Mi tía Elvia
1996 a 1999, mi tía Elvia y yo.
Hoy ya lo tengo claro, por mas pesado que tengas el sueño, una verga entrando en tu culo no puede pasar desapercibido.
Como ya sabrán los que han leído mis relatos anteriores, mi despertar sexual fue como a los 5 años con Jaqueline, corría el año de 1996, tenía 12 años, pero una verguita que se me paraba muy dura y rápido, escuchaba a mis amigos mayores hablar sobre la “chaqueta”, cosa que yo no entendía, pero ahora sabemos que es la masturbación, en fin, yo no lo prestaba atención a esas pláticas, yo veía una niña con buen culito y ya fantaseaba con metérsela, aunque nunca había tenido un orgasmo.
Por azares del destino, mi tía Elvia llegó a nuestra casa a estudiar el último año de secundaria, ella tenía 15 años, solo era 3 años mayor que yo, ya saben, cosas de familias de pueblo, yo ya tenia mi cuarto propio y era el mas grande sin contar la recamara de mis padres, en mi cuarto había 2 camas, la mía matrimonial y una individual, así que ella se instaló ahí. Tenía una televisión marca desconocida donde ella por las tardes acostumbraba a ver 2 o 3 novelas, en las tardes mis padres estaban trabajando y mi hermano en la escuela, ya que él estudiaba en ese turno, así que de lunes a viernes 3 horas me quedaba solo con mi tía Elvia.
Aún faltan unas líneas para describirla, pues primero les diré como empezó todo. Ella veía sus novelas acostada de lado en su cama, ya que era la única posición por la ubicación de la tv en que ella podía mirarla, me quería mucho así que no había problema que yo me acostara con ella a verla, pero un día un pequeño acto se me hizo costumbre, abrazarla por la cintura y pegarle sobre nuestra ropa la verga en su trasero, como si fuera un acto inocente nada más, así todos los días, al principio, ya que se me estaba parando me quitaba, pero con los días, ya de plano la tenia bien dura tallándosela discretamente sin despegarme de sus nalguitas, ella no decía nada, todo lo permitía.
Ahora si vamos a describir a mi tía Elvia, era una muchachita con 1.55 metros de estatura, piel blanca, ojos negros, quizá unos 45 kg de peso, carita alargada, boca muy bonita, lindas pestañas, unas pompis normales pero muy paraditas (me volvían loco), sus manos muy suaves, pechitos que podías abarcar completamente con las dos manos, cinturita sabrosa y cabello a media espalda un poco quebrado.
Era ya costumbre de todas las tardes darle sus arrimones a mi tía Elvia, ella nunca me dijo nada ni se oponía o mostraba rechazo, y no me detuve porque ella me seguía tratando igual, cariñosa como se espera que sea una tía con su sobrino, no se afectaba en nada nuestra relación, tal vez ella estaba disfrutando igual que yo.
Lo bueno empieza aquí, una noche ella ya estaba dormida en su cama y yo no podía dormir, la vi de ladito, su silueta era excitante, ahí dormidita, se me ocurrió que podría pasarme a su cama y darle sus tallones. Excusado por mi corta edad, la respuesta para ella u otra persona que preguntara el por que estaba en su cama era que simplemente tuve una pesadilla y tenia miedo y me fui a dormir con ella, todo estaba calculado.
Como un ninja, ya estaba atrás de ella listo para apuñalarla por el trasero, ella tenia un short tipo como los que usaban los futbolistas en los 70´s así que su culito estaba bien definido, comencé a tallársela y ella no reaccionaba, la agarré de la cintura para jalarla hacía mí, y nada, no se movía ni despertaba, me saqué mi verguita y se la tallé en sus piernas hasta donde el short permitía acercarme a sus nalgas, se sentía bien rico, con la verga de fuera y con mucha saliva se la embarraba entre sus nalgas protegidas por su ropa y ahí fue cuando señores…. Tuve mi primer orgasmo, fue un orgasmo seco, es decir, la pura sensación sin sacar leche ya que mi cuerpo aun no la producía. Era algo nuevo y muy rico para mí, lo repetí una vez más casi al instante y volvió a pasar, otro orgasmo seco, quería hacerlo otra vez, pero la verdad ya me ardía la punta de la verga por rozar tanto con su short, me fui a mi cama e igual, no podía dormir por la nueva experiencia que había tenido y mi tía ni en cuenta, al menos eso parecía.
En la mañana siguiente pasó algo nuevo, ella entraba a las 7 am a la escuela, así que a las 5:30 ya se estaba arreglando, pero ese día no lo hizo como habitualmente, ella siempre se bañaba y entraba al cuarto ya cambiada con uniforme, ese día entró al cuarto solo con una toalla, yo la estaba viendo con los ojos entrecerrados, se quitó la toalla y solo estaba en ropa interior y sujetador, se veía buenísima, así la contemplé como se ponía su uniforme, se acercó a mi e hizo algo que nunca había hecho en su rutina, me dio un besito en la mejilla y se fue a la escuela.
