi sus ojos muy abiertos cuando me descubrio con la falda levantada, las medias y el calzon a media pierna, se dio cuenta que tenia mi tanga puesta y trato de taparse, balbuceando le dije:
– Venia a verte y a dejarte lo que te prometi-, y con toda mi puteria, termine de quitarme mis prendas.
Lo bese dejandolas sobre su pecho, y al inclinarme a besarlo, me subio un no se que, tal vez el olor de vagina o del calzon era muy fuerte, asi que volvi a tomar mi ropa interior y el me dijo:
– ¿No me los vas a dejar?-
– Es que… huelen muy mal he estado todo el dia con ellos y huelen a tigre-
– Mejor mami, asi me gustan mas-, y se toco la verga.
– Bueno, esta bien-, le dije. -Hasta mañana- Cuando salia su voz me detuvo:
– Espera mamita-
– ¿Que?-, respondi.
– Te falta el brasier-
– Ah, se me olvidaba- Me abri la blusa para quitarmelo y lo vi con mi calzon en la mano izquierda pegandolo a su nariz y con la derecha haciendose una paja rapidisima. Mis senos oscilaron inquietos al quedar al quedar al aire libre.
– Ponlo aqui-, me grito mirando su verga.
Le acerque mi prenda sin dejar de mirar esa verga como hipnotizada, y en eso solto el primer chorro de caliente y espesa leche, parte me baño la mano, el siguiente cayo en la copa del brasier, asi como el posterior chisguete? Yo parecia automata, con la falda levantada mostrando mi peluda vagina y mis tetas con los pezones erectos y duros.
– Gracias mama-, decia Antonio con la voz entrecortada. Sali del trance.
– No es nada mi vida, ¿lo disfrutaste?-
– ¡Uy!…
– Pues me alegro-, le quite el brasier para llevarme mi premio.
– Espera mamita-, tomo mi pantaleta y se limpio la verga y me la entrego.
Sali cerre la puerta y mi boca se dirigio a mi mano derecha que tenia el primer chorreton de leche, la sorbi, la lami y me la trague; nunca habia probado el semen y era delicioso, pues aun estaba caliente. Corri a mi cuarto, me tumbe y me masturbe hasta quedarme dormida.
Al despertar estaba aun vestida como la noche anterior, la falda levantada y las tetas al aire; Antonio estaba parado frente a mi mirandome.
– Hola cariño-, trate de taparme pero era imposible, estaba hecha un nudo.
Opte por levantarme y me encerre en el baño, tenia la vejiga llena; me sente a orinar y Antonio entro al baño.
– ¿Si mi rey?, ¿querias algo?-, le dije mirandolo a los ojos y aun sentada en la taza.
– Mami, lo que pasa es que…. –
– ¿Que papito?-, conteste cuando un chorro potente de orina incontenible salia de mi meato y se estrellaba contra las paredes del sanitario.
– No, no es nada mami-, y salio.
Me meti a la ducha y cuando baje a preparar el desayuno, le encontre muy atareado en la cocina, hirviendo leche y preparando unos huevos con jamon; habia pan caliente sobre la mesa y otras cosillas mas.
– ¡Guau, mami!… ¡Que bien estas!… Ven esta listo todo-, y señalo la mesa.
Me habia puesto un mini vestidito color negro que me llegaba hasta mas arriba de medio muslo, No me habia puesto medias y traia un calzon blanco y sin brasier. Lo bese y girando rapido para levantar el vuelo del vestido me sente frente a la taza de humeante leche con chocolate, «Seguro, que ya, me vio las pantaletas», pense.
Mientras desayunabamos reiamos de todo pero no tocabamos para nada los incidentes de los dias previos. Pero me atrevi a preguntarle.
– Hijo, ¿que es lo que querias preguntarme en el baño?-
– Bueno mama, no era precisamente una pregunta, era que? Bueno yo? Queria saber si podrias… -, y callo.
– ¿Que papito? Yo te dije la otra vez que me pidieras cualquier cosa, lo que fuera, ¿o no es asi?-
– Si mama pero no se como pedirtelo… –
– Bueno dilo ya que me tienes en ascuas… –
– Queria pedirte que me dejaras ver? –
– ¿Que cosa mi rey?… ¿Desnuda?, si casi ya me has visto asi-, le dije.
Mi alma se contraia de la emocion pensando en lo que me pediria, pero, ¿seria capaz de cumplirle?
– Pues queria saber si me dejarias verte, es que no se como es la vagina de una mujer… -, me solto.
– ¡Ah, era eso!… ¿No has visto revistas o peliculas en donde las muestren?-
– Si pero no es lo mismo, nunca he visto nada en vivo-
– Esta bien hijo, pero vamos a la sala- Despues de desayunar, tome de la mano a Antonio y caminamos; contoneaba mis nalgas como nunca; llegamos y me sente en el sillon, alce mi vestido y me quite el calzon que ya estaba super lubricado, abri mis piernas y mis labios hinchados se abrieron.
– ¡Ven aca y arrodillate para que puedas mirarme toda!-, le dije.
Presto y solicito lo hizo, mi corazon no cabia en el pecho le iba a mostrar mi vagina a mi propio hijo. Saque fuerzas no se de donde, me abri los labios de mi puchita y el abrio los ojos desmesuradamente.
– ¿Ves?-, le indique. -Es asi, abierta, y aqui es donde las mujeres sentimos mas placer-, dije mostrandole el botoncito o la pepita del placer.
– Mama, ¿y como hacen las mujeres para masturbarse?-, pregunto.
