MIS HIJAS (Recuerdos)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
MIS HIJAS (Recuerdos)
Al pasar el tiempo el recuerdo de lo que sucedió hace más de 25 años se me va haciendo más nítido.
Fruto del amor en mi matrimonio nació mi hija Mary cuando yo contaba con 22 años. Después nacieron mis otros 3 hijos: Tatiana, Luis y Pedro más ó menos con 2 años de diferencia entre ellos.
Crecían fuertes, sanos y hermosos especialmente mi hija Mary que a sus 11 años era esbelta, delgada y muy alta para su edad con un cabello largo y rizado que era la admiración de sus compañeras en la escuela, sus pechitos en flor me recordaban a cada instante que tenia que comprarle sujetadores pero me abstenía de hacerlo porque me gustaba vérselos crecer.
Mi esposa Lucia por su trabajo en una multinacional se había marchado al extranjero y solo venía cada 6 meses por 15 días, yo combinaba mi trabajo con el cuidado de los niños.
Pero un día llegaron las dos niñas a casa muy agitadas y como con susto, al preguntarles que les había pasado no querían contestar yo les dije:
– ¿Bueno cuéntenme que pasó? Que tarde o temprano me voy a enterar.
– Nada papá, es que veníamos corriendo, dijo Mary.
– Díganme la verdad.
– Tati cuéntele usted.
– Papá es que hicimos cosas con el señor de la tienda.
– ¿Que cosas?
– Es que entramos a comprar unos dulces y el nos dijo que pasáramos dentro del mostrador para que los escogiéramos nosotras mismas, cogimos los dulces y nos entró a una alcoba para comernos,
– ¿COMO ASÍ?
– Para comernos los dulces mas tranquilas papá.
– ¡Que niña tan hermosa¡ ¿Cómo te llamas? me pregunto pasando su mano por mi cabello.
– Tatiana pero me dicen Tati.
– ¿Cuántos años tienes?
– 9 y medio.
Miro a Mary y le pregunto ¿ya sabe?
– No… aun no le he dicho nada. Pero déjela que mire.
Mientras él fue a cerrar la puerta Mary se desabotono la blusa y se saco los senos y él se los acarició y se los mamó, metió la mano por debajo de la falda del uniforme y le bajó las bragas, la sentó en la cama y Mary abrió las piernas y se recostó un poquito para que la chupara mas cómodamente, y le metía la lengua en la vagina y Mary gimiendo le apretaba la cabeza duro contra ella, entonces él empezó a meterle un dedo y lo metía y lo sacaba y Mary se puso colorada y se quejó pero no de dolor.
– Después Mary me dijo ¿Tati ¿quieres que te haga cositas también?
– Si Tati… déjate que se siente muy bueno, dijo él.
– Bueno hágame pues… le contesté con un hormigueo entre mis piernas.
Me quito mis braguitas y se quedó con ellas me acostó con los pies colgando al lado de Mary paso la lengua por mi rajita varias veces y me mamaba suavemente, y me pasaba un dedo de arriba abajo, de abajo arriba y mas duro en mi capullito lo bajó a mi entradita y me lo metió y yo me dejé.
Entonces me subió la blusa sin abrirla, me chupó las tetinas duro, empecé a sentir un calorcito muy rico y un cosquilleo en el estomago con un temblor en mis rodillas como con miedo.
Se saco el pene y se lo puso en la vagina a Mary y se lo metió un poquito suavemente, lo saco y empujó mas hondo metiéndolo todo entre gemidos de ella.
Pasó su pene a mi rajita y me lo frotaba duro especialmente en mi clítoris, sentí que me moje de la emoción, me volvió a mamar la vagina, me adormecí y sentí unos espasmos que me hicieron gemir largamente.
Luego quitándose el pantalón y los calzoncillos volvió a chuparle los senos y la vagina a Mary que se le notaba la emoción cuando levantaba las nalgas y le temblaba el cuerpo y Mary dijo en un gemido largo con los ojos cerrados:
– ¡Métemelooooooo¡¡¡ y él se lo metió hasta el fondo, follaron como 10 minutos entre sudores y quejidos !!!Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que ricoooooooooooo¡¡¡ mas duro ¡papáaaaaaa maaaaaaaas ¡! y se quedo como desmayada levantando su vulva al aire y se empujaban mutuamente y en un espasmo soltó un chorro de fluido espeso y transparente.
– A mi se me hizo extraño que le dijera papá, siendo que ese señor no era nada de nosotras.
El también se vino dentro de mi hermana con un gemido largo.