No haremos una saga de esta historia, aunque bien que lo merece, trataré de resumirla lo mas que pueda, casi todas las noches me subía a su cama a tener mi orgasmo seco embarrando mi verga en su trasero con ropa, ella siempre usaba shorts, y por las mañanas verla cambiarse casi desnuda y mi besito en la mejilla al irse, así por aproximadamente un año era la rutina, en ese año yo crecí un buen, al punto que ya era más alto que ella y mi verga más grande.
Si tuviera el conocimiento y la experiencia que tengo ahora, me daría cuenta de que en las noches siempre estaba dormida de lado dándome su espalda y en las mañanas al cambiarse siempre ponía su hermoso culito apuntando a mi vista, se agachaba y lo contemplaba, a veces lo ponía muy cerca de mi cara, era claramente el mensaje de que quería que yo hiciera algo más, yo me hubiera levantado y algo más hubiera hecho, lástima, no lo hice y quizá fue lo mejor.
A principios de 1997 hice algo, mientras ella se bañaba me tiré al suelo y por debajo de la puerta del baño que estaba mal hecha y de madera había una grieta, que si te pegabas al suelo podías ver un poco hacia adentro, ella estaba ahí, recién bañada lavándose los dientes de espaldas con una toalla en su cabello y pude contemplar desnudo ese hermoso culo y su cuerpo tan delgado y sensual, fueron 2 o 3 segundos que pude ver ya que había mas gente en la casa, fue arriesgado, pero valió la pena.
Esa noche aun tenia la imagen de su cuerpo desnudo, en cuanto según yo estaba dormida me fui hacia ella y pasó, mi primer orgasmo con leche se lo di a ella, salió muy poca, yo no sabia que era y aparte estaba oscuro, me saqué de onda, tomé una playera y la limpié a ella y a mí, pensé que algo le había pasado a mi verga y tenía miedo, pocos días después poniendo atención a las pláticas de mis amigos mayores supe que era el semen y que salía al momento de “venirse”. Por la preocupación no asalté a mi tía como 4 días, pero una vez que supe que la salida de la leche era normal volví a la acción.
Todas las noches le embarraba de leche sus shorts, ella lavaba su ropa y nunca me reclamó nada ni cambió su actitud conmigo, yo era un niño caliente pero muy tonto, pude haber hecho más cosas con ella, pero mi mente no me permitía hacer más. Para mi solo era la suerte de que ella tenía el sueño más pesado del mundo y no sentía que le daba sus arrimones.
Llegaron unas vacaciones y pasaron los primeros hechos de mi primita Lorena, regresamos a casa y ya no me iba a conformar con solo tallar verga en su culo con ropa, pero creo que no era el único que quería algo más, pues unos pocos días después ella ya no dormía con shorts, usaba faldas muy accesibles, y el primer día ella estaba “dormida” boca arriba con las piernas un poquito abiertas. Estaba ya en su cama sentado contemplándola, le subí la falda y pude ver su ropa interior negra, comencé a olerle su panocha, no olía nada mal, invitaba a lamer así que le pasé la lengua por encima de su ropa interior. Mi verga explotaba, pero hasta el momento mi experiencia era solo con culitos, de un extremo de su ropa interior a un costado de su vagina, metí un dedo y lo jalé hacia arriba, la luz no era la mejor pero pude sentir la suavidad de su zona intima con abundantes bellos púbicos lo cual me excitaba más, me acomodé cruzado en forma de cruz con ella (no de misionero como quizá esperaban), metí mi verga entre su ropa interior y su vagina, di unos cuantos tallones rozando sus labios y ella se movió un poco y cerró sus piernas pero yo no me moví, se quedó ella inmóvil pero ahora me era más fácil porque sus piernas cerradas facilitaban el rose de mi verga con su vagina.
A los pocos segundos por lo excitado que estaba me vine entre su calzón y su panocha, la dejé embarrada de leche y mientras me levantaba ella se puso de lado, me fui a mi cama bien satisfecho a dormir, pensándolo bien al ponerse así quizá me daba a entender que quería por la colita, pero no la capté.
Al día siguiente no se bañó, se levantó, se puso su uniforme, se lavó la cara y se fue a la escuela con su ropa interior y su panocha embarrada de mi leche, no sin antes darme mi besito al irse.
No hubo más interacción con su panochita hasta la última vez, de ahí en adelante todo fue con su sabroso culito, el de Lori era riquísimo, pero el de mi tía Elvia era otro nivel. Ya dormía con faldas y de ladito, solo le levantaba la falda, jalaba su calzón de los lados hacia arriba y tenia entrada directa a su culito, digo que su culo era otro nivel porque oponía muy poca de resistencia al entrar, estaba justo para mi verga, rara vez se complicaba entrar, una vez dentro, no hacia mete y saca, solo se la metía hasta donde podía, sentía su calor interno y su sabrosura, mi verga se inflaba aún más y reventaba de leche dentro de ella, me quedaba un par de minutos en su culito y se la sacaba, así un chingo de noches 2, 3, 4 o hasta 5 veces por semana según se pudiera.