– ¿Quieres que te muestre?-
– Si mamita, estoy loco por saberlo-
– Pero hay dos condiciones? –
– ¿Cuales, mama?-
– Primero, que nada de esto se sepa-
– Si? –
– Y segundo, que cuando quieras saber mas, me lo pidas sin rodeos. Quiero que aprendas antes de tener relaciones con cualquier chica, ¿ok?-
– Esta bien, mama- Empece la tocarme el pubis pasando mis dedos por mis vellos, fui bajando luego a mis muslos por la parte interior para pasar luego a tocarme los labios vaginales muy suavemente. Antonio no perdia detalle de aquello, me levante ante su incredula mirada de asombro y me quite el vestido, quedandome totalmente desnuda pues no tenia brasier. Volvi a sentarme y continue con mi estimulacion, mientras el dedo medio de mi mano derecha volaba entre los labios de mi cuevita tocandome el clitoris, mi izquierda estrujaba mis senos. No pasaron ni dos minutos y me vine tensando mis piernas, fue un orgasmo fenomenal. Cuando recobre el aire y la conciencia me senti muy mal, me senti avergonzada haberme masturbado delante de mi hijo, desnuda y mas aun, venirme como una puta.
Cuando mi respiracion se normalizo un poco, abri los ojos y me encontre con la mirada de Antonio, el rubor en su cara denotaba la excitacion que tenia y el bulto que se formaba en su pantalon era digno de una pelicula porno.
– Vamos-, le dije animandole, -yo ya me he masturbado ahora hazlo tu- Mi intencion era que fuera a su cuarto a pajearse, pero no entendio o no se que, pero bajandose el pantalon hasta los tobillos al igual que su calzoncillo dejo que su verga erecta con su cabeza humeda de un color rosado lindisimo, su pubis incipiente, pero lo que mas me llamo la atencion eran esos dos testiculos grandes y enormes, tal vez mas de lo normal. Bueno, no soy ni era experta en huevos? Empezo a menearsela delante de mi cara, pues el seguia de pie, levante mi mirada para sonreirle y animarle a continuar, tenia los ojos cerrados y se mordia el labio inferior; abrio los ojos y de su boca salio una peticion con voz infantil:
– Mamita, abre las piernas-, baje mi mirada a su pene y cumpli su pedido.
Abri mis piernas y cuando levante la cara para volverlo a mirar, senti un golpe en mi barbilla, fue tan fuerte su primer chisguete de leche que a mi me parecio un golpe, creo que si levantaba la cara para mirarlo, seguro me sacaba un ojo con el chorro que salio, ja, ja, ja… El siguiente chorro de semen caliente, espeso y de un color blanquecino, hizo blanco en el canal de mis tetas, los siguientes en mis pezones, estomago, piernas, y el ultimo, cayo entre mi pie y el cuero del zapato que lo cubria. ¡Que cantidad!, me sentia bañada en aquel caliente semen. Mi mano instintivamente tomo lo que habia en mis muslos y los llevo a mis abultados labios, cuando Antonio iba a empezar a menearsela otra vez, me contuve, no estaba nada bien.
Me levante con afan de escapar, pero por la posicion tuve que hacer mucho esfuerzo jalando mi cuerpo hacia el filo del sillon y bajando mi cabeza para poder ganar impulso, lo que hizo que al levantar la cara, rozando esa verga con la nariz y restregandola hasta el menton, aun estaba embarrada de semen?
– ¡Que bien!-, le dije. -Pero mi rey, mira como dejaste a mama, toda bañada de leche. ¡Que cantidad!… -, le decia, mientras el bajaba su mirada como avergonzado.
Le tome de su barbilla y levante su cara.
– No mi vida, esta bien? Mamita gozo de tu orgasmo-, y le abrace.
Su pecho se junto aplastando mis tetas y su pene aun erecto me golpeaba el pubis.
– Mi vida, ya te manche, vamos, vamos a darnos una ducha-, le tome la mano y camine delante con el atras, mis ricas nalgas vibraban cerca de su falo, y sin que me viera, me lami el menton sorbiendo algo de rica leche.
Lo meti en la bañera.
– Duchate mi rey, yo voy hacer pipi-, la verdad es que tenia la vejiga llena.
Cuando me iba a sentar, me tomo de los hombros y me dijo:
– ¡Quiero verlo!-, me dio un vuelco el corazon.
Me levante y entre con el a la bañera, se arrodillo y yo me voltee, haciendo punta el culo abri las piernas para ofrecerle una mejor vision y doblandome deje salir el caliente chorro de orin, no quise pensar en nada mas, mis orines me mojaron el interior de las piernas, mi vellosidad y, obviamente, el piso. Terminando, abri el agua caliente y nos duchamos. Salimos del baño arropados con la toalla.
– ¿Te gusto, descarado? Espero, como te dije, que esto no lo sepa nadie, pues somos madre e hijo y la sociedad lo veria muy mal, tenemos que cuidarnos y bla, bla, bla… –
– Si mamita, me ha gustado pero me gustaria pedirte otras cosas como… –
– ¿Como que?… Bueno, ya hablaremos-, le dije.
Empece a vestirme, tome un calzon blanco del cajon y me dijo:
– ¿Puedes ponerte uno negro?-
– ¿Por que, papito?-
– Es que me gusta mucho ese color y me excita tanto-
– Esta bien, ¡escogelo tu!- Tomo una tanga negra y un brasier del mismo color.
