Mi Tio y Mi Abuelo 2ª Parte y Final
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Fray_Pendon.
Como digo en la primera parte del relato, mi deseo era follar con mi tío y mi abuelo al mismo tiempo, tener las dos pollas metidas dentro de mí, una por el culo y otra por el coño, y porque no, también una por la boca y la otra por el coño o por el culo, en fin, dejar que mis deseos afloren libremente y que ellos me complazcan al tiempo que disfrutan, y tengo que reconocer que no me fue fácil, aunque por fin lo conseguí, si bien para ello tuve que buscar la fórmula para conseguirlo.
Todo empezó un día que yo había quedado con mi abuelo en su apartamento folladero como yo le llamo, al entrar por la puerta en el portal, me encontré esperando el ascensor a mi abuela y a mi padre, juntos cogiditos de la mano.
Al verlos me quede algo cortada pero no callada, y les dije. Valla pareja guapa que hacéis, ahora a follar un rato.
Mi abuela que tiene más labia que cuerpo, aunque tiene un buen cuerpo, me contesto. Si, igual que tú con tu abuelo.
Yo creo que enrojecí, pero aun así no me corte y le conteste. No abuela, os he visto entrar y he pensado que podía tomar partido en la contienda.
Mi padre entre cortado y cabreado me dijo. Anda mocosa, vete ahora mismo a casa.
Yo sonriendo le conteste. Claro papá, y entretengo a mamá contándole donde estáis tú y la abuela.
Mi abuela que por ser mayor es más prudente y más lista dijo. No, ven hija, acompáñanos si quieres, pero de follar nada, si quieres sexo solo conmigo, tu padre es mío y de nadie más, aparte de tu madre claro.
Yo sin decir nada subí al ascensor con ellos y entre en el apartamento que ellos tenían, allí, nos desnudamos todos y nos tumbamos en la cama, pero parecíamos tres tontos en apuros.
Entonces por mí mente paso algo y dije. Está bien abuela, me marcho ahora mismo, pero quiero que me ayudes a follarme al tío a al abuelo juntos, porque tú debes saber que me los follo a los dos.
Mi abuela me sonrió y me contesto. Hija veré lo que puedo hacer, no te prometo nada, pero lo intentare, ha, y de esto silencio total, bueno tu abuelo si lo sabe, pero mejor que no sepa que tú lo sabes.
Yo sin hablar más ni mirarlos, salte de la cama me vestí y tras darle un beso a mi abuela y otro a mi padre, salí del apartamento aquel, y me dirigí al apartamento de mi abuelo, entre con la llave que yo tengo y espere a que llegara mi abuelo. No voy a detallar nuevamente lo bien que me folla mi abuelo, y que me gusta más follar con mi abuelo que con un hombre joven, no sé porque será eso, cada vez que nos vemos en el apartamento, que son tres o cuatro veces por semana lo pasamos estupendamente, hace unos días fue la primera vez que mi abuelo me follo por el culo, después de follar con el ya más de tres meses, y tras pedírselo varias veces insistentemente, por fin accedió, siempre decía que él era muy clásico, y que eso no le gustaba, pero parece que ahora si le gusta, porque desde ese día siempre me folla por el coño y por el culo, y yo sé que disfruta como un cochino en el barro, ese día, después de lo de mi abuela y mi padre, y con la esperanza que mi abuela me ayudara, había decidido que solo fallaría con mi abuelo por el culo, y que además haría algo que siempre tenía ganas de hacer, así pensando llego mi abuelo al apartamento, yo ya estaba tumbada en la cama desnuda esperándolo, me saludo y se desnudó, cuando se acostó no le di tiempo a nada, enseguida baje como una desesperada a comerme su polla para que se le pusiera dura y gorda, yo ya estaba preparada, me había untado bien de lubricante el culo, y como estaba en una posición que mi abuelo no podía tocarme nada más que la cabeza, ni se dio cuenta, cuando la tenía bien gorda me subí hacia arriba y me senté sobre su polla después de encarármela en el culo, me deje caer y empuje al mismo tiempo, tenía ganas de sentir como su polla entraba en mi culo con fuerza, reconozco que me dolió, pero no me importo, empecé a moverme con fuerza y con rapidez, mientras ya el dolor se mezclaba con el placer, y enseguida empecé a disfrutar como una guarra, que solo vive para follar y para que la follen.
