Mi Verdad 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por fin, despues de haber desnudado a Toñito, los tres corrimos al baño jugueteando, para zambullirnos en el enorme jacuzzi que esperaba ya con su caliente y perfumado liquido. En medio de una gran bulla que denotaba la felicidad que nos embargaba al amante trio.
Entramos apresurados salpicandonos, dentro del agua burbujeante que nos envolvio con su calidez, haciendo que las pieles se erizaran y los pezones se pusieran duros y desafiantes, la firmeza de nuestros juveniles y bien cuidados cuerpos solo permitia el bamboleo pesado y excitante de los dos hermosos pares de senos que poseiamos mi tia Lupe y yo, las blanquisimas pieles de los tres bañistas enrojecieron por la alta temperatura del agua, pero pronto los cuerpos se acostumbraron a calida sensacion.
Entre risas y atrevidas caricias Lupita y yo tomamos los estropajos, untandolos con las finas y aromaticas pastillas de jabon, Toñito sabia perfectamente cual era el siguiente paso, por lo que recargo su espalda en el costado de la redonda tina abriendo los ya musculosos y fuertes brazos, descansandolos en el borde de la bañera, con sonrisas maliciosas mi tia y yo nos acercamos lentamente, caminando hincadas amenazantes con los estropajos en mano, Toñito sonriendo feliz, cerro sus verdes ojos y espero las vigorosas refriegas que dariamos a su cuerpo las dos bañadoras.
Nos colocamos a cada lado de nuestro dispuesto joven y a una señal le hicimos cosquillas en los costados del torso provocando que mi hijo nos abrazara tratando de impedir las desesperantes caricias, riendo escandalosamente, nos sujeto por los hombros empujandonos para alejarnos de el, pero somos muy fuertes, debido a la rigida rutina diaria de ejercicio, que mantiene perfectas nuestras esculturales anatomias, y sus esfuerzos fueron inutiles.
Ya no… por favor… ya dejenme ja ja ja… Ya… no aguanto mas… por favor.
Gritaba Toñito entre carcajadas, nosotras riendo, contagiadas por Toñito. Abandonamos despues de unos instantes mas, el "martirio" al que lo teniamos sometido. Y tratando de calmar sus risas empezamos a restregar sus hombros juveniles, mi hijo regreso a la posicion en que se habia colocado al principio, posando sus brazos abiertos sobre la bañera, mientras su madre y su tia enjabonabamos cariñosamente sus manos y brazos, empezando por los hombros y el cuello, nuevamente Toñito cerro los ojos y dejando caer su cabeza hacia atras, disfruto de la tarea de sus amorosas damas, quienes seguiamos con nuestra labor de limpieza corporal.
Conforme lo bañabamos, lo haciamos cambiar de posicion hasta que le pedimos ponerse de pie para lavarle de la cintura hacia abajo. Obediente, Toñito se puso de pie con el agua cubriendole casi hasta la mitad de los muslos. Entonces fijamos la mirada en el semi erecto pene, pudiendo admirar su grosor, y su longitud, que aunque no tenia un largo exagerado, su tamaño normal era de poco mas de unos quince centimetros de largo creciendo un poco mas al estar totalmente erecto, destacando si, lo grueso, pues a simple vista se veia bastante ancho, lo que comprobo una vez mas Lupe, pues le encantaba tomarlo de la base maravillandose de no poder cerrar sus dedos en torno a la viril barra de carne.
Mira mi amor, es tan gruesa como tus antebrazos.Dijo mi tia tomando con la otra mano mi antebrazo, cerca de la muñeca. Yo sonreia divertida por la comparacion que hacia Lupe, exagerando un poco, pero en verdad si es muy gruesa y acerque el antebrazo al pene de mi hijo comparando grosores, y en un arranque de cariño sujete yo tambien el pene, que ya empezaba a ponerse mas duro y grueso, y le plante un dulce y largo beso en el tronco, deslizando mi boca hacia la punta, mientras bajaba suavemente la piel del prepucio para dejar al descubierto la, todavia mas gruesa, cabeza del glande, para besarla con el mismo cariño, rematando la caricia con un vigoroso y sonoro chupeton que me permitio oler y saborear el esmegma acumulado durante el dia, ese olor y sabor agridulce de hombre, que me enardecia, y que de siempre me habia preocupado que no se le acumulara en su penecito, para impedir que llegara a ser desagradable, limpiandoselo por lo menos una vez al dia durante el baño, esto gracias a la enseñanza y consejo de mi querida tia.
