Mi tío me hizo su mujer y muñeca sexual
Historia de amor/abuso con mi tío querido.
Desearía saber hace cuanto tiempo mi cuerpo ya no me pertenece, peor aún soy solo la muñeca sexual de mi tío que me coje desde que tengo uso de razón.
Cuando tenía 7 años recuerdo que siempre estaba emocionada por poder ir a la casa ee mi tío. Él vivía sólo desde que murió su esposa hace algunos años. Cada vez que lo visitaba nos quedábamos solos y recuerdo que entre juegos y cosquillas muchas veces me abrazaba con sus fuertes brazos. Me agarraba de la cintura o del culo. Sentía muchas cosquillas cuando me sujetaba de atrás, pero lo que más recuerdo son sus besos en mi cuello que me hacían estremecer aunque no entendia lo que sentía.
A los 8 años recuerdo que me preguntó si quería jugar a los novios con él. Accedí y empezó a besarme con una pasión que hasta el día de hoy no volví a sentir. Sus labios rodeaban toda mi boca y metía su lengua mientras la mía torpemente chocaba con la suya. Por supuesto empecé a mojarme y él comenzó a tocarme la vulva (se daba cuenta que me mojaba) y la cola.
Un par de semanas después sorprendida por como se le paraba en nuestras rondas de besos le dije que quería versela…grave error!. Su pene era lo más grande que había visto, ya que solamente se la vi a mi hermano de 13 por accidente. Casi como un reflejo empecé a chuparsela mientras él intentaba metermela en la boca cada vez más adentro. Me llenaba la boca de leche pero sentía muchas arcadas por lo grande que era. Esto duró meses hasta cumpli 9 años, mis padres trabajaban y me dejaron con mi tío.
Ese día él me abrazó y me dijo dulcemente.. hoy ya es hora de que seas mi mujer!. Me levantó y me tiró en la cama, me sacó la pollera y la ropa interior, comenzaron nuestros besos con lengua y a los 2 minutos empezó a hacerme sexo oral. Tuve un orgasmo y comenzó a penetrarme despacio. Sentía una excitación a tal punto que creo que le ayudó a metermela hasta la mitad esa noche. Pasaron casi 2 meses desde ese día y creo que ningún regalo pudo igualar el suyo hasta el día de hoy. Hacíamos muchas posiciones, si me enojaba con él y no quería hacerlo simplemente me excitaba chupandomela y me penetraba mientras yo terminaba gimiendo de placer. Mis orgasmos eran mi mayor placer pero a la vez mis grandes traidores. A mis 14 se casó y nunca hablamos más del tema.
Espero hayan disfrutado el relato.
Quiero un tío como ese