Mi abuelo casi no se dio cuenta de que me la había metido en el culo hasta pasado un rato, cuando yo le tome de la mano y le hice que me tocara el coño y me metiera los dedos todo lo profundo que pudiera, para ello me recosté hacia atrás para que mi coño quedara más libre de presiones, los dedos de mi abuelo entraban y salían mientras con un dedo de la otra mano me masajeaba con fuerza en clítoris, llego un momento que yo era toda una corrida continua, por fin mi abuelo se corrió, y entonces me pareció que algo se aflojaba en mí, aun así continúe moviéndome y con una de mis manos apretando la mano de mi abuelo en mi coño como queriendo que entrara toda la mano entera, ya notaba como la polla de mi abuelo se estaba aflojando pero yo no me moví de encima, más bien al contrario, que quede quieta y tras quitar mi abuelo la mano de mi coño, me acomode para que su polla no se me saliera, así estuve casi una hora, moviéndome de vez en cuando un poco, hasta que empecé otra vez a notar que se le empezaba poner nuevamente gorda, cuando pensé que si me movía ya no se saldría, nuevamente volví a hacer un movimiento continuo para que se le pusiera nuevamente gorda y fuerte, hasta que nuevamente la polla gorda y larga de mi abuelo, volvió a follarme por el culo la segunda vez y sin haberla sacado.
Después de una duchita juntos y sobándonos bien sobados, tras secarnos y volvimos a la cama donde terminamos la tarde comiéndonoslo todo y lógicamente también follando, luego nos vestimos y cada uno salió por su lado.
Todo seguía su rumbo, pero igual, aún no había tenido noticias de si mi abuela estaba dispuesta a ayudarme más allá de lo que me había dicho, los días pasaban y yo cada vez deseaba más follar con mi tío y con mi abuelo a la misma vez, mi mente ya no daba para más, no sabía cómo hacer que coincidieran los dos en el mismo lugar y conseguir que aceptaran follarme los dos, de repente un día que además yo ni pensaba en follar porque tenía un poco de resfriado y había decidido pasarlo en la cama y sola, mi abuela entro en mi habitación y se sentó en mi cama, yo al verla me extrañe, eran casi las doce de la mañana y en contra de como ella estaba en casa vestida si no salía, estaba con un camisón de color rosa y bastante transparente.
Me acaricio la cabeza y sonriendo me dijo. Hija mía, hoy estoy algo pasada de vueltas, me he levantado con la idea de tener sexo con otra mujer, ya ves, tu abuela con cincuenta años, quiere probar el lesbianismo.
Yo me sorprendí mucho pero reaccione y le conteste. Pues a que esperas abuela, aquí hay una mujer que en ocasiones también lo ha pensado, pero nunca lo ha hecho, esta puede ser una buena ocasión para probar algo nuevo tanto tu como yo.
Mi abuela sin pensárselo dos veces, se quieto el camisón y entro en mi cama, en la que yo estaba ya desnuda, nos abrazamos y empezamos a besarnos y a acariciarnos, era la primera vez que me morreaba con una mujer y además era mi abuela, decididamente mi familia es toda una depravaba, y yo la más golfa de toda la familia, pues aceptaba siempre todo lo que referente a follar me propusiera cualquiera de la familia, aunque en verdad, siendo sincera, con los únicos que no he follado son mis padres, pues con mi hermano también hemos tenido ratos inolvidables, pero bueno, siguiendo a lo que explicaba, mi abuela y yo nos comimos los coños y disfrutamos de nuestra primera sesión lésbica, y yo personalmente quiero recalcar que me gustó muchísimo, cuando me comía el coño de mi abuela sentí algo que nunca había sentido, me pareció algo maravilloso que nunca me podía haber imaginado, pero lo que casi me enloqueció, hasta el punto que me corrí y todo al hacerlo, fue cuando le metí los dedos a mi abuela en el coño, aquello fue algo que me produjo una excitación tal que note como mi cuerpo se estremecía como nunca lo había hecho, ni siquiera la primera vez que folle, mi abuela gemía como una guarra mientras me comía el coño y yo le mordía suavemente el clítoris y le metía dos dedos todo lo hondo que podía, luego, cuando nos separamos nos quedamos un rato abrazadas en la cama y ella ya se levantó y se marchó.