La inesperada caricia de mi boca fue tan estimulante, que hizo que la ya palpitante verga creciera aun mas. Contra mi voluntad deje de acariciar la excitante masculinidad de mi hijo para continuar con el baño, mientras Lupe que habia visto toda la escena sintio tambien el deseo de participar en los besos y caricias, pero respeto mi voluntad de madre, de querer recibir el primer coito verdadero de mi hijo totalmente limpios, para brindarle a Toñito un momento bello e inolvidable, pero que tambien queria guardarlo asi para mi, como un recuerdo magico. Nos encontrabamos arrodilladas a los lados de Toñito quien se erguia firme y varonil aun a su corta edad, restregamos suave y firmemente las largas y musculosas piernas del muchacho sin descuidar las prominentes nalgas que eran la fascinacion de nosotras dos, sus nodrizas hasta entonces.
Dedicamos atencion especial al objeto de su sexualidad, enjabonamos con nuestras manos toda la longitud de su viril miembro, frotando sobre toda su creciente longitud esparciendo amorosa y lujuriosamente la abundante espuma que habiamos formado, no descuidamos sus testiculos guardados en la colgante bolsa de arrugada y gruesa piel del escroto, cuando estuvimos "satisfechas", con nerviosas voces le pedimos sentarse nuevamente para que la inquieta agua hiciera sus labores y acariciara a su vez el amado cuerpo de nuestro niño-hombre, retirando de el todos los restos del perfumado jabon adheridos a la blanca piel, con nuestras acomedidas manos tallamos todo el cuerpo ayudando a la eliminacion de la jabonadura, solicitamente limpiabamos con las palmas de las manos todos los rincones corporales, sin omitir un solo milimetro de su superficie.
Toñito se dejaba hacer por sus dos mujeres, con los brazos apoyados en el borde, hasta que Lupe dejando casi para el ultimo la atencion de la union del brazo con el tronco, con veneracion enjabono nuevamente sus manos y las paso suave por las juveniles axilas que ya presentaban un delgado vello dorado a lo largo y ancho, lavo y enjuago la sensible zona, haciendo bailar con el agua los vellos de un lado a otro hasta quedar chorreando y goteando liquido cristalino que por ahi resbalaba para caer de nuevo en la tina, sin poder resistir mas la tentacion, acerco su boca al delicioso hueco bajo su hombro lamiendo y chupando ansiosa, mandando seguramente señales cosquilleantes al pequeño pezon de mi hijo que ante el estimulo se puso erecto como agradeciendo el placer recibido, al igual que me sucedia a mi en mis pezones al ser chupada y besada en mis axilas por la ardiente boca de mi tia.
Lupe chupaba y mordisqueaba los dorados vellos de la axila mientras yo miraba embelezada la sesion que se estaba desarrollando frente a mis ojos. Senti que la mano de mi hijo me atraia la cabeza hacia su hombro jalandome delicadamente mientras me pedia que hiciera lo mismo que mi tia en el brazo que estaba libre, docilmente me deje llevar hasta que mi hijito sintio el calido y agitado aliento de su madre sobre la otra axila, sin mas preambulo saque mi lengua y empece a lengüetear la axila enredandola con los vellos erizados por la espera de una caricia. Toñito exhalo un profundo suspiro de satisfaccion al recibir la gratificante caricia de su madre, y como si fuera una señal le di una pesada lamida por todo ese sensible hueco. Continue con besos y suaves chupetes, mientras mis manos se apoyaban en el duro torax, e iban resbalando poco a poco hasta el deseado atributo masculino, pero senti que la deliciosa y anhelada barra ya estaba siendo atendida por otra ardorosa mano que al sentir la mia dejo espacio descendiendo para acariciar la bolsa escrotal que guardaba a los grandes y pesados testiculos que ya acumulaban tremendas cargas de semen, listas para ser depositadas por primera vez en un femenino organo, y ese organo seria el de la persona que mi hijo mas amaba en la vida, yo.
