Mi segunda experiencia con mi primo Nelson
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bruno19.
A los que ya han leído mi relato anterior ya saben un poco más de mi vida.
A los que no les digo que mi nombre es Bruno soy chileno y tengo 26 años pero todo esto pasó cuando tenía 10 u 11 años.
Después de haber hecho mi primer oral a Nelson mi primo de 27 en ese entonces, esa tarde y noche pase recordando todo lo que había pasado.
Al día siguiente el me esquivaba la mirada me hablaba pero sin mirarme a la cara como si tuviera sentimiento de culpa o algo a lo que yo no lo presione y deje que pasara el tiempo.
Como en horas de la tarde salimos todos a conocer un zoológico y la pasamos muy bien pero solo andábamos los primos que éramos pequeños los ya adultos no vinieron por lo que mi amado Nelson no andaba y lo extrañaba mucho.
Al día siguiente salió mi madre con mi hermano y me quede en casa yo como era de estar muy solo era de poco hablar me fui a la piscina y metí solo los pies en el agua.
Estando allí Nelson llego a la casa y llego tomado me llamo y yo fui donde el.
El camino hacia su pieza y yo lo seguí cuando entre el me dijo hoy ando con ganas como el otro día me agarro del cabello y me hizo arrodillarme frente a el.
Empecé a tocarle el bulto que lo tenía duro y como el no usa ropa interior se sentía todo su pene rico duro.
Le solté el cinturón y le baje su pantalón, a penas salió su pene me lo metí a la boca sin pensarlo.
El estaba de pie recostado a la puerta de la pieza y yo de rodillas frente a el comiéndome todo su rico trozo de carne el me iba indicando lo que tenía que hacer me dijo que le chupara los huevos que eran dos grandes huevos con pelos y un olor a macho.
Después de unos minutos de estar mamando nos dirigimos a la cama se acostó y seguí jugando con su pene, lo metía en mi boca y luego lo sacaba dejándolo caer y el sonido que hacía al chocar con su abdomen me re calentaba más, luego se levanto y me empezó a quitar la ropa quedando los dos desnudos.
Yo de pie al lado de la cama con mis dos manos puestas en el colchón y el detrás de mi, hacía movimientos ricos que me gustaba como se sentía al pasar su trozo por mi ano.
Me dijo que me iba a enseñar lo más rico que el sabía hacer y me ordeno meterme su verga en la boca, el me la metía hasta el fondo y yo casi vomitaba pero seguía mamando su rico trozo me puso de pie otra vez y se hecho saliva en la verga y me la pasaba por el ano, de pronto sentí como me iba empujando la verga en mi culito, me dolía mucho y se lo dije.
Cabe recordar que la forma de su pene ayudó bastante porque el pene de Nelson es de los que son más anchos en la base y se hacía más delgado en la punta.
El me saco lo poco que me había metido y me acostó en la cama boca abajo y me dijo que mordiera una almohada sentí que me puso mucha más saliva en el culito y de pronto sentí como si me partía en dos, me la dejó ir de una vez yo grite del dolor y el me tapo la boca con la almohada, me dolía muchísimo pero el no se quitaba encima de mi se quedo sin mover por un rato y después me la fue sacando de a poquito para después de nuevo dejarse caer encima de mi y ahora si ya no se quedo quieto, me la metía y sacaba suave a mí me dolía mucho y él trataba de calmarme pero su esfuerzo era en vano no podía olvidar ese dolor terrible el me la estuvo metiendo y sacando por un buen rato hasta que yo le dije que ya no aguanto más y se quedó adentro por otro buen rato.
Me hablaba me decía cosas bonitas al oído y me decía que desde el día que me conoció no encontraba las horas de que esto se hiciera realidad y que por fin lo había logrado.
Al pasar de los minutos me fui relajando y todo esto sin que el la sacara o se quitase encima de mi, me pregunto si me dolía mucho todavía y le dije que ya me dolía menos a lo que el respondió con un movimiento de cadera muy suave, ya estaba disfrutando un poco yo de la verga de mi primo Nelson.
Estuvo así metiendo y sacando por un rato después se paro y dijo que me pusiera de perrito en la cama que me quería coger así, y sentía una sensación más rica que antes ya le estaba tomando gusto al sexo, el en esa posición era más salvaje su mete y saca era más profundo y doloroso en momentos en que me clavaba hasta el fondo.
Me daba nalgadas me acariciaba la espalda y me agarro con las dos manos del cuello y me dio unas súper clavadas terribles pero me gustaba sentirme así cuando me la saco sentí un vacío en mi un sentimiento raro entre dolor y placer
El se acostó en la cama y me dijo que me subiera en el a cabalgar puse mis piernas a los lados de el y me la fui metiendo, me dijo que era mi turno de hacer con su verga lo que yo quisiera y como quisiera yo la verdad me movía muy despacio y el se molestó me dijo muévete más yo sé que tú puedes moverte más y meterla toda en tu culo, me indicó que me pusiera como si estaba haciendo sentadillas y lo hice pero de pronto el hizo un movimiento hacia arriba y eso fue terrible sentía su verga casi en el estómago me estaba matando pero el se volvió como loco y me dijo que no me moviera y seguía con su movimiento, ya no aguantaba las piernas y me caí sentado en su verga y el solo decía uff qué rico brunitooo como te gusta la verga y me empujó de las rodillas hacia atrás y sentí como en esa posición si me la metía toda se empezó a mover más rápido y de pronto empezó a jadear más y más y sentí su leche en mi culo mi primo 14 años mayor era el primero en coronar mi culo y con eso marcaba su territorio me dijo, yo me recosté encima de él y sentía como me iba saliendo el semen de culo yo le dije que me hubiese gustado que me la diera en la boca porque me había gustado de la primera vez que me hizo tragarme su leche del abdomen a lo que el agarro una polera que estaba en el piso y se limpió la verga y me dijo, chupala brunito haz tuya está verga y cómetela toda yo muy obediente lo hice y me la metí en la boca y me ayudaba de las manos en momentos el me empujaba la cabeza para que me la metiera toda en la boca y de pronto siento un chorro de leche caliente en mi boca el me decía trágatela quiero que te tragues mi leche y eso me excita mucho más y me la tragué toda sin dejar ni una sola gota y esa tarde fue la primera vez que recibí leche directo en mi boca y mi culo.
Estaba en las nubes como mi primo Nelson me había hecho su mujercita a como me empezaría a decir desde ese día cuando estábamos solos.
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