Mi Sobrina Carina

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Juanca.
Mi Sobrina Carina

El mes de mayo se presentaba bastante caluroso, después de conducir por media hora llegue a la casa de mi hermana, las siete de la tarde y la temperatura debía estar sobre los 30 grados.

Estaba cerrando la puerta del costado de la casa, luego de meter mi auto, y la veo a mi sobrina venir corriendo a mi encuentro, es la rutina desde que tenía poca edad, pero a medida que creció su cuerpo, sus arremetidas se han hecho más “privadas”.

Cuando ni siquiera tenía signos de pechos, no importaba la hora o las personas que estuvieran presentes, ella venia a mi encuentro y yo la levantaba en mis brazos y cubría de besos mi rostro, en la misma medida que su cuerpo crecía fueron disminuyendo sus demostraciones tan públicas, a tal punto que cuando tenía trece yo sabía que si venía a mi encuentro cuando entraba a su casa, era porque estaba sola y nadie la podía ver cuando se colgaba de mi cuello y me besaba toda la cara.

De un salto se colgó de mi cuello y haciendo fuerza con sus brazos levanto su cuerpo y abrió sus piernas arrollándolas en mi cintura, puse las palmas de mis manos sobre sus nalgas mientras ella me besaba la cara, las orejas y acariciaba mi nuca con sus manos.

Estaba mojada, se salió de la pileta de natación cuando me vio llegar y estaba chorreando agua, en mis manos podía sentir la piel tersa de sus glúteos mojados, ya que la diminuta bikini no los cubría, se sentía muy rico tener esas hermosas manzanas entre mis manos. La parte de arriba de su traje de baño se había corrido y su pecho izquierdo mostraba su pezón al aire, que ella apretujaba contra mi pecho de tal forma que parecía querer traspasar la tela de mi camisa hasta mi piel.

Estaba excitado por la situación y tratando que no se notara intente bajarla, para ello me incline hacia adelante con la intención que ella bajara los pies, me rogo que no la bajara, que la llevara alzada hasta adentro, mientras apretaba mas sus piernas a mi cuerpo y apoyo su cara en el costado de mi cuello, me respiraba en la oreja.

Recorrí los diez metros hasta la puerta de la cocina, mientras ella movía su cuerpo en una suerte de baile muy sensual relajando y apretando su cuerpo contra el mío, yo sentía esos glúteos tensos y totalmente desnudos en mis manos, ya que su bikini se había introducido en el canal de su ano, y eso me produjo una erección difícil de disimular, y para mas ella se movía tanto que sus dos pechos se habían liberado y podía ver como unos hermosos y rozados pezones se apoyaban una y otra vez contra tela mojada de mi camisa, podía sentir que estaban durito.

Al llegar a la puerta, se apretujo contra mí, dejo caer sus piernas y se fue resbalando muy despacio hasta apoyar sus pies en el piso, mis manos recorrieron toda la curvatura de sus nalgas hasta quedar más arriba de su cintura, sentía palpitar su vientre sobre mi verga erecta y también la presión de sus pechos sobre mi panza, se quedo unos segundos pegada a mí y luego sonrió señalándome que me había mojado toda la camisa y salió corriendo hacia la pileta.

Me tome unos segundos para disimular mi excitación y luego entre a la casa. Mi hermana no se veía por ninguna parte, hable y nadie contestaba, me dirigí a la parte delantera y en la sala de estar, durmiendo en el sofá estaba mi hermana en traje de baño y en el piso algunas latitas de cerveza y una botella de tequila, todo vacio, me acerque y me di cuenta que estaba durmiendo una borrachera como las que ya había visto antes en ella.

Fui hasta la pileta y mi sobrina estaba sentada en el borde, me senté al lado, la abrace, se recostó sobre mi poniendo su cabeza en mi hombro y me conto que su madre había estado toda la tarde bebiendo con un grupo de amigas y hacia una media hora que se durmió y fue cuando me llamo porque tenía miedo de quedarse sola con su madre en ese estado.

Luego de un rato, yo me había quitado la camisa mojada y mi sobrina nadaba en la pileta tratando de convencerme que la acompañara, mi excusa de que no tenia traje de baño no la convencía, quería que nadara en ropa interior. Estaba debatiendo conmigo mismo la consecuencia de hacerlo cuando se sintió un ruido bastante fuerte en la casa.

Mi hermana estaba en la puerta del baño, había tirado un mueble, algunos libros y adornos estaban desparramados por el piso y ella trataba inútilmente de levantarse.

