Mi sobrina Ari
Como una niña despertó en mí el animal salvaje por el gusto a nenas…..
Mi sobrina Ari
Desde pequeño tengo obsesión por las nenas, al pasar los años ese gusto de fue acrecentando. Me llamo Fabián, vivo en una ciudad importante de la Argentina, tengo 50 años, se nota el paso del tiempo en el cuerpo porque estoy un poco excedido de peso, comencé un tratamiento para volver un poco al peso normal.
La historia que voy a contar me paso con la hija de mi ex cuñado, hace como 20 años atrás en un viaje que realizamos a Brasil de vacaciones. Ari la nena tenía 5 años cuando paso, alquilamos junto a mi ex cuñado un departamento en Bombhas con 3 dormitorios y 2 baños, en un dormitorio estaríamos mi esposa con nuestro hijo, en otro mi cuñado con su esposa, su hija Ari y su otro hijo Nahuel, en la habitación restante mis suegros.
Al llegar era todo algarabía, íbamos a la playa todas las mañanas y las tardes, donde veíamos jugar a los chicos en la arena, yo aprovechaba para meterme en el mar en la parte profunda y disfrutar del agua, yo nunca la había prestado atención a mi sobrina, porque realmente la quería como a una hija, pero un día estando sentado en la sombrilla en la playa, me quedo solo con los chicos ya que los otros integrantes de la familia se van al departamento para preparar la comida, mi sobrina se acerca y me dice que quiere ir al baño, yo le dije que hiciera pis debajo de la sombrilla, que yo la tapaba para que nadie la vea, ella medio que no quería pero accedió, sorpresa cuando vi su hermosa vagina, rosada y chiquita, eso me excito mucho, haciendo que crezca mi pene bajo mi pantalón corto. Le dije querés que te seque la vagina, ella me dijo no tío no podes vos tocarme, le dije tenés razón pero te va hacer mal con la arena, ella dudo y me dijo bueno, yo saqué papel y le limpié la vaginita y aproveche a pasar el dedo por toda su vagina, ella dio un pequeño saltito y se sonrió, bajo la mirada y se puso roja. Le dije ya está puedes ponerte la bombachita, cuando se la subió vi la colita que tenía y me calentó más, se iba a jugar a la arena con mi hijo que no noto nada, cuando se vuelve y me dice tío, no le vamos a decir a nadie que vos me secaste porque mamá se va enojar, listo hija será nuestro secreto le dije.
A la semana de estar de vacaciones comenzó se desató una tormenta que duro varios días, haciendo que sea imposible ir a la playa, por la cual decidimos ir a recorrer ciudades cercanas de donde estábamos, así que nos pusimos en marcha para recorrer varios lugares, como íbamos en un solo vehículo nos amontonamos, mi cuñado manejaba y yo iba a su lado porque conocía los lugares por haber ido varias veces de vacaciones a esos lugares, en la parte de atrás de la cabina iba mi cuñada, mi esposa mi suegra , mi hijo y el otro hijo de mi cuñado, la nena quería venir adelante con nosotros así que la tuve que cargar en mi falda, ella llevaba puesto su bikini y sobre ello un vestidito de playa, comenzamos el viaje que no era muy largo, pero al poco tiempo de estar en la autopista nos agarró un embotellamiento ya que se había deslizado un poco de lodo y había cortado parcialmente la ruta, por lo que el viaje se estaba haciendo largo, no podías salir por ningún lado, así que cuando podíamos avanzábamos y luego paramos.
