Miriam parte 2

De regreso a casa después de tener incesto .
De regreso a casa íbamos sin mencionar nada de lo que acababa de ocurrir, Miriam ya se había puesto sus jeans su blusa y su calzado cómodo así que no había indicio de que hacía apenas unas horas tenía a la puta más sensual que jamás había visto vestida en minifalda y medias, abierta de piernas pidiendo ser penetrada

Llegamos a eso de las 11 pm y nuestros padres ya se encontraban dormidos después de su propia sección de sexo así que solo nos dejaron una nota en la cocina que decía «nerd’s hay pizza por si quieren cenar, si no les apetece entonces coman pito» tomé una rebanada fría y comencé a comerla solo para matar el tiempo. Un momento después entro Miriam y se acercó a mi con una mirada de recelo y en un tono de capricho me increpo; -eres un idiota tube que mentirte para que me cogieras, por qué haces todo tan difícil- (claro, como se leer la mente) -pensé-

-Quería que mi primera vez fuera contigo por qué siempre me cuidas y apoyas; es por eso que te enseñe mi lencería, te mandé mi pack y me acerque más a ti, incluso camine por la plaza vestida así, por si decidas cogerme en ese instante pero no entendiste las indirectas –

-entonces no hiciste nada con Raúl?- le pregunté

-¡No!, llegamos a la habitación y comencé a seducirlo, me quite la tanga poco a poco y cuando le baje el pantalón para hacerle una mamada ¡el tonto eyaculo y ni siquiera en mi! Entonces salí muy molesta del lugar sin despedirme, sinceramente yo solo quería estar contigo-

Sus palabras salían con tanta seguridad que pensé que mentía al decir que te fue su primera vez

Miriam tomo la nota de la pizza y la leyó; con una sonrisa pícara dijo: -por suerte mi hermano siempre está para rescatarme- con su mano abierta me dió una palmada en el pene tan fuerte que luche por no gritar ya que también mis huevos fueron lastimados

-pobre bebé¿te hice daño?- Dijo con un tono sensual y una sonrisa traviesa

-dejame curarte- se puso en cuclillas y bajo mi pantalón con todo y boxer hasta mis rodillas y comenzó a darme besitos con ternura en mis huevos hasta subir a mi pene que estaba apunto de reventar de la tremenda erección que me provocan sus ademanes

<<Caray amigo lector el que te chupen el pito mientras comes pizza fría es bastante placentero deberías intentarlo alguna vez>>

Yo acariciaba su cabello y por momentos presionaba su cabeza en mi pelvis para que se tragara toda mi verga ella solo daba arcadas pero aparentemente eso la prendió más. Me sentí tentado en arrancarle la ropa montarla en la barra y penetrarla duro pero la idea de que alguno de nuestros padres bajara y nos descubriera me detuvo y me aterro

Me retire de ella por qué estaba apunto de venirme pero la muy zorra se aferró de mis nalgas -damelos en la boca, no quiero que ensucies nada- ¿De dónde había sacado lo puta mi hermana?

Eyacule un gran chorro tibio en su boca el cual ella se trago como si fuera el último manjar de su vida, con su lengua limpio perfectamente toda gota de semen que pudiera haber mientras con su mano izquierda masajeaba mi escroto y con la derecha se acariciaba las tetas por encima de su ropa. Cuando terminó simplemente se levantó y me besó en los labios -buenas noches, te quiero-

En mi torpeza solo alcance a decirle -no quieres pizza?-

-no gracias ya cene pito- se echó a reír mientras salia de la cocina

Cierto día Miriam me dijo que su amiga Nadia vendría a la casa a pasar la tarde, debido a que su madre está ocupada con su trabajo ella suele venir a menudo a pasar el dia o incluso a dormir aqui; a eso de las 12 del día mi hermana me dijo que saldría a comprar víveres con mamá que si llegaba su amiga que la recibiera -no te la vayas a coger- me dijo con tono burlon (ni que tuviera tanta suerte) -pensé para mí-

Unas horas después tocaron a la puerta era Nadia que efectivamente llegó antes que mi hermana. Por lo general no suelo prestarle demasiada atención ya que como es amiga de mi hermana yo trato de mantener cierta distancia por respeto, sin embargo en esta ocasión la manera en la que se presento no fue la de siempre

-hola

-hola

-¿está Miriam?

