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Mi sobrinita y la vecinita

De cómo entre juegos dos niñas pequeñas se van iniciando en el camino del sexo .
Hola a todos, me presento soy un hombre de un país latino, tengo un buen empleo de ingeniería y por lo mismo tengo casa propia en un buen lugar. Tengo una hermana que vino a vivir conmigo porque se divorció y no tenía a dónde ir, ella llegó con mi sobrina Roxana, la cual en ese entonces tenía tres años. Mi hermana encontró empleo de tiempo completo, yo por mis labores llegaba temprano a casa o había días que ni siquiera iba, esto ayudó mucho a mi hermana, pues yo cuidaba de mi sobrina.

Todo transcurrió normal durante dos años, yo cuidaba a mi sobrina, la bañaba, la vestía, la llevaba al colegio. Ella es muy linda, es morena clara, delgada como su mamá, de ojos redondos grandes muy vibrantes, tiene la colita bien paradita y con mucha carne para su edad, es de cabello negro y muy chino, como su mamá, la cola también la heredó de ella.
Es una niña normal, tiene a su amiga Vanessa que es de su edad, es una preciosa niña de piel blanca, labios rosas y ojos muy claros, ella es de cabello lacio rubio, su mamá es extranjera. Al igual que mi sobrina, Vanessa es delgada pero con la colita un poco mas ancha, como con más cadera que mi Roxana. Ellas van al mismo colegio, yo las llevo y las traigo de regreso, en ocasiones Vanessa se queda en mi casa con Roxana, jugando, comiendo y haciendo tarea, pues su mamá también trabaja y aunque gana bien, en ocasiones sale muy tarde de su trabajo.
Un viernes de tantos, mi Roxy estaba muy sudada de tanto juego y le dije que nos fuéramos a bañar juntos, esto no era raro ni nuevo, muy seguido lo hacíamos, pero esa vez algo pasó, mi sobrina iba con un legging rosa pegadito, se le transparentaba su panty blanca con figuritas de ositos, eso me excitó mucho sin embargo dejé de verla y me metí a la regadera, enseguida mi Roxana entró y no pudo evitar ver mi erección pero no dijo nada, era la primera vez que mi sobrina veía una verga parada. Decidí acelerar todo, pues aunque eso me excitaba no era correcto. La bañé rápido y le dije que saliera a secarse y ponerse toalla y me esperara, sin embargo ni con eso se me bajaba la erección. Fue aquí, donde por accidente, mientras yo regulaba la temperatura del agua con jabón en los ojos, mi sobrina regresó a la regadera y yo giré súbitamente, con mi verga parada le pegué ligeramente en su carita, en su mejilla muy cerca de su boca. Roxana solo dijo «ay». Yo un poco molesto le dije que eso no se hacía, que tenía que avisar. No dijo nada y se volvió a sentar para esperarme, yo me calmé y salí ya sin erección. Durante el resto de la noche todo normal.
Durante toda una semana ella no mencionó nada, sin embargo yo no podía dejar de pensar en lo sucedido. Al viernes siguiente las niñas salieron temprano y como todos los viernes, llevaban ropa de civil. Ese día Vanesa llevaba un vestido verde claro de tirantes, se ajustaba muy bonito a su cuerpo, se le notaba su colita y su panty se marcaba. Mi Roxana tenía una blusa de tirantes blanca y una faldita corta de mezclilla. Después de comer se pusieron a jugar en la sala, corrían, brincaban, se agachaban y con todos esos movimientos se asomaban sus pequeñas panties, me calenté de solo ver y decidí dar rienda suelta a mis impulsos, le dije que si querían que jugaramos los 3 y ellas emocionadas dijeron que si.
Roxy – a qué vamos a jugar tío?
Yo – vamos a jugar a las perritas
Vane – y cómo es eso?
Yo – ustedes van a ser mi perritas, se van a poner así (en 4) y tienen que hacer lo que yo les diga
Las niñas volvieron a emocionarse y se pusieron en 4, yo les decía que tenían que ir de un sofá a otro, darse de vueltas en la alfombra y demás, ellas estaban muy divertidas pero Vanessa no podía hacerlo bien por el largo de su vestido;
Yo – Vane, te estorba un poco tu vestido verdad?
Vane – si tío (ella también me decía así)