– Papá….. y yo viéndolos gozar de esa manera también sentí mucha emoción y un calor muy bueno en mi vagina y el me cogió para metérmelo un poquito pero Mary no dejó que me lo metiera todo, pero yo si quería y me hizo metiditas cortas y soltó ese chorro de lechita caliente en la telita de mi virgo inundando mi vagina de ahí para adentro y Mary me la limpio con la lengua chupándome lo mas de bueno,
— Mary se limpio con una toalla, se puso las bragas, se abotono la blusa y le dijo que mi papá nos estaba esperando, que nos teníamos que ir, que después volveríamos, Nos dijo que no contáramos nada nos dio muchos dulces y dinero, nos vinimos para la casa corriendo.
Tati se subió la falda del colegio e inocentemente me mostró el coñito sin bragas
– ¡Mire papá como quedo mi rajita de colorada¡
¡!!!!! Mostrándome su rajita, maltratadita por primera vez ¡¡¡¡¡¡.
– !Tati no exagere, no le muestre el coño a mi papá¡ dijo Mary
– Vaya a ducharse y se hace un aseo bien, especialmente en su coño, le dije a Mary muy serio. Y usted señorita venga la examino y le abrí la rajita mirando detalladamente sus labios y le metí un dedo hasta el virgo, comprobando que aun era virgen.
– Venga la llevo a usted también a ducharse, Y allí con rabia le quite la ropa y delante de Mary empecé a enjabonarla por toda parte y mas en su coño y le metía un dedo bien adentro para estregarla. Después a Mary lo mismo y salí.
Cogí un arma y me fui a buscar al tipo, pero ya había cerrado la tienda.
Cuando regrese a casa Mary y Tatiana me suplicaron llorando que no le hiciera daño a ese señor que la culpa no era de él, y me hicieron prometer que no pasaría nada.
Pasaron los días y a mi me quedo la inquietud por averiguar como había comenzado la situación. Y pensando, pensando me fue entrando un deseo enfermizo al recordar a mi hija menor subiéndose la falda del colegio dejando ver al final de sus largas y delgadas piernas que no le juntaban en sus muslos un triangulo de luz y en el medio su rajita maltratada, con los labios vaginales inflamados y con el calor de sus primeras sensaciones.
El gusanillo del incesto crecía, me atormentaba al saberlas ya deseadas por los hombres.
Verle los senos a Mary se me convirtió en morbo, cuando se duchaba, cuando se ponía el uniforme, en las noches cuando ella dormía se los besaba sin despertarla y en muchas situaciones caseras que yo mismo empecé a propiciar y mas deseos me entraban.
Cuando le compré los primeros sujetadores le enseñe a ponérselos aprovechando para manosearla, ella se estremeció y me miro con malicia pero se dejo y yo seguí acariciándola.
– Mary tenemos que hablar sobre lo que pasó en la tienda y me contestó:
– Pero papá eso paso hace mucho tiempo y ya le dijimos todo.
– Mucho tiempo no, solo hace 2 meses. Bueno Mary dígame como fue
– Pues lo que le contamos.
– Y a usted le gustó?
– Si papá no lo puedo negar.
– ¿Cuantas veces hicieron eso en la tienda?
– Yo tres veces y Tatiana una. Pero no me pregunte tanto y mámeme las tetinas.
– Ah!!! Si ve que me mintió En once años que tiene usted nunca lo había hecho. Cuénteme todo desde el principio.
– Papá pero la primera vez no pasó casi nada, solo me entrego los dulces y me acaricio mis pechitos sobre la blusa del uniforme y yo me deje, sentí que mis tetinas se endurecieron y sentí un estremecimiento que me recorrió todo el cuerpo cuando apretó mis pezones; en eso llegaron otros niños a comprar, yo para disimular pregunte:
¿Cuanto es de los dulces?
– Ha si….. Toma tus vueltos, y me dio 200 pesos.
Otro día vi que no había nadie en la tienda le dije a Tati que llevara a Luis para la casa y entre sola pedí unas chocolatinas y el me dijo pasa bonita y las coges, yo entre con un hormigueo en mi vientre y el me agarró las nalguitas luego metió la mano bajo la falda de mi uniforme y me acarició el coño y metió un dedo por el borde de mis bragas y me toco el capullo haciéndome cosquillas con la uña, y yo me moje.
– ¿Te gusta?
– Siiiiiiiii….
Cerró la puerta y para que no nos vieran de la calle entramos a una habitación que tenia, me desabotono la blusa me sobó las teticas y me jalaba los pezones y me dijo: ¿tú quieres que te crezcan más? Yo le dije que si y el me las mamo hasta que se me hincharon y se me pusieron duras, duras.
