Mi tía Liliana y yo 2da parte
Asi termino la 1ra parte Mire su ojete y lo tenía detonado, señal de que pasaron muchas porongas por ese lugar. Como pude mientras le chupaba la vulva, le fui metiendo el dedo en el culo..
Mi tía Liliana y yo 2da parte
Asi termino la 1ra parte
Mire su ojete y lo tenía detonado, señal de que pasaron muchas porongas por ese lugar. Como pude mientras le chupaba la vulva, le fui metiendo el dedo en el culo.
Lili: ummmm parece que, si sabes del tema, me gusta que me metas el dedo en el culo
La chupada de pija era bestial pero no estaba dispuesto a acabar otra vez en su boca
continuemos…
le pedí cambiar de posición, porque al paso que iba no iba a aguantar mucho, era demasiado buena la chupada, le pedí que se pusiera en cuatro. Se acomodó y me puse detrás.
Y hundí mi cara entre sus nalgas, fui variando, le chupaba el culo y luego la concha, mientras estaba en la concha le metía varios dedos en el culo, que entraban como cuchillo caliente en manteca.
Ella se masajeaba las tetas, y de a ratos se chupaba alguna de los dos, eran gemidos tras gemidos, estaba haciendo bien mi trabajo. No sé cuánto tiempo paso, pero necesitaba desacelerar las revoluciones y bajar un poco la calentura. Mi lengua casi entraba entera en su vulva, y cuando podía la nalgueaba, hasta dejarle lo cachetes rojos.
Cuando no aguante más, necesitaba cogerla seria cumplir el sueño de toda la vida. Me acomode enfile la verga hacia su vulva y se la deje ir de una, sin miramientos.
Lili: siiiiiiiiiiiiiii, pendejo, así dame duro que me gusta
Yo: si, te la voy a dar toda, hace años que espero
Y empecé a serruchar su vulva con pasión, de su boca se escuchaba ummmm, que rico, me gusta. Dame más duro, desde ahora soy tu puta.
Yo: ¿así que ahora sos mi puta?, entonces te voy a coger las veces que quiera
Lili: si, cuando quieras y estemos solos, seguirme cogiendo que me encanta, dame más duro
Mientras le daba por la concha veía como su culo se abría y cerraba, parecía que me estaba hablando, así que volví a hincarle los dedos.
Lili: lástima que no tienes dos pijas, sino me la meterías en el culo
Yo: tranquila putita, ya te la voy a meter en el culo
Obviamente la concha no era estrecha, pero no sé cómo hacía, pero me presionaba la verga con las paredes de su vulva a su gusto.
Lili: ¿te gusta lo que te hago? A todos los vuelve locos
Yo: siiiiiiii, seguí haciéndolo
seguí serruchando la vulva un buen rato, pero ahora quería probar la escarapela de cuero, le escupí el culo, me ensalivé la pija.
Le apunte al culo…
Lili: por ahí despacio porque me duele sino
Yo: vos querías que te diera duro, ahora aguántate. Dijiste que eras mi puta, y las putas no se quejan
Asi que apunte al culo, y le mande la mitad de la verga hasta adentro. Pego un grito de dolor
Lili: hayyyyyyyyyyyyy, pendejo te dije que despacio
Yo: yo te dije que las putas no se quejan
La saque entera, me volví a ensalivar y esta vez sí entro completa, amén de que estaba muy usado, este si me apretaba bien la verga. El deje adentro unos min para que se acostumbre y le empecé a dar bien duro.
Lili: ahhhhhhhhh, ahora si pendejo, dame duro, no pares
Yo: sabía que te iba a gustar, ahora te voy a coger mil veces, por todas las veces que me calentaste y me mate a pajas.
Lili: siiii, dame más, soy tu puta cuando quieras
Mis pelotas golpeaban contra sus nalgas, el ruido era como si estuviera aplaudiendo, nos mantuvimos en esa posición un buen rato. Hasta que…
Lili: pendejo, ponte abajo que te quiero cabalgar
Muy obediente hice caso, se puso frente a mí y se enterró la verga en la concha, eso me permitía masajearle las tetas me que volvían locos.
Lili: si, que rico, como me gustan los nenes, no se cansan nunca
Yo: dale puta, seguí cabalgando
Lili: arráncame las tetas que me gusta
Así que le pellizcaba los pezones, no sé si gozaba de gusto o ya le dolía, pero nada me importaba.
Volvimos a cambiar de posición, ahora se puso de costadito, y esta vez se la volví a enterrar en el culo. Mientras la serruchaba la nalgueaba, tenía los cachetes colorados, no sé qué le iba a decir al marido cuando volviera jejeje, pero poco me importaba.
No sé cuánto tiempo paso, pero ya no aguantaba las ganas de acabar y se la deje ir toda en el culo. Se la deje toda metida hasta que bajo solita y se salió. Ahí empezó a chorear mi leche se tapó con la mano, se paro, fue a baño para no manchar la cama.
Volvió al rato con unos vasos con gaseosa y conversamos un ratito hasta que pudiera recuperar fuerzas.
Lili: parece que me tenías ganas pendejo
Yo: ¿y que esperabas? Hace años que me provocas, ni te imaginas las pajas que te dedique
Lili: aquella ves que me metí en tu cama pensé que te ibas a animar a mas
Yo: tenía ganas de cogerte ahí mismo, pero entre no saber si solo eras una calienta pijas y el temor de que viniera tu marido no me anime.
Seguimos charlando de pavadas un rato, hasta que se me volvió a levantar la verga…
Lili: ¿ya estás listo de nuevo?
Yo: siempre listo como los scouts
Yo: ahora quiero que me hagas una turca, es un sueño
Lili: dale, siéntate al borde de la cama, y te hago una paja con las tetas
Me acomode, se agacho, puso mi verga entre sus tetas, y me empezó a pajear. Lamentablemente sus tetas eran tan grandes y mi verga normalita 16×5 (no hace falta mentir como mucho de aquí que parece que todos tienen 30 x 8, no hace falta mentir muchachos) por ende mi verga no salía por sobre sus tetas como para que me la chupe como había visto en películas. Pero el placer era increíble, ver esas dos sandias como subían y bajaban sobre mi verga era de no creer.
Lili: ¿Te gusta cómo te pajeo con mis tetas?
Yo: me encanta, solo lo había visto en películas, y no quería perder la oportunidad con tus tetazas.
Lili: disfruta, que quiero que me vuelvas a coger
Cuando se cansó, me dio…
Lili: cógeme de nuevo pendejo, ya tengo ganas
Se paró, puso una pierna arriba de la cama y dejo la otra en el piso, me puse detrás y se la enterré nuevamente en la concha.
Lili: eso pendejo, (creo que le gustaba marcar la diferencia de edad) dame duro, agárrame las tetas, trátame como la puta que soy.
Intente agarrarle las tetas, pero era complicado por lo grandes que eran, pero me la rebusque para al menos agarrar los pezones y se los masajeaba. Mientras me taladraba la concha.
La muy puta gemía a mas no poder, le gustaba más la pija que comer
Yo: ¿así te gusta puta?, ¿qué te den duro?
Lili: si, dame duro, no pares
Yo: vas a ser mu puta toda la vida
Lili: si voy a ser tu puta, cógeme
Hasta aquí la segunda parte del relato, en la 3ra, termino de contar como termino ese día y una anécdota de cómo me hice chupar a verga por su hija de 2 años, (no era mía jejeje). Pero lo dejo para el final
Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected] no importa la edad que tengan, charlo con todo el mundo. Mientras nadie obligue a nadie, todo está permitido. Total, solo es charlar.
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