MIS 3 MUJERES XI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por freeman88.
Me quede dormido en mi cama, medio desorientado por el fantástico orgasmos que acababa de tener, por un lado mi cuñada completamente sudada, roja y con el cabello desordenado, casi inconsciente por la salvaje faena y al otro lado de la cama mi esposa Claudia, agotada del orgasmo que ella misma se propino teniendo como objeto el manoseado calzón de Lucy.
Entre sueños despertaba con las palabras de Diana:
-Lléname la concha, no me estoy cuidado, embarázame, préñame- seguidas por el consentimiento y ánimos de mi esposa:
-Embaraza a esta perra-
Por momentos pensé que todo era un sueño……no lo era.
La mañana siguiente desperté como nuevo, el sol brillaba por la ventana, el calor no era tan intenso y me sentía perfecto.
Las imágenes y palabras de la noche anterior seguían en mi cabeza, como imágenes de una fiesta que no recuerdas bien por lo salvaje de la fiesta, me fui bañar y al salir pensé en vestirme pero pensé cual era el punto asi que me seque con la toalla y salí en pelotas a buscar a mi mujeres.
La casa estaba vacía en los cuartos fui a la cocina y vi que me dejaron el desayuno y una nota:
-Mi amor toma tu desayuno, repón tus energías, te dejamos café, pan, huevos y tu postre esta en la sala, nos fuimos a ver a nuestros primos, con amor Claudia y Diana.
–
Subí una ceja en señal de interrogante, que habrán querido decir con postre, me pregunte.
Tome la taza de café y camine a la sala, cuando llegue casi escupo el café de mi boca.
Recostada en la alfombra viendo caricaturas estaba Lucy, que al sentir el sonido volteo y me miro con esos ojos claros preciosos, se levantó como un resorte y fue a saludarme, me impresiono la belleza que tenia esta niña, estaba peinada con un cerquillo y una coleta alta y lo mejor venia debajo, tenía puesto un mini baby doll de color verde muy muy claro, con encajes en la parte del pecho y la parte de abajo era suelta y muy ligera si tuviera que adivinar seria gasa o algún otro tipo de tela muy fina.
También tenía unas medias altas del mismo color que el baby doll que le llegaban hasta el medio de sus muslitos y que la hacían aun mas coqueta.
Casi corriendo llego hasta mí y se trepo rápidamente, yo tuve que dejar la taza de café para que no se derramara y me estampo un beso en los labios, un beso de por si agresivo, no sabia lo que pasaba pero me gustaba la actitud entradora de Lucy.
-Buenos días mi amor- le dije – que paso con tu tia y tu mama-
-Pues se fueron a ver a unos familiares y creo que se van a demorar todo el día- me dijo con voz coquetona, no había duda que había aprendido las mañas de su tía y su madre.
-Entonces me dijeron que me quede y que te haga compañía tío- Esto último lo dijo cambiando su mirada de inocente a total femme fatale.
Trague saliva, – bueno pues entonces disfrutaremos del dia mi amor- le conteste.
Acto seguido y aun trepada en mi me estampo otro beso esta vez accedí a ella y nuestras lenguas se entrelazaron, que placer y morbo podían dar un beso de una niña de 9 años pensé, pero tampoco me puse a pensar en los cuestionamientos morales, simplemente me entregue.
Baje mis manos por su espalda y hasta agarrar sus dos nalguitas redondas y firmes y la lleve hasta el sofá donde me senté y ella se colocó perfectamente encima mío.
Los besos siguieron y ella bien entrenada empezó a besar mi cuello y oreja, que sensación, siguió bajando hasta mi pecho y lamio mis pezones, tendría que felicitar a mi cuñada por las clases que le dio a su hija, la estaba volviendo sin lugar a dudas en una experta en el sexo.
Lucy siguió bajando lentamente, bajando del mueble y apoyando sus rodillas en la alfombra se colocó entre mis piernas lista para darme una buena mamada o al menos eso esperaba.