Según se pudiera, lo digo por que a veces el mensaje de “no quiero que me la metas” era muy claro, había noches que dormía con short, super arropada y de lado, pero ya no dándome la espalda y pegada a la pared, esos días era por su estado de humor o por que tenía su regla, lo comprendí mucho después, ya que para mí la menstruación aun no existía en mi universo. Esos días no la tocaba para nada, comprendía el mensaje.
Había noches que ella dormía con short y solo se la quería tallar, pero me daba cuenta de un bulto raro, era su toalla femenina, ups!, zona restringida, pero en esas noches surgieron nuevas cosas, como por ejemplo tomar su mano tan suave, hacer que agarrara mi verga y me pajeaba con su manita, la leche caía en su vientre, su mano o en su pecho o a veces salía tan fuerte que ni sabia donde había caído, total no me importaba, ella se encargaba de limpiarla, también le tallaba la verga en los labios y me pajeaba en su cara, pero nunca le tiré leche en su carita, ya se me hacía demasiado, siempre en sus pechitos cubiertos por sus blusas, sus pechitos también los usaba, le subía o bajaba la blusa según el tipo de la misma para acceder a una de sus tetas, las cuales mamaba en su pezón que notaba como se ponía durito al hacerlo mientras me masturbaba y ahí si le echaba la leche directo en su teta.
1999, ella igual como la primavera de ese año estaban hermosas, ella ya estaba en la prepa con 18 años, pero no le gustó estudiar, así que se metió a trabajar, su uniforme era una faldita bien ajustada y una blusa de manga larga que yo a mis 15 años y hasta la fecha seguía viendo cómo se ponía en las mañanas, las metidas de verga en el culo por las noches “sin que ella se diera cuenta” aun continuaban, a pesar de que ella tenía novio pero en ese momento no me importaba si lo tenía o incluso si el se la metía también. Pero no podía durar para siempre, ella regresaría a su lugar de origen, se fue 5 días y regresó por sus cosas, se iba al día siguiente, así que esa noche iba a ser la última vez. Había guardado mi leche esos días, estaba muy cargado, se llegó la noche, en la cena ya me estaba saboreando ese culo, llegó la hora de dormir, pero ella no estaba de lado, estaba boca arriba con falda y las piernas muy abiertas, le levanté la falda y contemplé el regalo que tenía para mí, esa noche “durmió” sin ropa interior, podía ver con tenue luz su vagina con bellitos cortados hace poco ya que eran muy cortos, comencé a mamársela, y en un momento ella levantó tantito la cara hacia mi pero no alcance a notar si abrió sus ojos, volvió a recostar su cabeza, ya mi verga estaba goteando y me acomodé entre sus piernas, ella las flexionaba un poco hacia arriba y muy lentamente para facilitar mi trabajo, todo esto según ella “dormida”, no era virgen ya que mi verga entró con relativa facilidad, era la primer vagina en la que yo estaba adentro, era mi debut y era con mi querida tía Elvia.
El calor de su vagina era igual que el de su culo, solo que mucho mas húmedo, ella respiraba fuerte, pero según seguía dormida, apretaba sus puños y en un momento pensé que me iba a dar un chingadazo, pero yo seguía ahí metiendo y sacando lento para que no se despertara, hasta que la sabrosura de su interior hizo que chorros de leche salieran de mi verga dentro de ella, hasta hizo “POP” cuando se la saque, pero antes, justo al vaciarme, me quedé 2 minutos dentro de ella viendo su cara, pensando que quizá como yo a ella con los ojos entrecerrados la veía por las mañanas cambiarse quizá ella también me estaba viendo cómo me la cogía, al salirme ella bajó una de sus piernas y la otra quedo flexionada hacia arriba, giró su cabeza hacia su izquierda y yo me fui a mi cama super satisfecho y feliz.
Ella se fue al día siguiente, se despidió de mi con un beso en la mejilla y muchos abrazos, fue mi último encuentro sexual “dormida “con ella, nos seguimos viendo casualmente en las reuniones familiares, pero ella jamás me habló del tema.
Sucedió que un mes de junio nació su hija, curiosamente casi 9 meses después de cuando me vine dentro de ella, oficialmente era de su novio con el que ahora esta casada y tuvo otra hija más, si la primer bebe es mía, solo ella lo sabe y solo ella lo sabrá. Desde entonces y a la fecha lo importante es que la relación familiar va de maravilla y no pasó nada que se pueda lamentar.
Como escribí al principio, era imposible que no se diera cuenta de que la penetraba mientras dormía, mi fantasía era cogerla dormida y la de ella que la cogiera mientras se hacia la dormida, así en nuestros universos podríamos despertar sin culpa ni disculpa.
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Muy rico el relato tu tia se hacía la dormida le gustaba que le metieras la verga en su culito u se hacia la dormida lo disfruto tanto de tantas noches que te la cogistes le diste verga y fue tu despedida ya que ella al otro dia partia para su casa solo ella sabe de quién es el hijo continua con tu relató
Wooooooooooow! qué rico!