Mi viejo no me reconoció, y gustosamente por el culo me dio….
Un transexual luego de salir a beber con varias de sus amigas, al ir de regreso a su casa, un auto se detiene, y el conductor le pide tener sexo, el transexual se da cuenta de que es su padre, el transexual le aclara que no es mujer, pero como no lo reconoció acepta y pasan la noche en un motel..
Mi viejo no me reconoció, y por el culo me dio….
Hola mis amistades intimas se me conoce como la Gordi, y la verdad, no es que yo sea muy gordito.
Es como dice uno de mis amiguitos, que soy de huesos anchos, lo cierto es que, desde chico, me gustaba ponerme la ropa de mi madre y de mis hermanas.
Claro que lo hacía a escondidas, y no fue hasta los 18, que comencé a vestirme como me gusta, y en compañía de otras chicas como yo.
Mi primera relación sexual como chica, la compartí con hasta esos momentos era un compañero de clases, que me invitó a una fiesta.
Al llegar al lugar de la fiesta, se encontraban dos chicas, o por lo menos eso me pareció al mi al principio, después de unos cuantos tragos, mi amigo y las supuestas chicas me dieron la sorpresa del siglo.
Esa noche aparte de vestirme de mujer por primera vez, frente a otras personas, entre ellos tres me dieron una profunda bienvenida.
Ya que después de estar bailando y bebiendo por un buen rato, entre los tres me comenzaron a desnudar, y por primera vez en mi vida, fui penetrado.
Sentí como uno de ellos aun vestido de chica se fue colocando tras de mí, separó mis nalgas con sus manos, y dirigió su erecto miembro directo al centro de mis nalgas.
Al principio me dolió un poco, pero al poco rato mientras continuaba mama que mama, movía mis caderas como nunca antes lo había hecho, esa noche los tres me dieron por el culo divinamente, aparte de que estuve mamando sus miembros hasta el cansancio.
Así fue como comencé a relacionarme con gente del ambiente gay, lésbico, y bisexual, además de ocasionalmente, y por pasar el rato, junto con mis tres amigas, nos dedicamos hacer la calle, aunque la verdad es que lo hacemos por tener sexo, y no por el dinero.
Todo comenzó cuando una noche en que, saliendo de un Pub, con unas cuantas copas encima, ninguna había ligado nada.
Fue cuando a una de mis amigas tras ver unas putas haciendo la calle, se le ocurrió retarnos a las otras tres, para ver quién del grupo era la primera en conseguir un macho.
Bueno todas aceptamos, y para nuestra sorpresa prácticamente las cuatro, en pocos minutos a las cuatro, nos abordaron diferentes tipos, deseosos de llevarnos a la cama.
Aunque en mi caso le aclaré al que se me acercó, que yo realmente no era una chica, tras quedarse viendo mis nalgas, sonriendo me dijo. “Eso no importaba, siempre, y cuando sepas mover el culo.”
Cada una de nosotras vive ya sea con sus padres, o con su esposa, pero ocasionalmente nos reunimos una, o dos veces al mes, para salir a beber y divertirnos.
De esa manera ya en un sin fin de ocasiones aparte de que sabrosamente me han penetrado, también, me han puesto a mamar cada verga, que para que les cuento.
Pero no es de eso, precisamente de lo que les quiero contar, hace cosa de un mes, le dije a mis padres, de que iba a pasar el fin de semana en casa de una supuesta novia.
Fue cuando mi viejo muy contento me pidió que la trajera a casa, para que mi madre y él la conocieran.
Bueno no les dije ni que si ni que no, y de inmediato salí a reunirme con las chicas, ellas y yo nos encontramos en una vieja casa, en el centro de la ciudad, que es propiedad de la familia de una de mis amigas, y que por los momentos se encuentra deshabitada, aunque en muy buenas condiciones.
En ese lugar es el que usamos para cambiamos la ropa, y en ocasiones hasta hemos llegado hacer fiestas, y algo más.
Yo esa noche me vestí, de la manera más provocativa que pude, me solté el cabello, y me puse unas largas extensiones, del mismo color, dando la impresión de que tenía una frondosa melena rubia.
Además, también me puse mis lentes de contacto de color azul claro, por lo que quien me viera de seguro pensaba que era una sueca, o eslava.
En cuanto a la ropa me encanta usar medias de encaje, de color negro, que contrastan divinamente con mi blanca piel, así como las bragas, y el sostén.
