Mi sobrina descubre el sabor de un buen pene entre sus piernas
Agostina, tiene 15 años, sus pechos son sobresalientes con los pezones puntudos. Sus nalgas un poco flacas terminan en un culito no tan llamativo pero si muy receptivo.
Agostina, Gogui para la familia y amigos. A sus 15 años todavía no había tenido una relación seria e intensa con ningún novio según Ella. Solíamos charlar mucho al respecto, soy su único tío, y nos llevamos muy bien. Siempre ha sido cariñosa conmigo y yo la he tratado siempre muy bien. Todo sucedió por la tardecita, estábamos en casa de unos parientes que tienen una vivienda de fin de semana con pileta y mucho terreno con frondosa arboleda. El padre de Agostina falleció hace unos 2 años. Mi hermana quedó viuda y todavía no ha formado nueva pareja, aunque luego les contaré como solucionamos con Ella el tema necesidad de sexo, de ambos. Yo soy un solterón empedernido, nunca quise casarme y vivo gracias a Dios, muy bien solo. Pero esto lo contaré en el relato siguiente. Volvamos a mi sobrina, esa tarde estaba radiante, con una minifalda que apenas cubrían sus glúteos, y llevaba un top de lycra que resaltaban aún más el tamaño de sus pechos. Frondosos. La verdad es que yo ya había tomado nota de que la piba se estaba poniendo buena. Yo había tomado un par de cervezas y estaba bastante achispado, sonreía mucho y hablaba hasta por los codos, lo que no es muy frecuente en mí. Soy bastante parco. En fin, como dije estaba tomando cerveza y cuando decido ir al baño, el mismo estaba ocupado, las ganas de orinar se tornaron insoportables, entonces decidí ir a orinar entre los árboles detrás de la casa. Me arrimé al tronco de un Ciprés muy alto que hay, y saque a relucir mi verga, estaba orinando cuando siento un ruidito detrás mío, me doy vuelta con la pija en la mano y descubro a mi sobrina Gogui observándome mear. Obvio que vergüenza ninguna, terminé de orinar bien de frente a Ella, sacudí bien la tripa, que dicho sea de paso, es un poco más grande que para la cartera de la dama, como dice el dicho. Son unos 21cms algo más gordo que el común denominador de las vergas. La piba no sacaba la vista de mi poronga, yo abiertamente se la mostré como haciéndole un chiste. Ella se fue arrimando despacito, sin sacar la vista del palo. Yo me apoyé en el árbol a pierna abierta y dejé colgando mi falo. Agostina se arrodilló entre mis piernas, sin mediar palabra alguna, la piba tomó mi verga en sus manos y sin pedir permiso se metió la cabeza y un pedazo de tronco a la boca. Y comenzó a darme una mamada espectacular, entre el alcohol que yo tenía encima y la buena mamada que me estaba propinando mi sobrina, yo estaba en la gloria. La pija se me puso a mil, Gogui seguía mamando y mamando con ganas. Me adueñé de sus pechos, dos hermosos globos con los pezones duros, cuando se los apretaba Ella solo gemía. Pronto me tuvo tan excitado que estaba por acabar, se lo hice saber, no se dió por enterada y más se tragaba la verga hasta que le llené la garganta con potentes chorros de esperma. Dado mi grado de excitación, la pija lejos de achicarse siguió dura como un tirante. Tomé a mi sobrina por las axilas, la hice levantarse y la apoyé de frente contra el árbol mientras me desataba el cinto y dejaba caer mis pantalones al piso, levanté su corta falda y descubro que tenía puesta una micro bikini, esas que son un hilito por detrás, Agostina se dejaba hacer, eso me facilitó las cosas, simplemente separé sus piernas, la hice inclinar un poquito hacia adelante, y desde atrás con mi rabo acometí su conchita. Tenía los labios vaginales gruesos y muy lubricados, finalmente la cabeza de mi falo encontró la ranura entre ellos y apoyando con ganas le metí la punta de la poronga en su túnel, Ella suspiro, y sin mucha contemplación se la fuí enterrando hasta que finalmente mis testículos quedaron pegados a sus nalgas. Mi sobrina se había tragado los 21 cms de carne en barra sin siquiera mirar para atrás, comencé a bombearla, ella participaba echando su culito hacia atrás, cada vez con más ganas, yo serruchaba ya casi como un loco, de repente con un gemido, se vino en un potente orgasmo que le doblaron las piernas, mientras la sostenía tomando desde atrás sus pechos, se la enterré con ganas hasta el fondo. Me movía despacito, suavemente como para mantener su excitación a pleno, cuando dejó de temblar, volvió a moverse como buscando un segundo orgasmo, yo no se lo permití, simplemente le saqué la verga empapada en sus jugos y en mi semen, la hice arrodillarse en el pasto a lo perrito, Gogui no se negó, me acomodé detrás nuevamente, y haciendo que con sus manos se abriera los cachetes del culo le apoyé la cabeza de mi verga que estaba pura vena y con un pequeño envión se la clavé en su esfínter, mi sobrina gritó, pidiendo que se la saque, yo la tomé firme de la cintura y se la seguí clavando, se quería salir de abajo mío, pero ya estaba clavada, se la enterré toda sin ningún miramiento, comenzó a llorar y a pedir que se la saque que le dolía mucho, para mientras masajeaba su clítoris, pronto empezó a colaborar, al ratito ya se movía a lo largo de toda la verga, enterrándosela ella sola. Finalmente con un gran estremecimiento, volví a acabar, esta vez dentro de su trasero túnel, aterciopelado, suave y muy apretado. Cuando finalmente se la saqué, mi sobrina se da vuelta, mirándome a los ojos me dice, Tío me hiciste doler mucho. Yo con una sonrisa le pregunte simplemente si le había gustado, y Ella sonriendo me confirma lo que yo ya sabía, que pronto volveríamos a cojer Ella y Yo.
Qué lindo cuando te las coges así de una. A mí me pasó con mí cuñadita (hermana de mí novia)
Pasa el relato
Qué rico y delicioso relato!
Muy excelente relato
Menos el anal, me gustó