– ¿No tienes portaligas, mama?- Yo solo habia visto en fotos, pero nunca me habia imaginado comprarlo, pues mi marido me quitaba el calzon, el sosten, me mamaba las tetas, un poco de dedo en el clitoris y adentro se ha dicho; dos empujadas y nadando en semen, o me la hacia mamar, me la metia y lo mismo? ¡Que pendeja!…
– No mi vida, no tengo, lo compraremos, te lo prometo-
– ¿Por que no vamos ahora mismo, mamita?- Mi mente regreso a las fotos que habia visto alguna vez, esas mujeres se veian muy putas y me excito la idea de verme asi…
– ¡Esta bien!… -, grite; -vistete y vamos a comprarlo- En la tienda, mis manos sudaban, tenia una vergüenza tan grande pues la dependiente pensaria que soy una cualquiera y cosas asi, me suponia. Entre tartamudeos le pedi a la chica un liguero en negro, ya que Antonio me habia dicho el color al oido, paso a la estanteria y me lo entrego. Yo no sabia ni como iba, si era patas arriba o abajo; al ver mi turbacion, la chica gentilmente me lo indico, al mismo tiempo que me decia:
– Tranquila señora, que no es cosa del otro mundo; yo misma llevo uno del mismo modelo? Venga para que vea-, me dijo.
La segui atontada, entramos a un probador, se levanto el vestido rojo y…. casi me caigo de espaldas, tenia una tanga tan diminuta que todo su vello pubico se le salia por los lados, y cuando se giro, una pequeña tira se le metia entre los cachetes del culo. Solo atine a decirle que me llevaba el liguero; pague y salimos.
En casa me puse a preparar un suculento almuerzo y Antonio andaba de arriba a abajo con la bolsita que contenia la lenceria erotica comprada, y tambien la tanga, que la vendedora me la puso para hacerle juego al liguero, y claro, me la cobro sin que pudiera yo rechazarla.
– Esta listo el almuerzo-, grite; sin darme cuenta que se encontraba a mis espaldas.
– Si mama? ¿Sabes mamita?… ¿Sabes?… –
– ¿Que mi rey?-
– Por fa… ¿Quieres ponerte lo que acabamos de comprar?-, casi salto fuera de los zapatos, estaba muy ansiosa de ponermelo, pero no podia yo tomar la iniciativa?
– ¿Quieres decir, ahora?-
– Claro mamita, ¡ahora!… Perdon, no quise levantar la voz-
– Esta bien pero tendras que ponerte como yo te diga… – Ahora que lo recuerdo retrospectivamente, para mi era un mundo de excitacion cuando veia a mi marido en camisa, con calzoncillo y en calcetines, le dije que se pusiera asi, pero no creo que mi marido haya sido quien me haya puesto ese gusto, creo que ya lo tenia. Salio corriendo a su cuarto y yo al mio.
Por la premura no habia comprado medias apropiadas, asi que no me quedo otra que cortar unas pantimedias y use las perneras; sali con el mismo vestido y Antonio estaba en el corredor esperandome?
– ¡Pero mamita, no con vestido, sin el te verias mejor!-, me dijo con una voz tal dulzona que hacia que me derritiese.
Entre al cuarto y me lo quite, me sentia tan puta asi en liguero, sosten y esa tanguita que no me cubria nada, no me rasuraba asi que todos los pelos del pubis se asomaban. «Bueno, asi le gusta», pense. Y sali. Mientras bajaba las escaleras sentia la mirada de mi hijo en mis redondas nalgas y trate de contonearme mas, si habia como.
Comimos sin decir nada solo sonriendo y excitandonos de la vision que los dos teniamos.
– ¡Mama a estado rico!-, me dijo, -pero quiero mi postre-
– ¿Postre?… Hay fruta? –
– Si, unos melones? –
– No hay? –
– Si que los hay-, y rio. -¿Puedo pedirte algo?-
– Si papito, ¿que quieres?-
– Mira? Yo nunca he estado con una chica-, me solto, -y quiero verte toda-
– Pero papi, ya me viste esta mañana, ¿no te basto con eso?-
– Si, pero otra vez, ¿si?-
– Esta bien, vamos? -, le dije.
Ya en la sala…
– ¿Que mas quieres ver?-
– Tus tetas- Un litro de lubricante salio de mi vagina, se acerco a mi y me di la vuelta para que me desabrochara, lo hizo con dificultad, estaba nervioso; me quito ese hilito que tenia por calzon y mi culo aparecio grande y duro. Se puso delante de mi y empezo a examinarme como un experto en joyeria lo hiciera con una joya especial?
– ¿Puedo?-, y extendio sus manos?
– Si mi vida, tocalas siente mis tetas; estrujamelas-, grite.
Empezo con sus deditos a rozarme los pezones. Mi piel parecia de una gallina sin plumas. Fue abarcando poco a poco una teta y con ambas manos las amaso, froto el pezon con los dedos y luego paso a la otra. Levante los brazos para que pudiera tocarme como quisiera y las piernas empezaron a flaquearme. Toco a continuacion mis axilas, mis costillas y llego a mi vientre, un poquito abultado. Buscaba meter un dedito en mi ombligo? Siguio la exploracion por mis anchas caderas hasta que llego a mis tobillos, trato de meter sus manos entre mis pantorrillas y las separe para ayudarle, siguio con su tocamiento por mis muslos internos y senti que resbalaban sus manos, mi lubricacion chorreaba muslo abajo.
Senti sus dedos acariciar la mata de pelos de mi coño, y cuando abri los ojos pude ver como su nariz se deleitaba con mis olores.
