Mi tía la cuarentóna
Probar el culo de mi tía fue una experiencia de otro mundo .
Hace ya algún tiempo había mandado algunos relatos a la página y aunque no se publicaron todos la verdad espero que les hayan agradado.
Ahora les traigo mi nueva experiencia con mi tía.
Pará comenzar mi nombre es Antonio, tengo 25 años.
Yo vivo en la típica casa de mi abuela dividida por partes, en las cuales también viven mis tíos, mi abuela y yo.
Mis tíos ya son grandes, mi tío tiene 47 años y mi tía 44.
Ella es una mujer de pueblo, morena con piernas grandes, y unos chamorros exquisitos, pechos medianos, chaparrita, como de 1.60 de estatura.
Ella siempre usa faldas que le llegan hasta las rodillas, pero aún así se ve demasiado deseable.
Todo comenzó un domingo por la tarde, recuerdo que eran elecciones para elegir presidente del municipio.
No había nadie en casa, sólo yo, mi abuela se había ido con mi tía a votar y de paso a comprar las cosas para sus alimentos, mientras que mi tío había salido todo el fin de semana y volvería hasta el miércoles.
De pronto escuché entrar a alguien por la puerta principal, era mi tía.
A lo que le pregunté dónde sea había quedado mi abuelita y ella respondió que había aprovechado para pasar a su misa.
El baño que usamos es un baño compartido.
Hacia demasiado calor aquella tarde a lo que me dijo.
-yo me vine por que la verdad hace bastante calor y se me antojo mucho bañarme con agua fría.
Yo no dije nada y me fuí a mi cuarto.
Paso colo media hora cuando alcance a escuchar que ya se estaba bañando, la verdad yo no pude soportar y el morbo me ganó así que decidí espiar.
El baño tiene una puerta de madera por el cual no se ve mucho pero se alcanza a distinguir un poco.
Pide ver a mi tía enjabonada, mientras se tallaba el pelo.
Ahí estaba ella, morena, con unos peones oscuros y grandes, me excite en seguida y pude sentir una ereccion firme.
Su vagina estaba llena de vellos, ya que al parecer nunca se había depilado.
Me iba a masturbar pero ella ya estaba por terminar de bañarse, así que salí corriendo a mi cuarto.
Pude escuchar cuando salía del baño y al asomarme por la ventana la ví salir con su toalla envuelta.
Salí y le pregunté.
-¿que tal?, ¿cómo le cayó el baño?
A lo que ella respondió. -Estuvo muy rico-
Yo no podía dejar de mirarla con morbo, así que decidí agarrar el bulto de mi pantalón frente a ella.
Ella solo se dirijio a su cuarto.
Y yo la seguí despacio.
Justo cuando iba a cerrar su puerta yo la detuve.
Y ella confundida me dijo -¿Que haces chamaco?
Yo solo respondí.
-hay tía, la verdad es que se ve bien rica y mire como me la puso- tomando su mano y dirijiendola a mi pantalón abultado.
-Estas loco, salte de mi cuarto- dijo ella.
-Andele tía, nada más enseñeme sus chchis-
-nooo, como crees, estas loco-
-nada más enseñemelas y me voy-
-¿seguro?-
– si tía, seguro-
Ella se quito la toalla y pude confirmar lo poco que había visto en el baño, sus pezones eran oscuros y grandes, deliciosos.
-puedo tocarlos? – le pregunté.
-no y ya vete, dijiste que nadamas querías ver, ya salté del cuarto que me voy a cambiar-
Yo:-usted ya me enseñó, ahora deje le enseñó yo-
Me baje el pantalón y mi verga salió de un solo golpe, ya estaba dura y babosa.
Mi tía: Ay canijo chamaco, respetame, soy la mujer de tu tío.
Pero mientras me lo decía no dejaba de ver.
Yo:- apoco no se le antoja tía? –
Ella no respondió y yo le terminé de quitar la toalla,jale a mi tía hacia a mi y comencé a chuoar sus pechos.
Ella al principio trato de resustirce pero al tocar su vagina pude notar que ya estaba mojada y caliente.
Yo:- ya vio, si bien que quiere, ya vera que le va a gustar.
Mi tía:noo estas loco.
Mientras me decía eso introduje un dedo en su vagina caliente a lo que lla solo gimió.
-ahhh-
Ella dejó de resistir y sin decirle nada, la voltie y quedó recargada en la pared.
¿… y luego?
Si ella trato de resustirce o de resistirse (que es como se escribe correctamente) es violación.