Mientras la ayudaba pude entender que lo que quería era mear, la lleve adentro del baño y la senté en el escusado, y me salí dejándola a mi sobrina allí para que la ayudara.

Tuve que entrar nuevamente, mi hermana estaba de nuevo en el piso, sus traje de baño de una pieza estaba bajado solamente hasta su cintura y su orina estaba saliendo, me apure a levantarla y mi sobrina le termino de bajar la ropa para que continuara meando en el inodoro.

Era la primera vez que veía a mi hermana desnuda, sus grandes tetas caían con bastante gracia y su pubis con bastante pelo rizado.

Considerando que ya no orinaría mas y viendo que estaba totalmente inconsciente de nuevo, le indique a mi sobrina que le terminara de sacar su ropa y totalmente desnuda la levante y la lleva hasta su cama donde le pusimos un pijama.

Cuando volvimos al borde de la pileta ocurrió algo hermosos, mi sobrina sin mediar palabra, se saco su traje de baño y se arrojo al agua desnuda, desde allí me empezó a apurar a que me sacara toda la ropa y la acompañara.

Demore algunos minutos revisando mis posibilidades y me saque toda la ropa, mientras mi sobrina me salpicaba agua desde el centro de la piscina, de un salto estuve dentro de la pileta y me hundí en el agua nadando hasta mi sobrina que hizo como que huía de mi, la alcance por su cintura, se quedo quieta y su cola bien redondita y respingada casi quedo en contacto con mi cara, subí hasta quedar parado totalmente detrás de ella y la abrase por la cintura, mi verga casi en lo máximo de erección se apoyo entre sus nalgas, apretándola hacia mi le empecé a besar el cuello, abrió sus piernas y empujo su cola hacia atrás, mientras mi verga quedaba completamente entre sus nalgas, la punta de mi verga se apoyaba en la puerta de la vagina, mientras me movía despacio hacia atrás y adelante, ella hacía lo mismo y baje mis manos despacio hasta su pubis, depilado se sentía muy rico, lleve mi dedos al contacto con su clítoris, cuando acaricie esa protuberancia ya endurecida, mi sobrina mantuvo la respiración y se convulsiono todo su cuerpo, como si una corriente eléctrica la atravesara, luego acelero mas sus embestidas contra mi verga mientras yo hacía círculos en su clítoris y sobre sus labios vaginales. La di vuelta y mientras sostenía levantada con mis manos en sus nalgas nos besamos, fue un beso descarado, succionando labios y metiendo nuestra lenguas bien profundo, con deseo mordí sus labios mientras sentía su cuerpo fundido al mío, así camine hasta el borde de la piscina, la levante mas y sentada en el borde se recostó hacia atrás, cuando su cabeza se apoyo en el pasto mi boca ya estaba en contacto con su vulva, sus piernas se abrieron mas y fueron a dar encima de mis hombros.

Qué rica vagina, muy coloradita, pliegues de un tono rosado casi transparente y un clítoris chico pero endurecido y muy sensible porque cuando mi lengua se apoyo en el, todo su cuerpo se estremeció, estuve unos cuantos minutos saboreando ese manjar hasta hacerla llegar a tener un orgasmo. Durante la siguiente media hora tuvimos allí sobre el pasto una sesión de sexo como hacía tiempo yo no disfrutaba.

Empezamos con un 69 maravilloso, ella encima mío movía sus caderas de una forma muy sensual, yo estaba sorprendido, y bebía los jugos de su sexo con la avidez de un sediento, mi verga no tardo en responder a la succión de su boca, se tomo todo el semen y siguió hasta que luego de una poco de flacidez mi miembro volvió a tomar firmeza. Yo tenia las pruebas de dos orgasmos muy ricos mientras tanto ya que sus fluidos vaginales aumentaban a tal punto de correr por el costado de mi cara.

Luego de eso me coloque encima de ella y en la posición tradicional estuvimos teniendo sexo un buen rato, mientras besaba su boca, acariciaba sus redonditas tetas y los pezones duritos, su cuerpo se estremecía en cada embate y contorsionando sus caderas me exigía mas y mas. Mi verga exploto en su vagina, podía sentir como su sexo retenía el miembro adentro, exprimiéndolo de todo el semen.

Nos quedamos allí besándonos por un buen rato, sus hermosas tetitas fueron presa de mi boca y luego todo su hermoso cuerpo, la acaricie y bese por un largo rato relajadamente.

Luego nos fuimos adentro de la casa, en realidad la lleve alzada hasta la ducha…