Mis hermanos y yo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo Héctor, somos una familia de 5 personas mi padre y mi madre ambos profesionales, Raúl mi hermano de 15 años y de 1,65 cm de estatura, José mi hermano de 9 años y de 1,58 cm de estatura, y yo que tengo 18 años y mido 1,78 cm de estatura.

Siempre muy unidos los tres, juguetones, cariñosos y amables sin que nunca a través del tiempo hubiese ningún rasgo o motivo como para suponer ningún atractivo entre nosotros distinto a la relación entre hermanos. Tengo un pequeño negocio en mi casa en el que vendo revistas, y material educativo como cuadernos lápices y otras cosas, por lo que mayormente siempre estoy en casa. Mis hermanos estudian Raúl de la mañana a la tarde y José toda la mañana.

Una noche estando yo en mi cuarto ya listo para dormir José entro y me dijo que quería quedarse conmigo porque tenía miedo le dije que estaba bien y se acostó. Yo estaba de lado y el se acomodo de espaldas hacia mi y yo al sentir su roce me acomodé boca arriba. Al rato se volteó se colocó junto a mi y puso su brazo sobre mi barriga, al creerme dormido fue bajando su mano y la colocó sobre mi verga y a pesar de mis esfuerzos comencé a erectarme. Como duermo con pantalones cortos de tela suave y amplios la erección se notaba. El pasó su mano sobre mi bulto y la apretó suave luego metió la mano por la manga del pantalón hasta tocarlo, se atrevió a subir el pantalón y a sacarla bajándose a pasarle la lengua hasta que metió la cabeza de mi tronco en su boca y empezó a chupar. En ese momento agarré su cabeza y la acaricié y la empujaba para que entrara lo que hizo y comenzó a bombear de manera tosca pero lo hacia. Mientas yo acariciaba sus nalgas hasta que llegué a su culito me llené el dedo de saliva y se lo puse en la puerta y presioné entrándole la punta y allí me chupó y lamio toda la verga. Lo subí hacia mi manera que quedáramos en un 69 y comencé a chuparle el piquito y a lamerle su culito mientras el mamaba con avidez, hacia lo que yo le hacia, sobaba mis testículos y sobaba mi culo y cuando metió sus dedos en mi agujero, exploté y le llene la boca de leche, el se relamía y tragó lo que pudo.

Le pregunté que porque lo había hecho, si lo hacía con alguien y me respondió, no, yo veo como mama se lo chupa a papá y quería probar. Siempre los veo y papa también la pone de rodillas y se lo mete, mama dice que le duele y el le dice que aguante, quiero que me lo metas Héctor. Eso te puede doler le dije, yo aguanto me dijo. Eso me puso de nuevo a mil, lo acosté y le chupé las tetillas y su pequeño pene y le dije ponte, se arrodilló en la orilla de la cama le chupe el culito y lo sentía gemir, me le puse en 4 y le dije juega con mi culo anda. Luego le puse en su culito lubricante y le metí primero un dedo y luego dos moviéndolos, le dije te duele?, un poquito me respondió. Le coloque la cabeza en la entrada de su culo y comencé a presionar, cuando le entró la cabeza vi como se retorcía de dolor y le dije te lo saco moviendo la cabeza me dijo que no, lo seguí penetrado poco a poco, y el me decía mételo todito hasta que le entraron mis 17 centímetros. Esperé a que dilatara y poco a poco comenzó el vaivén, se lo metía todo y lo sacaba hasta la puerta el solo se movía y abría sus nalgas, me disfrutaba el culito de mi hermano, todo hasta que sentí que tenía movimientos como orgásmicos lo que me hizo acelerar y depositar en su culo toda mi leche. Me abrazó y me beso y me sentía sorprendido por su comportamiento ya que parecía un chico de mas edad.

Después de ese día siempre me lo cogía cuando estábamos solos, en el baño, en el comedor y por las noches iba a mi cuarto, lo hacíamos cada vez mejor porque su culito ya estaba dilatado y solo con un poco de lubricante le entraba todo y gozaba mucho que se lo metiera acostado sobre el y el sentándose, además de que cada día lo mamaba mejor.
En otra oportunidad me encontraba en mi cuarto rasurándome con la maquina eléctrica y entro mi hermano Raúl quien colocándose detrás me agarró por los hombros y me dijo hola sintiendo yo su bulto en mi espalda, me volteé y le dije “que te pasa” porque estas así con la verga tiesa y me contestó, “me puse así desde que todos salieron y al pensar que me quedaba solo contigo. Bueno y que quieres?, tu sabes me dijo, el vestía una franelilla y un pantalón corto de playa, yo solamente una toalla en la cintura porque había salido del baño. Déjame verte me dijo y yo comenzaba a sentir presión, le dije ven a ver tu. Como yo estaba sentado se acercó y se arrodilló poniendo sus manos en mi paquete me solté la toalla y el al verla semi erecta la agarró y se la llevó a la boca. Comenzó a darme una mamada lo que acentuaba mi erección y se la metía toda acariciando mis testículos.

Así estuvo unos minutos y cuando me sentí a punto le dije espera, quítate todo, desnudo lo lleve a la cama y lo acosté boca abajo lo lubriqué y lo penetré de a poquito escuchando sus gemidos y pidiéndome que le desvirgara bien el culo, dame asi durito rico que he soñado con esto con que tu me cojas, y se la metí toda. Lo bombeaba sintiendo sus quejidos de placer y le dije menéate como una perra para mi y me dijo lo que digas amor y comenzó a menearse y mi verga le entraba y le salía de lo mejor, hizo movimientos hacia atrás y me decía la quiero toda adentro, le meti mis dedos en su boca y le dije ya te acabo en tu culo, si dame toda ese leche, toda dentro de mi y solté varios chorros en sus intestinos. Descansamos un poco y nos fuimos a lavar y volvimos a la cama, comenzamos a besarnos y le agarré su verga y esta vez yo se la mamé de lo mejor, me entraba toda en la boca mientras acariciaba sus testículos y culo, me dijo Héctor me vengo, espera le dije, me lubrique y me puse en 4 para que me cogiera, se colocó detrás y me la metió toda dándome duro y yo meneándome hasta que acabó dentro de mi culo.

Nos besamos un rato y me dijo que quería ser mi perra siempre, como nada me dijo de José supuse que nada sabia y no se lo mencioné, asi hemos estado los tres, yo cogiéndome a ratos a uno y a ratos el otro y créanme la hemos pasado muy bién.