MI TIO CAMILO ME DESVIRGÓ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me dicen Pety, tengo 22 años, trabajo, estudio en la universidad, vivo sola, soy muy independiente y decidí compartir con extraños algunos secretos, después de meditarlo durante mucho tiempo.
Reconozco que en el fondo soy algo morbosa y que compartir esta intimidad no representa para mí un riesgo personal, al contario, me produce mas morbo y además es una especie de catarsis necesaria para descomprimir este deseo que tengo reprimido y despertar mas morbo en los demás con mi bien guardada y cuidada vida sexual. Seguramente habrá personas que desaprueben algunas conductas y me consideren algo depravada en el fondo. Sepan ellos que soy una buena chica, con vida normal y que todos mis actos los realizo bajo el más absoluto convencimiento y autoridad sobre mi misma. Estudio y trabajo duro, siempre me rodee de personas cultas y mayores que yo, de las cuales aprendí como manejarme en la vida y adquirir cultura general, de hecho, estudio filosofía y letras en la universidad.
Con todas estas características debo empezar a contarles mi pasado incestuoso que me lleva años de terapia.
De niña heredé de mi madre un cuerpo voluptuoso y su pasión por el sexo. Recuerdo que a los 14 años estaba muy bien desarrollada y llegaba a casa llorando porque recibía acoso permanente en la escuela y en la calle. Sentía ese hormigueo constante debajo del ombligo que me producía, junto a ese temor, cada vez que me decían algo sobre mi cuerpo, hizo que tomara hábitos solitarios e intentara meterme los dedos y objetos fálicos en mi conchita transformándome en adicta a las pajas. Esas prácticas calmaban mucho mis ansias y ayudaban a satisfacer una libido al máximo que no tenía descanso.
Mi padre era muy autoritario, se daba cuenta de mi prematuro desarrollo y yo creo que en el fondo él sospechaba que iba a salir muy parecida a mi madre, una mujer muy sensual y activa sexualmente aun hoy día. Mientras las chicas de mi edad ya empezaban a salir a algunos eventos de adolescentes, yo siempre estaba muy controlada en las salidas y no podía tener oportunidad de llegar a mi tan ansiado debut sexual que mi cuerpo ya pedía a gritos a los 15 años. Mi padre se ponía cada día más exigente y guardián, yo empezaba a discutir mas seguido debido a los permisos para salir, mi madre no me ayudaba demasiado porque era muy sumisa y de poco carácter.
Y fue en el cumple de 15 cuando mi cabeza empezó a pergeñar estrategias para poder finalmente tener una buena verga entre mis piernas y dejar las pajas como algo cotidiano y hacerme mujer rápidamente. Todos mis aspirantes a novios de la escuela no se sentían libres conmigo debido al estricto control de mi padre en mi vida privada, no obstante había un chico muy persistente que insistía en cortejarme aunque no tenia oportunidad de llevarme a la cama. Bailé con él toda la noche, durante mi fiesta de 15, solo algunos besos a escondidas de mi padre pero no pasó de allí. Yo estaba muy sexy con un vestido muy escotado, de falda muy corta y tacos altos, que por suerte mi padre a regañadientes me dejó usar gracias a la intervención de una tía. Vinieron a la fiesta muchos familiares de mis padres, tíos, primos, etc.
Entre los invitados había llegado el hermano menor de mi madre que hacia pocos días había regresado de Europa y a quien yo había estado con él cuando tenia 6 años, después se fue y nunca más lo vi excepto en fotos. De unos 40 años, muy bien conservado y dueño de un rostro juvenil que lo hacia retroceder mas años. Yo noté que durante la fiesta no me sacó la vista de encima aunque estaba acompañado de su pareja, una chica alemana de unos 25 años más o menos. Recuerdo que mis otros familiares hablaban de él y lo criticaban a sus espaldas, ya sea por envidia de su dinero y también de su hermosa esposa. Cuando la fiesta terminó pensaba que mi padre iba hacer una excepción por ser mi cumple pero se negó una vez mas a permitir que yo salga con mis amigos quienes me habían invitado sal ir con ellos al baile. Yo estaba muy disgustada, tenia mucha rabia y recuerdo que lloré mucho, Cuando regresé al salón donde quedaban algunos familiares me fui a sentar con mi tío y su esposa para alejarme de la presencia de papá. Mi tío y su novia se dieron cuenta que tenia los ojos rojizos por llorar y me preguntaron que pasaba, Camilo, mi tío, le traducía a Gaby, su pareja, algunas palabras que no entendía y juntos me consolaban. Para calmar los ánimos, Gaby puso algo de música y me invito a que baile con Camilo, y yo con pocas ganas accedí aunque no me precio mal la idea de bailar con semejante hombre aunque sea mi tío. No se si lo hizo intencionalmente pero una de las canciones era lenta y el me tomo de la cintura y me arrimó a su cuerpo, yo enseguida miré a un costado sonrojada para mirar a Gaby pero ella se había retirado por un momento y al no verla me dejé llevar por él.