Al tener a mi sobrina Ari sobre mí, y al ser inquieta que se movía para adelante y para atrás hizo que se me parara el pene, nadie notaba nada porque íbamos todos medios apretado, ella se movía sobre mis piernas y cada vez crecía más mi pene, ella lo noto porque se quedo quieta y me miro de reojo, yo estaba colorado porque pensaba que en cualquier momento se darían cuenta, Ari se seguía moviendo de adelante para atrás haciendo que mi pene quedará bien en sus nalgas, era una hermosa sensación la que sentía y mucha adrenalina porque podía ser descubierto, en esos movimientos que realizaba logró que mi pene quedara bien puesto en su vagina, ella dio un saltito y me miro de reojo otra vez pero con una sonrisa pícara, se sentó nuevamente logrando que la cabeza de mi pene le hiciera mucha presión a su bikini, seguía meciéndose de adelante para atrás pero más despacio, yo estaba a punto ya de correrme, porque llevábamos mucho tiempo en la ruta, cuando al final mi cuñado logra avanzar un poco y frena de golpe, haciendo que mi pene haga más presión en su vagina, ella suspiraba y notaba que le gustaba. A todo esto yo miraba en todas direcciones para ver si notaban algo, pero al tener a mi cuñada detrás de mí e ir hablando con las demás personas no notaba nada, en un momento del avance con el auto quedamos dentro de un túnel, con poca iluminación y con bastante calor, razón por la cual bajamos los vidrios de las ventanillas, yo me acomodé un poco logrando sacar la cabeza de mi pene de la vagina de Ari, ella al notar medio que no le gusto, buscó la forma de estar nuevamente sentada sobre mi pene, entre los movimientos que hizo con las manos para ubicarse sin que nadie se de cuenta me bajo un poco el pantalón en la parte delantera quedando afuera la cabeza de mi pene, ella se acomodó nuevamente logrando quedar como antes, con la cabeza de mi pene en su entrada de la vagina solo lo separaba su bikini, ella al notar mi pene cerró sus piernas apretándolo, esa sensación era fabulosa.
Yo no quería moverme porque tenía temor a ser descubierto y que se arme un lío grande, además estaba a punto de acabar, y llenaría todo el auto de olor a sexo, como pude me volví a reubicar tratando de ocultar me pene dentro del pantalón pero mi sobrina astuta, logro quedarse tal cual estábamos, con la diferencia que entre tantos movimientos de ella, míos y del vehículo hizo que se le corra un poco la bombachita de la bikini quedando una parte de sus labios vaginales en contacto con mi pene, yo estaba a punto de acabar, ya no aguantaba más y ella estaba como poseída, seguía meciéndose de a poco logrando que mi pene cada vez corra más su bikini. Al cabo de unos minutos mi pene estaba totalmente en contacto con toda su vagina, que estaba toda lubricada con sus jugos y los míos, cada movimiento era una agradable sensación de tener a una nena de 5 años disfrutando de mi pene.
Ya llevábamos como hora y media en la ruta estando a punto de acabar cuando mi cuñado por fin pudo arrancar con el auto, logrando el movimiento brusco del auto que mi cabeza del pene quede bien colocado en la entrada de la vagina de mi sobrina, ella al notarlo se quiso quitar, pero yo la sujeté un poco, ella medio que se asustó, pero como yo la tenía fuerte de las piernas no hizo nada, se quedo acostumbrándose a mi cabeza en la entrada de su vagina, seguimos unos kilómetros más hasta que llegamos al lugar indicado, entre vueltas y vueltas mi pene seguía duro en la entrada de la vagina, yo no aguantaba más cuando por fin estacionamos aproveche para descargar toda mi leche, mojando toda la vagina de mi sobrina y también parte de mis pantalones, como pude la recompuse a ella para que no noten nada y me acomodé mis pantalones como pude, al bajar me tire un poco de agua para que no notaran nada, bajamos como si nada y note que a mi sobrina no le chorreaba nada, quede feliz porque nadie dijo nada. Hicimos varios recorridos y en un momento mi sobrina quiere ir al baño, como yo iba al de hombre les dije que la acompañaba hasta la puerta si querían, mi cuñada no quería pero la nena le dijo mamá ya estoy creciendo, me puedo limpiar sola y nos fuimos, al ir caminando le decía Ari tenés que limpiarte bien la cola y sacarte todo lo que tengas para que nadie sospeche nada y no comentar con nadie lo que hicimos en el auto, ese será nuestro secreto, ella sonriendo me dice quedate tranquilo tío que soy una tumba y por eso vine sola a limpiarme. A la vuelta volvió con su madre y nadie sospechó nada.
Muchas nenas en las cuales me incluyo fuimos muy hot desde pequeñas pero discretas
Cuéntanos tus historias también por favor
wow, me gustó cuando la segunda parte, felicidades te doy un 10
wow ke rico esta chido
Tuvimos sobrinas muy similares… me hiciste recordar varias anécdotas con una de las mías.
Que rico
Buen relato esperamos la continuación
Ufff que delicia
Un relato muy excitante
Es una experiencia muy exitante yo tuve lo mismo que tu yo ya a mis 50 años sigo disfrutando desde sobrinas y vecinas ya que mi barrio es de bajo recursos y sus mamás lo permiten