Mis hijastros 4

Anita Anita .

Después de ver la faena sexual que se llevó Javiercito con las vergas de Camilo y Marco y la sosobra por lo que Marco le hizo a Anita no podía conciliar el sueño, Mi mujer estaba híper dormida y Anita se revoloteaba en la cama (parecía que tampoco podía dormir. En un momento Anita se levantó de la cama y le pregunté que a donde iba y me dijo que se quería dormir en su cuarto, no la cuestioné por que quería follarme a mi mujer, para sacar todas esas ganas de todo lo que había estado viendo. Salió de mi habitación pero no escuché que entrará a la suya, espere unos momentos y seguí sin escuchar que abriera su puerta, me levanté para ver que hacía y no la encontré en su cuarto. Baje las escaleras sin hacer ruido y vi a Camilo acostado en la sala pero la nena no se veía, me quede ahí en la oscuridad y de pronto la vi aparecer con su batita de dormir y la veía que iba y venía junto a Camilo y jugaba con él, Camilo solo la ignoraba, la nena se acercaba y le decía algo al oído y después corría pero Camilo no se inmutaba.

Camilo se quitó la cobija que lo cubría y quedó solo en bóxer, se le veía muy rico y grande el bulto, la nena seguía con sus juegos de ir y venir, en momentos se subía encima de Camilo, específicamente encima de su bulto y jugaba “a caballito” y luego se bajaba. Camilo seguía ignorándola. Hasta que vi a la nena levantarse la batita y la Muy canija no traía calzoncitos, Camilo pareció despertar de su letargo y le indicó que se fuera a dormir y ella le contestó: si pero primero hazme cosquillas cómo lo hace tu amigo Marco.

Camilo vaciló un momento y le dijo casi a susurros: no puedes decir nada de Marco ehh te voy a hacer cosquillas pero ya te subes a dormir. A la nena le encantó la idea e inmediatamente la vi que se subió nuevamente toda su batita dejando a la vista unas nalgas y vagina muy lindas y la vi recostarse en la mesa de centro de la sala, abrió sus piernas lo más que pudo u le dijo a Camilo: ya ven. Yo estaba asombrado, no solo de ver la vagina de mi hijastra sino de que ella incitara a Camilo a tener contacto sexual.

Camilo se puso de rodillas frente a la nena, empezó a tocar con sus dedos toda la

zona de la vagina de Anita, parecía como que quería acariciar insaciablemente toda esa zona pero en la cara se le veía la per versión y lujuria. Y acercó tranquilamente su cara a la vagina de Anita, lo vi pasar su lengua en esa piel tierna y recorrer esa vaginita tiernamente. Pasaba suavemente la lengua entre los labios vaginales mientras Sma nena sonreía tímidamente. Después solo vi pasar la lengua directamente en la entrada de la vaginita que se veía increíblemente rosadita y muy ensalivada. Camilo clavó su cara en la vagina y lamia en momentos con desesperación. Lo vi quitarse en bóxer y dejar a la vista la enorme verga que tenía y comenzar a jalársela mientras seguía mamando la puchita de Anita. De Anita solo seguían las risitas tímidas y pequeños gemidos, parecía que estaba disfrutando la mamada que le propinaba Camilo. En realidad ambos estaban gozando con el momento, de pronto Camilo separa su cara de la vaginita que estaba chupando frenéticamente y comienza a rozar la verga por la puchita de Anita pero solo por fuera sin meterla, este movimiento de frotar lo repite hasta que veo que salen chorros de semen que brincaron hasta la pancita de Anita y obvio escurrieron por todo lo largo de la verga de Camilo. Veo que Anita con sus manitas toma un poco de semen y se lo come, y le dice a Camilo: esta Lechita esta mas amarga que la de tu amigo Marco. Camilo se queda callado y Anita le pregunta: camilo ¿meterla es lo que me hizo hace rato Marco? Y Camilo le responde: bueno sí eso es meterla, solo que para que se sienta rico es necesario que toda la verga se meta en la puchita. Y Anita sigue preguntando: ¿y por qué Marco no me la metió toda?si yo le dije que me gustaba siempre que me hacía cosquillitas. Camilo: pues a lo mejor por que a veces hacer cosquillas con la toda la verga dentro de una puchita puede doler. Ambos se quedaron callados. Camilo se apresuró a limpiar a la nena y mandarla a dormir. Yo corrí a mi habitación para no ser descubierto aunque tenía la verga firme firme de ver y escuchar que Anita despertaba a la sexualidad y con el firme propósito de que sería yo quien estrenaría la puchita de mi hijastra y tenía que ganarme a Javiercito también, mis dos hijastros tenían que ser solo míos.