En un momento estábamos tan apretados que sentí debajo del pantalón como su pija crecía , y en lugar de intentar sacar hacia atrás mi pelvis, todo lo contrario apreté la mía con mas fuerza y empecé a calentarme mal, su respiración cerca del oído, su perfume, la ausencia de Gaby y el desinterés de mirar de los pocos que quedan, la mayoría casi borrachos, me dio ímpetu para ser mas osada, en un momento viendo que nadie nos observaba le toqué el bulto y apreté con mis dedos esa linda poronga de Camilo que estaba crecida y dura. De inmediato tuvo una reacción de salir de esa posición y decirme que era tarde y debía llevar a Gaby al departamento que había alquilado. Yo estaba avergonzada y apenas podía mirarlo a su cara, no podía creer lo que había hecho. Resulta que Gaby había tomado demasiado y estaba descompuesta para lo que Camilo tuvo que subirla al coche media inconsciente, mientras el resto se estaba retirando y acomodándose cada uno en los vehículos. Y allí sucedió algo que puso el destino delante de mí. A ultima hora habían venido unos parientes de mi padre que no tenían pensado asistir y no habían tenido tiempo de rentar una habitación, por lo que mi padre se ofreció a llevarlos a casa, entonces mi madre le pidió a Camilo si yo podía ir con el y con Gaby aunque sea por esa noche. Yo quedé sin poder reaccionar, lo miré a Camilo y antes que yo dijera una palabra, él le dijo a mamá:
-“no hay problema hermana, si la nena no opina lo contrario yo no tengo drama, además Gaby es muy piola y aunque esté media borracha seguro aceptaría, estoy seguro”- mi madre me miró y como siempre mi padre decidiendo por me dijo
“si, hacerle caso a tu madre, andá con tu tío”.
Esa orden me produjo un nuevo enojo y allí mismo pensé en vengarme de mi padre como nunca lo había hecho.
-“Si, dije con una sonrisa, voy, no hay drama”. Lo miré a Camilo con un gesto que nadie percató pero que él logró descifrar de inmediato.
Mi oportunidad estaba delante de mí y no iba a dejar que se me escape. En ese mismo instante se me cruzó por la mente hacerlo con mi tío y ya nada me detendría, no sabia como, pero esa era mi oportunidad de tener una verga entre mis piernas. Durante el viaje Gaby dormía borracha en el asiento de atrás, su minifalda diminuta se había levantado y sus piernas y cola quedaban al descubierto mostrando a una mujer exuberante y con un físico privilegiado que hacían juego con su pelo amarillo y ojos azules. Mi tío tenía cierta predilección por las chicas jóvenes, era obvio. Camilo me miraba e intentaba romper el hielo, de ponerme menos tensa, aunque yo no dejaba de pensar en ese momento que le pellizqué el pito. En un momento del viaje el miró por el espejo al asiento trasero y observando que Gaby seguía dormida de la borrachera llevo sus manos a mi rodilla y lentamente empezó a subir sus dedos por mis piernas. Yo reaccioné y le puse mi mano encima, pero el lleva su dedo hacia la boca estaba haciendo el gesto de silencio, miré que Gaby seguía dormida , entonces le solté la mano y dejé que siguiera su viaje por mis muslos lentamente mientras subía la falda un poco mas hasta llegar a la zona erógena de mi raja. Tímidamente pero presa de un cosquilleo intenso debajo del ombligo y la tanga mojada con fluidos, abrí las piernas y dejé que sus dedos juguetearan en mi raja, y poco a poco fue metiendo el dedo mientras abría mas las piernas como ofreciendo mi cuerpo a él. No me pude aguantar y en pocos minutos luego de que sus dedos hacían estragos en el clítoris estalle con un orgasmo. Me tuve que llevar la mano a la boca para atemperar la exclamación.