No aguante más, el corazón se me quería salir del pecho, con manos temblorosas le apreté el coño
Me desnude quedando mi pene ya erecto al aire. Ella me miro el pene con asombro, me lo cogió y dijo: ¡papá el tuyo es mucho más grande y grueso¡¡¡¡
– ¿Que más te hizo hijita?
– Me quitó las bragas y se las guardó, me sentó en la cama, me dijo abre las piernas muñequita, yo las abrí y empezó a chuparme toda la rajita con su lengua, luego se unto un dedo con una pomada y me lo fue metiendo pasando mi virgo con suavidad y me hizo muy bueno varias veces, ahí fue donde me resolví a que pasara lo que tenía que pasar y me recosté en la cama abriendo mis piernas, sofocada y con miedo pero con ganas. Se quedó desnudo de la cintura para abajo y vi su pene tieso y con la cabeza roja y lo puso en mi entradita y empujo abriendo mis labios vaginales lo sentí entrar en mi, sentí como un vacío en el estomago, me temblaron las piernas y me dio susto porque me dolió cuando iba a romper mi virgo, yo se lo cogí para detenerlo un poco, me dieron ganas de llorar y le conté que yo quería que el primer hombre en mi vida fuera mi papá.
– Mire tesorito cuando lo haga con él va a gozar más si esta desvirgada, así que déjese hacer.
– Me pregunto: ¿princesa seguimos?
-Yo no le dije nada pero se lo solté y él me siguió penetrando, rompiendo mi virgo, hundiéndolo hasta el tope. Levanto mis nalgas y colocó un cojín debajo para que mi coño quedara más alto.
– Comenzó a metérmelo y sacármelo al principio suave y después más rápido. Yo empecé a sentir algo nuevo en todo mi cuerpo, algo como un espasmo largo, largo, algo como si de mi ser escapara ese algo retenido por mucho tiempo y no pude impedir que mi cuerpo vibrara desde los pies a la cabeza, cada metida era como un chispazo producido por su pene y mi matriz y solté un fluido espeso que se demoraba en salir por un conducto estrecho haciendo más larga mi agonía y luego su sexo también vibro y se puso más duro y mas largo como intentando tapar el origen de mis fluidos, sentí que su semen caliente quemaba mis entrañas y me desmaye de la emoción.
– Cuando recupere el aliento estaba él sobre mí besándome.
– Me lo sacó y salio por mi entradita la mezcla calida de nuestro clímax tintada con mi sangre, la recibió en su mano y me la frotó alrededor de mis pezones.
Se levantó el sujetador mostrándome sus tetinas y me dice:
– Mire papá desde ese día tengo hinchadas las areolas.
– El me dio chocolatinas y mucho dinero y me dijo que cuando volviera llevara también a mi hermanita.
Yo le dije que si pero le hice prometer que no la desvirgaría porque esta muy pequeña.
– Y la tercera vez fui con Tati. Ahí fue donde usted nos descubrió, por culpa de nuestra excitación
– ¿Mary, estás preparada? Le pregunté con el morbo del incesto metido en la sangre.
– Si papá lo estoy deseando.
-Yo le había quitado ya sus bragas, le abrí las piernas, me le monté y le subí la blusa del pijama y el sujetador para acariciarle sus pezoncitos que se pusieron duros como la piedra, la bese largamente en su boca, fui bajando con mis labios calidos por su cuello hasta llegar a sus tetinas y las mamé por largo rato en un éxtasis inolvidable.
Ella muy sonrojada con sus ojitos entornados jadeaba a la espera de lo que sabía iba a suceder…
Yo continué pasando por su ombligo y al llegar a su cosita le abrí sus labios vaginales, ya la entradita no era rosada, se notaba el trabajo hecho por un pene, y su clítoris alargadito cubriendo su duro botón, todo ese delicioso pan sin un solo vello, metí toda mi lengua hasta lo mas profundo que pude, chupando ansiosamente, tomé su pequeño clítoris, con mis labios lo apretaba, y con mi lengua lo saboreaba, le introduje un dedo en su coñito y ella en un susurro me dice: Sssssiiiiiiiiiiiiii papáaaaaaa métame el pene yaaaaaa………
Le coloque mi pene en su rajita y se lo introduje suavemente sintiendo como se abrían sus labios vaginales, como sus músculos abdominales se tensaban y como mi miembro se iba abriendo paso no sin dificultad por un camino para mi prohibido pero ya hoyado por otro.