A la hora de comer ese mismo día, mi abuela me trajo la comida a la cama, como estaba resfriada no quiso que me levantara, después de comer, y tras retirar la bandeja de los platos y los cubiertos en que me había traído la comida, mi abuela volvió a mi habitación y se volvió a sentar a mi lado en la cama.
Me miro sonriente y me dijo. De verdad hija que me ha gustado lo de esta mañana, aunque creo que no lo haremos más, y no porque no me haya gustado, sino porque tengo miedo a que me guste demasiado.
Yo permanecí callada, no sabía que decirle, pero ella continuo diciendo. Y referente a lo que me pediste aquel día en mi apartamento, ya pronto lo podrás tener, la semana que viene tienes una cita con tu tío y tu abuelo en mi apartamento, ellos no saben que serás tú la que estará, se creen que estaré yo.
Sorprendida y con los ojos abiertos como platos le pregunte. ¿Tuuuu?
Mi abuela sonriendo me contesto. Claro hija, no sería la primera vez que me follan los dos juntos, el padre y el hijo.
Yo me carcajee y comprendí a quien podía parecerme, me estaba enterando que mi abuela es tan guarra o más que yo, jajajaja, al final le pregunte. Abuela ¿Tú te follas a todos los hombres que conoces?
Ella sin dejar de sonreírme me contesto. No, a todos no, no me follo a tu hermano, ni a tu novio, aunque no creas que no me dan ganas de follarme a tu novio, pero eso ya te lo diré.
Me volví a carcajear, y destape la cama haciéndole un gesto para que entrara en la cama, mi abuela se acostó a mi lado pero no se desnudó, nos abrazamos y nos quedamos quietas mientras hablábamos de nuestras aventuras y nuestros vicios.
Aquella semana fue un tanto rara, pero no porque no follara con mi novio, que sí que folle, que no es mi novio, simplemente lo quiero para follar y él lo sabe, y también folle con mi abuelo y con mi tío, además esa semana mi tío me visito todas las noches, y cuando se marchaba de mi habitación, ya eran casi las siete de la mañana, yo creo que fue rara porque en mi interior no veía el día que tanto deseaba, y aun así, pensaba en que una cosa era encontrarme con mi tío y con mi abuelo en el mismo apartamento, y otra muy diferente que ellos quisieran follarme los dos a la vez, además que descubrirían el pastel que teníamos todos liado, y en eso pensaba más tiempo que en otras cosas.
Por fin llego el día, aquella mañana mi tío se marchó de mi cama a las siete y media, yo ese día no tenía que ir a trabajar y me podía quedar en la cama hasta la hora que quisiera, aunque me tocaba hacer la comida para todos los que venían a comer, mi hermano, mi madre y mi abuela, los demás, mi padre, mi tío y mi abuelo, no venían a comer nunca, así que me tape hasta la cabeza y me quede quieta y relajada, mi tío me acababa de follar justo antes de levantarse, y a mí me enloquecía que me follara dormida, me volvía loca cuando me despertaba porque me estaba metiendo la polla, pensando en que ese día seria el gran día de mi vida, me quede dormida nuevamente.
De repente me desperté al notar que alguien entraba en mi cama, abrí los ojos y era mi abuela, estaba desnuda y se abrazó a mí con fuerza, tras mi sorpresa y preguntarle, ella me dijo que solo quería estar abrazada a mi hasta que nos levantáramos, pues ella tampoco tenía que trabajar ese día, poco a poco nuestro abrazo nos fue calentando y excitando, y volvimos a hacer lo mismo que aquel día en que mi abuela me propuso la sesión de lesbianeo, cuando terminamos seguimos acostadas hasta las diez de la mañana, en que ella se marchó a su habitación para arreglarse y yo también me duche y me arregle.
