Mi Tío Sebastián
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En mi familia siempre se mencionó la existencia de un hermano de mi papá llamado Sebastián que se dedicaba a negocios en estados unidos unos pocos años menor que mi papá no estoy segura de cuantos, en fin, yo tenía 12 años cuando todos estaban muy emocionados por la famosa llegada de mi tío el cual yo sólo conocía por fotografías algo viejas, tenía un ligero parecido a mi padre, pero un poco más delgado y joven.
El día de su llegada, un viernes por la noche, todos reunidos en la casa de mi abuela, todos parecían locos, preparando una fiesta de bienvenida, acá en el norte normalmente hacemos una famosa Carne Asada, yo estaba indiferente, la verdad no es como si también estuviera emocionada de ver a un tío al cual no conocía, pero mis primas estaban muy locas por esperar a mi tío, les cuento tengo 3 primas, mas o menos de la misma edad todas, Mariana, Camila y Jessica, yo me llamo Vanessa, estaban tan emocionadas que incluso recuerdo empezaron a platicar de lo guapo que se lo imaginaban, y entre esos comentarios una de mis primas hizo un comentario sobre saber si su pene estaría grande o no, total, la charla se volvió algo caliente acerca de mi famoso tío.
Al fin llegó, en su auto con placas estadounidenses, un auto no muy lujoso pero tampoco viejo, todos dándole la bienvenida, abrazándolo, mi abuela vuelta loca, llorando y abrazando a mi tío que tenía más de 12 años sin venir, traía un estilo muy estadounidense, para tener 35 años no se veía muy viejo, obvio mi papá se veía más viejo, pero era más atractivo de lo que me lo había imaginado y venía soltero al parecer se había divorciado hace unos años y no tenía ningún hijo.
Cuando terminó de saludar a todos sus hermanos, hermanas, cuñadas, tíos, etc.
toda la familia, empezó con los sobrinos y sobrinas, de los más grandes a los más pequeños, empezando conmigo y con mis primas, sólo un saludo de abrazo y beso en la mejilla, preguntándome si yo era la famosa Vanessa, mirando a mi papá y diciendo la típica frase "Ya hueles a suegro" y que cuando el vio una foto de mi, yo usaba pañales; después de eso, se fueron todos al patio, a poner música, mis tíos a platicar con mi tío Sebastián, las mujeres en la cocina, mis primas de inmediato a platicar sobre lo guapo que se les pareció nuestro tío, yo me aburrí de esa plática, aunque si también en el fondo me parecía muy guapo, me fui a la habitación donde estaba la TV y me puse a verla ya que estaba aburrida y no quería estar con mis primas, más tarde, después de la cena y eso mis primas me llamaron diciendo que mi tío me mandó a hablar.
estaban en uno de los cuartos de arriba que nadie usa pero tienen para invitados, estaban a solas platicando con el muy emocionadas, y fui.
De inmediato mi tío empezó a hacer comentarios de que parecía la más grande de edad, aunque Jessica me ganaba por unos meses, eso hizo que mis primas se pusieran algo celosas, pero a mi me daba igual, empezó a preguntarnos si teníamos novio o algo por el estilo, y mis primas contestando, que si algunas y que no otras, y yo sin decir nada, la verdad no me interesaba hablar mucho de eso con un tío, y no me sentía con la confianza suficiente, a parte de que nunca había tenido novio en ese entonces y me avergonzaba hablar de eso, la plática se volvió más íntima, empezó a preguntarnos si ya habíamos besado, si habíamos tenido algún faje con algún chico, diciendo que confiáramos en el que no iba a decir nada, mis primas locas contestando todo, y yo seguía igual, sólo riéndome o asintiendo con la cabeza, sin decir nada, una de mis primas Mariana, empezó a preguntarle a mi tío si el consideraba que tenía suficientes tetas y nalgas para gustarle a un chico, y mi tío riéndose le dijo que no sabía, que necesitaba verlas bien, ahí mi prima de inmediato le dijo que si quería podía quitarse la blusa, y eso hizo, se quitó la blusa y el sostén frente a el, y mis primas le siguieron el juego, empezaron a preguntarle a mi tío si tenían las suficientes tetas, enseñándoselas y bajándose los calzones para enseñarle las nalgas a mi tío, este por supuesto no dejó pasar la oportunidad y como queriendo y no empezó a manosearlas, mis primas encantadas y yo como queriendo y no, fui saliendo del cuarto sin que me vieran, ya que el estaba ocupado manoseando a mis primas ni cuenta se dio, no sabía que pensar, yo sabía que no estaba bien pero por alguna razón me parecía muy excitante lo que hacían, me fui al cuarto de TV de nuevo pero me ganaba la curiosidad de saber qué más les estaba haciendo mi tío a mis primas que tanto se divertían y disfrutaban de sus caricias, fui de nuevo a donde estaban la puerta estaba medio abierta, me acerqué despacio para ver, y para mi sorpresa tenía a mis 3 primas chupándole el pene a mi tío, las 3 se lo estaban lamiendo como si fueran unas profesionales, se lo chuparon hasta que hicieron que se viniera en sus caras y sus bocas, y él las hizo lamer el semen que les caía.