– Sssigueeeeeee asiiiiiiií asiiiiiii, más, más masssss papitooooooooooo.
Mi pene al deslizarse varias veces hizo que lanzara un gemido profundo, su pecho se arqueo hacia delante incitándome a que le apretara los senos con una mano, su cuerpo se tensó y entre convulsiones me agarro la cabeza atrayéndola hacia si para besarme Y gritó entrecortadamente:
– PA-PA-PA-PAPAAAAAAAAAAAAAAAA. Y quedo desmadejada apretándome el pene dentro de su coñito palpitante, respirando agitadamente.
Al sentir mi pene chapoteando en sus fluidos calientes me viene en una explosión de semen, éxtasis total compendio de todos los amores prohibidos juntos. La abrase con ternura y le dije:…..
– Mary siento no haber sido el primero.
– Si papá pero de ahora en adelante seremos amantes tú y yo.
Esta afirmación me llenó de gozo y es quizá el momento más feliz de mi vida.
Pasaron 10 meses y un día estaba Tati sentada en la alfombra frente a mí haciendo los deberes del colegio y me miraba con malicia al abrir sus piernas para dejarme ver sus bragas blancas, note que no tenía brassier bajo su blusa, me entro una erección casi instantánea.
Me quede quieto, mirándola sin decirle nada, dejándola practicar el juego de la incitación
Sentada en la alfombra puso una mano sobre su vagina, y la otra en el cuello, doblando su cuerpo hacia atrás, parodiando una foto de Marilyn Monroe, se abrió la blusa y me dejo ver el perfil puntiagudo de sus pechos pequeños, vi el brillo del deseo reflejado en sus hermosos ojos verdes.
– Papá tengo ganas de sentir lo mismo de ese día pero contigo, y empezó a guardar los libros.
Me senté a su lado y me quite la ropa, con la tranquilidad de saber que estábamos solos en casa.
Ella también se desnudo acomodando sus bragas encima de su ropa doblada.
Le chupé sus tetinas que ya estaban empezando a despuntar hasta dejárselas rojas y paraditas, la bese en su boquita y me correspondió abriendo mis labios con su lengua.
Le hice caricias preliminares por todas sus partes erógenas y coloque mi dedo en su entradita.
– Siiiiiiiiiiiiiiiii papi sigueeeee Métemelooooooo.
Primero le metí la lengua para lubricarla con mi saliva, cuando se lo hundí su palpitante telita virginal se acoplo a mi dedo como si fuese un anillo de compromiso.
– !Papá pensé que este momento no llegaría nunca¡ dijo entrecortadamente, continúe haciéndola gozar con mi dedo, tocando por dentro suavemente el nervio de su clítoris que se tensó con mi caricia haciéndola gemir.
Me cogió el pene con su manita calientita haciéndome la paja como le había visto hacer a Mary, se lo talle en la raja, mi niña lo emboco en su entrada levantando la pelvis para que le entrara se lo empujé y mi pene como un ariete abrió sus labios suavemente hasta su virgo.
— Papá que ricoooooo sigue suavecito, sigue, sigue…….
— Sentí como se rompió su virgo para siempre y ella se quejo pero aguanto con sus ojos muy abiertos, su carita sonrojada y sus manitas sobre mis nalgas, sentí como mi pene abría la carne tierna de su vagina, lentamente disfrutando al máximo de aquel sublime momento, también escuche en mi alma el ¡hayyyyyy! casi infantil cuando dejo de ser niña.
Admire su fortaleza física por aguantar mi miembro con solo ese pequeño quejido.
Llegue al tope de mi sexo, empecé a follarla entre gemidos mutuos.
Más, más, más papáaaaaaaaaaaa, hazme asiiiiiiií toda la vidaaaaaaaaaaaaa y sentí sus fluidos calientitos en mi pene. Fue cuando solté mi semen en un estallido de placer en lo más profundo de su vagina, mientras ella jadeaba y se estremecía sintiendo el primer orgasmo a los 10 años, 5 meses, 27 días y 16 horas.
La lleve al baño y nos duchamos dejando que el agua se llevara la prueba de su virginidad perdida.
— Gracias papi, me dolió un poquito pero me gustó mucho, y no me dio miedo.
A los 8 días lo volvimos a hacer, pero en esa ocasión la regale con 4 polvos disfrutados mutuamente.
De ahí en adelante seguí follando con ellas, ya sin cargos de conciencia pero moderadamente y en ocasiones muy especiales.
CONTINUARA (según valoración vuestra)
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