Mi sobrina Lili
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por onichan.
Tengo 38 años, hasta hace unos meses estuve casado durante 9 años con una hermosa mujer, pero como todo en esta vida la relación llegó a su fin.
Sin tener a donde ir acepte el ofrecimiento de mi hermana Ana a vivir en su casa hasta lograr comenzar de nuevo.
Ana tiene 30 años, trabaja en un instituto gubernamental supervisando crías de ganado en distintas partes del país, se casó joven por quedar embarazada a los 19, y pues ahora vivo con ella y su familia, el esposo que se llama Daniel y su hija liliana de 11 años.
Al principio me sentía muy incómodo en esa casa, mi relación con Ana era distante desde hace muchos años, aunque cuando niña era muy apegada a mí.
Cuando chicos teníamos una cconexión muy fuerte, tan intensa que sin darnos cuenta la relación era más allá de hermanos, terminamos enamorados y en una relación de incesto que comenzó cuando ella tenía 11 y yo 19.
Durante 2 años mantuvimos un secreto y apasionado romance, ella fué mi primera vez.
Soliamos colarnos en nuestras habitaciones mientras el resto de la familia dormía, ambos fuimos descubriendo los placeres de la carne y confieso que la amaba fielmente, hasta que tuve que partir a la capital para estudiar y la distancia fué alejandonos.
Cada quién hizo su vida, nunca volvimos a hablar del tema, y pues ahora me tocaba convivir con ella y su familia.
Los tres me acogieron calurosamente desde el principio, yo llevaba mi vida evitando intervenir en la de ellos, y pues todo transcurria normal hasta que un día vi algo que me causaba suspicacia, mi sobrina Lili y su padre eran muy apegados, siempre estaban juntos.
Ana viajaba constantemente debido a su trabajo, esos días el apego de Daniel y Lili era más notable, lo primero que vi extraño fué que solían ver TV hasta tarde sólo cuando Ana no estaba.
Una noche despierto y voy a la cocina por agua, al pasar por la sala los vi en una sospecha actitud, aquello se repitió varias veces, yo no preste mucha atención hasta que un día vuelvo a salir a la cocina y escucho risas, me acerco en silencio y busco ver evitando ser notado.
A oscuras Lili se reia y dice: en la boca no.
impulsado por la curiosidad me acerco más y para mi sorpresa! La nena tenía el pene de su padre en las manos lamiendo la punta, luego abre la boca y su padre tomandola por la cabeza la empuja hasta que la nena tiene casi todo el pene adentro.
Hábilmente mi sobrina le practicaba sexo oral a su papá quien luego de un rato vierte sendos chorros de semen en el rostro de Lili, al ver tal escena y nervioso de ser descubierto me voy rápidamente a mi cuarto.
Ya enterado de lo que Daniel y Lili hacían, comprendo que tienen una relación incestuosa, varias noches pude presenciar cómo Daniel follaba a su hija a su placer y era inevitable recordar lo que haciamos Ana y yo.
Un sábado salgo de fiesta y les informo que esa noche no llegaría a casa, pero como estaba cerca decidí llegar en la madrugada.
afectado por la resaca desperté al mediodía y escucho a Ana llamando a comer, me levanto dispuesto a devorar la comida y saliendo del cuarto escucho que en la sala Ana está reprendiendo a Daniel y a su hija, diciéndoles que ya dejen el juego y vayan a comer.
Sorpresa! Cuando entro en la sala me encuentro a Lili montada sobre su papá y siendo penetrada mientras Ana a un lado los observa en actitud molesta.
Los tres quedan petrificados mirandome, Daniel toma una cobija que estaba sobre el sofá y cubre a la nena que sale corriendo a su cuarto, Ana me toma del brazo llevandome a la cocina y notablemente alterada me dice:
No sabíamos que habias llegado, imagino que estás en shock.
Sí, un poco.
No sé como explicar esto.
PPues.
es tu hija y tu esposo, es difícil de digerir.
Ni tanto, has olvidado nuestro pasado?
No, pero no es igual, tu formas parte de eso, lo permites.
Pues sí, lo permito, y si me dejas puedo explicarlo.
Me gustaría ver cómo explicas eso.
(Allí caigo en cuenta que estoy excitado)
Que puedo hacer para que mantengas el secreto, hermano?
Sin pensarlo le agarro una teta y apretandola contra mí le digo casi besandola: pues que tal si revivimos aquellos momentos?
Notablemente sorprendida: me pides que tengamos sexo?
Te pido que me permitas hacerte sexo oral.
Sin esperar respuesta me arrodillo y descubro su sexo el cual beso sin dudar.
Rapidamente siento cómo se humedece mientras chupo su clítoris, después de 19 años vuelvo a sentir el sabor de aquella jugosa vagina mientras mi hermana gime.
Con la misma técnica que usaba cuando era una niña rápidamente logro llevarla al orgasmo.
Me pongo de pie y la beso intensamente y apretando sus nalgas, ella me pregunta: y ahora? A lo que respondo: pues me gustaría seguir, pero pueden vernos.
Por eso no te preocupes, ellos deben estar en lo mismo.
De verdad?
Estoy segura.
Ana me toma de la mano y me lleva hacia el cuarto de Lili, mi excitación era cada instante más intenso al recordar el cuerpo desnudo de Ana cuando niña, en ese instante justo entrando a donde estaban padre e hija aún desnudos, me doy cuenta que mi sobrina es idéntica a su mamá.
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