Mirando los videos de mis padres 1
El que busca encuentra.
Hola esta serie de relatos son un poco el compendio de las historias que me han ido sucediendo a lo largo de la vida.
El desarrollo de mi vida sexual fue algo precoz a los trece años, con mi hermana, un año y meses mayor que yo, estábamos buscando los juegos del Sega que nos habían escondido nuestros padres, pero encontramos una caja con unos vhs; pensamos que eran las películas que no nos dejaban ver por ser “fuertes” para nosotros como siete pecados capitales o el abogado del diablo. Con esa curiosidad pusimos uno en reproductor de video de la pieza y lo que vimos nos dejo impactado, era un video casero en el cual aparecía en primer plano nuestra vecina de toda la vida chupando una pija enorme y mirando hacia la cámara. De fondo se podía ver otra pareja en un sillón grande, en el que estaba la mujer en cuatro y el hombre dándole de atrás.
Con mi hermana estábamos duro, empecé a sentir algo en mi entrepierna que nunca había sentido, algo raro que no sabía cómo explicar. Me puse a tocarme por encima del pantalón sin saber que hacía, quería apagar el fuego que surgía de mis pantalones pero no sabía cómo. De reojo miro a mi hermana haciendo lo mismo, presionándose la entre pierna y con los ojos como platos. Vemos en la tele que la imagen se mueve de la cara de nuestra vecina y enfoca a la pareja… eran nuestros padres¡¡¡ se podía ver como papá la tomaba de la cintura y la ensartaba hasta el fondo acelerando el ritmo, los gemidos de mamá también en aumento comenzaban a tapar los ruidos de la mamada que se estaba haciendo a pocos centímetros de la cámara.
Papá estaba con una cara de poseído envistiendo cada vez más rápido a mamá y ella daba alaridos de placer. Esto fue el detonante que me hiso sacar la pija del pantalón sin importar que estuviera mi hermana al lado, lo necesitaba hacer, tenía la cabeza brillante de los líquidos preseminales y sentía como latía con fuerza en toda su extensión. No aguante más y empecé a pajerame con torpes movimientos instintivos.
La imagen de la pantalla volvía a la cara de mi vecina chupando la pija, pasando la lengua desde los huevos hasta la cabeza meneando suavemente la mano, en eso siento la mano de mi hermana sobre la mía, frenando la paja que me estaba haciendo, en ese momento caí en cuenta de lo que estaba haciendo y ella al ver la cara de susto que debo haber puesto mira la pantalla e imita el vaivén suave que hacia mi vecina sobre esa poronga que tenía en su mano. Me mira dubitativa y comienza a acercar su cara a mi pija, mi respiración se entrecortaba y sentí el corazón que estallaba cuando su lengua empezó a recorrer toda la extensión de mi verga. Veía como ella miraba de reojo el tele y hacia lo mismo. Es eso mi vecina suelta la mano y empieza a subir y bajar la cabeza dejando unos centímetros de la pija afuera, mi hermana imita esto nada más que se mete toda y se aleja rápido con una arcada.
Rompiendo el silencio entre los dos desde que inició al correr la cinta le pregunto si está bien, ella me responde mira a mamá. Giro a ver la pantalla y esta de rodillas recibiendo las últimas gotas de semen que cuelgan de la pija de papá, en su cara hay resto de la acabada reciente la cual toma con la mano y se la acerca a la boca. Mi hermana dice sin quitar la vista de la pantalla: ¿qué gusto tendrá?, tomando nuevamente mi pija con la mano y metiéndosela toda a la boca suavemente. En la pantalla se puede ver como la cámara se mueve como si se la estuvieran pasando de mano, ahora se ve a mi vecina de espalda con el culo apuntando hacia la cámara y a su marido sentado en un sillón individual recibiendo la mamada, en eso aparece mi madre sentándose sobre el apoya brazo del sillón ofreciéndole las tetas para que se las chupe al tiempo que separa las piernas mostrando a cámara su concha coronada por una fina hilera de pelos al tiempo que se mete un par de dedos en ella.
Estiro mi mano hacia la entrepierna de mi hermana, quería saber si tenía lo mismos pelos de mamá, suelta mi verga, mira la pantalla y se pone de pie, me mira como con vergüenza y se saca el pantalón y la bombacha al mismo tiempo, puedo ver en detalles eso escasos bellos púbicos que florecen sobre su monte de Venus, vuelve a sentarse en la cama colocando mi pija en su boca y con las piernas separadas que facilitan mis caricias en ella.
Este bombardeo de imágenes y sensaciones provocaron que acabara copiosamente en la boca y cara de mi hermana; ella escupió asustada la primera descarga viendo como me retorcía de un placer desconocido hasta ese momento, cuando pude sentarme nuevamente ella miraba como seguía saliendo y escurriendo semen por mi ya flácida pija, toma un poco con los dedos y se lo mete a la boca al tiempo que me sonríe y dice “es rico”
Miramos la pantalla y vemos que la mano de mamá ha sido remplazada por la del vecino que se mueve frenéticamente por su clítoris, mi hermana se sienta de frente al tele y separando las piernas, me siento a su lado con mi mano en su concha tratando de imitar los movimientos que pasan por la pantalla. Siento la cálida humedad al colar unos dedos en su concha lo que provoca que suelte un leve gemido, empiezo a repetir la acción y veo como cierra los ojos y se agarra fuertemente de las sabanas. Esto hace que acelere mis movimientos en su entrepierna, de golpe ella cierra las piernas al tiempo dejando atrapada mi mano mientras libera un gemido largo seguido de otros entrecortados, me mira con una sonrisa y una lagrima rodando por su mejilla. Nos quedamos mirando en silencio hasta que este es interrumpido por las exclamaciones de placer de la tele.
Es el vecino que separa a su esposa de la pija y comienza a meneársela rápidamente con sonoros quejidos mientras eyacula por toda su cara, todo esto en un primerísimo plano que no deja detalle sin cubrir, una vez acabado los chorros más fuerte que se posan sobre la frente y mejilla se la vuelve a meter en la boca como queriendo sacar hasta la última gota. El plano se abre y se ve a mi madre de pie sonriente, la vecina suelta la verga de su esposo poniéndose de pie y empieza a besar a mi madre la imagen se centra en ellas y cortándose de repente. Con mi hermana nos miramos intercambiando sonrisas cómplices al tiempo que ordenamos y nos acomodamos la ropa, guardando el vhs en la caja donde estaba y nos dirigimos cada uno a su cuarto.
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