Después de eso me fuí de nuevo a la habitación de la Tv, unos minutos después me encontraron y empezaron a presumirme de lo que me había perdido mientras veíamos la TV, después me dieron ganas de ir al baño, y como el de la planta baja estaba ocupada tuve que subir al otro baño, cuando salí mi tío estaba parado en la puerta como esperando entrar al baño, yo lo miré con algo de pena y me tomó de la mano y me dijo que fuera con él a la habitación donde había estado con mis primas, él me notó algo nerviosa, y quizá pensó que lo delataría con alguno de mis tíos, me dijo que no tuviera miedo, que mis primas querían hacer eso que él no las obligó a nada, y yo le dije que estaba consciente de eso, de todas formas fuimos a la habitación y nos sentamos en la cama que había ahí, el decía que quería platicar conmigo a solas, y le dije que estaba bien, empezó a decirme que se notaba que yo tenía las tetas más grandes que mis primas, que si se las podía enseñar, yo estaba algo nerviosa, pero la calentura me ganó y le dije que sí, y empezó a desabotonar mi blusa, diciéndome que le excitaban mucho las blusas de botones y desabotonarlas,
Estaba muy nerviosa empezó a tocar mis pechos al principio sobre el sostén diciéndome que estaban mejores mis tetas, después me preguntó si me lo podía quitar, y le dije que sí, me lo quitó y empezó a manosearlas, a besarlas, y yo comencé a calentarme y excitarme mucho, me estaba gustando demasiado lo que sentía, como lamía mis pezones y los chupaba, era muy excitante, empecé a ver como se le empezó a abultar su pene de nuevo en su pantalón, y me preguntó que si quería ver su pene, y yo le dije que si, la verdad tenía mucha curiosidad, se puso frente a mi y me pidió que lo sacara yo, y empecé a desabrocharle el pantalón y a bajarselo, luego le bajé el boxer y salió su pene, estaba parado pero no mucho, era la primera vez que veía un pene, me dijo que lo tocara y se lo toqué, podía sentir como se paraba y se ponía mas duro, después me tiró a la cama y empezó a besarme de nuevo, a tocarme, mis pechos y a bajarme el pantalón y el calzón hasta quitármelo, yo estaba muy caliente también, no quería que parara, ni quería parar tampoco, me preguntó si ya había tenido sexo y le dije que no, y me dijo que se sentía muy rico, empezó a acariciar mi vagina despacio con sus dedos, y eso me volvía loca, me calentaba más, y me mojaba mucho
Me pidió que me pusiera de perrito, me acomodó en la cama, se puso detrás de mi y empecé a sentir su pene mojado y caliente en mi vagina, primero empezó penetrando despacio y lento, y sentía algo de dolor, cuando empezó a meterlo más no aguanté y grité ligeramente, y el me dijo que no haga ruido, me pasó una almohada para morder, y me pidió que la mordiera mientras me lo metía todo, y empezó a empujar más y más fuerte, sujetandome de la cintura, yo sentía como me iba abriendo por dentro cada vez más y más, mientras trataba de no hacer tanto ruido gritando mientras mordía la almohada, aunque ni escucharían nada por la música, mi tío siguió penetrando y penetrando, se sentía muy rico y doloroso al mismo tiempo, y diciéndome que ya casi se venía, derrepente lo sacó y empezó a llenarme la espalda y las nalgas de semen, yo caí rendida, en la cama, me tomó unos minutos recuperarme, para poder vestirme, cuando terminamos y me vestí, sentía como las piernas me temblaban, había sido una experiencia única, pero no fue la única vez.
Al día siguiente todo como si nada, mi tío se quedó por un buen tiempo.
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