– ¿Te gusta papito?… ¿Te gusta como huele mamita?-
– Me encanta? –
– Si, ya se, te recuerda el olor de mis pantaletas-
– Si, y eso me gusta tanto? Girate- Me voltee y mis nalgas quedaron a la altura de su nariz, empezo a acariciarlas haciendo circulos siguiendo el contorno de mi trasero, yo gemia como una perra me sentia tan puta dejandome acariciar por mi hijo y mi excitacion iba en aumento. Separo los cachetes de mi culo y mi ano se mostro por primera vez ante los ojos de un hombre, ¡ni su padre me lo habia visto, ni siquiera YO!… Metio su nariz en la rayita de mis nalgas, di un brinco hacia delante, pero me volvio a jalar hacia si y volvio abrir los cachetes de mi trasero.
– ¡Que rica estas mami, estas bien nalgona!-
– ¡Aghhh!… ¡Detente por favor, no!? -, y me retire, pero las naves habian sido quemadas no habia regreso.
Lo levante, abri su camisa y empece a acariciar su pecho lampiño pero muy formado, ¡que torax!… Empece a besar sus tetillas, era mi primera vez, ni a su papa lo habia tratado con tanta puteria? Me arrodille y segui por su ombligo, estaba loca tratando incluso de morder su carne? De un tiron le baje el calzoncillo y aparecio su durisima verga, 15cm (luego la medi), estaba bien parada, como a las mujeres nos encantan las vergas, y olia muy rico, a jabon de castilla, a macho, a semen? La acaricie tratando de arrancarla y que sea fuera para mi.
Baje por sus muslos raspandolo con mis largas uñas hasta sus tobillos cubiertos con calcetas blancas, le di la vuelta mientras oia sus gemidos, sus bramidos, y lami sus redondas y firmes nalgas; las abri y oli? ¡Que aroma tan cachondo!… Ahi descubri de quien habia heredado el gusto por los olores. Cuando iba a meter impulsivamente mi lengua en su ano, se giro meneando su verga a pocos centimetros de mi boca, sostuve su mano y…
Arrodillada como estaba la tome entre mis manos y dirigi mi boca hacia su verga, no sabia como hacerlo, nunca habia mamado una, a nadie, con nadie, me iba a estrenar con mi hijo? La lami y senti sus liquidos preeyaculatorios, los saboree como si de manjar se tratara. Su verga tenia un color distinto al que me acordaba, era de un rojo intenso, su cabeza era casi morada y los testiculos contraidos y duros como dos nueces; me la meti en la boca y la succione, no sabia reconocer los sintomas previos al orgasmo, y cuando succione y chupe, el espeso semen inundo mi boca, en milesimas de segundo decidi no sacarmela de la boca pero algo paso a mis pulmones que me hicieron soltarlo y toser, me habia atragantado? Los siguientes chorros cayeron en mi espalda pues me agache para toser, alce luego la vista y me encontre con su dulce mirada, mas dulce que otras veces y el remordimiento habia desaparecido, era una hembra y el un macho, no eramos madre e hijo.
– Ven mi vida? Dime, ¿que te parecio?… ¿Te ha gustado?-
– ¡Mmm!… Mami, ha estado rico, no pense que fuera asi? –
– ¿Nunca has tenido relaciones con nadie?- Dentro de mi pense: «Que tontos hemos sido, ¿no?»
– No mamita, nunca. Solo me he masturbado-
– Claro, con mis calzones-
– Es que estas muy buenota, mama-
– Ven? ¿Que te gusta de mi?… Dimelo… –
– Tu aroma me encanta, y cuando vienes del trabajo vienen tan humedos tan olorosos? Me da la impresion que no trabajas en una oficina, si no que te imagino que trabajas de puta? –
– ¡Aghhh, papito!… No me digas puta porque me chorreo? ¡Ven!… Si mis secreciones te encantaban, ¡pues mira!… Hueleme directamente? ¡Ven y huele a la putona de tu madre!- Cai sentada en el sillon sacando mi culo por el filo del asiento y abriendome las piernas de par en par, me tocaba los labios vaginales abriendomelos mucho, mi piel es blanca asi que el contraste de las medias negras, el color mamey de mi raja que acababa de descubrir me volvia loca a mi misma, no se diga a Antonio. Se arrodillo y trataba de ver como eran los pliegues de la vagina, gimiendo como una puta le dije:
– ¡Comeme, lameme no me hagas sufrir!… – ¡Ahhh, que rico!… Sentia su lengua que torpe, exploraba, lamia y chupaba toda la extension de mi raja. En un impulso le tome de la cabeza hundiendole en mi vagina mientras el orgasmo me sacudia violentamente, las lagrimas se escaparon de mis ojos, nunca habia pasado eso ni cuando me masturbaba, tuve que apartarlo violentamente, no soportaba mas el rico roce de su lengua?
– ¿Que pasa mamita, te hice daño, por que lloras?-, me decia muy asustado.
– N-No es nada solo que me has brindado tanto placer-, y lo abrace dandole un beso apasionado y sintiendo mi olor y mi sabor en sus labios.
Nos levantamos y lo lleve al mi cuarto que desde ese instante seria tambien el suyo, me tumbe en la cama y volvi al limbo del placer? Su boca recorria mis ojos y mi boca. Siguio a mi cuello, se detuvo mucho rato mamandome las tetas, que son supersensibles, lo que provoco en mi un orgasmo; siguio su camino buscando meterse en mi ombligo. Tiraba con sus labios los pelos de mi pubis lamia mis muslos, los broches del portaligas saltaron al arrancarme las medias, siguio y siguio hasta que llego a mis pies. Trate de incorporarme para observar mientras temblaba, su boca besaba mis pies, lamia mis dedos, lo que producia en mi un cosquilleo fuera de este mundo; me gustaba el habia descubierto otro punto sensitivo de mi cuerpo y como si supiera lo que yo sentia me daba placer lamiendo y chupando cada dedito, mientras me revolcaba presa de un placer especial.