-regresa en un rato, pasa

(Si, así de secas eran nuestras platicas)

Pero por alguna razón está ocasión al saludarme, Nadia me dió un beso en la mejilla y un abrazo que me dejó sentir su silueta

Se instalo en la sala y me disponía a retirarme a mi habitación cuando me detuvo con una petición

-espera no te vayas o me vas a dejar aquí solita?-

Me senté en un sillón separado de ella, un silencio incómodo invadió la habitación si embargo Nadia me miraba con los ojos bien abiertos y llenos de curiosidad al mismo tiempo que me regalaba una sonrisa como si esperara enterarse de las buenas nuevas o un chisme enorme. Yo solo le devolvía la sonrisa y trataba de evadir su mirada hasta que su paciencia de terminó y me dijo gritando

-¡Ay ya dime, que tal estuvo!

-perdon?

-no te hagas wey Miriam ya me contó que cogieron

Un nudo me recorrió desde el estómago hasta la garganta y comencé a sudar frío, como pudo contarle algo tan privado y delicado

-relajate no le voy a contar a nadie (al parecer Nadia de dió cuenta de mi semblante de terror) -se sentó en el sillón más cercano a mi-

-tu hermana y yo nos contamos todo; dime se veía tan rica como me imagino? Que envidia…

-como se que puedo confiar en ti? -Le pregunté con el tono más firme que mis nervios me permitieron

Nadia pensó unos segundos y se levantó del sillón, con toda seguridad se plantó frente a mi y tomando su blusa con ambas manos se la levanto con todo y sostén dejándome ver su par de tetas bastante bonitas, no son muy grandes por qué su atributo principal es su trasero pero aún así son puntiagudas, con ambos pezones perforados, de areolas grandes color café que dan ganas de lamer. al paso de unos segundos se cubrió y mientras se acomodaba sus prendas unas tremendas ganas de tomar su trasero con ambas manos me invadieron y cuando estaba apunto de, Miriam me sentenció

-hey tranquilo no dije «tocar»

solo pude recomponerme y regresar a la realidad cuando ella puso el límite; -entonces, ya me vas a contar?-

Estaba apunto de contestar sus preguntas cuando sonaron las risas de mi madre y de Miriam entrando de par en par, -¡hola! que puntual me saliste- le decía mi hermana a su amiga mientras se daban un beso en la mejilla, yo apenas y podia levantar la mirada por la vergüenza que me provocaba el que ella supiera lo que habia pasado

Me refugie mi cuarto cobardemente hasta caída la noche, Nadia se fue a casa no sin antes recordarme que teníamos una platica pendiente, Miriam nos miro con curiosidad pero no indagó más por qué quizá sabía a que se refería.

En la madrugada tocaron a mi puerta era Miriam que venía a cuestionarme sobre lo que queria hablar Nadia; un poco molesto le reclamé el que le hubiera contado a su amiga algo tan comprometedor y tal vez nos podia meter en problemas, Miriam con una mirada sería solo me contestó con una pregunta: -¿que tal los pezones de Nadia, te gustaron sus perfos?- entendi de inmediato que no podía reclamar nada por qué yo también era cómplice de todo y que de verdad se cuentan todo-

Baje una vez más la mirada por la vergüenza pero se quedó clavada en la pijama de mi hermana, solo era una camison de tirantes delgados que remarcaban sus pechos , sentí como me estremecía al recordarlos desnudos y me pregunté si no estaba convirtiendose en una obsesión la idea de volver a cogermela sabiendo que todo estaba mal

-solo me pregunto que tal te veías y como estuvo el sexo, no parecía que estuviera escandalizada por qué somos hermanos…pero ya no pudimos seguir hablando por qué ustedes llegaron- le conteste

-A veces pienso que Nadia me trae ganas y más ahora que te pregunto cómo me veía, y bueno. cómo me veía?- me preguntó Miriam, con mi brazo izquierdo la rodee por la cintura y con mi mano derecha acaricié su mejilla recargando su cabeza en mi hombro -te veías preciosa me sentí celoso cuando me di cuenta que todos los hombres te comían con la vista-

Miriam se acurrucó en mi y sin mirarme pregunto -y que parte te gustó más?-

-me gusto cuando me pediste que te la metiera, parecidas poseída y tú cuerpo estaba más que caliente-

