Mi tía Lety
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos este es mi primer relato erótico, lamentablemente solo es fantasía por lo que si eres partidario de los relatos reales te recomiendo que busques otro relato, aclarado esto comencemos.
Mi nombre es Angel tengo 18, soy delgado, mi color de pelo es negro, mido 1.70, mi pene me mide aproximadamente 14 cm, pero lo importante aquí es que soy virgen.
Vivo con mi madre y a unas cuadras vive mi tía Leticia, todos nuestros familiares la llaman Lety, ella tiene como 38 años tal vez más o tal vez menos, es gordita aunque no exageradamente más bien diría que esta rellenita, es chaparra unos 10 cm menos que yo, su pelo es negro largo y ondulado, tiene un trasero bastante agradable a la vista, es redondo y grande y no por ser rellenita, sus senos son bastante grandes, más de una vez me he quedado atontado viendolos.
Mi tía Lety vivía únicamento con mi primo un chaval de 20 años que estaba en la universidad por lo que era normal que no estuviera en casa con mi tía, su marido (mi tío) estaba en Estados Unidos, por las vacaciones necesitaba dinero, pero no me contrataban en ningún lugar, por lo que mi tía me ofreció ayudarle con los quehaceres de su casa a cambio de algo de dinero, viendo que no conseguía ningún trabajo, acepte su propuesta y cada día iba a su casa.
Esto continuo normal por un par de días, cierto día mi tía no estaba en casa yo tenía sus llaves, así que entre en su casa y como siempre me dispuse a limpiarla, yo lavaba la ropa de mi tía esto incluía sus bra y panties, era algo que no me intimidaba ni me producía ningún morbo, pero ese día al lavar su ropa note como algunas de sus panties estaban mojadas, sabía que era el fluído que se producía cuando se masturbaba una mujer, sin embargo me dispuse a oler solo para confirmar, olía de una manera rara, pero a decir verdad me gustaba como olía, en este punto a mi mente vino una escena de mi tía con la mano izquierda frotandose su vagina y con el brazo derecho cubriendose los senos sin bra tapando sus pezones, esto enseguida me excito, pero al recordar que se trataba de mi tía recupere la cordura y lave tranquilamente sus panties.
Las panties húmedas siguieron apareciendo, no podía dejar de pensar en que mi tía Lety quería ya a un hombre que la volviera a hacer sentir mujer, algunas veces llegue a ver a mi tía en ropa interior con su bra y una tanga, y la verdad me estaba volviendo loco, no sabía si eso lo hacía para mi o no pero de lo que no había duda es que estaba viendo a mi querida tía Lety como una hembra.
Cierto día en la casa de mi tía, estaba haciendo los deberes de manera normal mientras que a la vez platicaba con mi tía que estaba arriba en su cuarto.
Lety: ¿ya decidiste que estudiar?
Yo: aún no.
Lety: pues tienes el tiempo encima apresurate.
Yo: si claro.
¿tu que hubieras estudiado?.
¿tía?
No me contesto así que continue con los deberes hasta que los acabe, me dispuse a subir para despedirme y posteriormente irme, toque la puerta de su cuarto pero no abría, abrí la puesta y la ví frente a el computador con los audifonos puestos y su mano dentro de sus jeans, mi tía toda pálida me ve asustada, yo estaba demasiado nervioso pero también excitado con la escena, me estaba acercando a mi tía con pasos demasiado calmados, esto no lo note hasta que estaba enfrente de ella, de un impulso me acerque a sus labios y la besé, toque su lengua , cuando me separe de sus labios la ví aún más pálida, me puse nervioso me voltee y me dispuse a irme, en ese momento ella me agarro de la playera, me voltee hacia ella y dijo:
Lety:si hacemos algo nadie se va a enterar.
¿ok?
Yo:.
¿ok?
En ese momento me acerque a sus labios nuevamente y la besé, el beso comenzo mas despacio que la primera vez, pero poco a poco incremento el ritmo, mi lengua y la suya estaban en una danza preparandonos para lo que vendría, aleje mi boca de sus labios y empece a besar su cuello, escuchaba los gemidos de mi tía, ella estaba ya encima de la mesa que sostenía el monitor de la computadora, le quite la blusa y enseguida volví a besar su cuello, mis manos se acercaban cada vez más a el broche que sostenía su bra y que me alejaba de sus senos, cuando abrí el broche de su bra este callo dejandome ver sus enormes senos y sus maravillosos pezones, los empece a masajear con mis manos mientras que subí mi cara para poder besar de nuevo sus labios, después baje mis labios hasta sus hermosos senos y empece a besarlos, me fuí contra sus pezones y comence a lamerlos, mordí ligeramente el izquierdo y mi tía solto un gemido más grande que los otros que había susurrado, empece a besar su abdomen hasta bajar a su pantalón para quitarselo en un rápido movimiento.
Yo: tía me encantas.
Lety: dime LETY.
Voltee a verla y me miraba con una sonrisa pícara, me levante y ella empezo a besarme, me quito la playera y el pantalón, le baje la tanga y empece a besarle su hermosa vagina, el olor de sus fluídos me volvía loco, cada vez estaba mas mojada, saque la lengua y empece a lamer despacio, subí en ritmo, Lety no dejaba de gemir, me agarro fuertemente del cabello acercando mi lengua aún más al interior de su vagina, ella finalmente me avento a la cama que estaba enfrente del computador, se dispuso a bajarme el calzón, se acerco a mi pene y empezo a lamer la punta, su lengua hacia movimientos circulares alrededor de mi glande, Lety se metió mi pene en su boca y luego lo saco, empezo a bajar sus labios hasta mis testiculos y comenzo a lamerlos, empece a gemir igual, ella se subió en mi y metió mi pene en su vagina, era increiblemente cálida y algo ajustada, comenzo a dar de sentones, admiraba sus senos que rebotaban a la par que sus sentones, me levante para poder besarla, la empece a abrazar, como me encantaba sentir sus senos contra mi pecho, la agarre de los hombros y la avente para ponerla de misionero, comence a embetir mi pene contra ella hasta que ya no pude mas y me vine, me acerque a ella y le dí un beso de piquito, me acoste a su lado, ella acomodo su cabeza encima de mi hombro.
Lety: siento tu simiente dentro de mi vagina y escurriendo entre mis muslos.
y me gusta mucho.
Yo: me encantas.
Lety: también tu a mí.
Nos quedamos así hasta dormirnos, ahí abrazados, habiendo disfrutado nuestros cuerpos como si no hubiera un mañana.
¿Será este el inicio de un amor clandestino?
Gracias por haber leído este relado 🙂
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