Me dio la vuelta y quede sobre mi estomago chupo el talon de Aquiles, siguio por mis pantorrillas muslos y se salto mi redondo culo, subio por mi espalda hasta mi nuca y fue regresando lentamente hasta mi trasero que yo levantaba buscando el contacto de su lengua. Lo beso, lo lamio, dio mordisquitos en mis nalgas, otro punto sensitivo, y creo que todo mi cuerpo lo es, al igual que el de cualquier mujer cuando un hombre no es egoista y sabe hacer gozar a su hembra. Abrio los cachetes de mi trasero y paro su lengüeteo para mirar con detenimiento mi arrugado anito; supongo que lo contraje involuntariamente por le oi decir:
– ¡Mamita, hazlo otra vez!-, lo hice y lo hice hasta que senti su lengua lamerme el ano.
Nadie me lo habia hecho, nadie me lo habia visto y peor, saboreado como mi hijo, desde ese momento, mi macho, lo hacia. Me volteo nuevamente y ataco mi vagina, dos lamidas y mi cuerpo se arqueo presa de otro orgasmo avasallador que sentia. Obnubilada senti su fierro en mi entrada, ¡me iba a coger!… Movi mis caderas buscandolo y senti como resbalaba su verga por las paredes sensibles del canal vaginal; esa verga que me tenia hipnotizada. Me dolio algo pero me adapte al grosor. Se movia con penetraciones rapidas, hasta que senti su respiracion agitada; me inundo de su caliente leche? Soy sensible y pude sentir como la leche se derramaba? ¡No lo podia creer!, sentia el semen inundando mi vagina, bañandome el cuello del utero? Cruce mis piernas atrayendolo a mi y explote en otro orgasmo tan o mas fuerte que el anterior. Salio de mi acostandose, me levante para ir al baño, tenia ganas de hacer pipi. Cuando me iba sentando entro Antonio…
– Mama, quiero ver como lo haces-
– Pero si ya me viste… –
– Si pero otra vez quiero, ¿si?-
– Tu ganas papi. Ven, entremos a la ducha-
– No mami, aqui mismo, sentada? – Empece a orinar, cuando siento su mano metiendose entre la tapa del inodoro y mi vagina que soltaba chorros de caliente orina. Su mano era bañada por el dorado liquido y me sentia muy extraña, le gustaba mi meada y la disfrutaba, pues su pene estaba erecto y apuntando a mi.
– Lavate las manos, cariño, estas que chorreas-, mientras me sacaba mi rajita, el se lavaba las manos. -Anda, apurate porque me toca a mi verte- Lo tome en mis mano para hacerlo orinar como cuando era pequeñito, no lograba doblarlo para apuntar al inodoro asi que le di la vuelta y apunte su verga hacia la ducha, senti por el tallo de su palo, correr la orina de una manera especial que me excito; mientras salia ese precioso liquido puse mi mano izquierda delante para sentir el golpeteo caliente que me excito aun mas? Caminamos a la cama, lo tumbe y sin pensarlo dos veces me monte y de un senton me clave hasta que su cabeza choco con el cuello de mi utero, senti un placer enorme de poder dominar. La entrada de su verga no me dolio en lo mas minimo pues estaba muy lubricada por su semen y mis juguitos. Subia y bajaba como un yoyo mientras sus manos se regodeaban en mis tetas; levantaba su cabeza para mamarmelas, hasta que senti otra vez el orgasmo y me abrace a el que se quedo quieto, cruce mis piernas por encima de su cuerpo y me di la vuelta como un trompo girando sobre su eje, la verga en este caso. Mis nalgotas fueron manoseadas asi como mi ano tambien. Me mire en el gran espejo de mi comoda, mis tetas botaban y se bamboleaban de lado a lado, mis manos en sus piernas para mantener la postura, me vi la cara de puta que ponia y explote en otro orgasmo.
Cuando el roce se convertia en algo insoportable, senti que mi hijo se convulsionaba, salte con agilidad propia de mejor causa, y me meti su verga en la boca recibiendo el espeso semen, tragandomelo como si de un plato exquisito se tratara; senti que me empujaba haciendome soltar su verga.
– ¡Detente por favor, ya no aguanto mas!-, decia con voz ronca.
Me acoste a su lado, nos tapamos con una colcha y nos quedamos dormidos. Serian las dos la mañana cuando senti su pene tratando de entrar en mi vagina, estaba de espaldas a el, hice punta el culo y su verga resbalo? Empezo un vaiven delicioso y explotamos juntos, volvimos a dormirnos sin que Antonio sacara su verga de mi.
Las 10 de la mañana?
– ¡Antonio, mi vida, levantate, debes ir a la Universidad!… –
– ¡Mami, hoy es domingo!… – Tomamos conciencia estabamos desnudos, lo bese y nos arrastramos hasta el baño. En la tina recorde su aficion por verme orinando y lo acoste, en ese reducido espacio. Abri mis piernas y me acuclille y solte un potente chorro de orina sobre su verga, mientras el me miraba extasiado; termine y?