Ya encima me pongo una mini plisada tipo escocesa, la que, sin mucho esfuerzo de mi parte, le muestro mis nalgas, a quien yo quiera, y a quien no también, y una chaquetilla estilo cordobesa que me queda bien ajustada, por lo que mis pechos dan la impresión de que en cualquier momento se me van a salir.
Cosa que de seguro no sucedería, si fuera extremadamente delgada.
Las cuatro nos fuimos a un bar del ambiente, y nos divertimos toda la noche, en compañía de unos marinos, no sé si eran polacos, rusos, o ucranianos.
La cosa es que no les entendía nada, hasta que uno de ellos, me invitó a bailar y mientras lo hacía me agarró las nalgas, yo no dije nada me sonreí, y lo tomé de la mano, para llevarlo a un lugar muy especial dentro de ese bar, tras las cortinas.
En donde apenas pude, me arrodillé y me dediqué a mamar su parado miembro, por un corto rato, ya que lo que él deseaba fervientemente era darme por el culo.
Y hay tras las cortinas, los dos disfrutamos, mientras que sus compañeros se pusieron a pelear, no sé por qué razón.
La cosa es que cuando él, y yo salimos de tras de las cortinas, ya se los habían llevado presos, incluso a mis amigas.
Algo asustado, rápidamente quise volver a la casa, a cambiarme de ropa, y fue cuando iba de camino, se detuvo un auto a mi lado, y escuché una gruesa voz que de inmediato reconocí como la de mi propio padre.
Ofreciéndome una buena cantidad, por dejar que me diera por el culo, para mí era más que evidente que mi viejo había estado bebiendo, y además quizás por coqueto, o porque sabe que, aparte de que tontamente trataba de ocultar su insipiente clava, peinándose hacia adelante, tampoco estaba usando sus anteojos, los que seguramente los tenía en la guantera del coche.
En principio pensé decirle que no, pero de inmediato me puse a pensar en la morbosa idea de dejarme penetrar por mi propio papá, y que eso me hizo sentir una excitación tremenda.
Por lo que sin volverlo a pensar mucho le dije que sí, pero aclarándole que era un chico, a lo que mi viejo se me quedó viendo sorprendido, pero de inmediato me dijo. “Yo no quiero que tú me lo vayas a meter, lo que yo quiero es simplemente darte por el culo.”
A lo que, con acento eslavo, yo le respondí, que así sería, así que me monté en nuestro coche, tratándome de comportarme como toda una chica extranjera.
Sin demora alguna, el viejo condujo el coche, a un viejo motel que yo no conocía, ya dentro de la habitación me volvió a recordar, que él solo quería darme por el culo, que más nada.
Yo haciéndome la muy interesada, me arrodillé frente a él, y en cosa de pocos segundos, ya me encontraba mamando su miembro, hasta que poco a poco estuvo en las condiciones necesarias, como para penetrarme por el culo.
Así que cuando sentí sus manos agarrando mis caderas, y su verga presionando contra mi esfínter, por joder, comencé a quejarme, y pedirle que no fuera tan salvaje.
Cosa que seguramente lo excitó muchísimo más, y de manera firme y resuelta, me agarró por las caderas, y de un solo viaje me lo ha empujado todo.
Quizás de no haber estado con aquel marino ruso, me hubiera dolido, pero la verdad es que me quejaba, y hasta le llegué a pedir que me lo sacara, nada más para que mi viejo me diera mucho más duro.
Yo le pedía a medida que movía mis caderas, que me lo sacase, pero después de un corto rato, le pedía que me diera mucho más duro.
Diciéndole que tenía un miembro tremendo, cuando finalmente mi padre acabó y se vino dentro de mis nalgas, yo al poco rato tomé una toalla húmeda, le limpié su verga, y sin más ni más me dediqué a mamársela, hasta que nuevamente hice que se vinera, pero dentro de mi boca.
Pero lo mejor de todo sucedió cuando me fue a pagar, yo le dije que me había gustado tanto, todo lo que él me había hecho, que no le iba a cobrar.
Yo creo que casi le da un ataque a mi viejo, al escucharme decirle eso, desde luego ignorando que era su propio hijo, pero él insistió en pagarme, tanto que hasta me dio más de lo acordado inicialmente.
Cuando regresé a casa al siguiente día, después de que, a mis amigos, y a los marinos los soltaron.
Me encontré a mi viejo, sumamente activo, contento, como rejuvenecido, si supiera el pobre, de seguro le da un ataque al corazón si antes no me mata….
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