Mi sobrinita y su despertar sexual – Parte I
Apenas ha terminado la escuela primaria. Pero ya tiene un hermoso cuerpecito coronado por dos tetitas incipientes y unas nalgas que llaman la atención de todos los hombres, no por lo grandes que son, si no por su perfecta redondez y simetría. Y al final fueron mi perdición..
Betina como dije apenas ha terminado la escuela primaria. El año que viene irá a la escuela secundaria donde seguramente un montón de buitres estarán listos para comerse a esta hermosa niña. Pero Dios quiso que yo fuera su mentor y quien primero degustó las mieles de esa carnecita de apenas 12 añitos.
Todo ocurrió sin proponérmelo. Estaba un domingo solo en casa, mi esposa se había ido a la casa de su amiga, donde pasaría toda la tarde. Yo me preparé cómodamente en el living, imaginen mi imagen, short de algodón muy suelto, sin calzoncillo ya que no esperaba vestirme, en ojotas, cerveza en la mesita ratona y desparramado en el sillón de tres cuerpos esperando comiencen los partidos de futbol. De repente suena el portero, yo algo molesto por lo inoportuno abro y me encuentro a mi sobrina Betina. Sonriendo me dice, Tío menos mal que estás en casa. En la mía no hay nadie. Salieron y yo estaba en casa de Daniela, su amiga, y no llevé llave. Me quedé afuera.
Obviamente la hice pasar, ella fue y se sentó en el sillón, yo hice lo mismo, preguntó que estaba mirando en la Tv. Al comentarle que futbol, hizo una cara como de fastidio. Al observarla, me apiadé de Ella y le di el control diciéndole que ponga lo que Ella quisiera. Yo en casa tengo el canal porno también. Obviamente como no tenemos chicos no está escondido. Es más, con mi esposa nos pegamos tremendas cogidas en la alfombra alentados por lo que sucede en Venus. JAJA.
Betina estaba haciendo zapping cuando al pasar descubre el canal privado. Y no tuvo mejor idea que dejarlo, en ese momento estaban pasando un video donde justamente el tío que posee una tremenda verga (nada que ver conmigo) estaba tratando de ensartar a la piba por el culo. Betina quedó a boca abierta, cautivada por la escena. Yo maldito le pregunto si alguna vez había visto antes porno. Se puso colorada y medio nerviosa. Pero no cambió de canal. Me contesta que con sus amigas suelen ver en casa de otra chicas, y cuando los padres están solas suelen tocarse unas a otras y besarse, y se masturban con un consolador de la madre de la chica. Pero que el dildo es finito y cortito, pero que ella no se anima a metérselo, sus amigas sí, ya lo han echo. Le pregunto el por qué Ella todavía no probó a metérselo. Me contesta que tiene miedo, y que le da algo de verguenza. Sus amigas se ríen de Ella ya que ambas han mamado la verga de sus novios. Pero Betina me confiesa también que no tiene novio todavía. Que hay un par de chicos dando vueltas, pero no pasa nada.