– ¡Te toca a ti, papito- Claro, me acoste y cuando empezo a orinar paso algo gracioso y original, el semen se habia secado en su meato formando un tapon central, asi que parte de sus orinas iban hacia abajo a mi pubis y estomago y la otra parte salto sobre mi cara; cerre mis ojos y mientras reiamos, el terminaba de orinarme… Luego me entere que a eso le llamaban LLUVIA DORADA y realmente es bonito… Nos bañamos, mi pubis tenia su semen reseco al igual que mi entrepierna, nos dimos placer con el jabon sobre nuestros cuerpos mientras nos besabamos como dos adolescentes. Habia recuperado mi vida, mi sexualidad, estaba feliz.
Despues de vestirnos muy elegantes salimos al centro y buscamos un restaurante chino para comer, regresando y me converti en su postre. Me mamo la vagina como por media hora regalandome tres orgasmos maravillosos; al besarme senti un olor peculiar en su boca, era el semen que habia adquirido un aroma especial por haber dormido con tanta leche en mi vagina. Cualquier mujer sabe a que me refiero? A Antonio tambien le habia gustado, como me confeso luego. Volvio a cogerme, pero esta vez yo en el filo de la cama a cuatro patas y el parado aferrado de mis caderas. Me bombeaba duro hasta que me lleno de semen, era como si no se drenara; como dije, tiene unos huevotes enormes, debe ser eso la causa para que tenga tanta lechita.
Cuando regrese el lunes a casa, despues de trabaja, se abalanzo sobre mi y empezo a quererme desvestir mientras sus manos manoseaban mi cuerpo; al llegar a mi entrepierna, salto como un resorte…
– ¿Que paso mamita?-
– Primero deja de llamarme mamita, de ahora en adelante cuando estemos solos me diras mi vida, mi reina? Mavi, Victoria, o como tu quieras, menos mama. Pues soy tu puta, ¿no?-
– Si? Pero, ¿que paso?-
– Nada, lo normal? De tantas veces que me cogiste, me destapaste, estoy menstruando-, le dije.
– Pero? Yo pense que tu nada ya de nada? –
– ¡Que te piensas, ¿que soy una vieja menopausica?!… No vidita, todavia puedo concebir y tener otro hijo, y ojala no salga tan cogelon como tu-, y me rei.
Me bajo la falda las medias encontrando las manchas de sangre en ellas y quedo mirando la toalla sanitaria que tenia entre las piernas.
– ¿Puedo verte Mavi?-
– No mi rey, me daba vergüenza-, creo que a cualquier mujer debe pasarle lo mismo, pero para nosotros era diferente.
Mi hijo era fetichista y tambien le gustaba aquello.
– Por favor? -, me suplico.
– Esta bien, pero no vayas a hacer una escena si no te gusta, ¿ok?-
– Ok- Me bajo la pantaleta y las miro toda ensangrentada, asi como la toalla toda manchada; luego dirigio sus manos a mi vagina y la abrio.
– ¡Que bien hueles!-, me dijo y lanzo su lengua.
Trate de detenerlo pero ya la incrusto entre mis labios rozandome el clitoris?
– ¡No mi vida, no es nada normal!-, se levanto me tomo de la mano llevando a la sala me quito el calzon y solo sacando su verga por entre el cierre me la metio.
No pasaron ni dos minutos de embates cuando explotamos juntos, cuando me la saco de la vagina, su pene estaba todo embarrado de sangre menstrual y de su semen y su pantalon muy manchado; nos reimos pero realmente esa asquerosidad nos habia puesto muy a tono principalmente a mi. Sin quitarle el pantalon me subi sobre el y me clave su verga hasta el fondo, me estaba gustando montar, y mas al saber que me lo iba a coger mientras menstruaba. Normalmente las mujeres no lo hacen cuando estan reglando, pero nosotros no perdemos oportunidad y actualmente nos gusta hacerlo esos dias, hay menos peligro y me encanta el color a tierra tostada que toma la sangre sobre su cuerpo y tambien sobre el mio; cuando me doy una restregadita de vagina por su cuerpo y en especial en sus nalgas sobre las que simulo el coito, Antonio se la Pajeaba.
Bueno, ¿en donde estaba?? ¡Ah, ya!… Trate de ponerme en cuclillas para que la penetracion fuera mas profunda y al no aguantar las piernas, me fui hacia adelante cayendo arrodillada sobre sus biceps, el aprovecho para sujetarme de los pies, ¡que postura mas deliciosa!… Yo casi hecha un ovillo con mis rodillas en sus brazos mis pies sujetos por sus manos a la altura de mis talones, todo mi trasero expuesto en el espejo para que mirara su verga profundamente clavada hasta el cuello del utero, mis tetas colgando y golosamente chupadas y mis manos jugando y acariciando su pecho y testiculos. Explote porque era mas que insoportable seguir recibiendo embates de su verga, pues se apodero de mi una sensacion de como cuando le ponen electricidad en el cuerpo y la van subiendo mas y mas? Como no me soltaba los pies tuve que levantarme hasta quedar parada sobre el, las piernas no me respondian y cuando mi respiracion se normalizo abri mis ojos y me encontre con su tierna mirada, mas tierna si cabe la palabra; senti algo caliente correr por la parte interna de mis muslos; al inicio pense que era su lechita pero despues pude comprobar que era mi sangre que chorreaba pierna abajo, y formaba un charquito sobre su camisa; me asuste pense que me habia hecho daño por dentro, como un desgarro interno, no sabia y asustada corri al baño y trate de secarme con una toalla, la que por cierto se echo a perder, al quedar manchada. Buscaba la manera de lavarme como fuera y me tranquilice al ver que la sangre ya no manaba; sali y lo encontre preocupado por recoger la colcha que habiamos manchado y buscaba quitarse la ropa que estaba hecha un desastre.
