Mi tía y mi sobrina, amanecer sexual
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No me da verguenza reconocer que provengo de una familia de condiciones precarias, pero somos muy trabajadores en mi familia. Mi padre me convenció que me fuera a la ciudad a seguir mis estudios en la universidad, ahora estudio Mercadotecnia.
Como dije, mi tía Edelmira me recibió en su casa, ella vive sola con su hija Jessica de 14 años. Mi tía es una señora de buen ver, tez blanca, tendrá unos 35 años, nunca se volvió a casar aunque se nota que fue muy bonita de joven, pues aún se le ve un buen cuerpo, sus piernas son de buena forma, tiene bonitos senos y unas caderas de miedo. Siempre he visto que muchos hombres la cortejan, pero ella no suele darles entrada a sus pretendientes, más tarde me contaría que desde que la engañó el padre de Jessica, nunca confió en los hombres. Su hija Jessica es una preciosa adolescente, muy extrovertida, muy cachondita, le interesa todo lo relacionado al sexo, esta en su plena etapa de experimentar, es delgada, tez blanca como su madre, cabello muy castaño, tiene ojos verdes, tiene poco trasero, pero con lo que tiene se defiende muy bien.
En mi caso, soy Esteban, con 20 años, soy moreno claro, mido 1.80 mt, practico mucho deporte, salgo a correr casi a diario cuando estaba con mis padres y soy muy pero muy cachondo también. Tuve dos novias con las cuales experimenté casi todo en el sexo, soy un fanático del sexo anal y el sexo oral, además me encantan los pies femeninos.
Con la tía y mi prima comenzamos a tener una relación bonita de mucha confianza, como si siempre hubiéramos vivido juntos. Como dije la pequeña Jessica estaba con la hormonas a mil, se mantenía más en mi habitación que en la suya, su charla favorita siempre fue hablar de novios y novias. Aveces ella se lanzaba sobre mi jugando y teníamos luchas sobre la cama, alli empezó todo, pues yo podía tocar o tener contacto con su cuerpecito y es que Jessica era una chica muy linda. Con las semanas, fui notando que Jessica se estaba enamorando de mi y es que yo la consentía en todo. En una ocasión entré a su habitación y encontré su diario, ella no estaba en casa, lo abrí con mucho cuidado y lei lo que escribía y lei que hablaba de mi, me di cuenta que ella ya no me veía como primo sino como hombre.
Después de leer eso, debo decir que yo también ya no la vi como prima, sino como mujer. Y apenas una semana de eso, en una de las peleas sobre la cama que teníamos, ella quedó encima de mi, su boca y mi boca a pocos centimetros, entonces empezamos a besarnos como desesperados, Jessica ya había tenido un par de novios, asi que besaba muy bien, le dí la vuelta en la cama y ahora ella quedó viendo hacia arriba, segui besándola, le desabotoné la camisa del colegio que tenía puesta y haciendo a un lado su pequeño sostén, le comencé a besar y a chupar sus lindos senos, la pequeña Jessica ponía en blanco sus ojitos verdes y sus gemidos eran como ronroneos. Esa tarde solo le chupé sus senos como 30 minutos, los tenía rojitos y sus pezones inflamados, no me animé a más. Pero fue el inicio de todo lo que a continuación vino.
A los dias siguientes, de nuevo en mi habitación ahora con Jessica más decidida y más cachonda, le quité totalmente la blusa y le besé la espalda, su estomago y por supuesto sus ricos senos, los mamé como quise, mi tía no estaba en casa. Luego le quité la falda y su braguita, la dejé completamente desnudita, su cuerpo era delicado como el pétalo de una rosa, la besé toda, empecé por la boca, el cuello, me detuve para besarle sus senos y pezoncitos pequeños, luego su vientre y me di cuenta que ya tenía lindo su monte de venus, luego le abrí las piernas para lamer su coñito, sus labios vaginales eran diminutos, los lamí al igual que el botoncito de su clitoris, la pequeña Jessica se revolvía sobre la cama, gemía y me jalaba los cabellos, alli acostada se corrió en mi boca. Para todo esto ya había pasado la hora y mi tía estaba por llegar, asi que alli lo dejamos, me dejó un dolor de huevos porque tenía parada la verga y mis bolas llenas de leche, me tuve que masturbar en la noche.
