MI TIO ME ANIMA A COGERME A MAMÁ

Mi madre se queda viuda, ..yo tomo el lugar de mi padre.
Yo soy hijo único, acostumbrado a dormir con mis padres desde niñO, no tuve hermanitos, por lo que no he tenido necesidad de dejar los pechos. Al día de hoy sigo comiendo pecho. Recuerdo que a los 8 años mi madre intentó quitarme el pecho, me dijo que yo estaba ya muy grande, que el pecho solo se come  cuando uno es bebé, que ya a mi edad, o los niños de mi edad ya no comen pecho, que ya tengo dientes y que igual que todos los niños de mi edad debo de comer comida y que los pechos ya no.

Mi padre que me quería tanto rezongó.

Padre: Mujer, deja a mi hijo que siga comiendo, los otros niños dejan de comer pecho, porque nacen sus nuevos hermanitos que son los que deben de empezar a comer los pechos de su mama, y para el caso de mi hijo no tiene hermanitos, así que déjalo que siga comiendo hasta que él mismo quiera.

Madre: Pero es que tu hijo ya tiene 8 ya casi nueve años ya está muy grande, y sus compañeritos de la escuela o los vecinitos, sus amiguitos, pronto se van empezar a burlarse de él.

Padre: Qué importa que tenga 8 años, déjalo que siga comiendo.  Mi padre, Se vuelve hacia a mí y dice.

Padre: Mi colacho (Mi corazón), hijito, eso que te dijo tu madre es verdad, los niños de tu edad ya no comen pecho, y tampoco duermen con sus papás, ya duermen solos. Para que tú sigas comiendo los pechos de mami, y para que sigas durmiendo con tus papis o sea tu mami y yo, debe de ser un secreto sólo entre tu mami, tú, y yo.  Cuando hay una persona que no es nosotros tres no puedes comer los pechos de mami, solo si estas tú y tu mami, o cuando estamos nosotros, los tres, tu mami, tú, y yo. Así nadie lo sabe, y por tanto, nadie se va a burlar de ti.

Asi, seguí comiendo pecho hasta el día de hoy.  Por consecuencia de ser hijo único, soy un joven muy consentido, muy apapachado. Mi madre me baña todavia, para dormir tengo uno de los pechos de mamá en la boca, porque habituado estoy,  a comer pecho aun dormido, si por alguna razón el pecho se safa de mi boca, me despierto inmediatamente, y hasta no tenerlo de nuevo en la boca, me vuelvo a dormir.

Tengo 19 años, casi, el año tiene que papá murío, ya de un tiempo para acá, varios me dicen que me coja yo a mamá. Mi amigo alfredo, de 30 años me dice insistente. Alfredo: Amigazo, antes de que tu mami encuentre hombre, no seas tonto, no la despedicies, cógetela, mira que no es cualquier hembra, como esa no se encuentra tan como quiera. Yo: Es mi madre, y además no va querer. Me visita un tío, hermano menor de mi difunto padre. Tio: Hijo, tu papá ya no está, pero tu mamá es muy joven, claro que debe de estar extrando al hombre, ha de estar con ganas de macho, imagínate ya cuánto tiempo ya ah pasado, ella, anciosa ha  de estar. Y luego por el tipo de hembra que es, debe estar ardiendo, pero  ardiendo en ganas, antes de que otro perro, un perro de la calle se meta, y se dé el gusto, tú nomás, complácete con esa hembra, una hembra como esa no debe de pasar ni una sola noche sin macho, hembras como esa no se desperdician asi nomas. Ya no está tu papá pero, da igual, eres la cara exacta de tu papá, chance y hasta has de tener hasta el mismo pito. No te te apen..dejes hijo, écha a andar ese aunto.

Mi madre tiene 34 años, de piel blaca, pechos enormes y pezones negos, cabello cedoso y negro, de pelos púbicos muy abundantes y rojizos. Vivimos en alguna comunidad rural de México, una zona calurosa, en donde por costumbre se duerme en la casa desnudos.  Vivimos en la ca sólos mi madre y yo. Son mas o menos 3:30 de la mañana. Yo acostdo a un lado de mamá, a tres meses de cumplir mis 20 años. Virgen, muy bien parecido, lidiando con una verga parada, de 23CM de longitud que no se quiere dormir, gruesa, y curva  como volteando a la derecha. Mama dormida bocarriba y con las dos rodillas levantadas. De pronto una de las rodillas se abre y se cae, la miro abierta, la vagina grandota, pachona.   Empiezo comer con fuerza los pechos, jaloneando y succionando los pezones, tal cual si fuera yo un becerro. Me meto por primera vez entre las piernas, mi primeriza verga intenta con la cabeza encontrar la entrada de la vagina y clavarse, una mano de mi mamá agarra mi verga, la pone mero en la entrada, yo la empujo, se va hasta el fondo. Mamá grita Ayy… ayy, en cada cada clavada grita Ayy, Ayy, Ayy…