Mis hijastros

El amigo de la familia .
Soy Alberto, 40 años, atractivo y de buen cuerpo, 1.80 de estatura y tez blanca. Hace dos años me casé con Sonia, quien ya tenía dos hijos (Anita de 6 años y  Javiercito de 8 años) todo bien y en normalidad en la familia, hasta que descubrí a los peques y sus gustos sexuales.

hace seis meses llegó de visita a casa, el hijo de un amigo de mi familia, su nombre Camilo, chico de 20 años, guapo, alto, delgado, con un encanto inusual y una sonrisa muy coqueta, nos pidió posada para buscar suerte laboral, a lo que accedimos sin problema, a parte de que nos vendría bien allá compañía. Todo bien con Camilo, mis hijastros se veían felices y contentos con la compañía, generalmente en las tardes se quedaban con él, sobre todo cuando mi esposa tenía que salir a hacer compras o visitar a sus amigas. Camilo dormía en la sala de la casa, decía q le gustaba estar ahí para estar al pendiente de javiercito (el cual tenía su habitación en la planta baja de la casa. Anita tenía su habitación en planta alta, al lado de la habitación principal, pero generalmente dormía en medio de mi esposa y mía.

Un día noche, me desperté con algo de sed y baje a la cocina a buscar un poco de agua, como sabía que Camilo estaría dormido, baje con cuidado de no hacer ruido, pero me sorprendió no verlo en el sofá, no di importancia pensando que estaría en el sanitario, así que seguí hacia la cocina, y cuando estaba a punto de abrir la nevera escuché ruidos en la habitación de al lado (la de javiercito) se acerque y escuche  una voz que decía entre susurros: trágatela toda, uff así mi amor, más lengüita, así que rico, uff uff que rico lo haces, has aprendido muy bien bb, sácale la leche a tu papi anda. Dime te encanta la verga verdad, hoy papi también quiere comerte el culo, me has tenido bien caliente últimamente. No se escuchaba interlocutor, solo esa voz y sonidos chop chop chop y gemiditos muy tenues.

me quede pensando que este cabron había metido alguna vieja y estaría cogiendo en el cuarto de mi hijastro, mientras este dormia, estaba a punto de abrir de golpe la puerta cuando escuché la voz de javiercito diciendo: es que la tienes muy larga y me lastima la garganta. Me quede helado.

como la puerta estaba entreabierta, la abrí un poco más, de tal forma que pudiera ver lo que sucedía dentro y como de frente quedaba la cama de Javiercito, vi a Camilo, totalmente desnudó y recostado en la cama mientras javiercito le seguía propinando una tremenda manada, cabe decir que la verga de Camilo de veía grande y gruesa, mientras Javiercito se esforzaba por meterse tanto como podía de esa verga. Yo seguía oculto en la oscuridad, y ellos se iluminaban con el celular de Camilo.

de pronto Camilo separa de su verga a javiercito y le dice susurrando: ahora si bb, a comer verga que tengo muchas ganas de metértela. Javiercito se acostó inmediatamente al filo de la cama, boca abajo y con el culo parado, se veía que lo er Sma primera vez que lo penetraba, por su parte Camilo miró a todos lados( no me detectó) siguió con el celular en la cama, se paro al filo de la cama y subió un pie a la cama y con el otro abajo, en esa posición vi cómo acercó su verga a la entrada del ano de javiercito, lo vi meterle la cabeza y javiercito no se inmutó. Después le dijo a javiercito: ahora si bb, aguántate ehh que te lo meteré todo. Dicho eso le dejo ir de un solo empujón toda la verga a javiercito, pude ver cómo ese enorme verga se perdió en el culito de mi hijastro. No podía creer lo que veía y menos podía creer que esa situación me provocara morbo infinito y una enorme ereccion. Vi cómo lo prenderle una y otra vez, casi totalmente en silencio, ya que lo único que se escuchaba era el sonido de los huevos de Camilo chocar con. Las nalgas de javiercito, pequeñas respiraciones agitadas y en momentos gémidos muy tenues de javiercito. En esa posición bombeo por unos minutos, hasta que lo vi quedarse quieto. Siguió dentro del ano de javiercito por unos minutos, mientras con el celular se proporcionaba un poco de luz. Lo vi sacar la verga del culo de mi hijastro. En ese momento volví a la realidad y me fuge de ahí muy sigiloso y sin hacer el menor ruido.

me recosté nuevamente pero no pude dormir de pensar en lo que acababa de ver, de pensar si Camilo fue el primer hombre de mi hijastro o cuando empezó a comer verga.

a la mañana siguiente, todos desayunamos juntos, yo cuidaba a estos dos y ellos estaban como si nada, incluso le pregunté a Javiercito si estaba bien y me contestó: muy contento papi.

todo lo que sucedió con Camilo y mis hijastros en siguientes relatos.

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