Lo llame y lo meti a la ducha, me desnude en un rato y nos metimos a bañarnos, sabia que Antonio estaba muy caliente su pene parecia un mastil de lo duro y parado que estaba, su cabeza morada y las venas parecian que iban a estallar de un momento a otro; luego de lavarlo me arrodille y empece a meterme su verga lo mas profundo que podia en la boca, creo que me llegaba hasta la garganta por las nauseas que tuve. Saque su verga para recuperarme y senti un chorro de leche directamente en los ojos, trate de cerrarlos pero era tarde algo me entro y sabes, arde mucho; el segundo me cruzo la cara terminando en mi oreja izquierda, los siguientes fueron menos fuertes y cayeron en mi nariz, frente, labios y nada quedo sin leche, pues con su mano me daba masajitos para que nada de mi cara quedara sin su racion de leche; abri mi boca y volvi a mamarsela, pero el no lo soportaba, habia heredado tambien de mi esa sensibilidad, asi que la solte y busque lamerle las nalgas; se agacho ofreciendome su trasero y mis lamidas y mordiscos lo hacian gemir como loco.
Segui y me atrevi a abrir sus nalgas para encontrarme con su ano oscuro de color, con algunos pelitos que lo rodeaban, sin pensarlo pase un dedito y se crispo atrapandolo con sus nalgas, lo solto y al volver a abrirlas vi como su anillo me hacia pucheritos invitandome a saborearlo. Como recordaran, no habia visto el ano de nadie y peor chupado. Meti mi lengua como una desesperada lamiendo cada rinconcito sintiendo como sus pucheritos aplastaban mi lengua. Antonio tenia las dos manos apoyadas en la pared y me decia que lo masturbara; solte mi presa y me dirigi a su verga…
– No Mavi, no? Sigue con tu lengua y con tu mano-, volvi a atacar su retaguardia, y con la izquierda separaba las nalgas pero no podia con una sola mano, le pedi que se las abriera.
Puso su cabeza contra la pared se abrio las nalgas y pude meterle mi lengua mientras lo pajeaba con la derecha. Bramidos salian de su boca y su semen salio disparado a chocar contra la pared… Le habia gustado y me hubiera encantado que el hiciera lo mismo conmigo, pero no me atrevia a pedirselo… Nos dormimos juntos.
Los dias subsiguientes pasaba esto y lo otro; yo llegaba del trabajo y me quitaba la falda y la blusa, y asi en brasier, medias nylon, pantaletas y tacones me paseaba delante de el? Le gusta verme asi y yo me siento hembra deseada y admirada asi como tambien amada muy amada. Me cogia donde el queria o a mi se me antoja: en la cocina, el comedor, el patio trasero de la casa, de noche sin luz y con las cortinas abiertas, bueno eso es lo mas estupido y loco que hicimos, si nos veia algun vecino? Tomo la pildora pues no quiero quedarme encinta de mi propio hijo, pero lo que mas me gusto fue lo que hicimos en mi cumpleaños. Para mi suerte cayo dia viernes, pedi la tarde libre en la oficina y llegue a casa. Cuando entre me di cuenta que habia sobre la mesa un regalo, quise ver pero lo deje, me parecio impropio. Me di un buen baño en la tina con todo tipo de sales, unte mi cuerpo con crema, me perfume muy bien y me vesti con portaligas, medias negras, una tanga blanca para contrastar, brasier negro, un top muy pequeñito que dejaba mi ombligo al aire, una faldita muy corta y de vuelo que con el movimiento dejaba ver la parte superior de las medias negras y la blancura de mi piel, en fin? Una locura para alguien que le guste esas cosas…
MI rey llego y se sorprendio al encontrarme asi, traia un pastel y una botella de ron, me canto la Mañanitas comimos pastel y brindamos con el licor; me dio el regalo y me dijo que lo abriera cuando el me lo indicara, ¡que curiosidad!…
Nos empezamos a besar, me quito la ropa dejandome en portaligas y sosten que solo sostenian mis tetas que las habia sacado por encima de las copas, yo sobre la mesa del comedor a cuatro patas y el sentado en la silla, yo de su postre, por supuesto. Me segueteaba la raja haciendome vibrar mientras su dedo acariciaba mi ano, explote y paro de comerme la vagina para pasar a lamerme el culo, ¡como me lamia!… Me metia la lengua hasta que sentia sus dientes, me masajeaba el clitoris haciendome pedir mas y mas, cuando iba a explotar por segunda vez, se alejo, me tomo en sus brazos y me llevo al dormitorio.
Volvio atacar mi culo y senti su dedo que me penetraba, yo era virgen por el fundillo pero me gustaba esas dedeadas que me daba, lo disfrutaba; de pronto senti su verga dura que resbalaba por la paredes de mi vagina y yo movia el culo metiendola hasta el fondo, su dedo no se habia movido de mi ano y me proporcionaba un placer adicional. Explote otra vez pero esta vez me la saco? Cuando en eso siento algo frio que se regaba en mi ano y su dedo resbalo con mas libertad, ya no era uno, eran dos los que entraban y salian de mi culito con facilidad asombrosa. Senti su mano en mis caderas y con la otra apunta su fierro a mi recto? Trate de mirar pero no me dejaba, senti un tremendo dolor cuando su glande penetro mi esfinter, grite:
– ¡No!… ¿Que me vas hacer?… -, cuando sus huevos chocaron con mis nalgas supe que me habia clavado toda la verga por el canal trasero.