Haciendo un gran esfuerzo, pedi a mis dos amantes que dejaramos el baño para ir a nuestra espaciosa cama, vi en la cara de los dos la indecision al haber interrumpido las caricias, pero al momento comprendieron que era lo mejor para nuestras intenciones. Entre temblorosas risas y comentarios sin sentido salimos de la deliciosa agua que se negaba a dejarnos salir rodeandonos, sujetandonos y quedando parte de ella adherida a nuestros cuerpos. Nerviosamente nos secamos unos a otros observando con lujuria nuestros frescos cuerpos, siendo Toñito el que mostraba orgulloso su excitado estado de animo, con su verga plena en todo su esplendor apuntando desafiante hacia el cielo, con su prepucio totalmente retraido, mostrando el grueso y sonrosado glande.
La excitacion que sentiamos los tres hizo que nos secaramos apresuradamente, sin poner mucho enfasis en ello. En un completo estado de excitacion, avanzabamos entre tropezones y jalones sin dejar de abrazarnos, repartiendonos caricias con nuestros cuerpos y besos con nuestras bocas entreabiertas debido a la agitacion de las respiraciones. Toñito en forma golosa no dejaba de besar nuestras bocas aplicando las tecnicas recien aprendidas. Besabamos los tres nuestros labios enredando las lenguas y succionando con escandalosos chasquidos al separar las bocas.
Por fin alcanzamos el amplio lecho donde pronto seriamos suyas completamente, sin ninguna reserva, le pedi a mi hijo que se acostara boca arriba con brazos y piernas extendidos, mientras su tia y yo nos deleitariamos disfrutando de su juvenil cuerpo, enseñandole las caricias que sus dos experimentadas amantes pondriamos en practica, en su mas importante clase amatoria. Poniendonos de acuerdo con nuestras miradas iniciamos al mismo tiempo el tierno y suave acariciar, una a cada lado de su cuerpo, empezando por sus fuertes manos que momentos antes nos habian hecho explotar en poderosos orgasmos obteniendo tambien de las dos, unas copiosas eyaculaciones arrancadas de lo mas profundo de muestras entrañas.
Agradeciendo a esos gruesos dedos el placer prodigado a nuestros cuerpos chupamos uno a uno todos y cada uno de los dedos de sus manos, tambien besando y lamiendo las palmas y los dorsos, me propuse que no habria lugar de la piel de mi hijo que no fuera tocada por mi lengua, y con esa idea fija prosegui por su muñeca hasta que llegue a su hermosa y varonil axila la que guardaba el mismo fresco olor de todo su cuerpo, mi mojado cabello se arrastraba por donde mi boca habia pasado antes, dejando, en su ya ardiente piel una sensacion de frescura. Di pequeños besitos por todo el contorno de su axila mientras observaba su nivea piel como iba erizandose con el contacto de mis labios, note al levantar un poco mi cabeza para acercarme mas a el, que mi tia estaba haciendo exactamente lo mismo en el otro lado de su cuerpo, me detuve para ver con fascinacion el rostro bello y varonil de mi hijo que reflejaba tranquilamente con tenues gestos el placer que estaba recibiendo en el mas significativo regalo de su vida.
Sonrei enamorada de mis dos amores viendo como se daban y recibian el mas placentero y puro amor sin importar tabues sociales, en ese momento solo existia la sinceridad de nuestro verdadero y fiel amor, que esa noche iba a ser consumado como consecuencia natural de la madre naturaleza, valiendo la redundancia.