Gaby por suerte seguía dormida. Osada como mujer experimentada llevé mi mano a la cremallera de su pantalón y bajé el cierre sacando afuera la cabeza de su pija dura que despedía como una baba transparente, y comencé a sobarla apretándola fuerte con la mano izquierda mientras él observaba por el espejo las reacciones de Gaby que seguía dormida. Sentía ganas de llevármela a la boca y chuparla pero tenía miedo que Gaby despierte. Mientras seguía sobando su pija sin parar, hasta que él me hizo señas de que pare porque era inminente que iba acabar. Tanto Camilo que yo estábamos recalientes y con unas ganas tremendas de cojer allí nomas. Llegamos al departamento y alzó a Gaby entre sus brazos mientras yo cerraba el carro, abría la puerta del departamento e iba abriendo el camino delante de el. Acostamos a Gaby en la cama, medio como que se despertó pero el vino y el champagne la habían dejado knock out, ella murmuró unas palabras en alemán y siguió durmiendo la mona. Fuimos a la cochera debajo del departamento y nos metimos en su auto, reclinamos los asientos y yo me quedé desnuda y él también, le dije que era virgen y el me dijo que no temiera que lo disfrute. Después de refregar nuestros cuerpos sobre los asientos y nuestra piel tomar contacto, nos besamos intensamente para luego tomar yo ,una actitud pasiva y dejar que él haga su labor sobre mi cuerpo entrado a la lujuria; me sentía segura con él, y dejaba llevarme sin limites, metió su cara entre mis muslos y con su lengua los recorría mientras yo gemía de placer y mi cuerpo se doblaba como una media luna cada vez que el recorría con la punta de la legua mi raja toda mojada, me metía le lengua entre los labios de la almeja con movimientos ascendentes y descendentes hasta que estallé en otro orgasmo intenso que esta vez dejé salir desde el fondo de mi garganta retumbando dentro del coche que por suerte a esa hora de la madrugada nadie escuchaba.
Le empecé a suplicar que la metiera, no aguantaba mas las anisas de sentir una verga adentro, hasta que finalmente sentí que su cabeza se apoyaba en los labios y despacio , lentamente con sumo cuidado iba introduciendo su pija hasta que quebré en un grito cuando me rompió el himen , y allí después de la incomodidad de la molestia, ya su verga se terminó de meter hasta el fondo de mi estrecha vagina, con algo de dolor y muchísimo placer mi cuerpo sabia por naturaleza lo que debía hacer y mi pelvis se empezó a mover de forma o ondulada cada vez con mas comodidad y ya sintiendo todo el placer de la verga dentro mío , situación que no dio para mas y no tardé en llegar a otro orgasmo, mi cuerpo tembloroso y transpirado quería mas y mis labios empezaron a decir cosas sucias como “metela, mas, dale duro y esas frases que una grita con fuerza en plena lujuria y goce mientras recibe con ganas. Como no se había puesto profiláctico el prefirió sacarla antes de acabar y con un pañuelo limpió la sangre que tenia alrededor del cuero de su pija y de su cabeza.
Yo misma la limpié y luego la metí en la boca y empecé a mamarla con ganas mientras que se la sobaba, por varios minutos le chupé esa pija con una ganas locas hasta que sentí que dijo: “Voy acabar” , y lejos de sacarla la apreté mas fuerte con mi boca y dejé que su esperma me llenara mientras que por el barbijo me rebalsaba la leche que expelía abundante. Me tragué casi todo el esperma y después limpié con mi lengua los vestigios de leche que quedó en su glande.
Ese día dentro del auto sobrina y tío desnudos firmamos un pacto de silencio y el comienzo de una relación incestuosa que tiene sus partes siguientes que voy a compartir con ustedes más delante. Nos cambiamos, salimos del estacionamiento, teníamos miedo que Gaby se haya despertado pero felizmente ella seguía durmiendo la mona, yo me acosté en el sofá y el tío Camilo se fue a dormir con Gaby. Yo tardé en conciliar el sueño que sin remordimientos llego pronto y me quedé dormida con olor a sexo.
Quiero que me escriban, prometo contestar sus mails y me interesa vuestra opinión y saber si se interesan por saber como continúa mi vida junto a Camilo. l
ya han pasado 5 años , que mal qué nadie allá comentado antes, tu relato fue increíble muy excitante y por mi parte si quiero saber más como continúa