Mis aventuras de quinceañero (1 mi primera vez)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ral.
Relato 1 mi primera vez
Cuando tenía 15 años me fui a vivir con mi madre a causa de su divorcio. La casa que escogió para empezar de cero era un pequeño piso a las afueras en un apacible pueblecito. Mi madre de 34 años de edad se conserva bastante bien, tiene un buen culo (prácticamente perfecto), talla 110 de sujetador (con unos pechos firmes y nada acuosos que no caben en una mano), es delgadita y mide 1,60.
A mi madre siempre le ha ido el rollo de lo natural y desde pequeño me explicó todos todos los secretos del sexo. La única norma en mi casa era que estaba prohibida la ropa dentro de la casa. Yo nunca me había fijado hasta entonces en lo buena que estaba mi madre pero en una casa en la que todo el mundo está desnudo es imposible no fijarse.
-Genesis, ven a cenar. – cuando entré en la cocina encontré a mi madre con un sexi delantal ajustado y depilada. Ella siempre decía que mi padre le follaba como nadie pero que no le respetaba y que por eso le dejo. Sin darme cuenta me quedé mirando a sus erectos pezones. – ¿Estas bien cariño?
– Si es solo que es un poco embarazoso ir desnudo por la casa.
– A claro antes de vivir aquí no habías visto mujeres desnudas que no estuvieran en las revistas que te dejé.
Empezamos a comer el bocadillo de pechuga de pollo y mayonesa(mahonesa) que mi madre había preparado. Cuando mi madre estaba terminando el suyo se le cayó un poco de mayonesa sobre sus tetas y empezó chuparselas como si le hubieran eyaculado encima. Yo en ese momento tuve una erección y me marché a mi cuarto con la excusa de que tenía sueño.
Una vez allí me tiré sobre la cama y comencé a masturbarme imaginando como sería follar con mi madre. Aunque no lo sabía ella había hecho lo de la mayonesa a propósito para ver como me masturbaba a través de la cerradura de la puerta.
Yo por aquel entonces era muy tímido con las mujeres, sobre todo con mi novia a la cual no había besado ni una vez, así que aproveché eso para tirarme a mi madre.
-Mamá, ¿Puedo hacerte una pregunta?
-Si.
– ¿Podrías enseñarme a besar?
Mi madre se acercó y me preguntó que si todavía no había besado a nadie. Entonces me cogió la cara y me planto un beso en los morros.
– Yo me refería a besar de verdad, Ya sabes con lengua.
Entonces me volvió a coger y no fundimos en un pasional beso, nuestras lenguas se entrelazaban, nos poníamos cada vez mas calientes. Entonces tuve otra erección y mi madre empezó a pajearme. Empecé a bajarle por el cuello y llegue a sus pechos, el motivo de que me masturbara estaba delante mío. Le lamía los pezones y le manoseaba las tetas, era genial, en ese momento me corrí y mi madre empezó a chuparme el pene. Cuando habíamos terminado de lamernos mutuamente le cogí el trasero y se la metí en la vagina.
-Espera Genesis no podemos hacer esto.
El resto para otro relato. ¿Qué por qué? Porque mi madre, mi novia, mi prima, mi tía, mi profesora y la vecina de la casa de enfrente me están esperando para montarnos una orgía y no tengo tiempo de acabar de escribirlo.
Dejen sus comentarios y sus mas sinceras opiniones puesto que este es mi primer relato. Dejen también sus consejos sobre como mejorar mi forma de escribir estas acaloradas historias.
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