Sin dejar de acariciar con mis dedos la sensible y ahora erogena zona de su axila, me agache de nuevo hundiendo mi nariz y boca en ese adorable hueco bajo su hombro, mi lengua jugo con sus finos vellos haciendo circulos y atrapandolos entre mis labios los succionaba hasta dejarlos libres de nuevo, asi lamiendo y lamiendo pesadamente sus axilas fuimos avanzando hasta su cuello, el cual chupamos y mordisqueamos cual sedientos vampiros tratando de extraer morbosamente su lujuria en lugar de sangre, al sentirnos cerca de su cara nos pidio que le ofrecieramos nuestras colgantes chiches para chupar los goteantes pezones al mismo tiempo, como era una posicion que desconociamos no teniamos idea de como acomodarnos, pero al final la perseverancia alcanzo el exito y logramos darle gusto al festejado, ayudandose con sus manos, ya con la mitad de nuestros cuerpos sobre el, junto nuestros pezones e inicio una dulce mamada de nuestras leches, que provoco que nuestras vaginas segregaran sus fluidos mas abundantemente, yo sentia que su mamar se habia vuelto diferente, ya no succionaba solamente por alimento ahora su masculino instinto seguramente le dictaba que debia obtener placer ademas de alimento, y el cumplia con ese mandato al pie de la letra, Lupita sabedora de que el primer coito seria para mi habia comenzado a masturbarse discreta y suavemente mientras llegaba el momento esperado. Despues de unos largos y deliciosos instantes, Toñito libero nuestros pezones y solto las chiches que cubrian su cara, lo que aprovechamos para resbalar por su torso, mamandole y mordisqueandole sus pequeños pero sensibles pezoncitos, pasando despues por su plano y marcado abdomen, metiendo nuestras lacerantes lenguas en el hueco de su ombligo, hasta llegar a la zona del sedoso y ensortijado vello masculino sobre el que descansaba el pesado pene que casi alcanzaba al ombligo, mire como la poderosa verga palpitaba y se movia por si sola levantandose para separarse del bajo vientre, volviendo a caer pesadamente rebotando con erotismo sobre su rubio pelambre.
Colocadas a los lados de su cadera descansando nuestras caras sobre el nacimiento de sus piernas mirabamos el grueso pene en medio de nosotras mientras dabamos leves besos cerca de sus ingles haciendo que su cadera iniciara un discreto movimiento circular que iba aumentando en longitud e intensidad, mi mano se poso sobre su miembro mientras Lupe acariciaba el escroto con su valioso contenido, arrancando profundos suspiros de la garganta de mi hijo, y con su acariciar de arriba abajo rozando la base del pene por arriba y el perineo al descender motivo que la sensible bolsa testicular se erizara y encogiera, respondiendo a la excitacion provocada por los habiles dedos de mi tia.
Yo por mi parte estaba fascinada explorando el pene de mi hijo, sorprendida por su dureza y dimensiones, era para mi la primera vez que revisaba tan detenidamente una verga, me parecio hermosa, perfecta, me sorprendio su calor, estaba extremadamente caliente, la senti mas hinchada que nunca, como si su grosor hubiera cambiado de la noche a la mañana, recorde el gusto de mi tia al tratar de rodearla con sus dedos en circulo alrededor de ella, tratando inutilmente de que se tocaran las puntas de sus dedos medio con el pulgar, y comprobe, aparte de su gran dureza, que facilmente les faltaban a mis dedos mas de tres centimetros para tocarse las puntas de las yemas. Lo tome firmemente de su base apretandolo con fuerza mientras movia la suave piel de arriba abajo con movimientos cortos y lentos sin dejar de presionar ese ancho tallo, entonces mire el glande, Dios mio que hermosura, es de un color entre rosa y morado desvanecido, pero lo que mas llamo mi atencion fue la textura de su piel completamente lisa y brillante, tan brillante que parecia despedir luz propia desde su interior, se veia que esa sensible piel estaba estirada a su maximo, la toque y comprobe su lisura y suavidad, estaba igual o mas caliente que el tronco, desplace las yemas de mis dedos por toda la enorme cabeza, lo que le provoco a Toñito, entre profundos gemidos, aumentar sus movimientos, haciendo que nuestras cabezas se mecieran al mismo ritmo. Acerque mas mi cara y note que ya salia del pene un fresco aroma de esmegma enloquecedor, y de la punta de su meato brotaban ya perlas transparentes del lubrificante liquido masculino, las que me apresure a esparcir por toda la soberbia cabeza. El ritmo de la cadera se estaba volviendo mas desenfrenado obligandonos a separar nuestras cabezas de su bajo vientre y a cesar las caricias que habian llevado al afortunado Toñito al limite superior de la excitacion, temi que fuera a eyacular y echara por tierra nuestros planes de tantos dias, pero bendita juventud rapidamente retomo el control de su cuerpo y aplico lo que tantas veces le habiamos explicado en teoria mi tia y yo.
