Mi sobrino

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo sucedió en unas vacaciones de Semana Santa , mi hermano mayor decidió hacer un viaje en pareja con su esposa, por lo que mando a mis dos sobrinos, un varón y una mujer, a pasar las vacaciones a la casa paterna, donde estaba yo viviendo, los dos estudiaban ya la prepa. Una noche, mi sobrino junto con un primito que vive a dos casas de la mía, me pidieron los dejara dormir en mi estudio donde vivo y que esta separado de la casa, yo accedí sin ningún problema, estando yo acostado los dos se pasaron a mi cama, no podían dormir y querían jugar luchas o algo así, les pegue unos almohadazos, no tenía ganas de jugar, ellos se quedaron acostados en mi cama hasta que se durmieron, lleve a mi primito a su cama y lo acosté, regrese a mi cama y ya no quise despertar a mi sobrino, lo deje dormido, en fin mi cama era grande. No podía dormir, sentía calor y por alguna razón me inquietaba el muchacho que estaba a mi lado, estaba en bóxer , sin camisa y no podía dejar de mirar su bulto, se le veía muy grande, no me había dado cuenta pero se estaba convirtiendo en un joven muy atractivo y me excitaba.

Trate de dormir, pero era imposible, estaba muy excitado pero con mucho miedo, no era cualquier persona, era mi sobrino, lo había visto nacer y crecer, nunca me hubiera imaginado esto, así seguí hasta que me decidí, siempre me he reprimido. Empece a acercarme a el, a tocarlo con mi pie, mi pierna, estaba yo temblando, pero seguí, sin pensar más lleve mi mano hasta su miembro, pude notar que estaba semi erecto, lo toque por encima, se ponía duro, supe que estaba despierto, aunque fingía, cosa normal, metí mi mano en su bóxer y sentí ese trozo de gloria, suave pero firme, noté su tamaño.

Me incline un poco para bajarle el calzón, el levanto su pelvis para que le pudiera quitar la ropa, eso fue lo mejor, estaba despierto y me daba permiso, aunque seguía con los ojos cerrados. Ya enfrente de el, pude verlo bien, era hermoso, empece a besar sus pies, sus piernas, sus muslos,, yo puse mi cabeza entre sus piernas, empece a besar sus testículos eso le producía inmenso placer, después me comí su pene, completito, lo chupe, lamí en fin lo saboree como nunca lo había hecho con nadie, era como una primera vez para mi también, lo hice terminar como en media hora, el me sujeto del cabello para que no me detuviera, término en mi boca, nunca nadie lo hizo antes, no me gusta, pero esta vez yo lo quería, sentí ese sabor, me gusto mucho, no deje ni una gota. Quedamos rendidos, nos pusimos la ropa y dormimos, al otro día pensé que sería muy difícil verlo de frente, pero la verdad que el lo tomo muy bien, no dijimos nada y pasamos unas bonitas vacaciones. Fue algo muy chinchón lo que pasó, primero x que no hay alguien que se sienta mal por esa situación, estoy seguro que el muchacho lo quería y pues yo igual, se dio y nadie salió raspado. De eso ya paso casi un año, mi sobrino vino otra vez de vacación, ahora con sus papas, otra vez nos dimos el chance y pasó otra vez, pero eso es otra historia.