Tras la comida del medio día, nos volvimos a quedar solas mi abuela y yo en la casa, nos sentamos en el sofá y nos abrazamos como una pareja enamorada mientras hablábamos, y tras mis preguntas y mis deseos de saber, mi abuela me fue dando unas explicaciones de como follar con mi tío y con mi abuelo al mismo tiempo, también me dijo lo que les tenía que decir para que se quedaran y aceptaran, asegurándome que aquello seria infalible, y que si lo conseguía aquella primera vez, ella me aseguraba que no sería la última, pues ella conocía bien a su hijo y a su marido.
Así hablado y hablando, pronto llegaron las cinco de la tarde, me fui a mi habitación, me cambie de ropa y tras despedirme de mi abuela con un buen beso en los labios como buenas amantes y cómplices, salí dirección al apartamento de mi abuela llevando las lleves que ella me había dado, al llegar, lo primero que hice fue desnudarme y colocarme una bata transparente que mi abuela me había dicho que tenía en el armario, y me senté en el sofá a esperar a mi abuelo y a mi tío, mi espera no fue muy larga, quizás en menos de diez minutos los dos entraron en el apartamento, al llegar al salón y
verme se quedaron los dos contadísimos.
Yo me levante y les dije. No sé porque os cortáis tanto, si los dos falláis conmigo por separado todo lo que queréis, pues ahora lo haremos los tres juntos, que es lo que yo quiero.
Mi abuelo entre otras cosas me dijo. Pero niña, tú te has pensado que nosotros somos unos títeres.
Yo puse cara de enfadada y le dije. Está bien abuelo, vamos a ver, ahora me marcho, y llegare a casa justo a la hora de cenar y algo bebida, y esta noche en casa habrá fiesta grande cuando les diga a todos que los dos me falláis siempre que os apetece, pero además también diré que los dos juntos os falláis a la abuela, a, y creo que aún hay más cosas que solo las recordare al salir de este apartamento en cuanto me vista.
Me metí en la habitación y cerré la puerta tras de mí, creo que no pasaron ni cinco segundos cunado mi tío y mi abuelo ya habían entrado para decirme que no hacía falta que me marchara, que en realidad había sido la sorpresa lo que les había hecho reaccionar como lo hicieron, así las cosas le pedí por favor que se desnudaran y que no perdieran tiempo en disculpas, las horas pasaban rápido y yo ya casi me corría solo de pensar en las dos pollas para mi sola.
Todo fue sobre ruedas, empezamos tontamente tocándonos y sin que ellos se decidiesen cuál de los dos me comía el coño primero, ante la duda los hice poner de rodillas sobre la cama y yo me agache para comerme sus pollas, que sensación más alucinante tener dos pollas metidas en la boca y además unas pollas que me gustan y que siempre he deseado, porque yo nunca he rechazado la polla de mi tío ni la de mi abuelo, aun estando mal, si ellos han querido, yo he querido, y ahora tenía sus pollas en mi boca, intentando que me llegaran las dos a la garganta, me las metía lo más profundamente que podía, y a ellos se les notaba que les gustaba, pronto empezamos a jugar ahora te la meto yo ahora métesela tú, y siempre mientras uno me follaba el otro me la metía en la boca, como les había propuesto, la primera corrida tenía que ser en mi boca, y así fue, para mi sorpresa el primero que se corrió fue mi abuelo, pero como yo tenía las dos pollas metidas en la boca, enseguida se corrió también mi tío, que bueno y que placer, notar como esas pollas tan maravillosas se corrían casi juntas en mi boca, después ya empezamos un juego un poco más duro, a mi abuelo se le aflojo un poco, pero no tardo en recuperarse, pero a mi tío ni se le noto que se había corrido, su polla siguió dura y fuerte como al principio, así las cosas les dije que me follara uno por el coño y otro por el culo, ummmm, eso sí que fue maravilloso, notar dos pollas a la vez que entran y salen casi al unísono hizo que me corriera nada más empezar, pero ellos siguieron sin cambiar el ritmo, y yo me deshacía de placer, al tiempo que me sentía la mujer más feliz del mundo, porque estaba follando al mismo tiempo, con las dos personas que más quiero en la vida, ni novio ni amante ni nada, solo mi tío y mi abuelo.