Cogió mí ya semierecto miembro con su manito y empezó un lento movimiento masturbatorio, yo solo me dejaba llevar pues Lucy parecía que disfrutaba la posición de dominante, me veía con sus preciosos ojos caramelo y mi excitación subía rápidamente, llevo su boca hasta la cabeza de mi verga y abrió los labios para recibirla, sentía su aliento en la punta de mi glande, esperaba que lo engullera pero se detuvo y sonriendo se separó y se alejo unos pasos.
Me quede sorprendido y frustrado quería que Lucy me la chupara, pero ella tenia otros planes.
– Tio, antes que te besitos allí- señalando mi hombría – No te haz dado cuenta que me falta algo?- me pregunto de nuevo con tono infantil.
Faltaba algo, no me había percatado de nada, a que se refería, me pregunte.
-No se mi vida, que cosa te falta- le pregunte
Ella sonrió y me dijo – que raro que no te hayas dado cuenta- y empezó a dar vueltas en su eje haciendo que el baby doll suba y me deje ver su vagina y culitos desnudos.
Eso era no tenia puesto ningún hilo o tanga ni siquiera un calzón, no me había dado cuenta por la extinción y el placer de sus besos.
-Te falta un hilito mi niña- le dije casi reclamando
-Jijiji, asi es tio, mi mama me dijo que no te darias cuenta porque eres un apresurado- dijo entre risas.
– Jajajaja- rei y le conteste – pues en este momento vas a tu cuarto y te pones uno muy chiquito sabes que me vuelve loco verte asi-
-Pero tio si lo tengo solo que no te haz dado cuenta- me respondió trasformando su mirada otra vez.
– ¿Qué? Dónde?- volví a preguntar ahora si confundido.
Lucy empezó a caminar hacia mi lentamente y se recostó en el otro extremo del sofá, subió sus piernas y las junto como una pequeña dama.
– Quieres ver donde las tengo tío?- me dijo bajado su mirada y haciendo la conversación más perversa.
Solo afirme con la cabeza, embobado, me gustaba el juego, me gustaba que fuera ella quien lo inicie.
Lucy con movimientos muy lentos levanto sus rodillas y puso su manos encima de cada una y empezó a abrir las piernas directamente hacia mi, sus muslos empezaron a abrirse y el tesoro de la niña vio la luz, su hermosa vagina totalmente delicada, tierna y lampiña se me revelo como el más perfecto de los sueños de un pervertido, empecé a masturbarme instintivamente como si estuviera en el show erótico mas pervertido del mundo.
Lucy mordiendo su labio inferior me dijo :
– Vez tio, te dije que lo tenia conmigo-
Era cierto, saliendo del pequeño agujero de mi sobrina un pedazo de fina tela verde se asomaba, podría ser me pregunte, podría ser tan perra esta niña.
-Ven tío, no seas tímido- me invito Lucy
Deje mi paja y recosté en el sofá, aproximando mi cabeza a la entre pierna de mi sobrina y sin salir de mi asombro me di cuenta, Lucy tenía el hilo del conjunto metido dentro de su concha, mi pene se puso duro como roca y mi corazón se salía de su sitio, para un fetichista como yo eso era la gloria.
– Mi tía tuvo la idea de darte esta sorpresa, me vistieron así después me lamieron y me metieron los dedos en la mañana antes que despiertes , luego me empezaron a meter mi hilito dentro, me ordenaron que solo tu podías sacarlo.
–
La imagen mental de Claudia y Diana metiendo la prenda dentro de Lucy me desquicio, hubiera querido estar allí para verlas, pero entiendo la sorpresa así que solo me quedaba estar agradecido.
Mire a Lucy a los ojos y le dije –te amo mi niña- y la bese en la boca, no delicadamente sino fuerte como a mi mujer, otra de mis mujeres.
Tome el baby doll y prácticamente se lo arranque por arriba, dejándola solamente con las medias altas y el hilo metido en su vagina.
No quería muchos previos, no tenía intención de prologar el momento, quería disfrutar y ella sería mi herramienta.
Mi boca ataco sus pequeños pezones rosados, duritos como pequeñas joyas, los lamia fuerte y trataba de morderlos, ella solo se limitaba a gemir despacio y moverse en señal de placer.
Mi boca bajo rápidamente por su abdomen hasta su ingle y pude ver que el hilo salía de ella como una pequeña cola, me prepare para sacarlo pero antes seque mi lengua y empecé a lamer su vagina con el hilo incluido haciendo énfasis en el clítoris que se levantaba erguido y rosado coronando esa hermosa concha.