Mi vagina estaba mas que mojada, ya escurrian ardientes gotas de mi nectar por entre mis piernas. Mi afeitada vulva ya abria su boca invitando a que alguien colocara en ella algo que consolara su ardor. Le explique a Toñito brevemente que lo tomara con toda la calma posible, que no se precipitara, para que pudiera disfrutar al maximo su primer coito, y eyacular dentro de mi vagina que recibiria su semen sedienta de amor.
Ahora ven a mi, amor mio colocate encima de mi, y penetrame lentamente.
Docil obedecio mi peticion yo separe mis piernas al maximo para permitir que la gruesa verga se abriera paso hacia mis entrañas, senti como mi estrecha vagina se abria como el bostezo de una boca, para recibir a quien hacia pocos años habia salido de ella, ahora volveria a alojarse en esas entrañas que lo habian llevado durante su gestacion para depositar en las profundidades su liquida semilla. Instintivamente Toñito se coloco entre mis piernas y con paciencia bajo su pelvis para orientar a su miembro en la ruta correcta, mi tia Lupe observaba la escena emocionada mientras tenia su mano acariciando su vagina, observando la consumacion de nuestro acto.
Toñito habilmente llevo la punta de su inflamado pene hasta cerca de mi vagina pero salio a relucir su inexperiencia al no atinar en el punto exacto, despues del tercer intento y de chocar en un lado de la entrada, mi tia ayudo tomando en su mano la desesperada verga, guiandola al punto exacto. Yo al sentir que ya tenia la verga de mi hijo bien apuntada empuje mi pelvis hacia su encuentro con lo que Toñito sintio que la cabeza de su pene era recibida por mi calida humedad, empezo a embestir con seguridad deslizando la gruesa verga dentro de mi canal, me concentre en sentir como la verga de mi hijo se iba alojando dentro de mi, y lo logre emocionada, disfrute milimetro a milimetro toda la penetracion apretando y aflojando mi esfinter haciendo gala de mis educados musculos vaginales, que tanto nos habiamos preocupado Lupita y yo por mantener en optimas condiciones, y en ese momento agradeci la dedicacion a esa parte de mi cuerpo.
Una vez que Toñito estuvo dentro de mi totalmente le pedi que se quedara quieto para que mi vagina reconociera al que de ahora en adelante iba a ser su dueño, entonces empece a accionar mis musculos interiores apretando y soltando al invitado, saludandolo festivamente. En lo que nuestras hambrientas bocas se encontraban, sellandose en un largo beso de amor, bebiendo nuestras salivas al luchar las lenguas por enredarse en un imposible nudo. Despues de unos instantes mi cadera, por si sola, inicio una tenue rotacion que fue captada por mi hijo, respondiendo de la misma forma, abrazandome con fuerza a su cuello, oprimi mi vagina presionando al pene y empece un vaiven provocando un mete-saca enloquecedor para los dos. Sentia que la verga llenaba completamente mi interior, sabiendo que eso le provocaria a mi hijo el placer de la estimulacion de su glande, yo me concentre en esos cinco centimetros de la entrada de la vagina donde radica mi verdadera sensibilidad, estimulando asi mi voluminoso clitoris, estaba lista para disfrutar al maximo del amor de mi hijo explicandole sin remilgos ni secretos mi preferencia al realizar el coito, para que el supiera perfectamente como hacerme gozar y llevarme a los mas altos grados de placer.
