Mi sobrino me partio en dos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 35 años, soy blanca, chaparrita, buenos bustos, nalgas paraditas redondidas sin llegar a ser muy nalgona, en esos días estaba enojado con mi esposo, tuve una infidelidad y no acababa de perdonarlo y ya había pasado 3 años aprox., bueno el chiste que vino a visitarnos mi sobrino, es hijo de uno de mis primos mayores y tiene 30 años, moreno claro, alto, fuerte, siempre me gustaron sus brazos y sus nalgas, empezamos a platicar, mi esposo y el tomaron hasta altas horas de la noche y siempre que podía me abrazaba, me besaba en el cachete cuando no lo veía mi esposo, me decía si no fueras mi tía todo lo que te haría, en una de esas veces le dije que me podías hacer, el me contesto “ nada tía como cree es puro juego lo que si es que está bien buena”, mi esposo ya estaba durmiendo en la mesa y yo jugando con los pies de mi sobrino debajo de la misma, alzaba su pantalón, tocaba sus muslos y rozaba su pene que se sentía que ya estaba bien parado, el dirigiéndose a mi esposo le dijo lo ayudo a llevarlo a su recámara ya váyase a dormir tío, a lo que accedió y casi cargando lo llevo.
Ya estando solos en el comedor, me senté junto a él y le dije que me destapara una cerveza, no se como ese cabrón puede aguantar tanto, seguía tomando como si nada, después de 4 que ya nos habíamos tomado ya me sentía mareada, me tenía abrazada entonces dije es ahora o nunca, empecé a sobar su pierna y a rozar con mi mano su pene, le dije te gusta mi amor, como no me va a gustar pero usted mi tía, casi de mi edad pero lo sigue siendo, si no quieres no, yo traía un vestido y empezó a acariciar mis piernas y a meter su dedo por encina de mi tanga, le dije vamos al patio, nos salimos me puse de rodillas, desabroche su pantalón, baje su cierre, le baje el pantalón y baje su trusa viendo ese pena paradísimo, pensé es más grande que el de mi marido y gordo, lo agarre con una mano y la otra mano en sus nalgas y lo puse directo en mi boca, mamando lento y viéndolo a la cara viendo su cara de satisfacción, el me agarraba de mi nuca y me empujaba a su pene, yo mamando como una perra en celo, lo mordía, me comía sus bolas, lo agarraba como paleta, pero siempre con la tensión que mi esposo saliera, fueron como 15 minutos que estuvimos así
Me levantó me subió el vestido y bajo mi tanga ya toda mojada, yo estaba viendo hacia adentro de la casa por afuera de la puerta, en eso siento su pene entrar poco a poco por mi conchita, nunca me habían metido un pene tan grande, tampoco es que haya estado con muchos hombres, pero este pene me estaba haciendo pujar y jadear, empezó poco a poco y ya adentro un saca y mete rápido, me agarraba de la puerta y veía que mi marido no se asomara, con sus manos agarraba mis caderas, mis senos, ponía sus manos en mis hombros, cuando agarraba mis senos sentía su respiración en mi nuca, besándome mi oreja, sintiendo ese trozo de carne partiéndome en dos, de pronto me agarro de mi cintura y escuche como escupió cayendo su saliva en mi ano y de un empujón me metió su pene partiéndome su culo y yo sin poder gritar, me agarraba con tal fuerza que no me podía soltar y la verdad no me quería soltar, mi sobrino seguía envistiéndome de tal forma que pegaban sus bolas en mis nalgas, hasta que sentí como crecía más su pene y sintiendo un calorcito por dentro, se estaba viniendo, hasta la última gota que me echo y me inqué metiéndomela en la boca limpiándosela portándome como una puta.
Solo de dije que forma de cojerme mi Amor, solo me dijo para servirte Tía, nos metimos a la casa de nuevo el destapó otra cerveza y yo me metí al baño a asearme, saliendo le di un beso en la boca y me fui a dormir ya como a las 8am salí a verlo pero ya no estaba, pero no iba a ser la última vez que me fuera a visitar.
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