Luego de varias lamidas, la mire y le dije –lista mi amor-
Ella me contesto, – si tío, despacito por favor-
Tome con los dedos, la parte que salía de ella y empecé a tirar con mucha delicadeza, el hilo fue saliendo poco a poco de su vaginita, cada vez que tiraba Lucy recibía una oleada de placer, llego un momento en que el hilo se atascó o era ella que apretaba los músculos de su concha, asi que tuve que jalar con más fuerza, haciendo que un buen pedazo de tela saliera lo que genero que mi sobrina chillara y levantara el culo en señal de placer.
El hilo ya casi salía en su totalidad y ella con la mirada fija y la boca jadeante me dijo.
– Sácalo de una vez tío, porque te quiero a ti dentro-
Ella sabía como ponerme loco así el último tramo lo saque con fuerza, haciendo que Lucy gimiera fuerte – ahhhhhh- se escuchó por la sala.
El hilo estaba afuera como si fuera un bebe que nació lo tome con las manos, estaba húmedo y lo lleve a mi nariz, olia a concha a la concha de Lucy, tenía un olor particular, dulce e hipnotizante, lo lamí, mi verga estaba al máximo y mi niña quería pene, así que como su hombre tenia que satisfacerla.
Le separe aun mas las piernas y me prepare para penetrarla, pero ella como hacia unos minutos me detuvo.
-Espera tio te debo esto-
Y se reincorporo empujándome con su manitas hasta sentarme en el sofá, ella hábilmente gateo hasta el suelo se colocó de nuevo entre mis piernas y abriendo la boca de par en par se metió mi verga en la boca, de frente sin previo aviso hasta casi la mitad de mis 17 cm de duro miembro.
Luego de la primera chupada, retrocedió la cabeza y volvió a repetir la maniobra, es cierto que antes ya me la había mamado pero esta vez era ella la que lo tomaba absoluto control, notaba que con cada mamada trataba de ir mas al fondo, haciendo que alguna veces tocara su campanilla y el fondo de su garganta.
Todo esto lo hacía sin quitarme la mirada, que perfecta perrita es y que perfecta perra será en el futuro pensé.
Lucy mamaba con dedicación, mojando con su saliva mi verga con cada engullida, ella era la que ponía el límite y parecía que trataba de igualar a sus mayores pues en una casi se mete entera mi verga y no solo eso sino que aguantaba lo mas que podía, teniendo arcadas y obligándola a salir rápido en busca de aire lo que dejaba lleno de baba mi pene y mis huevos.
No podía esperar más la tome de las axilas y la subí colocando mi mojado pene en su vagina nos miramos fijamente y ella misma ubico las piezas en su lugar, sin perder el contacto visual bajo sus caderas introduciendo mi miembro dentro de ella, una sonrisa perversa se formó en los dos mientras centímetro a centímetro su concha se comía mi pedazo de carne.
El placer era inmenso hasta que pudo meterse todo el falo dentro de ella, sentí como llegue hasta el fondo de su órgano y tocaba ya su matriz.
Los dos gemimos como locos y lejos de esperar empezamos a movernos rápidamente, ella movía su culito de arriba abajo, salía hasta la cabeza y luego bajaba hasta la base de mi verga, no lo hacia por satisfacerme lo hacía porque a ella le gustaba, le gustaba la verga y era digna hija y sobrina de mis otras dos mujeres.
-Que rico tío, que rico no pares, me vengo- me dijo
No iba a parar hacia mi mejor esfuerzo para penetrarla moviendo mis caderas hacia arriba tratando de hacer la penetración mas profunda.
– Que rica conchita tienes mi amor, nunca te voy a dejar de coger- le dije
– Si tío por favor, nunca me dejes, mi mama y yo te vamos a coger, cada vez que quieras, eres nuestro hombre-
Cada palabra que me decía Lucy era un estimulante mas para mi, mi verga estaba la máximo y ella ya próxima al orgasmo me dijo:
-Tio cuando crezca quiero tener un hijo tuyo, mi mama me dijo que quiere darme un hermanito y que tu serás su papa, pero yo también quiero uno tuyo- sus palabras sonaron casi a un ruego, yo no pude mas con eso y empecé a taladrarla aún más rápido, la pequeña puta que aun no mostraba ni un pelito en la ingle ya quería un hijo, que bendición pensé.