El entonces marco un ritmo sacando y metiendome su verga con movimientos cortos que frotaban la entrada de mi vagina y hacian que su rizado vello pubico me estimulara el clitoris acercandome cada vez mas al orgasmo, el ritmo de mi hijo se mantenia constante sacando y metiendo su hinchada verga arrastrando con ello mis labios internos adentro y afuera, pero sin que dejaran de presionar la caliente barra de carne. En ese momento Toñito apreto fuertemente su pelvis contra la mia moviendose en cortos circulos si dejar de presionar mi pubis y mi clitoris, arrastrandome a frotarme contra el con desesperacion, los dos gemiamos y gritabamos sin darnos cuenta de ello, mientras chocabamos nuestros freneticos cuerpos uno contra la otra, en un desenfrenado frenesi de lujuria y deseo sexual puro. Entonces clavando mis dedos en su espalda y mordiendo su hombro al empezar a llegar al climax, un grito ronco broto de mi garganta en el momento en que todo mi ser explotaba en un intenso orgasmo seguido de fuertes contracciones en mis entrañas, dejandome sin respiracion, continuando con una serie de gemidos y chillidos involuntarios. Nunca en mi vida habia tenido un orgasmo similar con ningun hombre, y hasta el momento solo con mi hijo he podido llegar a ese grado de intensidad.
El detuvo su movimiento enterrandose completamente en mi, permitiendome disfrutar de las contracciones cargadas de placer incontrolable que sacudian mi interior haciendo que mi tunel apretara y aflojara la dura rama masculina insertada en mis profundidades, sin aun terminar mi orgasmo, Toñito retomo el movimiento de su cadera pero esta vez sus movimientos eran mas amplios y lentos, me sujeto por los hombros mientras yo me abrazaba a su cuello y con su cara al lado de la mia cambio el sentido de sus embestidas, ahora entraba y salia sacando casi toda su verga de mi, para volver a ensartarme con increible fuerza demostrandome otra forma de ser poseida cogiendome casi con furia, sacaba y metia su mas hinchada verga de mi palpitante cavidad que manaba mas fluidos con cada sacada de pene, sentia perfectamente como el inflamado y durisimo glande entraba y salia con furia dejando mi nido agrandado y abierto esperando la siguiente embestida que llegaba hasta el fondo de mi ser, sentia que se aproximaba otro orgasmo y me deje llevar por el control de mi hijo, senti que me cogia con desesperacion imprimiendo una enorme velocidad a su cadera sacudiendome como si yo no tuviera peso mientras me abandonaba a su frenetico ritmo, reventando una vez mas mi fuente pero esta vez acompañando mi orgasmo con una furiosa eyaculacion que me hizo hipar sin control, soportando los potentes embates en mi dolorida panocha, que ya sentia hinchada por la intensa friccion de las duras carnes.
Mi hijo acelero aun mas la velocidad del vaiven y la fuerza de sus embestidas hasta que fue soltando un verdadero alarido desde el fondo de su pecho, al soltar calientes y profusos chorros y chorros de viscoso semen en mi interior, su empujones contra mi pelvis paulatinamente disminuyeron su fuerza y velocidad mientras que de mi vagina escurrian ya los blancos residuos de esperma que bañaron mi interior y salian debido a la gran cantidad de liquido depositado, por la poderosa y juvenil eyaculacion.
Mi hijo quedo totalmente sin fuerza encima de su madre, con su dura verga aun clavada profundamente dentro de mi, yo sentia claramente los estertores de su verga que aun no terminaba de soltar toda su vital carga en mis entrañas haciendome sentir una inmensa alegria por haber ayudado a mi hijo a convertirse ya en un hombrecito, al cual Lupita y yo le enseñariamos todo el sutil arte de seducir a una mujer y de hacerla enloquecer de placer durante las lides sexuales que el llegara a tener con nosotras mismas o con algunas otras que aparecieran en su vida.
Con la enhiesta verga de mi hijo aun dentro de mi, busque con la mirada a mi amada Lupita viendo que reposaba recostada sobre su costado, vuelta hacia nosotros, cerrando sus lindos ojos, su respiracion agitada mantenia subiendo y bajando sus lindos senos, despues de haberse masturbado vigorosamente mientras contemplaba la lasciva escena entre madre e hijo.
