Mi Tía me enseña como tener sexo
Era inexperto en el sexo hasta que mi hermosa tía prostituta inició todo a su sobrino favorito….
La siguiente historia es real y es como me inicié en el incesto, omití los nombres de las implicadas para mantener su anonimato. Ya había perdido la virginidad pero no supe que era adicto al sexo hasta después de unos meses. Mi novia me había engañado con su «amigo» así que seduje a su mejor amiga. Solo nos besamos, nos desnudamos, y luego me dijo que meta mi pene en su vagina. Solo meter, retenerlo ahí, y sacarla. No lo disfruté pero si me puso duro sentir su interior mojado. Ella pasó la voz a sus amigas que la tenía grande y que sabía como coger. Al mes había pasado por varias flacas del instituto que querían ver mi pene y que se las meta para saber como se siente. Algunas me la chupaban, otras me la sobaban. Algunas estaban buenas, nos besamos y nos agarramos todo, otras solo eran tímidas. Yo prefería masturbarme viendo porno en mi laptop o imaginando que haría cuando pagara a mi primera puta.
Aún así me sentía culpable de haber perdido la virginidad y quería contárselo a alguien cercano. Mi mamá estaba descartada, ella me tuvo por un embarazo no deseado de adolescente y aún así seguía teniendo sexo y asistiendo a orgías, según me contó mi abuelo quien me crió antes de fallecer. Mi mamá, que en ese momento tenía 27, se burlaba de mi cuando me recordaba mi novia, ademas se propasaba a veces conmigo moviendo su mano a mi pierna. Además me ponía incomodo hablando con ella de sexo porque recuerdo cuando era niño la vi por casualidad en su cuarto con las piernas abiertas echada en su cama metiendo algo azul en su vagina (lo que después descubrí que era su consolador favorito). Mi tía era mi segunda opción, ella era prostituta desde los 18 años y tenía en ese tiempo 22, era experimentada y me entendería.
Mi tía, en mi parecer, esta buenaza. Es de piel bronceada, tetas grandes, atlética, buenas piernas con un culo grande que se marca bien cuando usa jeans. Justo la tarde que fui a visitarla usaba jeans con una blusa azul transparente que dejaba ver su sostén negro. Me puse duro cuando la vi vestida así. Solo la veía pero no me había pajeado pensando en ella, solo en que ella me presentaba una de sus amigas para follarmela. Mi mamá me hizo llevarle un pedido así que me hizo pasar a la cocina luego de abrirme la puerta. Ya en la cocina le conté todo con voz baja y apenado. Me miró con sus ojos marrones y me sonrió.
-Amor, eso que hiciste no se llama coger. Ven.
Me tomó de la mano y me hizo subir las escaleras. Detrás suyo vi su culo moverse en los jeans apretados. Fuimos a su cuarto lo que me puso nervioso ya que sabía lo que vendría después pero aún así no me contuve. Ella cerró la puerta.
-Calateate, amor. Quítate el lompa.
Calateate, en mi país, significa que me desnude y Lompa significa pantalón. Ya había visto su culo así que me dio miedo que vea mi erección. Enrollé mi pantalón en mis piernas bajando la cabeza, cuando la levanté mi tía se había quitado la blusa. Se desabotonaba el Jean. Me quedé viendo sus tetas. Lo notó.
-Ay. Que lento eres. El calzoncillo.
Me bajé el calzoncillo dejando ver mi verga parada. Ella se quitó el jean quedándose en solo sostén y calzón. Se sorprendió al ver mi pene. Me empujó para sentarme en su cama.
-Que rica verga, sobri. ¿Cuanto te mide?
Me la había medido antes, 20 centímetros erecta. Se lo dije mientras ella pasaba su mano atrás para desabrochar el sostén. Lo saco mostrando sus pezones pequeños marrones en una aureola circular. Rebotaron mientras más se movía a mi. Me la agarró con una mano. Luego puso la otra encima.
-Esta muy grande, amor. Necesito dos manos para cubrirla. Que orgullo.