– Claro que si mi amor, a penas te venga la regla te llenare todas las noches para que tengas un bebe mio ok?-
Eso pareció disparar la libido en Lucy pues sentí como su concha se apretaba más y mas y levantando la mirada hacia el techo empezó a gritar:
– Ahhhh , ahhhhhh tiooooooooooooooooooo ¡¡¡¡¡-
Su orgasmo se manifestó en fluidos vaginales y gritos de placer, que hermoso espectáculo es ver a mi sobrina teniendo un orgasmo y el mio no estaba lejos, poco a poco fua aflojando la concha y con una mirada de cómplice me dijo.
– Ahora te toca a ti-
Nunca cambiamos de posición siempre fue ella encima mi, como una diestra vaquerita que movía las caderas en círculos tratando de sacarme el máximo placer y lo lograba, sabía que estaba próximo a venirme y tomo mi mano derecha y se metió el dedo medio a la boca, como si se tratara de otro pene, lo lamio y mojo todo lo que pudo y sin dejar de moverse lo llevo directo a su culo, la idea ya estaba escrita quería le perfore el ano con mi dedo y yo estaba encantado, quise entrar despacio, pero ella me dijo-
– Mételo todo de una vez-
Obedecí, todo mi dedo se introdujo en el ano de mi sobrina haciendo que chillara una vez mas.
– Ahhhhhh, que rico, después me lo vas a meter por allí-
Yo la veía , estaba por llegar pero tenía una sorpresa mas tomo el hilo y siguiendo el ejemplo de Diana y Claudia, lo metió a mi boca y luego ella se acercó sellando el fetichista beso de sobrina hilo y tio.
La lengua de Lucy mas el roce del encaje mas los movimientos de recorrida que tenia y de corona la dedeada que le estaba dando por el culo hicieron que mi verga estalle en un orgasmo fabuloso que inundo con chorros y chorros de semen la castigada concha de mi sobrina.
-Ahhhh,ahhhh- eran mis gemidos ahogados, placer era demencial, el orgasmo me duro varios segundos y luego quedamos así abrazados, sudados y felices.
Que increíble momento tuvimos, nos miramos, besamos y separamos al salir mi verga de ella una pequeña cascada de leche cayo a la alfombra a lo que Lucy limpio con su hilo y luego la muy putita se lo puso.
-Mi mama dice que nada de esto debe desperdiciarse- con una pícara sonrisa.
-Tu mama es un buena maestra, la recompezare mas tarde-, le dije, vamos a terminar de desayunar y nos fuimos a la cocina.
Las horas pasaron, Lucy y yo cogimos otra vez, esta vez en la cama y esta vez alterne su boca, concha y culo, ella se quedó rendida y yo en paz mirando televisión.
Ya entrada la tarde noche sentí que Diana y Claudia llegaron, me vestí solo con un pantalón de pijama y fui a recibirlas, ellas estaba contentas en la sala conversando y me doy con la sorpresa que en sofá se encontraba un niño de unos 10 u 11 años nos miramos me pareció bien parecido, su cabello castaño y lacio bien peinado , su tez blanca y mejillas rosadas, y unos ojos marro claro que eran muy parecidos a los de mi esposa entonces Diana me dijo :
-Ricardo el es Sebastián, es nuestro sobrino, no lo veíamos desde que era un bebe-
– Hola tío- me dijo con una dulce voz
-Hola pequeño- le respondí también con amabilidad, mucho gusto le dije mientras nos dábamos un abrazo.
-Es el hijo de mi primo y como se enteraron que estaba acá con Lucy pues nos permitieron traerlo por unos días- me dijo Claudia.
– Creo que la vamos a pasar muy muy bien- sentencio de pervertida manera Diana.
Las miradas entre las hermanas era de complicidad, que cosa estarán planeando me pregunte, con cierto morbo.
CONTINUARA
Que delicia de relato
Deliciosooooo!!!!