Nuestras miradas se encontraron y nos sonreimos mutuamente, enviandonos en ese gesto todo el amor que sentiamos la una por la otra. Le tendi mi mano desde por debajo del cuerpo de mi hijo que aun respiraba agitado encima de mi con su cuerpo aplastandome deliciosamente, Lupita se acerco hasta tomar mi mano y se apreto contra nosotros quedando asi unidos los tres en un estrecho y sensual abrazo. Asi estuvimos un rato descansando de la intensidad del momento, yo sintiendo en mi interior el todavia duro y ancho pene de mi propio hijo. Toñito trato de incorporarse y salir de mi, pero se lo impedi.
Espera, no te salgas todavia, dejame sentir como se sale el solo. Quedate asi no te muevas, cierra tus ojos y descansa quiero disfrutar el peso de tu cuerpo sobre el mio.
Asi quedamos sin darnos cuenta del paso del tiempo, mientras la suave musica de la sala llenaba dulcemente el ambiente al repetirse Dios sabe cuantas veces el disco de mi amado hijo que desde ese momento es ademas mi hombre.
No se cuanto dormimos, cuando abri los ojos la musica seguia sonando, y mis dos amantes estaban unidos a mi en nuestro intimo abrazo, el pene de Toñito habia perdido su impetu pero aun se alojaba dentro de mi vagina, aunque ya casi habia salido de ella. Yo sentia aun en mi interior la humedad de mis fluidos y el semen de mi hijo escurriendo hacia fuera de mi, pasando por la division entre mis nalgas bañando todo ese canal hasta llegar a la sedosa sabana de raso azul palido.
Fue mi amada Lupita la que primero deshizo nuestro lazo de amor, bajo su pierna de encima de las piernas de Toñito y tambien su brazo que descansaba sobre su ancha espalda, nos miramos sonrientes y acerco ella su cara para darme un leve beso en mis labios al que respondi enamorada, mi corazon latia rebozante de amor y felicidad por la hermosa vida que estaba viviendo junto a las dos personas mas importantes para mi.
Toñito roncaba quedamente encima de su madre como cuando era bebe y lo acostaba sobre mi regazo para amamantarlo con la leche de mis senos, ahora el me habia alimentado a mi pero con su maravilloso semen del cual la mayor cantidad estaba resguardada ya en el fondo de mi utero, en busca de un fertil ovulo al cual fecundar. Probablemente el sentir el movimiento de nuestro breve beso, fue suficiente para que despertara, tal vez abrio sus ojos y recordo nuestro pasaje que habiamos vivido y que nos habia unido con otro fuerte lazo. Levanto su cabeza y busco mi cara que lo esperaba sonriente.
Hola mi amor, ya despertaste.
Si mamita, ¡Que hermosa eres!
Gracias mi vida, tu tambien eres hermoso. ¿disfrutaste mi cielo?
Mucho mami, me siento muy feliz. Pero dejame levantarme, ¿No te aplasto?
Un poquito pero es una delicia tenerte asi.
Asi me tendras cada vez que lo desees.
Espera antes de que te bajes quiero decirte algo que para mi significa mucho por lo que encierra.
¿Que es mama, hay algo malo?
No mi amor, no es nada malo, solo quiero decirte que desde este momento ya no te volvere a llamar Toñito, ahora te diremos Antonio.
Me encanta la idea tu seras Antonio y yo dejare de ser la tia Lupe, para cambiar a simplemente Lupe, pues la verdad me gusta mi nombre pero sin el "Tia"
Entonces yo sere para ustedes Aurora sin el "Mama"
Los tres reimos contentos, por unos instantes bromeando por la idea llamandonos en la nueva forma, yo le pedi a mi hijo que bajara de mi pues su pene ya habia abandonado su nuevo nido, y necesitaria reponerse para recibir la promesa que habia hecho Lupe, y seguramente no tardaria en reclamar la entrega de la otra parte del regalo de Antonio.
Pero eso sera otra parte de la historia, si es que llega a interesarles entonces podremos decir C O N T I N U A R A… ??? Ustedes deciden.
Gracias por sus correos y sus comentarios trato de seguir sus recomendaciones en los relatos, para que sean de su agrado. Por favor sigan enviandolos.
Autor: Anonimo
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