MI VIDA CON SILVIA (EL INICIO)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Elcamadeleon.
Silvia es una niña delgada, piel blanca, cabello castaño, ojos color miel, sus nalguitas redondas de gran voluptuosidad impropias de una nena de 7 años y una sonrisa que a simple viste refleja inocencia pero que oculta gran cantidad de experiencias incestuosas.
Pedro es el padre de Silvia un hombre de cuerpo normal de 35 años de edad, trabaja como gerente en una compañía de mensajería y oculta un sentido de la perversión dentro de sí mismo.
Desde que nacimiento Silvia ha tenido que vivir sola en casa con su padre ya que su madre falleció durante el parto.
Pedro el padre de Silvia la ha cuidado desde entonces alimentándola y aseándola, esto último es lo que desencadena toda la historia ya que desde pequeña Silvia y Pedro se bañaban juntos en la tina de baño.
Silvia que desde pequeña tiene gran curiosidad por todo lo que se le presente y es muy despierta para su edad despierta en su padre deseos que este ya creía haber perdido.
Cierto día mientras Pedro y Silvia estaban en la bañera ésta se percata que había algo diferente entre ella y su padre, mientras jugaban en la bañera Silvia empezó a observar que algo le colgaba a su padre entre las piernas que ella no tenia y tan curiosa como es ella no dudo en preguntarle que su padre.
Silvia: ¿Papi que es eso que tienes allí?
Dijo Silvia señalando entre las piernas de su padre, pedro quien nunca fue de andar con vergüenzas le respondió.
Pedro: Mi vida eso que tengo allí se llama pene, las personas también le llaman polla, pito, palo pero lo más común es llamarle verga.
Sin ninguna vergüenza Pedro le pregunta a su hija.
Pedro: Dime hija ¿cómo quieres llamarle tú?
Con una sonrisa inocente en su rostro y un brillo especial en sus ojos le respondió.
Silvia: Verga se escucha gracioso jiji así le llamaré papi, pero dime ¿porque yo no tengo verga?
Pedro entre risas le responde.
Pedro: Eso es porque tú eres niña y las niñas no tienen pene tienen vagina que también la llaman raja, concha, pucha o panocha.
Entre risas le dice a su padre.
Silvia: le llamare raja papi.
Silvia quien aún miraba la verga que su padre tenía en mente algo más que a cualquier niña le hubiera dado vergüenza, pero este no era el caso de esta niña y sin mayor espera le dijo a su padre.
Silvia: ¿Papi puedo tocar tu verga?
Aunque pedro es un pervertido casi desde su nacimiento lo pensó dos veces antes de decirle a su hija que podía tocarle la verga ya que nunca antes había imagina que una niña lo tocara y menos que esa niña fuera su hija.
Pedro: Esta bien mi vida pero solo un momento.
Pedro se sentó en la orilla de la bañera y separó las piernas para darle espacio a Silvia quien sin pensarlo dos veces se acomodó entre las mismas y sujetó la verga de su padre y a pesar de estar algo flácida era larga y ya empezaba a endurecerse por el contacto con las manos de su hija quien la miraba de arriba abajo y la movía de varias direcciones mirándola por todos los rincones, desde sus huevos que Silvia no perdió tiempo en preguntar por ellos mientras notaba como la verga de su padre comenzaba a crecer entre sus manitas llamando su atención y sin perder tiempo le preguntó a su padre.
Silvia: Papi ¿porque te está creciendo la verga?
Pedro: Es que se puso feliz porque la estas tocando.
Con una sonrisa en su rostro Silvia siguió tocando la verga de su padre ahora con movimientos más suaves pensando que esa acción pondría aún más feliz la verga de su padre y al parecer dio resultado ya que Pedro comenzó a excitarse más y su verga se ponía cada vez más dura haciendo que sus pensamiento se nublaran y le preguntara a su hija.
Pedro: Mi vida ¿te gustaría hacerme que mi verga se ponga más feliz?
Con los ojos brillosos y una sonrisa en su rostro su hija le dijo.
Silvia: Siii Siii papi como hago que se ponga más feliz tu verga.
Pedro: Tienes que metértelo en la boca y chuparlo como si fuera una paleta.
