Mi vida incestuosa con mi abuelo (final)
Acabamos esta historia con este relato, donde cuento como han pasado los años desde mi infancia hasta la adolescencia llena de sexo con mi abuelo y como terminé embarazada a los 19 .
Mi vida transcurría así, seguía manteniendo relaciones sexuales con mi abuelo, por casa íbamos desnudos, alguna vez nos volvió a visitar su amigo Juan y follábamos los tres, así era mi vida ahora y era feliz. Por las mañanas, cuando se despertaba primero mi abuelo, bajaba hacia mi entrepierna y me despertaba su lengua en mi coño y cuando era yo quien me despertaba primero, lo primero que hacía era una mamada para luego terminar follando. Me encantaba sentir como su polla entraba dentro de mi, sus embestidas, como metía sus dedos en mi culo mientras me penetraba la vagina para luego correrse y llenarme toda de semen, empecé a tomar pastillas anticonceptivas así que no había problema.
También hubo algunas ocasiones que nos atrevimos a tener nuestros encuentros en público, como una vez que fuimos al cine, nos sentamos al fondo donde no había mucha gente, y el me empezaba a tocar mis piernas, iba subiendo a mí coño y me masturbaba para luego terminar yo comiéndome toda su polla en mitad del cine hasta que se corría y yo tragaba todo su semen.
Un día, estando en el cine, mientras yo le estaba haciendo una mamada a mi abuelo, apareció una chiquilla de unos 7 años, se nos quedó viendo sin decir una palabra.
– Hola guapa, ¿Que haces por aquí? – le pregunté mientras seguía con el pene en mi mano
-H-hola… nada..
– ¿Como te llamas?
– María..¿Que le está haciendo?
– Solo estoy tomando de mi paleta, para que me dé mi lechita
– Pero eso es el pipi de los chicos, no una paleta
– Es parecido, ¿Quieres probar?
-..no sé..¿Sabe bien?
-Es muy rico
-Venga cielo, acércate y tócala – le dijo mi abuelo
Se acercó tímidamente y llevo su mano al pene de mi abuelo, lo iba tocando, le fui guiando su mano para enseñarle hasta que cogió el ritmo.
– María cielo, esto será nuestro secreto, vale?
– Vale
– Ahora, le tienes que dar besitos y chuparlo como si fuera un helado
Le hice una demostración para que viera y luego agarré su cabeza suavemente y la llevé hacia la polla que se iba a comer. Abrió la boca y fue metiendosela poco a poco, no le entraba toda pero fue chupando hasta llegar a su garganta, yo le guíaba el ritmo sujetando si cabeza. Así estuvo un rato hasta que mi abuelo se corrió en la boca de esa niña, la cual se tragó toda la lechita. Después se marchó ya que estaba terminando la película y nosotros nos fuimos a casa.
Pasaron los años, yo ya tengo 19 años y estoy embarazada de mi abuelo, no sé si fue por qué se me olvidó algún que otro día la pastilla o que no funcionó del todo pero al final acabe preñada. Ya tenía bastante barriga, tenía 5 meses de embarazo, mis pechos también crecieron y mi Abu siempre está chupándolos y manoseandolos. Mi abuelo está muy feliz desde que le compartí la noticia y desde que empezó a crecer mi barriga más cachondo está. Seguimos follando todos los días, el chupando mis tetas y yo tomándome diariamente mi ración de leche. Cuando estamos teniendo sexo, me acaricia mi barriga y le susurra «espero que seas niña y puedas disfrutar también de esto» sin parar de penetrarme.
Pasaron los 9 meses y di a luz a una preciosa y sana niña, la llamamos Raquel. Su padre (y bisabuelo )era muy cariñoso con ella, nos cuidaba mucho. Se encargaba de comprarle todo lo que necesitaba, de bañarla…
En los momentos de baño siempre aprovechaba para tocar su pequeña vagina, su culito y todo su cuerpo, según el, para que fuera acostumbrando y la niña disfrutaba de esos momentos. Cuando tenía que darle el pecho a la bebé, nos desnudaba a mí y a la bebé, luego se desnudaba el y comienza a chupar mi vagina y a penetrarme. Me tumbaba boca arriba, con las piernas abiertas y mi bebé desnuda en mi pecho, mientras la amamanto, mi abuelo me va penetrando y chupándome también el otro pecho, bebiendo mi leche. En esos momentos también aprovechaba para tocar a la niña, le tocaba su culito y su vagina, luego dejaba mi pecho para chupar la pequeña vagina de nuestra hija. Eran momentos muy excitantes. Cuando se iba a correr, se levantaba y ponía su polla en la boquita de la bebé y le daba la lechita en su boca y ella feliz se lo tragaba. Otros días, en vez de correrse en su boca lo hacia encima de su vagina o su culito y se lo embadurnaba por todas partes.
Ahora esta era mi familia, llena de perversiones y de momentos muy calientes, pero éramos felices. Así fueron los primeros meses con nuestra preciosa hija, creció con nuestro amor y le fuimos enseñando el camino del placer, como hizo su padre (mi abuelo) conmigo. Yo también tuve mis momentos con mi peque, le chupaba su rajita, luego la bajaba a mi vagina y la dejaba chupar mi clítoris, cuando fue creciendo la fue enseñando a como lamer mi vagina y masturbarme y como masturbarse a ella misma, la iba a enseñar a ser una buena putita y que disfrutara dándonos placer los tres.
Está es mi vida incestuosa con mi abuelo y nuestra hija, ya se que no está bien visto, y que seguramente no esté bien, pero somos felices y nos queremos, disfrutamos de darnos placer y amor y ahora con nuestro nuevo miembro, mi hija. Pero eso es otra historia.
Recordad que esto es solo ficción, y nada es real ni debe de pasar en la realidad.
Espero que os haya gustado el relato y espero vuestros consejos y opiniones en los comentarios, gracias por leer!
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