Yo – Ven para ayudarte.
Entonces, así como la tenía en 4, le subí su vestido hasta la cintura. Fue espectacular verla, pues al ser mas ancha de sus caderas, se le veía una cola ancha también, a punto estuve de darle besos en cada nalga. Su panty era blanca con la orilla rosa, la tenía un poco metida en su nalguita de un lado, se me paró inmediatamente al verla así, esa preciosa niña de piel blanca y pelo rubio, con su colita paradita frente a mi, la figura de su cintura, toda una pequeña diosa.  Le puse mi mano en sus nalguitas y se las acaricié mientras le metía un poco mas su calzón, ella solo se rió pero no dijo nada, solo volteó a verme con esa sonrisa infantil y sus preciosos ojos claros. No me di cuenta que mi sobrina nos estaba viendo y se acercó;
Roxy – tío, a mi también me haces lo mismo?
Yo –  impactado por la petición de mi pero con toda la excitación le dije – claro que si mi amor, quieres que te suba la falda y te meta tu calzoncito?
No podía creer lo que estaba diciendo, ni lo que estaba a punto de hacer
Roxy –  si tío – con una sonrisa amplia en su rostro
Yo sin pensarlo la acomodé para subirle su falda y verle su calzoncito blanco con figuras de orejas de gato. Se lo metí en sus nalguitas, al ser mas grandes que las de Vane, su calzón se metió mas. Y le dije;
Yo – creo que se te metió mas que a Vane
Vane – jajaja ay no tío, déjanos igual
Roxy – si tío jaja
Yo – bueno, pero júntense mas y esta vez tienen prohibido voltear, la que volteé la voy a castigar y a decirle a su mamá que no se portó bien
Roxy y Vane – si tío
Yo – demuestrenme que son perritas obedientes
Lo hicieron y ahí las tenía, dos niñas de cinco años en posición de perrito, como esperando recibir verga, dándome sus nalguitas para meterles su calzón. Me saqué la verga para masturbarme, les agarraba y acariciaba sus nalguitas, metía y sacaba el calzón de cada una.
Yo – les gusta perritas
Roxy – si tío, es divertido ser tu perrita
Vane – siiiii, me gusta cuando me acaricias tío, se siente bonito
Yo – entonces también te va a gustar esta caricia
Con una mano les acariciaba su vagina de niña por encima de sus panty, recorría su pequeña rajada de arriba a abajo, haciendo presión para también meter su calzón ahí, se sentía su calorcito. Me sorprendió que la panty de Vanesa se mojara poquito. Con la otra mano me la seguía jalando.
Yo – son todas unas perritas verdad?
Roxy y Vane – Siiii!!!!
Vane – también se siente bonito ahí
Roxy – si tío, me está gustando mucho
Estaba a punto de venirme, de rodillas me acerqué a sus culitos y les dije;
Yo – recuerden que tienen prohibido voltear
Roxy y Vane – si tío
Yo – quiénes son mis perritas
Las dos – nosotras tío, somos tus perritas
No aguanté más y me vine con todo lo que tenía, vacié toda mi leche en sus culitos de niñas.
Roxy – ay, qué es eso tío?
Vane – jijiji se siente calentito
Yo – es una crema especial que solo pueden usar las niñas que se portan como unas perritas obedientes como ustedes.
Al terminar de aventar toda la leche, con la punta se las unté mas y les pegaba con mi verga en sus nalgas. Fue el primer contacto que tuve, yo estaba feliz y ellas igual, las limpié, guardé mi verga y les acomodé la ropa, les dije que me había divertido mucho y ellas me dijeron que también se habían divertido. Les dije que si querían seguir teniendo diversión que no le contaran a nadie, ellas asintieron y siguieron jugando hasta que llegaron por Vanessa y al poco tiempo llegó mi hermana.
Así empezó todo esto con esas dos niñas, han sido años de mucha diversión. Han aprendido muchas cosas, pues actualmente van a cumplir 11. Dejen sus comentarios y opiniones de qué les pareció y si quieren recibir más relatos que tengo con ellas
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15 comentarios
    • Nadie Dice:

      Qué placer que te haya gustado, creo que tiene más mérito al tratarse de la opinión de una mujer. Saludos

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