Mi tío me inició 3

Todo por un juguete.
Cómo les dije en el relato anterior, llegó mi tío Pedro y su amigo a casa de la abuela, mi tío venía cayéndose de borracho y el amigo se veía tomado pero no mucho.  Ya si mi tío me vio con las palabras arrastradas comentó agarrándole el bulto sobre el pantalón: extrañaste esto putita; yo agache la cabeza y mire de reojo al amigo y se sonrió. Ambos se dirigieron a la recámara de Pedro.
yo me quede en la sala y como el sueño se me había espantado prendí la tv y baje el volumen, para solo ver imágenes, ya que no quería hacer ruido por qué el resto de la familia dormía.

vi muchas caricaturas y cuando ya me estaba dando sueño vi que venía bajando sigiloso el amigo de mi tío (lo llamaré Rene, ya que nunca supe su nombre) pensé que ya se iría pero en lugar de eso se sentó a mi lado y me murmuró que si lo dejaba ver la tv conmigo. Yo accedí sin saber lo que me haría.

Rene me preguntó quien más estaba en la casa y le dije, fue y se asomó a cada espacio donde dormían mi parientes y después volvió para preguntar por el cuarto de servicio, le indique donde estaba (se encontraba como a 10 metros de la casa principal). Salió y regreso y me dijo: por qué no hay nadie en el cuarto de servicio (yo desconocía que había pedido permiso el personal a mi abue para salir un par de días) le dije que no sabía y me agarro de la mano y me dijo calladito y acompáñame, ahorita regresamos.

me llevo directo al cuarto de servicio, el cual era sencillo y se encontraba bien ordenado y limpio, me aventó a la cama y me dijo: ya me contó Pedro que te encanta la verga, pues ahorita sabrás lo que es bueno, se comenzó a desvestir. Yo estaba muy asustado, sabía lo que me iba a hacer pero veía en él tanta rabia que tenía mucho miedo y solo me quede quieto recostado en la cama.

Escuche un psss psss pssss y voltee a verlo y ya estaba completamente desnudo, era delgado, con pectorales trabajados y con poco vello corporal, y tenía una verga gruesa y larga, mucho más grande que la de mi tío Pedro, y me dijo (agarrandose esa tremenda verga) te voy a reventar el culo puta de mierda y sin condon ni lubricante para que sepas lo que se siente comerte mi verga, pobre de ti que hagas ruido.

Dicho lo anterior se me acercó y jalo mi pijama con todo y calzoncitos y me la quito, quede con mis nalguitas al aire (está por demás decir que yo era un chaval delgado y bonito, con unas nalgas redonditas y duras) me acomodo en posición de perrito, escuche que escupió sobre mi culo y sin decir más acercó su verga en la entrada de mi ano y comenzó a meter. De lo asustado que estaba mi ano estaba cerrado y no entraba ni su glande, se desesperó y comenzó a darme de cachetadas y jalarme los cabellos, y me dijo: a no quieres a la buena, pues será a la mala.
más tardo en decir eso cuando imprimió tanta fuerza que metió toda su verga dentro de mi culo, sentí morirme del dolor, sentí que grité pero entre golpes que me daba y que me tapaba la boca no sé si logré gritar.
sentía que estaba reventado del ano, me sentía fuera de mi, me agarro de tantas formas y me lo metió con tanto coraje que me sentí ajeno a mi cuerpo, solo sentía su cuerpo sudoroso, y sus huesos rebotando en mis nalgas y los golpes que no deja de darme. Finalmente me cargo de frente a él con su verga en mi ano, se quedó de pie y me daba pequeños brincos que hacían que su verga entrara y saliera a placer de mi ano que ya sentía tan abierto q pensé que quedaría mal de mi culito. Empezó a bramar y de la nada me avienta a la cama y me jala de los cabellos y me mete ahora la verga a la boca, y lo hace tan a fondo que me ahogaba, más por que empezó a echarme tantos mecos que no pude más que tragármelos todos.

una vez que me lleno la garganta de su leche, vi que se puso su ropa y se acercó a decirme: estabas estrecho, pensé que ya habías comido más verga, pero la mía, no la olvidaras, te limpias puta de mierda y pobre de ti que digas algo, yo me largo de aquí.
no supe cuánto tiempo pasó, pero me levanté de la cama y me limpié y vestí. Me fui a la casa principal y me quede profundamente dormido, pese al dolor inmenso que sentía en el cuerpo y en el alma de no saber por qué me trató de esa forma.

desde ese día no volví a casa de la abuela, hasta después de 2 años; ya con nueve años y sin haber vuelto a tener contacto con mi tío Pedro, ya que él se había ido a EUA. Yo por mi lado y como a las 8 años experimenté el sexo con mi profesor de física, pero ese será otro relato.