Sin proponérmelo al seguir viendo la porno, noté que Betina estaba algo sudorosa, como nerviosa, de reojo echaba miradas hacia mi entrepierna. Eso y la peli hicieron que mi bastón comenzara a crecer dentro de mi short. Viendo la actitud de mi sobrina, haciéndome el tonto me acomodé como para que mi bulto se apreciara mejor. Y lo logré, enseguida había una buena carpa en mi shorcito. Betina ya directamente observaba con atención, en ese momento en la película la niña se metía tremenda verga a la boca y le propiciaba una tremenda mamada hasta que los chorros de semen inundaron su boca y sus pechos. Betina seguía suspirando y retorciendo sus manos. Me aproveché de mi experiencia y le pregunté directamente si había visto algún pene en vivo y en directo. Con verguenza y la vista baja me reconoce que no. Simplemente me paré y bajé mi short liberando mi palo y dejándolo a la altura de su cara, bien cerquita. Medio se asustó, pero luego tomó algo de confianza, seguramente llevad por la excitación que la película le produjo, y estirando su mano, tomó mi verga por el tronco. La apretó suavemente, le corrió el cuero para atrás liberando la cabezota. Arrimó su cara para oler el precum que ya brillaba en la punta de mi chota. No soy el más pijudo pero tengo mis buenos 19×5,5cms de buena carne en barra. Simplemente le ordené despacito que le diera un besito y que me la chupara como hacía la chica de la película. Dudó un poquito pero ante mi insistencia se metió la cabeza y un pedazo de verga en la boca. Como no sabía bien que hacer le di indicaciones y Ella comenzó a mamar suavemente, no lo hacía mal. Mientras Betina me mamaba la tripa yo acariciaba sus tetitas, ya que sus pezones invitaban a morderlos, punzaban la remera. Sus tetas recién están rellenándose, pero ya son un manjar. Pronto mi sobrina comenzó a gemir y a meterse con más ganas la verga en la boca. Pronto ya casi me tenía al borde de acabar. Y Ella estaba realmente caliente. Suspendí la mamada, la hice pararse y me arrodillé delante de mi sobrina. Bajé su calza de lycra y su bombacha, encontrando su virginal pubis apenas con una pelusita, pero ya su vagina estaba brillosa producto del fluido que la película había generado. Acaricié sus hermosas nalgas y acometí su conchita con mi lengua, mientras buscaba con mis dedos su pequeño ano. Su clítoris ya estaba erecto, por lo que fue fácil encontrarlo y al segundo lenguetazo mi sobrina casi dobla las piernas, la hice sentarse, puse sus piernas sobre mis hombros y seguí lamiendo su panochita, que por cierto se ve bastante estrecha, aunque sus labios vaginales son bastantes gorditos. Chupé y lamí por varios minutos, con sus mismos jugos unté mi dedo mayor y se lo incrusté suavemente en su esfínter. Entró la puntita y a mi sobrina parecía que le habían aplicado electricidad, comenzó a moverse como una anguila, no duró ni dos minutos y con un sonoro gemido me llenó la boca de jugos. Había alcanzado un orgasmo genial. Quedó despatarrada en el sillón y yo con la pija dura como un caño. Aprovechando el momento, tomé mi pija por el tronco, se la presenté en medio de sus gordos labios vaginales, encontré su virginal canal y empujé la cabeza de mi verga penetrándola de a poquito, se quejó un poco, seguí penetrándola hasta que llegué a su himen, ella gemía, y me pedía que se la saque, que le dolía mucho, yo ya lanzado simplemente empujé fuerte y me adueñé de su virgo y de su vagina ya que se la enterré hasta el fondo. El aullido de mi sobrina se debe haber escuchado en la calle. le tapé la boca y no la dejé respirar, simplemente comencé a moverme sobre Ella enterrándole muy profundo la verga, pronto se calmó y comenzó a disfrutar de la cogida. De pronto me dice dale Tío, más, mas. Eso me hizo enardecer y ya se la sacaba toda y se la metía más que a mi mujer, y no aguanté mucho más, y le llené la conchita de semen con tremendos chorros. Cuando finamente le saqué la verga, salieron de su vagina sus fluidos, mi semen y su virgo convertido en sangre. Pero para mi sorpresa mi sobrina tenía una gran sonrisa. Estiró su mano y tomó mi verga, la acarició y me dice, Tío, el miércoles vengo para que me ayudes con la tarea. Yo como un tonto le pregunto qué materia debía estudiar, y la pendeja con total desparpajo, me dice: Educación Sexual. Quedamos así, cuando Ella quiere viene por sus clases. Hace ya una semana que venimos practicando seguido. Hay parte II
Que rica exp con tu sobrina espero segunda parte
Que rico relato