Tras correrse los dos dentro de mí, uno en el culo y otro en el coño, descansamos un poco, yo sabía que a mi tío le podía seguir dando caña, pero mi abuelo también sé que necesita recuperarse, aunque para la edad que tiene, tampoco tarda tanto en estar nuevamente en forma, de todas las maneras, él es el único hombre de más de veintidós años que me folla.
Pasada media hora más o menos, volví a jugar con las pollas de mi tío y de mi abuelo, me dedique más a la de mi abuelo por ser algo más lenta en reaccionar, pero no abandone a la de mi tío, que también la acariciaba y de vez en cuando la chupaba con esmero, ya cuando los dos estuvieron nuevamente dispuestos, me volvieron a follar uno por cada agujero, esta vez cambiaron, pues yo así se lo había pedido, y otra vez sus dos pollas entraron dentro de mi mientras yo me deshacía de placer, mi locura era tal que deseaba que aquello no terminara nunca, cuando de repente empecé a notar que habían cambiado el ritmo, y cuando uno empujaba hacia adentro, el otro retraía hacia afuera, ufff, ya solo de pensar lo que sentía me corro placer, mi cuerpo empezó a vibrar como una cuerda de guitarra, mis sentidos parecían que se iban a volver locos, perdí las fuerzas y me daba la sensación que en cualquier momento me desvanecería o perdería el conocimiento, en ese momento cuando creí que ya no podía haber nada más, se me paso por la cabeza mi abuela, su coño y lo sabroso que es, además de lo que sentí cuando le metí los dedos mientras le mordía el clítoris, y entonces fue cuando revente al tiempo que notaba como aquellos hombres tan maravillosos se corrían a un tiempo, empecé a jadear de placer como poseída y gritando por favor que no parasen hasta que me vieran caer desmayada, mi tío y mi abuelo siguieron fallándome hasta que se les bajaron sus pollas, ya más relajados y tras una buena ducha nos quedamos un rato tumbados hasta que nos tuvimos que marchar.
Aquella noche llame a mi novio y le dije que no me encontraba bien, que mejor no viniera a verme, enseguida de terminar de cenar me acosté, al poco rato, entro mi abuela a la habitación y me pregunto qué tal lo había pasado, yo le sonreí mientras me levantaba, la abrazaba y le daba un fuerte beso en los labios.
Al sepárame le pregunte. ¿Para cuándo los cuatro en la misma cama abuela?
Mi abuela se sonrió y me contesto. Para nunca nieta, ya tienes suficiente que te permito tener lo mismo que yo tengo.
Mi abuela me abrazo y me dio un gran morreo mientras su mano bajo hasta mi coño, al momento se separó y salió de mi habitación.
Desde ese día, no he vuelto a tener nada mas con mi abuela fuera de lo de toda la vida, ni tampoco hemos vuelto a
hablar del tema del sexo, y mucho menos de follar con mi tío y mi abuelo al mismo tiempo.
Mientras yo sigo pensando en lo maravillosas que son las pollas de mi tío y de mi abuelo, mientras follo con ellos por separado siempre que nos apetece y los tres juntos una o dos veces cada semana.
Mi deseo por fin se cumplió, y espero que continúe durante muchos años, y de mi novio que no es mi novio, hace seis días me pidió que me casara con él, yo me puse muy contenta, en ese momento estábamos en un pub muy íntimo, con poca luz, y en un lugar muy solitario, antes de contestarle le dije que me follara allí mismo porque aquello me había puesto muy caliente, yo llevaba un vestido azul precioso, me levante y me quite las bragas, él se sacó la polla y me follo, al terminar, le dije que de momento no quería casarme, que solo lo quería para follar, y que si no estaba de acuerdo, que se podía marchar cuando quisiera, él se sonrió y me contesto, que me había pedido casarse conmigo, porque creía que era la única forma de poder follarme a cualquier hora, que por de lo demás, no le interesaba, entonces me cabree, le di un tortazo y me marche, pobre chico, al día siguiente le hice venir a casa por la mañana, era sábado, nos metimos en mi habitación y no salimos ni a comer, se marchó el domingo por la noche arto de follarme, y yo sigo contenta y feliz con lo poco que tengo, solamente tengo a mi tío, a mi abuelo, en ocasiones a mi hermano, y un chico que folla como un cosaco pero que es un además en mi vida.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!