Mi tío morboso

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En ese momento yo tenía 12 años, siempre he sido muy delgado, piel trigueña y cabello negro, diré que me llamo luis. Eran las vacaciones de Navidad y a mis padres siempre les gusta visitar a nuestra familia lejana en el llano, y sobre todo por que mi tío Jorge tiene una gran finca.

Mi tío para ese entonces tenía 35 años, piel morena, un poco bellido, y corpulento, pero sin llegar a la gordura, tal vez por el extenuante trabajo que hacía en el campo. En aquellas vacaciones me las lleve genial con el, bebía casi todo el tiempo y a veces me invitaba un "palo" de ron o anís, y claro yo aceptaba, solo cuando mi madre no estaba viendo jeje.

Las primeras semanas las pase de maravilla, a veces veía a mi tío tocarse su enorme bulto bajo el sol del llano y verlo sudado solo hacia que me excitas más; a veces lo hacía descaradamente y el respondía con una sonrisa morbosa y apretando más su bulto. Una noche cuando todos dormíamos en las hamacas colgadas en el gigante porche de la hacienda me dieron unas ganas terribles de ir al baño, quedaba afuera y solo tenia que caminar un poco así que me dispuse a hacerlo.

Cuando llego veo que la puerta esta semi-abierta y hay luz saliendo de ella. Mis ganas de orinar eran muchas así que abrí la puerta.. Ahí estaba mi tío, parecía haberme estado esperando, con una mano sostenía una botella de anís y con la otra su bulto que parecía estar a punto de estallar, me recorrió un escalofrío a través de mi espina dorsal pero no era de miedo era de pura excitación, me dijo que me arrodillara y yo solo pude hacerle caso y ponerme de rodillas, su aliento era de puro alcohol, estaba borracho. Cuando me puse de rodillas empezo a restregarme su enorme bulto en mi cara, olía a macho, una mezcla de sudor y orina que nunca olvidaré, se desabrocho su pantalón y saco su gigante guevo media como 17cms y era gruesita, se nota que se depilaba muy poco ya que la masa de vellos era impresionante tanto su pelvis como sus bolas.

Abre la boca, me ordenó, yo estaba muy excitante en ese momento ese olor, ese guevo.. Solo pude obedecer y abrí un poco mi boca, – abrela más – me dijo pelandoselo y restregandomelo en la cara, el olor ahora era irresistible así que empecé a chuparlo, era una sensación nueva para mi sentir el gran favor de un macho en mi boca.. Mi tío empezaba a gemir, soltó la botella de anís y agarró mi cabeza con sus dos manos y empezó a literalmente cogerme la boca, lo hacía rápidamente y sin piedad, yo estaba en una especie de trance me encantaba lo que me estaba haciendo sentía el presemen salir por la comisura de mis labios y su pene violar mi garganta..

Duramos así como 5 minutos el no paraba de gemir.. luego veo que disminuye el ritmo y trata de meter su pene lo más profundo que puede, sentía sus bolas tocar mi barbilla y mi nariz se hundía en su selva de vellos pubicos mientras su leche bañaba mi boca, mi garganta hasta llegar a mi estómago.. El solo gemia y gemia Era espesa y muy caliente no aguante más, mi pequeño pene estaba a punto de reventar y me vine yo tambien. Pensé que habría terminado ahí pero no saco su pene. Ahora te viene lo bueno bebé, no sabía a que se refería hasta que empeze a sentir que se estaba orinando dentro de mi!

Yo estaba un poco alarmado y quise sacarme su pene pero el no me dejo su fuerza era mayor que la mía y con sus manos en mi cabeza me obligó a beber toda su orina, tragatelo todito bebé, me decía, ya se me había pasado la calentura y recordé por que había venido aquí, también tenía ganas de orinar, así que empecé a hacerlo yo también, me estaba bañando en mi propia orina y no tuve más opción que esperar a que terminará, cuando lo hizo saco su pene de mi boca y me dio un par de azotes con el en mi cara. Uff la pase rico bebé muchas gracias jeje, fue lo único que me dijo antes de guardar su pene que aún flácido lo veía gigante y salir del baño, yo me quede ahí, bañado en orina, con la boca con sabor a semen y orina de mi tío, recostado y agotado, si intentaba tragar saliva todavía podía sentir su delicioso sabor, ahí estuve pensando en todo lo que había hecho con mi tío morboso .