Debo decir que durante todo este romance entre mi primita y yo, también se desarrollaba por parte de mi tía Edelmira cierta atracción por mi, acuerdense que la vida de mi tía era muy solitaria. en una ocasión, ya era tarde en la noche, Jessica dormía, me pidió que bailaramos, era música antigua tranquila, nos pusimos a bailar pegados alli en la sala, el cuerpo de mi tía no era como el de Jessica, era cuerpo de mujer, de una linda hembra, con senos grandes y bella figura, esa noche fue el primer llamado de atención.
Finalmente días después, Jessica fue mia totalmente. Era de noche, yo estaba ya dormido, serían pasadas las doce de la noche. Tocaron a mi puerta y era Jessica, iba con un pantaloncito corto que usaba para dormir y una blusa floja, no usaba sostén. La metí en mi cama y empezamos a tocarnos, ella me dijo que ahora ella quería verme desnudo, pues yo ya la había visto a ella, yo le dije que lo hicieramos los dos al mismo tiempo y nos desnudamos ambos, quedamos en cueros, nos abrazamos y nos besamos mucho, poco a poco la calentura fue subiendo, yo le acariciaba todo el cuerpo, mis dedos tocaban toda su rajita y ella acariciaba el tronco de mi verga, la cual la tenía con una inmensa erección.
Le besé sus tetitas y estrujé con mis labios sus pezoncitos que se erectaron de inmediato, la iba a acomodar para mamarle su rajita, pero ella me detuvo, me dijo que ahora le tocaba a ella, asi que me acosté y dejé que ella solita lo hiciera. Besó mi torso, le dio muchos besitos, luego fue bajando hasta llegar a mis vellos púbicos, luego siguió bajando y su boquita llegó a mi verga, le dio varios besitos sobre todo a mi glande, luego como si fuera un helado de crema, lamió todo el tronco de mi verga, yo estaba que me moría de gusto, ella lo hacía bien. Luego ella la empezó a mamar metiendose la cabeza y parte del tronco de mi verga en su boquita, la mamaba, la metía y la sacaba.
En eso yo le dije que nos pusieramos de modo que los dos pudiéramos estar gozando el uno al otro, ella me dijo como era eso, asi que nos colocamos en una 69, ella arriba de mi y yo abajo entre sus piernas, y comenzamos a un intenso sexo oral. Le chupé y le lamí desde sus muslos, seguí comiéndome su rajita y después le lamí su lindo agujerito del culito, mi primita gemía a cada momento cuando no tenía mi verga en su boquita mamando, fue una 69 increíblemente deliciosa. Le comí y le dejé limpia y llena de saliva su rajita y su culito, y ella me dejó ensalivada la verga y mis huevos. Durante ese intenso sexo oral, fue la primera vez que tuve un orgasmo al mismo tiempo que mi pareja, solo con sexo oral, yo me corrí y exploté en su boquita, ella se la sacó ya que el chorrito de leche era interminable, al momento que ella se derramaba en mi lengua y yo le lamía lo que le salía por su vagina.
Luego sin más, la acosté y me coloqué sobre ella en la posición del misionero, no podía esperar más, fui acomodando mi verga en la entrada de su vagina, ella me dijo que era virgen, me fui con más cuidado, fui empujando mi verga dentro de su cuerpecito delgado, ella al sentirse penetrada me abrazó y me besó la boca, yo seguí y sentí cuando se rompió su capullo, ella gritó pero la callé, pues en la noche son más perceptibles los sonidos y no quería que mi tía nos sorprendiera en tal situación. La fui penetrando despacio y suave, ella seguía gimiendo entre gozo y dolor, hasta que por fin se la dejé ir casi toda adentro, después me puse a entrar y salir de su tierna rajita, la estuve cogiendo suave pero permanentemente, el dolor que sintió cesó y ahora solo quedó el placer. Ella gemía de gusto. Luego de un rato nos pusimos de ladito, yo atras de ella y la volví a penetrar con la pierna levantadita, estuve otro buen rato cogiendola despacio, pues no quería que su iniciación fuera un mal recuerdo. Jessica se volvío a correr de nuevo minutos más tarde, yo lo hice minutos después, no me corrí adentro sino entre sus nalguitas. Después de besarnos otro rato se regresó a su habitación, llegó como una niña y se fue como una mujer. Al otro día amaneció con dolorcito en su rajita y un poco de sangrado, lo cual era normal.