Silvia: Papi pero tienes la verga muy grande no me va a entrar en la boca.
Pedro: Si te entrara mi vida solo tienes que abrir bien tu boquita.
Pedro tomó la ducha de mano y limpio su verga del jabón de la bañera y guío a su hija hacia su tranca que ya estaba dura, Silvia un poco dudosa de meterse ese enorme trozo de carne en la boca tardó un poco en hacerlo ya que miraba esa verga y pensaba que si le entraría y si tendría un sabor agradable, pero su curiosidad era más grande y sin pensarlo más abrió la boca y trató de meterse lo más que pudo en su boquita pero este era realmente enorme para ella y apenas alcanzó a meterse la cabeza de esa verga que le había dado la vida mientras que su padre comenzaba a sentir la boquita caliente de Silvia y con su mano la guiaba para que esta moviera su cabecita de atrás hacia adelante proporcionándole una mamada algo torpe pero deliciosa sabiendo que quien le estaba propinando tal placer era su propia hija.
Después de un momento de estar chupando la verga de su padre Silvia se separa de este y le dice.
Silvia: Papi tu verga sabe raro.
Pedro: No te gusta el sabor mi vida.
Silvia: Ósea como te digo es raro pero creo que si me gusta papi.
Pedro: Bueno mi vida sígueme chupando que ya casi me sale la leche.
Silvia: Papi de aquí también sale leche.
Pedro: Si mi vida pero es diferente a la leche de vaca, esta leche se le mete en la raja a las niñas grandes para que tengan bebes, pero tú eres chiquita así que te la puedes tomar por la boquita y no te hará bebes.
Silvia: De verdad papi entonces me la tomaré todita.
Dicho esto Silvia volvió a meterse la verga de su padre en su boquita y comenzó a moverse como al principio metiendo y sacando lo poco de verga que le entraba en esa pequeña boquita, mientras que su padre comenzaba a exclamar sonidos de placer pidiéndole a su hija que siguiera chupando.
Pedro: AAAHHHHH siii mi vida que bien lo haces sigue asii que ya casi te doy tu lechita AAHHH mueve más rápido la cabeza mi vida.
Animada por las palabras de su padre Silvia comenzó a mover su cabecita más rápido proporcionándole una mamada más deliciosa a su padre quien al borde de la locura se sostenía con sus manos del borde de la bañera para no resbalarse hasta que ya no pudo más.
Pedro: Mi vida AAHH se me sale la leche AAHH abre bien la boca.
Silvia solamente asintió con la cabeza de manera afirmativa y movió aún más rápido su cabecita logrando que al fin su padre le diera su premio, pedro comenzó a venirse en la boca de su hija llenándosela de abundante leche, el primer chorro fue fuerte y sorprendió a Silvia quien quiso separarse pero su padre no se lo permitió ya te la sostenía por detrás de su cabecita, el segundo choro fue menos potente seguido por unos cuantos más que le dejaron la boquita de Silvia derramando leche por las comisuras de sus labios.
Silvia quien tenía la leche aun en su boca la saboreaba y trataba de hablar despacio para no derramarla.
Silvia: Papi esto sabe raro como saladito y algo dulce.
Pedro: Así es la leche de papá mi vida tómatela toda.
Dicho esto Silvia hizo un pequeño esfuerzo para tragarse el semen que tenía en su boquita para después decirle a su padre.
Silvia: Papi eso fue divertido me gustó mucho y me hizo sentir cosquillitas aquí en mi rajita, ¿podemos hacerlo de nuevo?
Pedro: Claro que si mi vida pero no debes decirle esto a nadie ni a tus amiguitas, te conozco y sé que les cuentas todo a ella, esto es un juego solamente entre tú y yos.
Silvia: Esta bien papi te lo prometo, no diré nada.
Después de esta promesa entre padre e hija salieron de la bañera rumbo a su habitación para secar sus cuerpos y ponerse algo de ropa.
CONTINUARÁ…
Este es el inicio de una serie de capítulos que pienso escribir, espero les haya gustado y me den sus opiniones acerca de Silvia quien es una niña que inocente pero muy curiosa y precisamente esa curiosidad es lo que la llevará a vivir momentos de mucha excitación.
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