Mi tía Lola.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo que estoy por contarles ocurrió cuando yo tenía 18 años y mi tía Lola 48.
Desde siempre yo habia fantaseando el poder cogerme una madura, pero sólo era eso, una fantasía.
Mi tía había decidido visitarnos en el mes de julio, mes en el cual se celebra a la patrona del pueblo donde vivo.
Venía acompañada de su hija y de su nieta.
Cuando llegaron a la casa, los recibimos con un gran saludo, mi tía no perdió tiempo y se me abalanzó para darme un fuerte abrazo no se me hizo raro pues ella siempre ha sido muy cariñosa, lo que me saco de onda fue el beso que me dio muy cercano a la boca y además con demasiada saliva creo yo.
En la noche nos pareció buena idea bajar a apreciar el espectáculo pirotécnico que cada año se realiza además de poder comer unos tacos, mi madre no nos acompañó, pues nos dijo que se sentía mal, no pasó mucho tiempo cuando ella nos marco para que la lleváramos al hospital.
Mi papá se fue con ella al hospital mas cercano que se encuentra como a unos 20 min.
Nos quedamos solos en casa yo, mi hermano menor, mi tía, su hija y si nieta, ellas tres dormirian en la habitación de mi hermano, el a su vez en la de mis padres y por suerte yo dormiría completamente solo en la mía, o al menos eso creía.
Habían pasado más de 2 horas hasta que mi padre marcará para avisar que llegarían muy tarde, que no los esperaremos.
Eran aproximadamente las 12 de la noche cuando escuché que llamaban a la puerta de mi habitación, era mi tía Lola, vestía un pequeño camisón semi transparente que resaltaba a la perfección sus enormes caderas y unas pequeñas tetas que se miraban maravillosas, por debajo del camisón se apreciaba una diminuta tanga negra y las tetas las llevaba sin sostén, gracias a esto se veían unos pezones cafecitos erectos.
Me dijo que no se sentía muy bien, que si podíamos platicar un rato, le ofrecí que fuéramos a la sala, pero ella prefería que estuviéramos en mi cuarto, según para estar más cómodos, la invité a pasar de inmediato así comenzamos la plática:
Yo: – ¿Que es lo que sucede tía?
Lola: – Sabes, no tienes que decirme tía, me puedes llamar Lola.
Yo: – Ok gracias Lola.
Lola: -Hace mucho que quería platicar con alguien, pero no encontraba a alguien de confianza para hacerlo, creó que es el momento perfecto y eres la persona indicada, sólo tienes que prometer ser discreto y sobre todo mantener esto entre nosotros.
Yo: – Claro que puedes confiar en mí, adelante te escucho.
Lola:- Antes que nada te haré una pregunta ¿Me crees sexy para mi edad?
Yo:- ¿pero por que me preguntas eso?!!
Lola:- Por yo creo que no lo soy, pero esta mañana, cuando llegamos a casa, el beso que te di, creo que te gustó, ¿Fue así?
Yo:- Pues la verdad no lo sé, yo.
Creo que si.
Lola:- Entonces te gusta mi cuerpo, te paresco sexy?
Yo: Para ser sinceros si!!.
No espero ni siquiera un segundo y comenzó a besarme lentamente, a lo que yo respondí sin negarle, pasamos un buen rato asi, yo tenía una ereccion imposible de esconder en mi pantalón que uso para dormir.
Lo que ella noto.
Se detuvo y dijo:
-Creo que en verdad te esta gustando esto, por que no lo llevamos más allá
Yo: No lo sé, eres la hermana de mi padre, y no es correcto.
Lola: Eso no me importa, hace mucho tiempo que no tengo nada de acción y que mejor que enseñarle algunos trucos a mi sobrino favorito.
Además creo que tu amiguito no se quiere negar.
Me plato otro beso y comenzó a masturbarme suavemente, me gustó tanto que la calentura no me permitió volver a decir que no.
YO: Y SI ALGUIEN NOS DESCUBRE?!!
Lola: no te preocupes ya me he fijado y todos están muy dormidos, además tus padres aún tardarán algunas horas, no exiate peligro alguno.
Le respondí con un beso salvaje, comenze a acariciar sus grandes nalgas por encima de su camisón, a pesar de su edad las tenía bastante firmes.
Ella continuaba jugando con mi pene, muy delicada mente.
Se detuvo sólo para quitarse el camisón quedando sólo en su tanga, se inclinó frente a mi y comenzó a chuparmelo, estuvo sólo un tiempo así, ella me condujo a la cama, me pidió que me recostará yo primero para que después ella me pusiera su culo en mi cara.
Me pidió que le chupara su coño, comenze a hacerlo, era tan delicioso hacerlo, su sabor y olor eran magnificos, empezó a soltar mucho jugo al mismo tiempo que gemía de placer, mientras yo hacía todo esto ella se inclinó para poder chupar mi pene nuevamente, estuvimos así un buen rato hasta que ambos llegamos al orgasmo, yo llegué primero y ella unos instantes después.
Se quitó de encima, e inmediatamente se puso cara a cara para poder besarnos nuevamente, duramos otro buen tiempo.
Ella dijo
– Te gustaría cogerme?
Yo: Claro, me encantaría
Lola: pues hagámoslo
Saque un condón de una cajita que guardaba en mi clóset, ella me lo quitó de las manos, lo abrió y se lo puso en la boca , me acosté de nuevo, con toda la delicadeza del mundo lo empezó a desenrollar sobre mi verga, se sintió maravilloso.
Me puso de pie y ella se acostó boca arriba casi en la orilla de la cama, me hacer que a ella, la bese y con sus manos inserto mi verga en su coño.
Comenze con un bombeo lento y poco a poco comenzaba a subir la intensidad, casi a punto de correrme me detuve y se la saque, ella cambio de posición y se puso de perrito, era una vista privilegiada, su enorme culo parecía un gran corazon, comenzamos nuevamente a coger, el sudor ya bañaba nuestros cuerpos, ella no paraba de gemir y decirme lo mucho que le gustaba, decía que me amaba, que no me detuviera, era perfecto, sus caderas eran perfectas para poder tomarla y clavarsela con más fuerza, lo único que podía escuchar eran sus deliciosos gemidos y el golpeteo de mis piernas con sus nalgas, no aguante mas y me vine, mi cuerpo se erizo y solte un gran gemido, ella me dijo que no había terminado aún por lo que me dijo
– Eres muy malo, como te atreves a terminar ante que yo??!
Yo: lo siento Lola pero es que con ese gran cuerpo que tienes es imposible no hacerlo.
Lola: Que lindo eres, gracias, pero ahora tendrás que hacerme terminar, tendrás que masturbarme hasta que me corra.
Hací lo hice, ya antes había masturbado a algunas novias y una que otra amiga, además ya había visto suficientes películas para saber qué hacer.
Me hacer que hacía su vagina y le metí dos dedos, los metía y sacaba, no pude resistirme más y al mismo tiempo que la dedeaba comenze a chupar como un dulce su clitoris, otra vez comenzó a sacar mucho jugo y a gemir cada vez mas fuerte, hasta que se corrió en mi mano y en mi boca fue lo mejor pues pude saborearla por completo.
Terminamos sudados y muy agitados.
Nos fuimos a la regadera juntos y nos bañamos, está vez sólo nos besamos y nos enjabonamos el uno al otro.
Terminamos y cada quien se fue a su cuarto para dormir.
Una hora después llegaron mis padres.
Fue lo mejor que me pudo pasar, cumplí mi fantasía y ahora Lola es mi tía favorita.
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