Me empezó a masajearla pasando el pulgar en el glande. Me eché hacia atrás, me sentía de maravilla, luego ella se lo metió a la boca completa. Sentí su garganta y su lengua acariciándola mientras más me la chupaba. La mire mientras lo hacía. Ahora se que una mujer se ve muy hermosa en ese angulo, esa vez me di cuenta. Me soltó en el mejor momento. Se puso de pie y se quitó el calzón. Estaba depilada, pude ver la orilla de su vagina. Fue a la mesa de noche, a su radio.
-¿Que música te pone duro?
No lo sabía, nunca lo pensé, le dije. Ella colocó la canción Te gustan las chapas que vibran. Supe que cuando cogía con sus clientes mi tía ponía reggaeton, me dijo que Bad Bunny, Anuel AA, y Maluma le ponen la concha húmeda. Se acercó a mi moviendo sus caderas, verla moviéndose me hizo agarrar mi pene y frotarlo usando su saliva de la chupada como lubricante. Cuando me vio dijo.
-Pajeandote con tu tía, que sucio. A mi me moja lo sucio.
Me quitó el polo y me tiró en la cama. Sonreía. Puso su concha sobre mi verga y se frotaba. Sacó un condón de la mesa de noche, me lo colocó sin problema. Se acomodó y se metió mi verga. Estaba mojada, caliente, y resbalaba rico. Sentí la calentura dentro que apretaba mi verga mejor que su boca. Aquí era cuando la sacaba normalmente pero no, la dejé ahí mientras ella subía y bajaba. Puso sus brazos detrás de su cabeza y los alzaba mientras brincaba. Emitía sonidos ahogados Sus tetas rebotaban. Agarré una y la apreté.
-No seas pervertido. Soy tu puta pero sigo siendo tu tía.
Aún así apreté la otra y ahí sentí que iba a explotar. Verla así en mi, sus tetas, la canción con sus gemidos, y su vagina húmeda me hizo tener mi primera eyaculación durante el sexo. Ella se rió. Se levantó conmigo para un round dos. Ahora ella estaba tirada en la cama con las piernas abiertas. Su concha tiene los labios oscuros pero el interior es rosado. Eso me la dejó aun dura. Con el condón aún lleno de mi semen se la metí de nuevo. Su concha seguía húmeda y me gustaba. Chupé sus tetas y las cacheteaba. La canción terminó y volvía a reproducirse. Entre gemidos ella la cantaba y me hablaba.
-Te gustan las chapas que vibran, te gustan, que vibren. Sigue. Cachame. Folla la concha húmeda de tu tía.
Vi su rostro. Me sentí atraído por ella y la bese en los labios. Metí mi verga y mi lengua en la puta de mi tía a la vez. Ella me besó de vuelta y volví a correrme dentro del condón y de su vagina. La saqué mientras me acomodaba sobre ella. La abracé mientras chupaba uno de sus pezones.
-Eso es coger, sobri. Lo has hecho bien. Te quiero.
Me besó de nuevo.
-Ahora vete a casa. Tu mami debe estar preocupada.
Me vestí rápido. Mi tía se quedó con las piernas abiertas metiéndose tres dedos en la concha. Supe que no la hice correrse esa primera vez pero lo lograría luego. Le pregunté con que le pagaba.
-Solo deja el condón, amor.
Me saqué el condón y se lo entregué sin que se chorreé mi semen. Lo derramó sobre su cuerpo y dedos para luego volver a masturbarse. Salí del cuarto, antes de cerrar me dijo.
-Saludos a tu mami y pajeate pensando en tu tía. Guardame algo de leche.
Saqué mi verga y se la sacudí desde ahí sacando la lengua, ella me lanzó un beso y así la dejé. A partir de ese momento cuando cogía con mis amigas aplicaba como ella me enseñó. Dejé a muchas orgasmeadas. Esa fue la primera vez que cojí con una madura, con una puta, me vine con una mujer, y cometí incesto a la vez. Lo tuve en secretó hasta que lo hice con mi mamá al año siguiente. Eso lo contaré en otra historia.
Falta la edad del chico, pero según se deduce del texto debe ser menor. Eso moja mi concha, y encima ellas son bien putas. Mejor todavía.
Si luego se modifica ya es otra cosa, pero todo pinta como me gusta.