-lo harías de nuevo?-

-tu quisieras?- le pregunté mientras aún estábamos acurrucados; Miriam no contesto así que no insisti

-te puedo preguntar algo? de verdad fue tu primera vez? no me imagino donde escuchaste esa charla sucia que decías y parecidas muy experimentada

Miriam se rió un poco nerviosa y contesto con emoción mientras se incorporaba…

– una vez nadia y yo espiamos a su mamá cuando se la cogia uno de sus novios

-a ver, chisme- le contesté invadido por el morbo

-fuimos a la escuela pero llegamos tarde y ya no nos dejaron entrar entonces como no llevábamos suficiente dinero para ir a dar la vuelta decidimos ir a la casa de Nadia a matar el tiempo se supone que su mamá ya no iba a estar pero cuando llegamos vimos que su carro seguía ahí entonces Nadia me dijo que no hiciéramos ruido; al principio no entendí por qué pero ella ya lo había echo antes así que entramos a hurtadillas el aire olía a cigarro y había música de fondo entonces subimos a las habitaciones y en la de su mamá estaba ella ¡montando una tremenda verga! Jajaja sin agraviar al presente verdad? <<Lo confieso amigo lector, yo no estoy pitudo>> -Parecía que iba a romper la cama y más cuando le mordieron los pezones, gemía como loca resulta que se la estaban metiendo por el culo por qué la pusieron del lado con la pierna al aire y vimos que tenía un dildo metido en el coño entonces me calentó escucharla hablar: «así papito» «dame verga» «esto no lo hacen tus pendejas» mientras se lo hacian…uff- se mordió los labios

-Y Nadia? Pregunte

-Ella se quedó como en trance como si su mente imaginara que la ensartada era ella como que acostumbra verla en acción pero nos quitamos por qué ella puso su mano en mi nalga y me saco de onda, el pitudo volteo por qué di un brinco pero según nosotras huimos de la casa antes de ser descubiertas; Pero no, Nadia me dijo que después su mamá le llamo la atención por estarla espiando y supo que el pitudo nos vio todo el tiempo por eso acomodó a su mamá para que viéramos el show…

-A veces nos probamos su lencería y Nadia dice que usa sus dildos aunque me da un poco de asco cuando me los ofrece jajajaja su mamá es una tremenda puta, te gustaría que yo fuera tu puta?- se acercó a mi antes de que pudiera contestarle y me plantó un beso en los labios al agacharse pude ver sus ricos pezones erectos -buenas noches hermanito- se retiró sin más

El tiempo paso, debido a que mamá es ama de casa pasaba la mayoría del tiempo con nosotros y nosotros tenemos nuestras propias responsabilidades así que no teníamos ratos a solas, de hecho pensé que era tema olvidado y solo fue una calentura

Unos meses después Miriam dijo que Nadia cumpliría años y planeaba hacerse una fiesta en un antro y a la cual ella estaba invitada, obviamente como era de noche y les recuerdo que mis padres a un protegen a mi hermana fui elegido como chaperon para ellas, no me molestó en absoluto así que llegó el día y nos pusimos en marcha. Mi papá puso cara de enfado cuando vió que Miriam pensaba salir a la calle usando un vestido corto y zapatillas pero mamá lo tranquilizó susurrándole torpemente por qué la escuché: «deja que se vayan y me vestire así para ti»

Pasamos a la casa de Nadia por ella y por su mamá que como buena «chavoruca» estaba más que lista. Se me fue la quijada al suelo cuando Nadia salió, iba vestida con un vestido largo que debido a su culo se pegaba demasiado a su figura no llevaba sostén por qué se marcaban sus piercing. Su mamá usaba un top y un pantalón negro ahí fue cuando supe de dónde había heredado el tremendo culo aunque la señora tenía un buen par de tetas a diferencia de su hija

Miriam iba en el asiento del copiloto, Nadia y su mamá (a quien ahora conocía por Sara) en la parte trasera lo cual agradecí por qué de reojo miraba su escote y como rebotaban sus tetas

Yo pasé desapercibido en toda la noche ellas iban platicando de la diversión que les esperaba y Sara de pronto comentaba que tenía ganas de un colágeno, de pronto recordó que estaba ahí y entonces dejo el tema un poco apenada (puta pero decente)

Pero quién diría que la noche apenas iba a comenzar…