Al mismo tiempo, en esos días también mi tía se portaba rara conmigo, quería estar charlando conmigo, me invitaba a salir de compras con ella, me compraba cosas, me invitaba a comer. Pero por respeto a su hija no llegaba a más, pero la carne es debil. Asi que un fin de semana, Jessica que obviamente era una adolescente y se portaba como tal, se fue a quedar a la casa de una amiga del colegio. Me quedé solo con mi tía y no desaprovecharíamos la ocasión, luego de cenar nos fuimos a la sala, y me dijo que bailaramos como la otra noche, esto se ponía cachondo. La abracé y empezamos a bailar, nuevamente bailamos demasiado pegados, ahora no había excusa por su hija. La atmósfera estaba para amantes. Hablamos de cosas bonitas y de pronto se me quedó viendo a los ojos, me preguntó si ella era aún bonita y si me gustaba ella a mi. Le dije que era una mujer muy hermosa y que si me gustaba mucho aunque fuera mi pariente, casi inmediatamente ella buscó mis labios y nos besamos ardientemente con labios y luego lenguita, estuvimos bailando y besándonos por varios minutos,
Después de terminar la pieza de música ella me tomó de la mano y fuimos caminando a su recamara, yo sabía a que ibamos, nos besamos de pie y fuimos cayendo asi en la cama. Ella se deshizo de sus zapatos y seguimos besándonos, yo estaba semiacostado en la cama, tenía aún los pies en el suelo y ella estaba toda subida en la cama, le fui desabotonando su vestido de color negro, se lo saqué del cuerpo, ella quedó con sostén y braguitas nada más. Seguimos besándonos y yo la tocaba por todos lados, le tocaba las piernas, sus senos y su raja sobre la braguita. Ahora fue ella la que desabotonó mi camisa y me la sacó, -quítate el pantalón- me pidió ella, me puse de pie un minuto solo para quitarme los pantalones y zapatos, quedé como ella solo con ropa interior. Le fui besando el cuello y bajé a sus lindas tetas, hice a un lado su sostén y le mamé sus pezones que eran grandes y carnosos, fue un tremendo banquete con sus dos hermosas tetas. Ella cerraba sus ojos y me ofrecía sus senos. Le saqué su sostén y su braguita, pude ver su hermosa raja depilada rosadita, bajé a mamarla, ella abrió sus piernas y casi me ofreció su sexo, apenas llevaba algunos segundos pasandole la lengua entre sus labios vaginales y su clitoris cuando la sentí que tensó su cuerpo y tomándome de la cabeza con sus manos se corrió. No se si por mucho tiempo de retener sus pasiones o porque era muy cachonda la tía, pero se corrió muy rápido la primera vez.
Luego de eso la voltee en la cama y ella quedó mostrándome sus buenas nalgas, le besé cada nalga y comencé a comermelas con largos chupones, le levanté el trasero y le abrí las nalgas para comerle el orto y su raja, dos exquisitas cosas que la tía tenía. Mi lengua pasaba desde su raja hasta su ano, de ida y vuelta, mi tía aullaba de gusto. La dejé en cuatro, me puse atras y la penetré, ella se quejaba y en ocasiones hasta se disculpaba conmigo por ser mi tía y estar en esta situación, pero también en otras me pedía que me la cogiera más fuerte y que no dejara de cogermela. La estuve pistoneando un rato asi y luego nos acomodamos en la posición del misionero y la volví a penetrar, estuvimos asi cogiendo, ella se abrazaba a mi y besandonos, ella insistía y seguía disculpandose por ser mi tía y estar en la cama con su sobrino. Creo que eso le ponía más morbo y yo la pistoneaba más profundo. Yo quise cambiarla a otra posición, pero ella me dijo que asi estaba rico y que siguieramos asi, entonces los dos le dimos duro, la cama rechinaba, la raja de la tía se mojaba cada vez más, estuvimos asi un buen rato gozando hasta que los dos llegamos a sendos orgasmos, yo me vacié dentro de su vagina, la llené de mucha leche, ella parecía ahogarse de placer y gritó todo el tiempo mientras se corría, hasta que se calmó por fin.
Asi empezó mi vida sexual con mi tía y mi primita. Yo me las cojo a ambas. Mi tía ya me descubrió que tengo relaciones con su hija Jessica y lo ha aceptado. En cambio Jessica no sabe que lo hago con su mamá, no sé como lo tomará, pues está muy enamorada de mi, me vive haciendo cartitas y papelitos en donde dice que es la chica más feliz del mundo. Yo quiero que este relato tenga segunda parte, pues hay mucho que relatar, sobre todo en los momentos cuando le rompí el culito a mi primita y luego lo hice con mi tía. Espero pronto hacerlo.
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