El dolor era insoportable, pero la dejo quieta y ya no sentia la presion sino algo muy rico?
– ¡Sigue papito, sigue!-, fueron mis palabras y empezo el vaiven delicioso en mi ano.
Luego de unos minutos me entrego el regalo, lo abri y mis ojos se abrieron como platos… Era una verga de caucho muy real, de unos 25cm pero no muy gruesa con correas.
– ¡Es tu regalo!-, me dijo.
La tome y mi cuerpo adquirio una excitacion tremenda.
– Metetela en tu vagina, Mavi- Como automata la lleve a mi chorreante raja y me la empece a meter, tenia dos vergas en mi cuerpo y mi orgasmo se multiplico por mil. Cai desmayada… Que enculada me habia dado mi macho, no pense que me desmayaria, la leche me chorreaba por las nalgas saliendo de mi hoyito trasero. ¡Era mar de sensaciones indescriptibles!… Senti ganas de vaciar el estomago, fui al baño, me sente y evacue mis intestinos con sonoros pedos, cuando termine me lave el ano con agua y jabon y regrese por mas.
– Papito, quiero sentirte otra vez en mi trasero ha estado riquisimo? Vuelveme a meter tu verga en mi culo-, subio mis piernas a sus hombros puso mas KY en mi ano y deslizo su verga por mi canal trasero.
La presion de la primera vez habia cedido como por encanto, no habia heces que estorbaran la penetracion y volvio al ataque; su rica verga entraba y salia tocando puntos que nada o nadie habia tocado, mis dedos acariciaban mi clitoris y volvi a venirme gritando y moviendo mi culo para clavarme mas y mas. Antonio volvio a llenarme los intestinos de su rica leche…
De ahi en adelante me volvi adicta al semen, que a veces cuando queriamos mas morbo, mejor dicho yo queria, Antonio utilizaba condon, yo lo guardaba y me lo llevaba a la oficina para estarlo probando y oliendo, ¿se imaginan todas mis puterias?… Adicta tambien al sexo anal por lo menos tres veces en la semana, me gusta que me de por el culo y me llene el recto con su caliente y sabrosa lechita, claro previo a un enema que el mismo me lo aplica con mucho delicadez y cuidado, asi estoy segura de la higiene, pues cuando acaba me encanta lamerle la verga y sentir el lubricante mezclado con su semen, es un sabor encantador.
Voy a mi trabajo vistiendo sus calzoncillos y el va a la universidad llevando mis pantaletas que luego intercambiamos? Creo que todo lo hacemos muy cachondo, pues me imagino que sus huevos estan en contacto con mis labios vaginales y me mantiene excitada todo el dia y con unas ganas tremendas de llegar y que me coja sin parar toda la noche.
Espero que el relato de mi vida les haya gustado y pueden escribirme haciendome llegar sus comentarios y sugerencias un beso a todos aquellos que les apasiona el tema tabu del sexo incestuoso.
Un beso.
Rocio.
PD. Nos encantaria recibir sus comentarios y sugerencias sobre todo de hijos y madres que esten pasando por un caso haci, escribir todo lo que quieran y sugerir cualquier cosa, contestaremos a todos los que nos escriban nuestros mail
Que linda historia me gustaría ser hijo tuyo
Fabulosa historia de una madre tan exquisita de un gran cuerpo y de una mentalidad cerrada, que se fue abriendo a todas las posibilidades de llevar a cabo un gran encuentro como señalado por nuestras magnanimàs leyes que todo lo deseàn castigar, cuando el incesto viene desde A.C. y no era juzgado como tampoco lo era castigado la Zoofilia y por desgracia, nos dejamos ir por las leyes sociales y leyes magisteriales.
Que no son una mujer y un hombre los que estàn llevando a cabo sus deseos carnales, como muchos otros màs que tienen incestos tantos padres con hijas, hermanos, primos, sobrinos con tìas o viceversa.
Yo los conmino a que sigàn llevando a cabo esa gran relaciòn que la verdad si yo hubiera tenido esa oportunidad con mi madre, yo la hubiera tenido y llevado a cabo hasta el ùltimo dìa de su vida.
Pero nuestra mala posiciòn econòmica, no pemitìo llevar a acabo el que yo no es que no me fijara en lo guapa que era mi madre desde los 13 años, pero por nuestra situaciòn econòmica, habìa que estudiar y trabajar y yo ya tenìa relaciones con amigas de mi madre muy guapas y se me ofreciàn y entrè amigos, mujeres y trabajo no me percate sino años despuès vi lo hermosa que era mi madre, pero yo ya trabajaba y tenìa dinero y como si fuera mi novia (que llevaba a sus hermanos) que iba con mis hermanos, la llevaba donde ella querìa y aunque fuì la «oveja negra» de la familia, se que me querìa bastante y no se si se hbiera dado esa oportunidad, de llegara a que tuvièramos relaciones, ya que yo tambièn soy muy fetichista y mi morbosidad hace que me guste de «todo a todo», lenguaje de ambos muy «abierto y los màs bajo y altisonante» que es lo que estimula màs a los hombres y espero saber que ya llevan a la practica «LA LLUVIA DORADA», que es beberse el liquido de orines, de uno a otro, asì como baños completos del cuerpo y siempre con la boca abierta y estarè esperando respuesta de ti Rocìo y de tu Macho .
Atentamente: apalargo
Excitante relato además de estar muy bien escrito.
Historias que me fascinan y excitan.
Gracias y besos.
Muy bien relatado aver que día subes otro relato me exite mucho